Se trata de una mujer de 72 años, asintomática, con antecedentes de artritis reumatoide y hepatitis por virus C positivo. Fue intervenida en otro centro hace 15 años de mastectomía izquierda por carcinoma tubular de mama pT2N0 con linfadenectomia y tratamiento con tamoxifeno durante 5 años. Posteriormente se realizó cirugía reconstructiva con prótesis mamaria de silicona. Fue seguida en otro centro hospitalario con pruebas de imagen mamográficas sin signos de recidiva. Decide seguimiento por el Servicio de Ginecología de nuestro centro quienes solicitan mamografía y ecografía de control, aportándose las pruebas de imagen previas.
En la mamografía derecha se identifica un parénquima fibroglandular de densidad intermedia sin signos asociados de malignidad. Ganglios axilares, algunos de ellos de morfología reniforme con centro graso, y otro de morfología redondeada y mayor densidad con un eje axial de 10 mm (en el límite alto de la normalidad). (Fig. 1). Se realiza posteriormente ecografía mamaria bilateral sin evidencia de hallazgos patológicos en la mama derecha y apreciando ganglios axilares con artefacto en «tormenta de nieve» en la axila derecha (Fig. 2) denominados siliconomas. Se explora ecográficamente la prótesis mamaria izquierda identificando signos de rotura intracapsular1: pérdida de la línea trilaminar normal de la prótesis de mama con desplegamiento de la cápsula fibrosa y el elastómero (signos de la escalera) (Fig. 3. Flecha gruesa), signo del lazo o de la cerradura (Fig. 3. Flecha).
Posteriormente se realizó una RM confirmando los hallazgos.
La paciente ha sido valorada por el Servicio de Ginecología y ha sido derivada a las consultas de Cirugía plástica para valoración de recambio protésico.
Los implantes de silicona se emplean comúnmente en cirugía mamaria, tanto en procedimientos reconstructivos como estéticos. Una de las complicaciones que pueden presentar son la rotura intracapsular, que sucede cuando el gel de silicona migra a través de una fisura o desgarro en la membrana pero no traspasa la cápsula fibrosa externa2.
La rotura extracapsular sucede cuando las partículas de silicona migran a los tejidos vecinos tras la rotura de la cápsula de la prótesis o en forma de trasudado a través de una cápsula aparentemente íntegra. Esta migración se produce normalmente por vía linfática, depositándose la silicona en los ganglios linfáticos donde genera una reacción a cuerpo extraño, formando siliconomas. De la misma manera que sucede con la diseminación metastásica ganglionar, la disrupción de las vías de drenaje linfático habituales puede implicar la migración de la silicona a zonas poco comunes. Se han descrito casos de adenopatías por silicona en área mamaria interna, inguinal, mamaria contralateral e incluso miembros inferiores. Los siliconomas suelen ser un hallazgo tardío, años después del implante. Con la aparición de las prótesis de gel de alta cohesividad disminuyó el riesgo de diseminación de silicona tras rotura2.
Los radiológos deben estar familiarizados con los signos radiológicos de rotura protésica intra o extracapsular, ya que en muchos casos son asintomáticos y pueden ser un hallazgos accidental en una revisión2.
El diagnóstico radiológico de la ruptura del implante mamario es una consulta frecuente y un desafío diagnóstico.
Existen diferentes técnicas de imagen, como la ecografía, la mamografía y la resonancia magnética; esta última es la de mejor rendimiento diagnóstico. El ultrasonido es la herramienta de diagnóstico inicial en la mayoría de las ocasiones, por su alta disponibilidad y bajo precio3.
La aparición de adenopatías regionales en pacientes con antecedentes de cáncer de mama es sugestiva de progresión oncológica. No obstante, los siliconomas deben formar parte del diagnóstico diferencial en pacientes portadoras de implantes2.