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Dynamis

On-line version ISSN 2340-7948Print version ISSN 0211-9536

Dynamis vol.35 n.2 Granada  2015

 

 

 

Emili Balaguer i Perigüell y las ciencias socio-sanitarias en la enseñanza de la Medicina

Emili Balaguer i Perigüell and socio-health sciences in medicine teaching

 

 

Enrique Perdiguero Gil (*)

(*) orcid.org/0000-0003-0870-3512 Historia de la Ciencia, Universidad Miguel Hernández. quique@umh.es

 

 

En estas mismas páginas el Profesor Josep Bernabeu y la Profesora Rosa Ballester subrayan los elementos más importantes de la trayectoria de Emili Balaguer como docente e investigador. Me circunscribiré aquí a glosar su papel en la introducción de las ciencias socio-sanitarias, en especial la Antropología Médica, en la enseñanza de la Medicina, durante los años que permaneció en la Universidad de Alicante. El punto de vista subjetivo puede ayudar a complementar las grandes líneas que caracterizan su figura intelectual.

Conocí a los profesores Balaguer y Ballester, en el curso 1983-1984 en la asignatura "Historia de la Medicina". Ni siquiera sabía, antes de matricularme ese año, que estaba en el curriculum de la Licenciatura de Medicina. Mi vida fue cambiando según fueron transcurriendo las clases en las que se intercambiaban ambos profesores, pero en las que Emili Balaguer llevaba el mayor peso. Las enseñanzas inconexas, sin justificación de su secuencia, por las que ya había transitado en la naciente Universidad de Alicante, comenzaron a encajar, gracias a su visión de la Medicina. En clase lo recuerdo serio, con un discurso continuo, erudito, aplastante para alumnos de Medicina, que no controlábamos la mayoría de las referencias intelectuales que utilizaba. Al terminar, sin embargo, en el círculo que se formaba a su alrededor, para consultarle dudas y cerciorarnos de alguno de los incomprensible nombres que había utilizado, se mostraba cercano, paciente. Se notaba que le encantaba la docencia, una pasión que le acompañó en toda su trayectoria. Destilaba, en esas breves respuestas de final de clase, su proverbial ironía, que los que cursamos el seminario sobre "Folkmedicina" pudimos captar ya en toda su extensión. Era un soplo de aire fresco, a veces desconcertante, en el conjunto de un claustro de profesores poco dados a hablar con los alumnos.

El seminario de "Folkmedicina" era una actividad voluntaria, que permitía acercar la asignatura de Historia de la Medicina a la cotidianeidad. A Balaguer, así lo llamábamos, le identificábamos, sobre todo con el seminario, una actividad docente que provenía de esa "Escuela de Valencia" a la que se refiere la Profesora Ballester en esta misma sección, y que le apasionaba. La justificación, al menos la que nos quedaba a los alumnos, era tener la posibilidad de conocer las creencias (hoy diríamos también saberes) y las prácticas del "pueblo médico". Conocer ¿para qué? Para entender a nuestros pacientes, para respetar sus creencias y comportamientos y evitar prácticas perjudiciales para su salud. La Historia de la Medicina, como asignatura, estaba entonces situada en 4o de carrera. Ya habíamos tenido contacto con pacientes hospitalarios, pero el estrecho marco de las noveles historias clínicas que realizábamos, en las que perseguíamos el signo patognomónico -alivio para la incertidumbre que nos atenazaba-, solo nos permitía atisbar cómo los enfermos entendían su enfermedad. El seminario proponía un acercamiento a lo que hoy llamaríamos, siguiendo a Arthur Kleinman, "modelos explicativos". La obra de este autor, en especial su Patients and Healers in the Context of Culture (1980) todavía no era conocida aquí. En el desarrollo del seminario debíamos entrevistar a varios individuos, a ser posible de ambos sexos y diferentes edades. Hicimos trabajo de campo, fundamentalmente en fin de semana, aunque los que entre semana circulábamos, con bata blanca, entre asustados e ilusionados por las salas de los hospitales, no lo sabíamos. Vista con la perspectiva que da su marcha el pasado año, la contribución de Emili Balaguer a las relaciones entre Antropología y Medicina, desde el seminario de "Folkmedicina" de la Universidad de Alicante, se produjo en un momento clave. En 1980 Jesús M. De Miguel y Michael Kenny compilaron el libro La Antropología Médica en España, el texto fundacional de la disciplina en España, en el que participaron antropólogos extranjeros que habían hecho trabajo de campo en diversas regiones del país, y sociólogos y antropólogos españoles. Un año antes Carmelo Lisón Tolosana había publicado su significativa obra Brujería, estructura social y simbolismo en Galicia. María Cátedra comenzaba a publicar sobre los Vaqueiros de Alzada, entre otras cosas, sobre su concepción del mal de ojo, en un capítulo de la compilación de Lisón Temas de Antropología Española (1977). Las Primeres Jornades d'Antropologia de la Medicina se celebraron en Tarragona en 1982. En una de sus mesas redondas coincidieron Pedro Marset, como representante de la asentada Historia de la Medicina, Jesús M. de Miguel y Josep Maria Comelles, las figuras más visibles de las nacientes Sociología de la Medicina y Antropología Médica. Luis García Ballester publicó en 1985 Medicina y Antropología Social su traducción de la obra de Medicine and Ethnology (1971) de Erwin Heinz Ackerknecht. Un año antes había publicado Los Moriscos y la Medicina: Un Capítulo de la Medicina y la Ciencia Marginadas en la España Del Siglo XVI. Antón Erkoreka publicó, también en 1985, La Medicina Popular en el País Vasco. La revista Jano comenzó a publicar monográficos sobre Antropología Médica, gracias al impulso de Diego Gracia, catedrático de Historia de la Medicina y José Luis García, catedrático de Antropología Social, ambos en la Universidad Complutense de Madrid. En esta revista Serra Paris y Josep María Comelles publicaron el artículo "La Antropología Médica en España" (1986), que debido a la gran tirada de Jano puso al día en la disciplina a un gran número de médicos. La Historia de la Medicina y la Antropología Médica se influían mutuamente.

Del seminario que dirigía Emili Balaguer cada año, como ocurría en otras cátedras de Historia de la Medicina, en especial la de Valencia, salían varios trabajos sobre medicina popular de muy diversa calidad. Su personalidad, y su decidida apuesta por integrar las Ciencias Sociales y la Medicina hizo que varios de sus alumnos del seminario, pertenecientes a diversas promociones, dedicásemos nuestras Tesinas de Licenciatura, mucho más exigentes que los desvaídos Trabajos Fin de Grado de ahora, a la "Folkmedicina". Fuimos integrándonos en un proyecto de investigación dirigido por Emili Balaguer, financiado por el Fondo de Investigaciones Sanitarias de la Seguridad Social, Análisis de la cultura médica no institucionalizada en las comarcas del sur del País Valenciano, y enlazamos con otro, Fenómenos biológicos y cultura: la interpretación popular del ciclo vital en dos comunidades alicantinas, financiado por el Instituto de Cultura "Juan Gil Albert". Ambos se plasmaron en diversas publicaciones y posibilitaron que participásemos en las sesiones del IV Congreso de Antropología que se celebró en Alicante en 1987. Emili Balaguer fue invitado a la mesa redonda sobre enseñanza de la Antropología Médica. Fruto del congreso fue el monográfico de la revista Canelobre publicado a finales de 1987 La Medicina Profana en el que, bajo su dirección, publicamos trabajos antropólogos de la medicina e historiadores de la medicina de las universidades de Alicante y Valencia. Esta publicación, a pesar de su modestia, vista con las perspectiva del recuerdo, fue uno de los momentos más emocionantes de mi vida académica, e inicio de una colaboración con los antropólogos de la medicina que persiste hoy día.

El Profesor Bernabeu ya alude en su escrito a una de las asignaturas, de vida breve, que plasmaron la apuesta de Emilio Balaguer, y Rosa Ballester, por las ciencias socio-sanitarias en la Universidad de Alicante. Hubo más suerte con la puesta en marcha, ya en el curso 1993-1994, siguiendo un camino similar al que se estaba dando en la Universidad de Valencia, de la asignatura optativa del primer ciclo de la Licenciatura de Medicina, "Cultura, Salud y Enfermedad", que se mantiene hoy día en el Grado de Medicina de la Universidad Miguel Hernández de Elche. En él también se imparten contenidos herederos del seminario de "Folkmedicina", en el ámbito de la asignatura básica "Historia de la Medicina, Documentación y Antropología Médica".

Las dificultades que están surgiendo con la puesta en marcha de los nuevos planes de estudio del Espacio Europeo de Educación Superior, y los continuos vaivenes de la política educativa anuncian modificaciones en los planes de estudio vigentes. Para la Historia de la Ciencia, y de la Medicina en particular, supondrá, como siempre, retos y oportunidades. Tendremos que demostrar, de nuevo, la pertinencia de la perspectiva histórica para la formación integral del médico y otros profesionales de la salud. También gozaremos de la oportunidad, tal y como Emili Balaguer nos enseñó, de ampliar horizontes, y liderar y contribuir en asignaturas que rompan el estrecho marco biologicista en el que se forman nuestros estudiantes.

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