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Ene
versión On-line ISSN 1988-348X
Ene. vol.11 no.2 Santa Cruz de La Palma ago. 2017
RESÚMENES DE EVIDENCIA
Comunicación efectiva entre enfermeros y pacientes oncológicos adultos en el ámbito hospitalario
Ana Isabel Alcañiz Mesas, M. Teresa González Álvarez
Unidad de Oncología y Hematología. Gerencia de Atención Integrada de Albacete. Albacete, Castilla La Mancha.
Referencia: Comunicación efectiva entre enfermeros y pacientes oncológicos adultos en el ómbito hospitalario. 2011; 15(1):1-4. Disponible en: http://www.evidenciaencuidados.es/BPIS/PDF/2011_15_1_BestPrac.pdf
Introducción
En el paciente oncológico la comunicación efectiva es fundamental. El propio diagnóstico puede causar mucho dolor psicológico y ansiedad, por lo que el paciente busca apoyo e información de parte del personal de enfermería.
En ocasiones, las emociones dificultan la comunicación eficaz tanto por parte del paciente como de los enfermeros. El paciente a veces no desea comunicarse, y por otro lado, las enfermeras pueden tener dificultades de comunicación debido al impacto de malas noticias en el paciente, no saber cómo interactuar en situaciones de mal pronóstico o no querer que la situación les afecte a nivel personal.
Hoy en día los enfermeros tienen que dar unos cuidados de calidad, requiriendo una evaluación de las necesidades y preferencias del paciente a través de una comunicación efectiva. Esta comunicación consigue que el paciente exprese lo que necesita y así obtener su alivio emocional. La comunicación de apoyo mejora las necesidades psicológicas, cognitivas y afectivas de los pacientes oncológicos y mejora la calidad de los cuidados prestados.
Objetivo
El Best Practice se basa en una revisión sistemática publicada en 2010. El objetivo fue analizar los factores que afectan a la comunicación efectiva y sus obstáculos de enfermeros y pacientes oncológicos.
Fuentes de datos
Se incluyeron un total de siete estudios, divididos en componente cuantitativo y cualitativo.
En el componente cuantitativo se incluyeron tres estudios, uno con calidad baja-moderada y dos moderada-alta. El primero (Inglaterra) estudió los factores que influyen en la comunicación de los enfermeros con los pacientes. El segundo (EEUU) realizó cuestionarios de autoinforme para entender los desafíos que enfrentan los enfermeros en su comunicación y cuidado de pacientes con cáncer. El tercero (Países Bajos) examinó la relación entre las respuestas de las enfermeras a las señales de los pacientes y la satisfacción de estos.
En el cualitativo se incluyeron cinco estudios, uno de calidad alta, tres moderada y uno baja. De los 25 resultados primarios obtenidos, se combinaron en ocho categorías y luego en cuatro resultados sintetizados. Síntesis uno y dos: Promover factores en las enfermeras, y síntesis tres y cuatro: Inhibición de los factores en las enfermeras.
Resultados
Datos cuantitativos.
En el primer estudio los resultados fueron que los enfermeros que trabajaban en unidades con modelo de responsable de unidad, los que habían experimentado estrés por mala atención y los que habían realizado postgrado de enfermería oncológica eran los mejores facilitadores. Los peores facilitadores eran los que no se veían seguros de tener esa habilidad. Las conductas de bloqueo las presentaron enfermeros ateos, con conducta de bloqueo conscientemente, con miedo a morir, baja ansiedad al atender a pacientes complejos, con dedicación de su tiempo a intereses externos, con conflictos con compañeros y con historial de pacientes recurrentes.
En el segundo estudio se encontró que las enfermeras de práctica avanzada estaban mejor preparadas y eran más habilidosas en temas como la comunicación efectiva y el manejo de situaciones clínicas. Otro resultado fue que las enfermeras, en general, se encontraban menos hábiles para hacer frente a preocupaciones de carácter emocional.
El tercer estudio trata de las respuestas de los enfermeros al lenguaje no verbal de los pacientes, resultando pobres. Los pacientes estaban más satisfechos cuando las enfermeras respondieron a sus señales, mejorando cuando el paciente utilizaba más pistas. Los pacientes mayores o en tratamiento paliativo estaban más satisfechos que los que tenían tratamiento curativo o eran jóvenes.
Datos cualitativos.
Síntesis uno: Las enfermeras conscientes, empáticas, con interés y preocupación, bien informadas, competentes y flexibles en su aproximación con los pacientes fueron mejores a la hora de la comunicación efectiva y promover divulgación al paciente, aumentando la seguridad y la confianza.
Síntesis dos: El papel activo del paciente mejora la comunicación. Los enfermeros animaron a estos pacientes a hacer preguntas y participar en su cuidado.
Síntesis tres: Las enfermeras que ignoraron las señales y preocupaciones de pacientes también inhibieron la divulgación. La comunicación fue impedida porque los enfermeros utilizaron un enfoque indiferente y rutinario.
Síntesis cuatro: Los pacientes que no quieren hablar de su enfermedad pueden influir en el deseo de comunicación con los enfermeros. Se dirigieron a familiares, amigos, compañeros y otros pacientes.
Recomendaciones
- Las enfermeras pueden utilizar el intercambio de información como un acercamiento no intimidante para los pacientes y establecer así una relación de confianza. Cuando se establece esta relación, los pacientes son más propensos a expresar abiertamente sus preocupaciones y buscar apoyo emocional de las enfermeras (Grado B).
- A la hora de comunicarse, las enfermeras deben ser conscientes de la preparación psicológica de los pacientes, así como respetar sus preferencias en cuanto quien desea compartir sus pensamientos y/o emociones. Del mismo modo, las enfermeras deben involucrar a los familiares de los pacientes en la prestación de apoyo social efectiva para estos (Grado B).
- Los programas educativos deben aplicarse a: (1) informar a las enfermeras sobre los posibles retos de la gestión y la presentación de atención psico-emocional para los pacientes oncológicos; y (2) ayudar a las enfermeras a desarrollar estrategias para superar las barreras de comunicación (Grado B).
- Los cursos de formación pueden ser útiles para mejorar la recepción y la respuesta de las enfermeras a las señales de los pacientes, así como para proporcional habilidades y estrategias para una comunicación efectiva en el entorno oncológico cargado de emociones (Grado B). Recomendaciones adicionales:
- Existe una necesidad de que las enfermeras mejoren sus habilidades de evaluación psicológica y trabajen más en contacto con los pacientes ingresados con un cáncer recurrente (Grado B).
- Las instituciones necesitan diseñar estructuras dentro de las unidades o servicios (cultura de la unidad y carga de trabajo de enfermería) que apoyen y fomenten que las enfermeras ofrezcan cuidados orientados a la persona y adquieran la responsabilidad de ofrecer al paciente una atención holística (Grado B).
- Es necesario explorar plenamente los factores afectivos de la comunicación en el ambiente individual de cada unidad antes de implementar cualquier estrategia para mejorar la comunicación enfermera-paciente (Grado B)
Comentario
Los estudios descritos en este Best Practice resultan coherentes y con evidencia en la importancia del apoyo y la comunicación efectiva. Del mismo modo, indica que la formación de los enfermeros para abordar los problemas del paciente oncológico de manera efectiva es fundamental.
Los estudios incluidos en la revisión sistemática son de diferente metodología y variables, a lo que se le añade que algunos conceptos resultan alejados o no existen en nuestro entorno profesional y cultural, lo que dificulta la síntesis e interpretación de algunos de los resultados clave.
A nivel nacional, el programa docente universitario de enfermería no abarca en su totalidad el manejo eficaz de la comunicación, el trato en situaciones emocionales difíciles, cómo percibir de manera clara las señales, ni cómo actuar ante malas noticias.
Es necesario persuadir sobre la importancia de saber comunicar desde la universidad, incorporando esta competencia como una función imprescindible en la praxis de cuidar (1).
Tampoco existe en España la especialidad de enfermería oncológica, por lo que los enfermeros van aprendiendo poco a poco en su práctica diaria. El personal de enfermería que lleva años trabajando con pacientes oncológicos tiene mejores habilidades, pero a veces, el estrés laboral y emocional activa los mecanismos de bloqueo. A lo que se suma la falta de personal, que disminuye el tiempo que se le dedica al paciente, y por consiguiente, no se atienden sus necesidades y sus señales plenamente.
Otro handicap, es la cantidad de personal eventual que pasa por las plantas de hospitalización de oncología. Si el personal no tiene buenas bases de comunicación eficaz, tendrá que pasar por un proceso de adaptación hasta que las entable en su vida laboral. O por el contrario, puede que no se implique nada si su contrato dura poco tiempo. Por lo que el paciente estará desatendido a nivel psicológico y emocional.
La comunicación enfermero-paciente presenta un desafío añadido, cada vez más habitual en España y en el que otros países ya han tomado medidas, como es la multiculturalidad. Dentro de este reto encontramos las barreras lingüísticas, los tabúes culturales e incluso la falta de respeto al personal sanitario femenino. Los enfermeros deber tener en cuenta los antecedentes culturales de los pacientes a la hora de comunicarse, sobre todo cuando haya que abordar temas delicados (2).
En el 75% de los estudios se evidencia la necesidad de la formación universitaria y la formación continuada para profesionales de enfermería en habilidades de la comunicación efectiva, manejo psicológico y emocional, comunicación de malas noticias y proceso de duelo, lo que aumentaría los aspectos facilitadores y la detección precoz de problemas en estos pacientes. Además, sería necesario motivar a los pacientes a formar parte sobre sus procesos de salud o enfermedad, porque la comunicación que ellos den al personal de enfermería es fundamental para los cuidados de calidad (3,4). También las instituciones deben ayudar y facilitar un entorno idóneo dentro de las unidades para que los enfermeros trabajen de forma responsable y eficaz los cuidados orientados al paciente oncológico.
Esta sección es posible gracias al acuerdo de colaboración de esta revista con el Centro Colaborador Español del Instituto Joanna Briggs (CCEIJB) para los cuidados de salud basados en la evidencia.
Referencias
1. Melero-Lacaisia A, García-Orellán R. La comunicación en la relación terapéutica entre las competencias de enfermería: análisis en el contexto de oncopediatría. Rev ENE de Enfermería. 2016; 10(1). Disponible en http://ene-enfermeria.org/ojs [ Links ]
2. Tay LH, Ang E, Hegney D. Nurses perceptions of the barriers in effective communication with inpatient cancer adult in Singapore. J Clin Nurs. 2012; 21:2647-2658. [ Links ]
3. Prieto-Aguero O. Comunicación sanitaria del profesional enfermero en mujeres con cáncer de mama. Rev Esp Comun Salud. 2016; 7(1):124-134. [ Links ]
4. Banerjee SC, Manna R, Coyle N, Penn S, Gallegos TE, Zaider T et al. The implementation and evaluation of a communication skills training program for oncology nurses. Transl Behav Med, 2017, Feb 16 (Epub ahead of print) [ Links ]
5. Yang FM., Ye ZH, Tang LW, Xiang WL, Yan LJ, Xiang ML. Factors associated with the attitudes of oncology nurses toward hospice care in China. Patient Prefer Adher. 2017; 11:853-860. [ Links ]