ESTRECHO MARÍTIMO
Es una separación natural entre dos mares. El estrecho es una especie de mar metido entre dos tierras. Puede ser un peligroso paso entre las islas. A veces se incluyen los canales construidos por el hombre: todos son lugares de paso obligatorio para la navegación. Los estrechos y canales de conexión al exterior son lugares geopolíticamente importantes.
Isidora es una paciente de 72 años con gonalgia por gonartrosis. En la consulta de traumatología se le ha recomendado tratamiento oral con un compuesto de glucosamina durante varios meses.
Isidora tiene un nivel cultural básico, y unas habilidades comunicacionales escasas. Aunque padece diversos problemas menores (incluido más peso del que ella y el médico desean), la causa fundamental que le hace asistir a consulta es su gonalgia bilateral por gonartrosis, para la que se han utilizado todos los tratamientos usuales sin éxito. Quiere ir a la consulta de traumatología para pedir opinión sobre la conveniencia del tratamiento quirúrgico.
Desde esa consulta vuelve dos meses después ilusionada con una receta que contiene un compuesto de glucosamina y con recomendación de tomarlo varios meses y volver a revisión en seis meses.
La familia acude a la consulta y le pide al médico las recetas de esta prescripción. Éste explica al esposo de Isidora y su hija que en la bibliografía actual no está claro el beneficio que pueda tener ese compuesto.
- “En conclusión, el uso de productos de glucosamina o condroitín no está recomendado para el tratamiento de la osteoartritis” - explica el médico.
La familia parece quedarse perpleja... El médico nota estar pasando por un estrecho. Un peligroso estrecho por la considerable violencia que pueden llegar a tener sus olas y sus corrientes. Un estrecho que ha sido testigo de innumerables naufragios.
Isidora y su familia habían sido atendidas por el mismo médico de cabecera durante 20 años, y aparentemente existía un buen nivel de confianza entre la familia y el médico, pero al enfrentarlos con la decisión del médico de cabecera de no recetar la prescripción del traumatólogo, surgieron elementos de desconfianza.
La familia llamó por teléfono a traumatología, y el médico que se encontraba en ese momento les dijo que “el médico de cabecera tenía la obligación de recetar lo que él mandaba”.
Así que el esposo de Isidora regresó a la consulta exigiendo las recetas de glucosamina.
Los permanentes vientos que llegan a este estrecho, y que soplan en su boca oriental, lo hacen especialmente peligroso para la navegación...
Ante esta situación, que erosionaba completamente la confianza en el médico de cabecera y empeoraba la situación clínica de la paciente al perderse el efecto de confianza, y poder aumentar su sufrimiento -lo que era diferente al dolor-, decidió negociar con el esposo...
Y pese a que encontraba en la bibliografía actual que no está claro el beneficio que pueda tener este compuesto, el nivel cultural y comunicacional limitado de Isidora y su familia, la escasez de efectos secundarios graves y el deseo de no interferir demasiado en la toma de decisiones quirúrgicas en la consulta de traumatología, llevó al médico de cabecera a tomar la decisión de continuar su prescripción hasta la siguiente cita en la consulta de traumatología dentro de seis meses.
- “Pues navegar en estas aguas agitadas y furiosas es peligroso. Esperaré unos meses para poder cruzarlo., cuando las olas sean menos fuertes y las corrientes menos intensas.” - pensó el médico.