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Nutrición Hospitalaria

versión On-line ISSN 1699-5198versión impresa ISSN 0212-1611

Resumen

LORIA KOHEN, V. et al. Evaluación de la utilidad de un Programa de Educación Nutricional en Trastornos de la Conducta Alimentaria. Nutr. Hosp. [online]. 2009, vol.24, n.5, pp.558-567. ISSN 1699-5198.

Introducción: Los Trastornos de la Conducta Alimentaria incluyen componentes psíquicos y físicos, por lo que para un adecuado abordaje de los mismos se debe trabajar dentro de un Programa integral con la participación de diferentes disciplinas. La Educación Nutricional busca la modificación de la conducta alimentaria hacia patrones más saludables y debe formar parte del Programa de tratamiento de esta enfermedad. Objetivo: Determinar el efecto de un programa de Educación Nutricional sobre el estado nutricional y el patrón alimentario de un grupo de pacientes con Trastornos de la Conducta Alimentaria que siguen con el protocolo habitual de seguimiento en consulta de Nutrición y deSalud Mental. Metodología: Se incluyeron 89 pacientes, 5% hombres, que recibieron Educación Nutricional individual con visitas semanales/quincenales por 4-6 meses, llevadas a cabo por una Dietista. La edad media 24 ± 8 años. La distribución por diagnóstico fue: Anorexia Nerviosa Restrictiva (ANR) 32,5% y Anorexia Nerviosa Purgativa (ANP) 26,5%, Bulimia Nerviosa (BN) 18%, Trastorno Alimentario No Específico (TANE) 21% y Trastorno por Atracón (TA) 2%. La media del tiempo de evolución desde el diagnóstico fue de 4,8 ± 5 años. Los pacientes completaban el cuestionario EAT26 (Eating Attitudes Test-26), se realizaba evaluación antropométrica, registro de 24 h y frecuencia habitual de consumo de alimentos en la primera consulta y tras recibir el programa de educación nutricional. Resultados: El valor medio del cuestionario EAT26 fue inicialmente 32 ± 15, tras la intervención fue 23,7 ± 14 (p < 0,001), lo que evidencia cambios significativos en la sintomatología de los pacientes muy positivos. También hubo diferencias significativas en el análisis del cuestionario por escalas y en la evaluación por diagnósticos. Tras los 4-6 meses del programa, disminuyó significativamente el número de vómitos/semana tanto en ANP (7,2 ± 10 vs 1 ± 1,8 p < 0,001) como en BN (8 ± 9,7 vs 2,2 ± 3,2 p < 0,01). También se observó una tendencia favorable en la disminución en el número de atracones/semana para ambos diagnósticos. El porcentaje de pacientes que consumían menos de 4 comidas/día se redujo de un 70% a un 19% (p < 0,001). El 67% de los pacientes logró dedicar un tiempo definido como correcto a comer y un 54% pasó a consumir una comida completa, resultados que muestran una tendencia muy favorable respecto a la normalización del patrón alimentario. Aumentó significativamente el consumo de lácteos, verduras, cereales, aceite (p < 0,001), carnes (p < 0,05) y frutas (p < 0,01). Inicialmente un 34% consumía por lo menos 3 de los 6 grupos de alimentos dentro del rango recomendado, al final lo hizo el 70% (p < 0,001). Tras la educación nutricional se produjo un incremento significativo en la ingesta energética y en el consumo de hidratos de carbono (p < 0,001) tanto en ANR como en ANP. Respecto a los micronutrientes aumentó significativamente la ingesta de vitamina B2, ácido fólico y calcio (p < 0,001) en ANP y de magnesio y calcio (p < 0,001) en ANR. Se produjo una mejoría significativa en el estado nutricional en ANR (p < 0,001) en las variables peso, IMC y circunferencia muscular del brazo y el pliegue tricipital estuvo en el límite de la significación. Para ANP y TANE su valoración inicial demostraba que se encontraban dentro de rangos de normalidad, situación que se mantuvo tras la educación nutricional. En BN se produjo una evolución hacia la normalización del IMC, que pasó de 26,4 ± 6,6 a 25,5 ± 5,7 (-2,3 kg). Conclusión: Los programas de educación nutricional llevados a cabo por profesionales cualificados y expertos, deben formar parte del tratamiento de los TCA, junto al seguimiento médico y psicológico y dentro del marco de la interdisciplina y el trabajo en equipo.

Palabras clave : Trastornos de la conducta alimentaria; Educación; Estado nutricional; Patrón alimentario.

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