1. INTRODUCCIÓN
Las personas a lo largo de su vida pueden sufrir una parada cardiorrespiratoria.
La parada cardiorrespiratoria es por definición “Interrupción brusca, inesperada y potencialmente reversible de la circulación y la respiración espontáneas”1, esta es tiempo dependiente, y actuando en los primeros minutos supondrá una diferencia para la supervivencia de la Persona 2.
Para poder revertir la parada cardiorrespiratoria, es necesario la realización de una serie de maniobras conocidas como maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). Estas se ven representadas por la conocida como Cadena de Supervivencia. 3
La Cadena de Supervivencia está compuesta por cuatro eslabones: Reconocimiento Precoz, RCP precoz, Desfibrilación Precoz y Cuidados Post- Resucitación. Los cuatro eslabones tienen el mismo peso, por lo que son igual de importantes a la hora de la atención a la Persona en Parada Cardiorespiratoria (PCR). 2
Uno de los eslabones a tratar en el presente artículo es el destinado a los Cuidados Post-Resucitación, y como estos influyen en las capacidades de Cuidado de las Personas tras el suceso acontecido.
2. ESTADO DEL ARTE
2.1 La Parada Cardiorespiratoria en números:
La parada cardiorrespiratoria es considerada como un importante problema de salud, debido a su incidencia y mortalidad. Aproximadamente se producen 60 casos al año por 100000 habitantes 2.
Se incluyen en estos números todas aquellas personas que responden a los criterios de inclusión de: Ausencia de pulso y respiración espontánea. 3
Las tasas de supervivencia se sitúan entre un 4% y un 33%, siendo esta directamente proporcional a las maniobras llevadas a cabo a través de la Cadena de Supervivencia. 3
2.2 La Reanimación Cardiopulmonar y sus elementos:
La reanimación cardiopulmonar, como ya se ha indicado anteriormente, es un conjunto de maniobras llevadas a cabo para revertir la situación de parada cardiorespiratoria, con el fin de reactivar la circulación y la respiración espontánea.
La Cadena de Supervivencia engloba a estos en cuatro eslabones: 1
Cada uno de estos eslabones tienen su peso propio y, además, la fuerza de asociación entre ellos, harán que la cadena sea fuerte. Esta fortaleza supone uno de los primeros pasos para que la secuencia tenga éxito, y que ese éxito repercuta directamente en la supervivencia de la persona.
Estos elementos que forman la secuencia de reanimación cardiopulmonar propuestos en las guías 2 1, se centran principalmente en la parte física (o fisiológica) de la persona, y más concretamente en un órgano: El corazón.
Cambiando la visión tradicional que aborda principalmente qué hacer, cómo hacer, cuándo hacer y cuánto hacer, atendiendo a los algoritmos propuestos por las guías, se pretende construir un modelo cuyo centro de atención sea la Persona en su conjunto.
2.3 La Persona tras la Parada Cardiorespiratoria:
La mirada que aquí se articula es aquella en la que se ve a la persona como algo más que un cuerpo, sino como un todo que integra todas sus facetas: Física, psicológica y social. Es decir, todos aquellos campos que pueden verse afectados, o corren riesgo de estar afectados, al sufrir esta una Parada Cardiorespiratoria 8.
La persona cuando sufre una parada cardiorrespiratoria se encuentra en una situación de vulnerabilidad, es decir que puede ser susceptible de sufrir algún daño o lesión 6, como se apunta desde la definición que propone la Real Academia de la Lengua Española.
Atendiendo a este concepto, se rescatan los postulados de Fernández Batalla, en los que se reflejan que la vulnerabilidad de la persona, referida a su cuidado, depende de la competencia que tenga con respecto a las necesidades en un determinado tiempo y al ciclo vital en el que se encuentre 7.
La vulnerabilidad en una situación de PCR es máxima, encontrándose en que la persona no es competente para cubrir sus necesidades de cuidado. 11 Por un lado, porque sigue siendo vulnerable al mayor resultado de lesión, la muerte, y por otro, porque ya presenta daño.
En la figura 1 se refleja la relación entre la competencia y la vulnerabilidad en el momento de Parada Cardiorrespiratoria (Figura 1).
Esta misma persona al ser reanimada, recorrerá un camino hacia el retornar de sus capacidades de Cuidado, es decir, adquirir su competencia y a modular sus necesidades con relación a esta.
Con el fin de comprender las tablas se toman como referencia los valores absolutos de 0 y 1. En este sentido, el valor 0 es aquel en el que la persona, en situación de Parada Cardiorrespiratoria, no es competente para su Cuidado. Esa no competencia es derivada de esa situación 9, mediada esta por la interrupción de la función y la circulación espontánea.
Por ende, a esta falta de competencia, se deriva una completa necesidad de Cuidado, tomando como valor absoluto el 1. En la que la persona precisa de la asistencia del otro para poder cubrir sus necesidades. 10 11
Una vez la persona es reanimada 12 la adquisición de competencias de Cuidado será un proceso gradual y graduable, es decir, se partirá de la situación previamente descrita en la figura 1 hacia una situación donde la persona adquiera nuevamente competencia y adecue sus necesidades al proceso.
Es por ello que se presenta la figura 2, tomando como valores de referencia los anteriormente descritos para la figura 1, en la que podemos observar que esta situación de Post-PCR oscilará entre los valores 0 y 1 dependiendo del grado de Cuidados alcanzados por la Persona (Figura 2).
Un proceso en el que la persona protagonista del suceso vital y sus acompañantes estarán implicados tanto en la reactivación de competencias, como en la actuación en la cobertura de necesidades. 9
Competencia y necesidad están condicionados por sus Factores Condicionados Básicos y sus procesos vitales (8).
Es decir, la Persona, tomando como referencia la Teoría de Dorothea Orem, que en situación de Parada Cardiorrespiratoria necesitará un sistema de ayuda para satisfacer su Agencia de Cuidado y reactivar su condición de Agente de cuidados independiente. 14
Las personas en su día a día deben ser capaces de satisfacer una serie de Requisitos Universales de Autocuidado imprescindibles para mantener la vida. Estos requisitos están mediados por unos Condicionantes de Acción, es decir, aquellos que favorecerán o entorpecerán la satisfacción del Requisito 14, estableciéndose así mecanismos de adaptación, que la persona pondrá en marcha en relación al proceso vital y al entorno que le rodea, como se describe en los postulados de Callista Roy. 15
2.4 RC2P o Reactivación de Competencias de Cuidado de la Persona
Atendiendo a lo formulado previamente y continuando esa línea, una prioridad que se plantea es que la Persona tras ser reanimada con éxito se vuelva a reincorporar a su vida diaria.
Para ello se toman como referencia los algoritmos internacionalmente aceptados y utilizados en situaciones de Parada Cardiorrespiratoria, en concreto los generados al amparo del Consejo Europeo de Resucitación y aceptados por el Plan Nacional de Reanimación Cardiopulmonar 1 16
Los primeros pasos a seguir tras una parada cardiorrespiratoria son aquellos que llevarán ineludiblemente a reactivar la parte orgánica de la persona. Es decir, las maniobras propias del segundo eslabón de la cadena, que atiende a la técnica pura en sí, mediada esta por unos algoritmos, mundialmente aceptados, reflejados en las figuras 3 y 4. (Figura 3) (Figura 4)
La atención a la Persona no termina aquí, se la acompaña durante todo este proceso vital 9, hasta la Rehabilitación de la misma, entendiendo esta, apropósito de la definición de la Real Academia de la Lengua Española, que en su segunda acepción la define como “Acción de reponer a alguien en la posesión de la que le había sido desposeído” y en la cuarta como “Conjunto de métodos que tiene por finalidad la recuperación de una actividad o función perdida o disminuida por traumatismo o enfermedad”10, descritos en la figura 5 (Figura 5).
Se manifiestan así tres elementos claves para el desarrollo de esta nueva visión: Persona, Cuidado y Reanimación Cardiopulmonar (RCP). Estos tres elementos serán aquel conjunto de cuidados, incluyendo las técnicas y maniobras de RCP que se realizan a la persona para poder revertirla, no solo a nivel fisiológico puro, sino también en el resto de aspectos y características que definen a esa Persona.
Se toma como referencia de anclaje teórico, el modelo propuesto por Dorothea Orem, en el cual describe los Requisitos de Autocuidado Universal (RAU), como aquellos requisitos que toda persona debe ser capaz de proveerse a lo largo de su vida Los Requisitos de Autocuidado están mediados por unos Condicionantes de Acción (CA), es decir, aquello que hay que hacer para poder satisfacer el requisito. El Abordaje de los requisitos de autocuidado debe realizarse, en esta situación, de tal manera que se incida en aquellos que se relacionan con la supervivencia de la persona en un tiempo. 8 11
El acometer estos en un primer lugar, supondrá a priori, resolver la situación primaria orgánica y así poder avanzar al abordaje de la situación en todo su contexto y en todo su tiempo. El contexto 14 entendido como todas las dimensiones de la persona, sus circunstancias, el entorno que lo rodea y el tiempo como aquel en el que está sucediendo el conjunto del proceso vital. 12 13
Este tiempo será prolongado, entendiéndolo así por las consideraciones que se tiene de este en cuanto a un parámetro subjetivo dependiente de su proceso vital.
Este suceso vital de Parada Cardiorrespiratoria, acontece de manera aguda 17, como se pone de manifiesto en la definición que se propone en las guías 1. Una vez superado este primer estadio, el proceso se alargará, derivándose así hacia un proceso Crónico 18
Los procesos crónicos tienen alta importancia en nuestra sociedad, como se apunta desde la “Estrategia para el abordaje de la Cronicidad en el Sistema Nacional de Salud”19 .
Desde esta estrategia, se pone de manifiesto la importancia de cambiar el enfoque de la asistencia sanitaria, cambiando la visión centrada en el modelo biomédico, abogando a un cambio de modelo que pueda gestionar estos procesos de manera más adecuada.
Desde estos postulados argumentados en este artículo, se pretende establecer un Modelo de cuidado, tras la RCP, centrado en la Persona abordándola así en todo su conjunto. 20 Yo diría Modelo Post-Resucitación del Cuidado (MPRC).
3. MATERIAL Y MÉTODOS
Para el desarrollo de esta investigación se llevó a cabo un estudio a través de metodología deductiva desarrollado en tres fases:
4. RESULTADOS
En este apartado se presentan los resultados obtenidos y derivados del estudio realizado.
4.1 Requisitos de Autocuidado Universal (RAU) y sus Condicionantes de acción (CA) relacionados con la Supervivencia.
Tras el estudio realizado se ha evidenciado que los RAU que habrá que abordar en un primer momento, son aquellos que atacan directamente a la supervivencia de la persona:
Aporte suficiente aire
Mantenimiento de equilibrio entre la actividad y el reposo
Prevención de peligros
Promoción de la Normalidad
Se especifica en la figura 6 los CA relacionados con cada uno de los RAU descritos (Figura 6).
4.2 Relación Algoritmo SVB, RAU y CA
A través del presente resultado, se establece la relación entre el algoritmo de Soporte Vital Básico (SVB), los requisitos de autocuidado universales (RAU) y los condicionantes de acción (CA) mediados en estos.
Con relación al resultado 4.1 y los RAU y CA identificados como aquellos que primeramente hay que abordar para incidir positivamente en la supervivencia física de la persona se propone una relación que aúna el algoritmo SVB, RAU y CA, por lo que queda descrito cada parte del algoritmo con sus RAU y CA correspondiente, como se presenta en la figura 7 (Figura 7).
4.3 Relación Algoritmo SVA, RAU y CA
A través del presente resultado, se establece la relación entre el algoritmo de Soporte Vital Avanzado (SVA), los requisitos de autocuidado universal (RAU) y los condicionantes de acción (CA) mediados en estos.
Al igual que en el resultado 4.2 se describe en la figura 8 la relación entre el algoritmo de SVA, los RAU y los CA. (Figura 8)
4.4 Relación Algoritmo C.Post-Resucitación, RAU y CA
En este resultado, se establece la relación entre el algoritmo de Cuidados Post-resucitación, los requisitos de autocuidado universal (RAU)l y los condicionantes de acción (CA) mediados en estos.
Estos quedan representados en la figura 9. (Figura 9)
4.5 Diagnósticos NANDA, intervenciones NIC y resultados NOC en relación con SVB y SVA
En el siguiente resultado se representa a través de tablas tipo Excell®.
A través del lenguaje estandarizado NANDA, 21, para abordar desde el algoritmo de SVB, los problemas de cuidado susceptibles de producirse ante una situación de PCR
Se elaboró la tabla atendiendo a la secuencia que se propone en los algoritmos y al orden que se propone en la taxonomía seleccionada en los dominios propuestos.
En la cual se pone de manifiesto que de esta situación se producen problemas de cuidado que afectan a la supervivencia física, y que también debido a esta se derivan problemas de cuidado psicológicos y sociales.
Tómese como ejemplo en la tabla el Diagnóstico NANDA: Riesgo de compromiso de la Dignidad Humana. Del cual se derivan sus NOC y NIC.
Según la figura 10 se obtuvieron un total de 17 diagnósticos NANDA, 47 intervenciones y 25 resultados (Figura 10).
Se contempló en la misma tabla el SVB y el SVA ya que en el proceso de extracción de conocimiento de NANDA, NIC, NOC por separado se observó que ambos algoritmos devolvían los mismos diagnósticos, intervenciones y resultados.
4.6 Diagnóstico NANDA, NIC y NOC en relación con C. Post-Resucitación
Este resultado se representa a través de tablas Excel®, mediante el uso del lenguaje estandarizado NANDA, 21, para abordar desde el algoritmo de Cuidados Post-Resucitación, los problemas de cuidado susceptibles tras reanimar efectivamente a la Persona.
Se elaboró la tabla atendiendo a la secuencia que se propone en el algoritmo de Cuidados Post-Resucitación y al orden que se propone en la taxonomía seleccionada en los dominios propuestos.
En la cual, al igual que en la figura 10, se pone de manifiesto que de esta situación se producen problemas de cuidado que afectan a la supervivencia física, y que también debido a esta se derivan problemas de cuidado psicológicos y sociales.
Tabla cualitativa y cuantitativamente mas extensa que la presentada en el resultado 4.5, en la que se aprecia el gran número de diagnósticos NANDA, NIC y NOC generados a propósito del último eslabón del algoritmo de Cuidados Post-resucitación: Seguimiento y Rehabilitación. Derivados como se ha comentado de los potenciales problemas de Cuidado ante esta parte del Proceso Vital.
Se muestra una parte de la tabla desarrollada para que sirva como ejemplo la parte final del algoritmo de Cuidados Post-Resucitación, denominado Prevención secundaria, Rehabilitación, donde se evidencia los diferentes aspectos de la persona que hay que abordar para así satisfacer sus necesidades de Cuidado en esta parte del proceso (Figura 11).
Como resultado de esta relación se obtuvieron un total de 24 diagnósticos NANDA, 102 intervenciones y 66 resultados.
La figura 12 pone de manifiesto el total de Diagnósticos, NIC, NOC que se presentan a lo largo de todo el algoritmo de Cuidados Post-Resucitación (Figura 12).
5. DISCUSIÓN
Al realizar el planteamiento del problema y realizar las búsquedas con los descriptores referentes al tema, se hace palpable que la situación de Parada Cardiorespiratoria es un suceso vital que conlleva una gran morbi/mortalidad, por lo que es pertinente un abordaje sobre el mismo. (4
A propósito de los Cuidados Post-Resucitación, su contemplación en las guías 3 1 y la alta incidencia de los procesos Crónicos en la sociedad actual 19, supuso un incentivo para la conceptualización del Modelo de Cuidados propuesto.
Tras este estudio se ha evidenciado que el grueso de los Cuidados han de ser proporcionados en el último eslabón de la Cadena de Supervivencia y más concretamente aquellos cuidados dirigidos a que la Persona adquiera la competencia necesaria para abordar su Cuidado de manera similar al momento previo a la Parada Cardiorrespiratoria.
Se ha observado que la gran mayoría de estudios tratan el tema de los cuidados post-resucitación desde una perspectiva biomédica donde impera la funcionalidad fisiológica, poniendo el foco de atención en las pruebas que se le realizan a las Personas, con el fin de obtener datos y valores que encajen en los parámetros aceptados como Normal o, mejor dicho, en busca de un supuesto “ideal”. 22 23 24
En el tema de Rehabilitación, se contemplan aspectos de hábito principalmente higiénico-dietético; como son actuar en la dieta, la actividad física y el consumo de sustancias nocivas como el tabaco. 25
No se han encontrado modelos o enfoques que sitúen a la Persona en el centro de todo el sistema cuando se inician las técnicas y maniobras de RCP. En las que con el modelo que se plantea, se realizará este enfoque desde que se produce el choque físico hasta que las Persona es capaz de desarrollar su Cuidado dentro de su entorno habitual.
6. CONCLUSIONES
A la luz de lo expuesto se hace hincapié en que ante una situación de PCR se ha de abordar aquello que incida directamente en la supervivencia de la persona, aunque teniendo presente que no solo se reactivará un corazón, un organismo, una persona como organismo biológico, sino que la realización de esta secuencia de técnicas y maniobras deben ir encaminadas a reactivar a la persona en todas sus esferas de vida. Por ende, el acompañamiento en este proceso desde un primer momento hasta avanzar al momento en el que reinicie su vida, su vida cotidiana con la mayor competencia de cuidado.
La persona ha de ser vista desde la reactivación de sus capacidades de cuidado, con sus condicionantes y la relación con su entorno. El cómo va a poder reintroducirse en su día a día de la manera más efectiva posible y volver a su vida con las competencias que tenía o pudiendo actuar para satisfacer las nuevas necesidades que se le plantean debido al evento vital que le ha ocurrido, ha de ser parte fundamental en el abordaje de la Persona en PCR como muestra el Modelo descrito.