Mí respetado General:

Al hilo de que se resuelva, próximamente, la convocatoria de la prueba de evaluación, por procedimiento excepcional, para la obtención de la especialidad complementaria de Medicina de Urgencias y Emergencias en Operaciones (MUE); le son solicitadas al autor la actualización de las reflexiones, que elevó al Mando en un informe, sobre el interés y necesidad, para el futuro de la Sanidad Militar, de la creación de la mencionada especialidad.

En un pasado cercano, en enero de 2.011, quien escribe estas líneas fue invitado, por su condición de jefe del Servicio de Urgencias del Hospital General de la Defensa de Zaragoza, a participar en la “CUMBRE SOBRE EL FUTURO DE LA MEDICINA DE URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN EL SISTEMA NACIONAL DE SALUD” que organizó la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES).

Organizada como un foro de participación de los Coordinadores y jefes de los Servicios de Urgencias, el objetivo de la citada Cumbre era el debate sobre el futuro de los servicios de urgencias tanto hospitalarios como extrahospitalarios.

Entre las reivindicaciones que la SEMES planteó, a los responsables de la administración central y autonómica, para mejorar la atención urgente en el Sistema Nacional de Salud, se destacaron: más medios humanos y materiales, mejor infraestructura, una organización más racional y la definitiva aprobación de la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias.

En aquella Cumbre, el presidente de la Sociedad Europea de Medicina de Emergencias (EuSEM) —Dr. D. Abdel Bellou— expuso que la especialidad ya es una realidad en la mayoría de los países de nuestro ámbito europeo y occidental. La Medicina de Urgencia está reconocida como una especialidad independiente en 9 estados miembros de la Unión Europea (Directiva 2005/36/EC) y desde la EuSEM se consideró que todos los países europeos deberían trabajar en la creación de la Medicina de Urgencias como una especialidad primaria.

Para saber cuándo se crearía la especialidad, que la SEMES llevaba reclamando años, fue invitado a participar en la cumbre D. Francisco Valero, Director General de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, quién reiteró el compromiso de la creación de la especialidad por todos los ministros de Sanidad de los últimos años. El Director General de Ordenación Profesional declaró que “la especialidad de Urgencias y Emergencias es un compromiso firme y será una realidad en breve plazo, poniendo fin así a un largo peregrinaje que comenzó en 2005, cuando un grupo de trabajo creado en el ministerio manifestó la necesidad de crear la especialidad”.

Como conclusión de las distintas mesas redondas se afirmó que la creación de la nueva especialidad de Medicina de Urgencia y Emergencias sería la garantía en la equidad y la calidad asistencial de la atención al paciente urgente, permitiendo la superación de las desigualdades en la atención urgente que muestran diferentes estudios sobre el tema realizados en nuestro país.

En la actualidad, en el ámbito civil de la sanidad española, y pasados siete años desde aquella Cumbre sobre el futuro de la Medicina de Urgencias y Emergencias, la última convocatoria de plazas de formación sanitaria especializada para médicos por el sistema de residencia —MIR—, todavía no contempla esa especialidad¹. En este estado de la situación, el lector comprenderá que es un notable avance y acierto la inclusión de la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias en Operaciones en la Orden DEF/2892/2015, de 17 de diciembre, del Ministro de Defensa por la que se establecen las especialidades complementarias del Cuerpo Militar de Sanidad.

Entre las conclusiones a las que han llegado, los distintos grupos de trabajo que están diseñando el futuro modelo de carrera profesional de médico militar, se destaca el interés y la importancia de que el médico militar del siglo XXI, —cuya misión principal es el apoyo sanitario a la Fuerza en Operaciones—, debe tener una amplia formación y capacitación en el manejo de las urgencias y emergencias. Con esta perspectiva, los futuros especialistas en Medicina de Urgencias y Emergencias en Operaciones deben sumar los conocimientos de la atención médica de urgencia con los de logística, táctica, sistemas de armas, etc., que cualquier Oficial de las FFAA debe tener. Por tanto, el nuevo reto es que, para el cumplimiento de su misión, el médico militar debe ser un experto en los procedimientos de la medicina de urgencias, en la asistencia a múltiples bajas y en el manejo de patologías tiempo-dependientes en el escenario emergente de las nuevas operaciones militares.

Como en cualquier otra faceta de la sanidad, también hay voces críticas a la implantación de la Especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias en nuestro ámbito. Sin embargo, la creación de la nueva especialidad de Medicina de Urgencia y Emergencias en Operaciones puede ser una oportunidad para que la Sanidad Militar resulte atractiva a los nuevos licenciados en medicina. En esta línea argumental, se han publicado los resultados de una encuesta entre 1.006 aspirantes a médico interno residente (MIR) sobre su predisposición a escoger la especialidad de Medicina de Urgencia y Emergencia². El 87% de los encuestados manifestaron la conveniencia de crear la especialidad de Medicina de Urgencia. El 9% de los encuestados optaría por la especialidad de Medicina de Urgencia en primer lugar y el 40,5% estaría dispuesto a realizar la residencia en la especialidad Medicina de Urgencia.

Si se me permite, a modo de conclusiones, cabría señalar: