SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.31 número1Hiperecogenicidad prenatal del colon como signo precoz de cistinuriaCinacalcet en el tratamiento de la hipercalcemia y control del hiperparatiroidismo por glándula paratiroides ectópica índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • En proceso de indezaciónCitado por Google
  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO
  • En proceso de indezaciónSimilares en Google

Compartir


Nefrología (Madrid)

versión On-line ISSN 1989-2284versión impresa ISSN 0211-6995

Nefrología (Madr.) vol.31 no.1 Cantabria  2011

 

CARTAS AL DIRECTOR

 

Insuficiencia renal aguda como forma de presentación de una fístula aortocava asociada a un aneurisma de aorta abdominal

Acute renal failure as a presentation of an aortocaval fistula associated with abdominal aortic aneurysm

 

 

Dirección para correspondencia

 

 

Sr. Director:

La fístula aortocava (FAC) es una complicación infrecuente de los aneurismas de aorta abdominal (AAA), que requiere intervención urgente, pero sólo diagnosticada en la mitad de los casos, lo que eleva su mortalidad posquirúrgica. Son indicativos el soplo continuo abdominal, la existencia de insuficiencia cardíaca (IC) de alto gasto o la hipertensión venosa regional. La insuficiencia renal aguda (IRA) puede ser la forma de presentación de la FAC, como en el caso que describimos.

Paciente de 71 años con antecedentes de dislipemia, hipertensión arterial, obesidadtroncular y bypass aortocoronario. Fue trasladado a nuestro hospital desde urgencias de otro centro por IRA anúrica sin respuesta a dopamina ni furosemida. Había consultado por episodios de sudoración autolimitados. Presentaba mal estado general, agitación, desorientación y taquipnea, tensión arterial de 108/62 mmHg, pulso de 91 lat/min y presión venosa central (PVC) de 30 cmH2O. En la exploración destacaban estertores crepitantes bibasales y hepatomegalia dolorosa, sin masa abdominal pulsátil ni edemas maleolares. En la analítica destacaban: urea 108 mg/dl, creatinina 4,05 mg/dl, pH 7,19y bicarbonato 10,2 mmol/; hemograma y coagulación normales.

En la radiografía de tórax se observaba un patrón de redistribución vascular con pequeño derrame pleural bilateral. En uneco-Doppler renal se evidenciaron unos riñones de tamaño normal, sin signos de obstrucción, una vena renal derecha dilatada, y un gran AAA. La TAC abdominal con contraste mostró el AAA, infrarrenal, de 10 cm, con ateromatosis y trombosis, sin hematoma retroperitoneal, así como paso de contraste a vena cava y vena renal derecha durante la fase arterial y la FAC (figura 1).


Figura 1. TAC con contraste. Aneurisma de aorta abdominal
y fístula aortocava.

 

Con el diagnóstico de IRA e ICC secundarias a FAC se practicaron hemodiálisis y cirugía, con control del cuello aneurismático que obligó a la ligadura de la vena renal izquierda, apertura del saco aneurismático, con pérdida de 2 lde sangre, cierre de la FAC y colocación de bypass aortoaórtico. La diuresis posquirúrgica inmediata fue de 70 ml/h, pero el paciente evolucionó a fallo multiorgánico refractario, y falleció 3 días después de la intervención.

La rotura de un aneurisma de aorta a otras vísceras es infrecuente. La vena cava inferior es la más habitual, seguida de las venas ilíacas, la vena renal izquierda o intestino1,2-4. Más del 80% de los casos de FAC se deben a la rotura de un gran aneurisma de aorta aterosclerótico (tamaño medio 11 cm)2-5, siendo otras causas los traumatismos abdominales penetrantes, iatrogenia, principalmente cirugía discal lumbar ocateterizaciones y excepcionalmente otras1,3.

El 31-76% de las FAC son reconocidas durante el acto quirúrgico al evacuar el coágulo del saco aneurismático, provocando una hemorragia masiva y/o un embolismo pulmonar paradójico3,5-8. La dificultad para su identificación radica en que el 20-70% de ellas se asocian con rotura retroperitoneal o abdominal y en que los signos clásicos (masa pulsátil abdominal, dolor o signos de hemorragia, soplo abdominal) están ausentes o son fácilmente malinterpretados. Un trombo aneurismático que ocupe la fístula, la hipotensión arterial o la compresión de la vena cava inferior pueden enmascarar los signos clínicos de la FAC1,3-5,7-9.

La aparición de una FAC conlleva la derivación del flujo sanguíneo arterial aórtico hacia la vena cava, por la que caen las resistencias arteriales, se activan los sistemas renina-angiotensina-aldosterona y simpático, y aparece un estado circulatorio hiperdinámico en el 30-50% de los casos. Si la FAC es de gran tamaño o el corazón es incapaz de incrementar su gasto cardíaco aparecerán la IC y el shock refractario1,6,8. Por otra parte, la FAC ocasiona hipertensión venosa regionalpor sobrecarga de volumen que se manifiesta como edemas en extremidades o escroto, hematuria, priapismo, rectorragia y dilatación de las venas de la pared abdominal. La PVC puede ser baja, normal o elevada,incluso muy elevada, como la que presentaba nuestro paciente, hecho éste que deberíaalertar de la existencia de la FAC3,7.

Las manifestaciones renales asociadas con la FAC son la hematuria, macroscópica o microscópica, debida a congestión venosa vesical y/o renal, (sugestiva de FAC en pacientes con AAA)3-5,7,10 y la IRA, presente en el 7-77% de casos, relacionada con cambios funcionales hemodinámicos, hipertensión venosa renal y el déficit de perfusión3,5,6. Se ha constatado reiteradamente la recuperación inmediata de la diuresis después del cierre quirúrgico de la FAC e incluso la ausencia de lesiones renales en la biopsia renal11,12.

El método diagnóstico de elección de la FAC es la TAC, que evidencia el realce temprano de la vena cava, isodenso con el aneurisma e incluso la comunicación arteriovenosa. Otros hallazgos son la presencia de una vena cava inferior dilatada o comprimida por el aneurisma, la opacificación retrógrada de las venas renales durante la fase arterial, el pobre realce renal o su aumento de tamaño y la congestión pélvica y retroperitoneal13,14.

La mortalidad asociada con la FAC intervenida es del 16-72%, y se relaciona principalmente con el diagnóstico incorrecto, la hipotensión, el shock con anuria o la rotura del aneurisma de aorta2-4,7-9.

El tratamiento específico de la FAC supone su cierre transaórtico y la colocación de un injerto protésico, tras lo cual mejora el fallo cardíaco y renal3,5,7. Como tratamiento alternativo a la cirugía se ha propuesto la implantación de endoprótesis aórticas en la rotura de los aneurismas aórticos, con buenos resultados en centros con amplia experiencia15.

En resumen, la FAC es una complicación infrecuente de un aneurisma de aorta, que requiere una alta sospecha diagnóstica por su elevada mortalidad. La FAC puede manifestarse con hematuria y/o insuficiencia renal aguda oligoanúrica que requiere diálisis. La disminución de la perfusión renal y la hipertensión venosa son los principales mecanismos fisiopatológicos implicados en el fracaso renal de estos pacientes.

 

M. Arruche Herrero1, V. Ruiz García1, A. Castillo Escudero2, C. Gómez Miranda2,
N. Rodríguez Espinosa3, C. Villavicencio Luján4, A. Martínez Vea1

1Unidad de Nefrología. Hospital Universitari Joan XXIII de Tarragona.
2Servicio de Radiodiagnóstico. Hospital Universitari Joan XXIII de Tarragona.
3Servicio de Cirugía Vascular. Hospital Universitari Joan XXIII de Tarragona.
4Unidad de Cuidados Intensivos. Hospital Universitari Joan XXIII de Tarragona.

 

Referencias Bibliográficas

1. Polak A, Skarbek A. Spontaneous rupture of aortic aneurysm into inferior vena cava. Br Med J 1963;1:1717-8.        [ Links ]

2. Davidovic LB, Markovic MD, Jakovljevic NS, Cvetkovic D, Kuzmanovicl IL, Markovic DM. Unusual forms of ruptured abdominal aortic aneurysms. Vascular 2008;16:17-24.        [ Links ]

3. Cinara IS, Davidovic LB, Kostic DM, Cvetkovic SD, Jakovljevic NS, et al. Aorto-caval fistulas: a review of eighteen years experience. Acta Chir Belg 2005;105:616-20.        [ Links ]

4. Calligaro KD, Savarese RP, DeLaurentis DA. Unusual aspects of aortovenous fistulas associated with ruptured abdominal aortic aneurysms. J Vasc Surg 1990;12:586-90.        [ Links ]

5. Brunkwall J, Länne T, Bergentz SE. Acute renal impairment due to a primary aortocaval fistula is normalised after a successful operation. Eur J Vasc Endovasc Surg 1999;17:191-6.        [ Links ]

6. Duffy JP, Gardham JR. Spontaneous aortocaval fistula, preoperative diagnosis and management. Postgrad Med J 1989;65:397-9.        [ Links ]

7. Brewster DC, Ottinger LW, Darling RC. Hematuria as a sign of aorto-caval fistula. Ann Surg 1977;186:766-71.        [ Links ]

8. Svensson LG, Gaylis H, Barlow JB.Presentation and management of aortocaval fistula. A report of 6 cases. S Afr Med J 1987;72:876-7.        [ Links ]

9. Schmith R, Bruns C, Walter M,Erasmi H. Aorto-caval fistula, an uncommon complication of infrarenal aortic aneurysms. Thorac Cardiovasc Surg 1994;42:208-21.        [ Links ]

10. Salo JA, Verkkala KA, Ala-Kulju KV, Heikkinen LO, Luosto RV. Hematuria is an indication of rupture of an abdominal aortic aneurysm into the vena cava. J Vasc Surg 1990;12:41-4.        [ Links ]

11. Weber TR, Gewertz BL, Stanley JC, Lindenauer SM, Fry WJ. Renal effects of acute infrarenal aortocavalfistula J Surg Res 1978;25:482-7.        [ Links ]

12. Albalate M, Gómez Octavio J,Llobregat R, Fuster JM. Acute renal failure due to aortocaval fistula. Nephrol Dial Transplant 1998;13:1268-70.        [ Links ]

13. Gedvilas D, Argatu D, Lukosevicius S, Basevicius A.Aorto-caval fistula clinically presenting as left renal colic. Findings of multislice computed tomography. Medicina (Kaunas) 2008;44:619-22.        [ Links ]

14. Johnston DF, Drinkwater S, Backhouse C. A case of renal impairment and raised venous pressure. Br J Radiol 2007;80:499-501.        [ Links ]

15. Dillon M, Cardwell C, Blair PH, Ellis P, Kee F, Harkin DW. Tratamiento endovascular para la rotura del aneurisma aórtico abdominal (Revisión Cochrane traducida). En: La Biblioteca Cochrane Plus, 2008 Número 4. Oxford: Update Software Ltd.        [ Links ]

 

 

Dirección para correspondencia:
Verónica Ruiz García,
Unidad de Nefrología,
Hospital Universitari Joan XXIII de Tarragona,
C/ Mallafre Guasch, 4
43007 Tarragona
28523mah@comb.es
vruiz.hj23.ics@gencat.cat

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons