Como ha quedado demostrado el lavado de manos, así como el cuidado del medio ambiente siguen vigentes como estrategias para combatir la propagación actual de COVID-19; evidenciando que Florence Nightingale y la teoría ambientalista han transcendido. ¹

Sin embargo, ante la realidad epidemiológica mundial, la población indígena no exenta de esto está atravesando un difícil contexto que desde el primer caso confirmado de COVID-19; se evidencia la última actualización epidemiológica publicada por la OPS/OMS el 18 de septiembre de 2020, se notificaron 120 593 casos confirmados acumulados de COVID-19, incluidas 2 639 defunciones, en países para los cuales se dispone de información, lo que representa un incremento de 26 971 casos y 746 defunciones adicionales en pueblos o comunidades indígenas de 11 países en las Américas. ²

Según Sánchez M, et al. ³ se hace necesario ante este contexto la ineludible redención del “cuidado cultural”, propio que lo proclamara en su Teoría de la Diversidad y Universalidad, la insigne Madeleine Leininger. Ante la heterogeneidad cultural que predomina, enfermería no puede quedarse al margen.

No existe un compromiso firme por parte de los profesionales de enfermería en el ámbito de los cuidados culturales, la formación académica tradicional impide que los futuros profesionales trasciendan de lo mecánico a lo humanizado. ³

Los indígenas se constituyen como la población más vulnerable, esta ha sido su condición de vida desde la conquista hasta el presente, donde la globalización ha acelerado su exclusión y también ha puesto en mayor riesgo su continuidad cultural e identidad como pueblos. ⁴

Según Leininger las personas de culturas ajenas esperan de las enfermeras que respeten y sepan reaccionar ante sus valores, creencias, modos de vida y necesidades; ⁵ por lo que redoblar esfuerzos para prevenir el avance de la infección en dichas comunidades, así como también para asegurar el acceso a los servicios de atención de salud; ⁶ debe ser premisa del cuidado enfermero fundamentado desde la diversidad y universalidad del mismo.

Los cuidados culturales son una realidad tangible frente a un posible etnocidio, aunque existen obstáculos para proporcionarlos, el Modelo del Sol Naciente debe opacar al ocaso vivido y la incertidumbre actual en los pueblos originarios.