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Nutrición Hospitalaria

versión On-line ISSN 1699-5198versión impresa ISSN 0212-1611

Nutr. Hosp. vol.21 no.1 Madrid ene./feb. 2006

 

ORIGINAL

 

Comparación del estado nutricional, consumo alimenticio y tiempo de hospitalización
de pacientes de dos hospitales, uno público y otro privado

Comparative analysis of nutritional status, food intake and lenght of hospitalization
considering two hospitals: public versus private

 

 

AV. A. Leandro-Merhi*, R. W. Diez Garcia**, D. V. Mônaco*** y M. R. Marques de Oliveira****

*Profesora Doctora de la Facultad de Nutrición, PUC, Campinas y UNIMEP- Piracicaba -SP-Brasil.
**Profesora Doctora del Curso de Nutrición y Metabolismo, USP- Ribeirão Preto-SP-Brasil.
***Nutricionista de la Fundación Centro Médico de Campinas-SP-Brasil.
****Profesora Doctora del Curso de Nutrición, UNIMEP- Piracicaba-SP-Brasil.

Correspondencia

 

 


RESUMEN

INTRODUCCIÓN: Conocer el estado nutricional de pacientes hospitalizados es importante para la prevención de la desnutrición hospitalaria y para la planificación de las intervenciones nutricionales.
OBJETIVO: Analizarsar comparativamente el estado nutricional, el consumo energético, el proteico y el tiempo de hospitalización internación de pacientes ingresados en plantas enfermerias de un hospital público y uno privado, que atiendan a personas con diferentes perfiles sócio económicos.
CASUÍSTICA Y MÉTODOS: Este estudio ha sido del tipo prospectivo con la muestra obtenida entre pacientes de dos hospitales, uno público (HPU) y uno privado (HPR), que presentan respectivamente la población más pobre y la de mejor condición socioeconómica. Han sido considerados para el análisis, 51 pacientes del HPU con una edad mediana de 53,9 ± 15,6 años y 51 del HPR con 55,0 ± 13,9 años, dispuestos en parejas y agrupados de acuerdo con las sieguientes enfermedades: neoplasias (n = 25), enfermedades de aparato digestivotório (n = 11) y otras (n = 15). Para el análisis estadístico, ha sido aplicado el test T-Student para comparaciones entre las variaciones del HPU y HPR, con p < 0,05 y para las comparaciones realizadas entre las variaciones de un mismo hospital ha sido aplicado el test T-Student, con p < 0,05; p < 0,01; p< 0,005 y p < 0,001.
RESULTADOS:
No ha habido diferencia estadística en las comparaciones de las variaciones evaluadas entre los dos hospitales, excepto que el tiempo de hospitalizacióninternación de los pacientes con enfermedades del aparato digestivoório ha sido mayor para el HPR. En la hospitalienzacióninternación, 21,0% y 17,6% han presentado el ÍIndice de Masa Corporal (IMC) coincidentendiciente con desnutrición. Los pacientes portadores de neoplasias han presentado peso actual (PA) inferior al peso habitual (PH). Tanto los pacientes portadores de neoplasias, como los portadores de enfermedades del aparato digestivoório, han presentado consumo energético insuficiente en el período que antecedió a la hospitalizacióninternación (p < 0,05). Ha sido encontrada correlación negativa entre el tiempo de hospitalizacióninternación y la relación peso actual/peso habitual (r = -0,194, p < 0,05, n =102) y IMC (r = -0,186, p< 0,05, n = 102), según el coeficiente de Pearson.
CONCLUSIÓN: La similitud de las condiciones nutricionales encontradas indica semejanza del estado nutricional de pacientes de ambas las instituciones y refleja los cambios del perfil nutricional de la población. La intervención nutricional debe considerar las necesidades nutricionales de la población atendida.  

Palabras clave: Estado nutricional. Evaluación nutricional. Tiempo de hospitalización.

ABSTRACT

INTRODUCTION: To assess the nutritional status of hospitalized patients is important for the prevention of hospital malnutrition and planning of nutritional intervention.
OBJECTIVE: To comparatively analyze the nutritional status of patients admitted to two hospitals, one public and another private, caring for populations with different socioeconomic profiles.
CASE STUDY AND METHODS: This was a prospective study and samples were collected from patients of two hospitals, one public (PUH) and another private (PRH), which respectively represent the underprivileged and the more affluent populations. The analysis considered 51 patients from the PUH, aged between 53.9 ± 15.6 years and 51 from the PRH, aged between 55.0 ± 13.9 years, paired and grouped according to the following diseases: neoplasia (n+25), digestive tract disorders (n+11) and others (n+15). The statistical analysis was made by means of the T-Student test to compare PUH and PRH variables with p < 0.05, as well as to compare different variables in the same hospital, with p < 0.05; p < 0.01; p < 0.005 and p < 0.001.
RESULTS: There were no statistical differences when the variables evaluated in both hospitals were compared, except for the length of hospitalization of patients with digestive tract disorders, which was longer for HPR. Upon hospitalization, 21.0% and 17.6% presented a body mass index (BMI) indicative of malnutrition. The patients with neoplasias presented current weight (CW) lower than habitual weight (HW). Both the patients with neoplasias and those with digestive tract disorders presented insufficient energy consumption in the period before hospitalization (p < 0.05). A negative correlation was found between the length of hospitalization and the current weight/habitual weight ratio (r = 0.194, 0 < 0.05, n = 102) and BMI (r=-0.186, p < 0.05, n = 102), according to Pearson's coefficient.
CONCLUSION: The similarity of nutritional conditions found points to similarity of nutritional status for patients of both institutions and reflects the changes in the nutritional status of the population. The nutritional intervention should consider the nutritional needs of the population assisted.

Key words: Nutritional status. Nutritional evaluation. Length of hospitalization.


 

Introducción

La desnutrición es considerada un problema de magnitud en pacientes hospitalizados y generalmente está relacionada con al el aumento de morbidad y mortalidad, contribuyendo para prolongar el tiempo de hospitalizacióninternación y los costos hospitalares1-3. La condición clínica del paciente, los factores circunstanciales relacionados con el al proceso de internación y la falta de estrategias nutricionales específicas de manejo del paciente4,5 están entre los determinantes de la desnutrición hospitalaria.

Cederholm et al.6 han observado una tasa de mortalidad mayor en pacientes desnutridos que en pacientes bien nutridos, en estudio sobre el impacto de la desnutrición proteico energética en pacientes hospitalizadosinternados. Al relacionar el estado nutricional con los costos de hospitalización, Braunschweig et al.7 han constatado que pacientes que se desnutren durante la internación presentan más complicaciones cuando los comparamosdos a con otros pacientes, generando más gastos. Entre los pacientes desnutridos han sido encontrados un 19% con infecciones, un 62% con complicaciones de la enfermedad y un período de hospitalizacióninternación de 19 días o más.

En un estudio epidemiológico multicéntrico8 realizado en Brasil con 4000 pacientes sobre la prevalencia de desnutrición, diagnosticada por medio de la evaluación nutricional subjetiva global (ANSG) ha sido encontrado un 48% de desnutridos, de los cuales un 12,6% tenían desnutrición grave. Cuando la internación se ha prolongado por más de 15 días la desnutrición ha llegado a alcanzar el 61% de los pacientes internados. Entre aquellos pacientes evaluados hasta dos días después de la internación hospitalaria, ha sido encontrado algún grado de desnutrición en el 33,2% de ellos, lo que indica la existencia de desnutrición también como un proceso anterior a la hospitalizacióninternación. En las regiones más pobres la prevalencia de la desnutrición fue del 68% en la región Norte y del 78% en el Nordeste.

Las disparidades socioeconómicas y su impacto a lo largo del tiempo en países en desarrollo se reflejan en el estado nutricional de la población. Comparando el estado nutricional entre los 25 paises % más pobres y los 25% más ricos, entre regiones con desarrollo económico en contrasteante como el Nordeste y el Sudeste, considerados respectivamente el menos y el más desarrollado económicamente en dos períodos (1975 y 1997), se observó una reducción del bajo peso (IMC < 18,5 kg/m2) que pasó del 25,4% al 15,1% y del 26,9% al 12,2%, entre la población más pobre de las regiones Nordeste y Sudeste respectivamente, y un aumento del sobrepeso (IMC = 30 kg/m2) que pasó del 3,8% al 9,5% en el Nordeste y del 7,7% al 17,9% en el Sudeste. Entre los más ricos hubo una reducción de bajo peso en ambas regiones y un aumento del 9,2% alpara 22,9% de sobrepeso en la región Nordeste y del 13,3% alpara 19,1% en la región Sudeste9. El convivir de la obesidad con antecedentes de desnutrición es frecuente en población de baja renta de países en desarrollo10.

El problema de la desnutrición hospitalaria también ocurre en países desarrollados. En los Estados Unidos un análisis involucrando a ocho estudios con 1347 pacientes hospitalizados, encontraron del 40 a % al 55% de riesgo para la desnutrición y desnutrición y el 12% de desnutridos graves11. En un estudio realizado en Holanda, envolviendo instituciones médicas, fue enzacióninternación, contrado un 12% de pacientes desnutridos y un 13% en riesgo nutricional12 .

Al presuponer que la desnutrición hospitalaria manifiesta, por un lado, el perfil nutricional de la población y por otro, problemas nutricionales asociados a la hospitalizacióninternación y a la enfermedad, el objetivo del presente estudio fue comparar el estado nutricional, la ingesta alimenticiaar y el tiempo de hospitalizacióninternación de pacientes provenientes de dos hospitales, uno privado ye otro público que representen respectivamente una clientela de mejores condiciones socio económicas y otra más pobre.

 

Casuística y métodos

Este estudio ha sido del tipo prospectivo con la muestra obtenida entre pacientes de dos hospitales, uno público (HPU) y uno privado (HPR), que representan respectivamente la población más pobre y la de mejor condición socioeconómica. Han sido considerados para el análisis 51 pacientes del HPU con una edad mediana de 53,9 ± 15,6 años y 51 del HPR con 55,0 ± 13,9 años, aparejados y agrupados de acuerdo con las siguientes enfermedades: neoplasias (n = 25),enfermedades del aparato digestivoorio (n = 11) y otras (n = 15). Se ha considerado como criterio de exclusión, aquellos pacientes incapacitados de prestar informaciones e imposibilita-dos de ser sometidos a la evaluación antropométrica.

Un protocolo para recogida de datos fue aplicado en el 2º día de internación, cuando fue evaluado el Índice de Masa Corporal (IMC), obtenidas las informaciones acerca del peso habitual (PH), sobre el consumo energético (CE) y proteico (CP) hospitalario por medio del método recordatorio de 24 horas y estimadas las necesidades nutricionales de proteína (NP) y de energía (NE).

Para obtener el peso y la altura ha sido utilizada una balanza Welmy con capacidad para 150 Kg y con baste vertical de 2 metros. El IMC ha sido clasificado según los puntos de corte de la Organización Mundial de Salud (OMS, 1995)13. Ha sido calculada la relación entre el peso actual (PA), el peso ideal (PI) (PA/PI x100) y el peso habitual (PH) (PA/PH x 100) evaluando respectivamente reservas corporales y pérdidas de peso reciente. La necesidad de energía (NE) ha sido calculada a partir de la ecuación de Harris-Benedict, y la necesidad de proteína (NP) ha sido determinada por kilogramo de peso, de acuerdo con la enfermedad. El análisis del CE y del CP ha sido realizado utilizándose el programa de cálculo de dietas Diet Win. Los datos han sido procesados por el programa Excel, versión 6.0.

Ha sido utilizado para el análisis estadístico de los datos el test T-Student, siendo definido un valor de significan cía de p < 0,05 para comparaciones entre las variaciones del hospital público y del hospital privado, y de p < 0,05; p < 0,01; p < 0,005 y p < 0,001 para las comparaciones realizadas entre las variaciones de un mismo hospital. Las comparaciones han sido realizadas por el coeficiente de Pearson.

 

Resultados

No ha habido diferencia estadística en las comparaciones de los parámetros evaluados entre los dos hospitales, excepto que el tiempo de hospitalizacióninternación de los pacientes con enfermedades del aparato digestivoorio ha sido mayor en el HPR (tabla I).

Ingresaron en la enfermería con el IMC inferior a 18,5 kg/m2, el 21,6% de los pacientes de HPU y el 17,6% de los pacientes del HPR. En ambos hospitales los pacientes portadores de neoplasias presentaron PA inferior al PH, situación ésta comúnmente encontrada en pacientes oncológicos, cuya pérdida de peso puede ser resultante del impacto del tratamiento que puede afectar la ingesta alimentaria.

La relación entre el PA y el PH ha mostrado que hubo pérdida de peso reciente en todos los grupos de pacientes, en los dos hospitales, excepto en el grupo con enfermedades del aparato digestivoorio del HPU, donde esta relación ha sido de 103,5 ± 13,9%. La media de todos los grupos de la relación entre el PA y el PI es mayor que 100% excepto en el grupo de pacientes con neoplasias del HPR. La media del IMC ha variado entre 22,4 ± 4,8 kg/m2 y 28,5 ± 6,7 kg/m2. Ha sido encontrada correlación negativa entre el tiempo de hospitalizacióninternación y la relación entre el PA/PH (r= -0,194, p < 0,05, n = 102) y el IMC (r = - 0,186, p< 0,05, n = 102) por el coeficiente de Pearson.

Tanto los pacientes portadores de neoplasias como los portadores de enfermedades del aparato digestivoorio no han ingerido en el hospital la cantidad suficiente para suplir las necesidades estimadas de energía con diferencia significativa en los 2 hospitales (p <0,05). Por otro lado el CP ha sido adecuado en todos los grupos de pacientes en ambos hospitales. La comparación del CP y del CE entre los hospitales HPR y HPU y por grupo de enfermedades es indicada en las figuras 1 y 2.

Durante la internación el CE ha sido inferior y el CP ha sido suficiente para proveer las necesidades en ambos los hospitales. Pocas diferencias han sido constatadas entre las variaciones estudiadas en el HPU y en el HPR y el número de días de hospitalizacióninternación también ha sido semejante en las 2 instituciones.

 

Discusión

Los resultados encontrados en este estudio se distinguen de otros en lo que respecta a la prevalencia de desnutrición, pues hemos encontrado valores menores de los que en otros trabajos. Estos resultados pueden estar reflejando los cambios nutricionales observados en la población, con el aumento de la prevalencia de sobrepeso y obesidad, y también diferencias decurrentes del método utilizado para la realización del diagnóstico nutricional.

Wyszynski et al.14 en estudio realizado en la Argentina, han encontrado un 47% de los pacientes hospitalizados desnutridos. Una prevalencia del 51,4% de desnutrición hospitalaria también ha sido constatada en un estudio realizado en Brasil15, en una región económicamente desarrollada. Sin embargo, en ambos estudios el diagnóstico del estado nutricional ha sido realizado con la ANSG. Cuando evaluado el IMC, Mello et al. 15 han encontrado una media de IMC de 24,92 ± 5,72 kg/m2 (variando entre 13,17 y 47,50 kg/m2) y el valor medio de linfocitos y albúmina ha sido de 1455 ± 858 U/l y 3,4 ± 0,6 g/dl. Wyszynski et a l5 han encontrado una media de IMC de 26,8 kg/m2, resultados estos que no se distinguen de los encontrados en la población estudiada que han presentado una media de IMC de 24,2 ± 4,6 kg/m2 en el HPU y 25,0 ± 6,0 kg/m2 en el HPR.

Excepto entre los pacientes portadores de neoplasias, los pacientes del HPU han presentado IMC aparentemente menor que los del HPR, aunque no haya habido comprobación estadística. Analizando la relación entre los pesos actual y el habitual, se ha observado una pérdida de peso en el proceso del adolecerse que en las medias de los grupos ha variado entre 0,5% a 7,6% del peso habitual.

Se ha verificado que el CE está siempre por debajo de las NE en los pacientes de ambos hospitales. Tales resultados sobre consumo energético no permiten establecer una relación con el tiempo de hospitalizacióninternación, sin embargo, como hubo una correlación inversa entre el tiempo de hos-pitalizacióninternación y la relación entre PA/PH, indicando que la pérdida de peso reciente aumenta el tiempo de internación hospitalización (r = -0,194, p < 0,05, n = 102), es precis investigar el impacto del consumo energético durante la internaciónhospitalización, en el estado nutricional de los pacientes. Esta relación significativa ha sido de modo general durante la internación hospitalización de los pacientes de ambos hospitales, en un único grupo.

La desnutrición en pacientes hospitalizados es causada por un conjunto de factores, entre ellos la dieta insuficiente y/o inadecuada. Dimensionar la influencia de la dieta hospitalaria y de los demás factores que contribuyen para la desnutrición del paciente hospitalizado podrá contribuir para establecer un planteamiento de la intervención nutricional.

La desnutrición ha sido relatada como ocurrencia frecuente en pacientes portadores de enfermedades que comprometen el aparato digestivaorio16. Este hecho puede ser explicado por la baja ingesta alimenticiaar debido a los síntomas relacionados con el aparato digestivoorio, tiempo de ayunoa para realización de exámenes y a otras probables alteraciones que puedan ocurrir en las enfermedades gástricas e intestinales. En los hospitales estudiados los pacientes portadores de afecciones del aparato digestivoorio tenían sobrepeso, considerando la media de IMC de los dos grupos de pacientes.

La implementación de prácticas que evalúen el estado nutricional y lo controlen durante la hospitalizacióninternación y en el acompañamiento de pacientes, pasó a ser una recomendación para reducción de morbimortalidad y de costos en la hospitalizacióninternación1. Se ha Ha sido observado que el CE ha sido inferior a la NE (p < 0,001), sobretodo en los pacientes con enfermedad del aparato digestivoorio, en ambos hospitales.

Kondrup et al.17 Han encontrado, en un estudio realizado con pacientes hospitalizadosinternados por un período superior a una semana, que 25% de los pacientes tenían la ingesta alimenticiatar que cubría entre 75% y el 99% de sus necesidades energéticas. El consumo de más del 75% de las necesidades parece fundamental, una vez que todos los pacientes con un consumo por debajo del 75% de las necesidades estimadas han presentado pérdida de peso. Considerando los valores medios, los pacientes del HPU consumían un 71% de las NE y los del HPR un 56% y la relación entre el PA/PH ha sido respectivamente 98,4±11,3% y 95,1±9,1%, sugiriendo que los sujetos del HPR estaban teniendo una pérdida de peso mayor.

Las causas de la inadecuación del cuidado nutricional en hospitales son variadas y muchos pacientes están desnutridos en la hospitalización y presentan dietas inadecuadas. Hay trabajos17 que muestran que el 22% de los pacientes hospitalizados presentan riesgo nutricional y, que entre ellos, solo el 25% recibe durante el período de hospitalizacióninternación, cantidades adecuadas de energía y proteína. Sinnúmeros factores contribuyen para esta inadecuación nutricional, como la falta de atención dietoterápica individualizada y dificultades operacionales operativas relacionadas al servicio de la alimentación. La terapia nutricional adecuada es un factor esencial para el mantenimiento de un estado nutricional satisfactorio 18 y debería ser práctica rutinaria en pacientes hospitalizadosinternados.

En un estudio holandés, Kruizenga et.al12 han observado que la intervención dietética ha sido realizada en el 10% de los pacientes que han presentado pérdida de peso inferior al 5%, en el 40% de los pacientes con pérdida de peso entre el 5 y el 10%, y, en el 54% de los pacientes con pérdida de peso superior al 10%. Esto apunta para la necesidad del acompañamiento de la ingesta alimenticiatar en pacientes hospitalizados en conjunto con los procedimientos clínicos y/ o quirúrgicos de rutina, en el intento de prevenir la desnutrición

Con el objetivo de investigar la causa del proceso continuo de pérdida de peso en pacientes hospitalizados, Barton et al19 han evaluado si la dieta hospitalaria era capaz de suplir las necesidades energéticas, la proporción de alimentos que era desperdiciada y el promedio de la ingesta nutricional de los pacientes en un hospital universitario con 1200 camas y han encontrado que la dieta hospitalaria de rutina ofrecía 2000 Kcal/dia y atendían la demanda energética de los pacientes. Sin embargo, ha sido observado que más del 40% de la alimentación hospitalaria ha sido desperdiciada por la baja ingesta alimenticiaar, resultando en el consumo inadecuado con relación a los requerimientos nutricionales, lo que justifica la pérdida de peso en muchos pacientes hospitalizados.

A pesar de las diferentes condiciones socio económicas de la clientela atendida por el HPU y HPR, nuestros resultados no han encontrado diferencia en el estado nutricional de hospitalización internación, ni tampoco en el tiempo de hospitalizacióninternación. Una posible explicación para estos resultados ha sido la similitud del estado nutricional de pacientes de ambas instituciones, reflejando apor su vez, el perfil nutricional de la población. Actualmente son necesarios otros estudios prospectivos en el sentido de evaluar la eficacia de acciones nutricionales para la prevención de la desnutrición hospitalaria y para la reducción del tiempo de hospitalización.

 

Conclusión

La similitud de las condiciones nutricionales encontradas indica semejanza del estado nutricional de pacientes de ambas instituciones y refleja los cambios del perfil nutricional de la población. La intervención nutricional debe considerar las necesidades nutricionales de la población asistida.

 

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Correspondencia:
Vânia Ap. Leandro-Merhi
Av. Carlos Grimaldi, 1171, Cuadra D, Lote 13
Barrio: Jardim Madalena
Cep.:- 13091-906- Campinas-SP
Teléfono: (55)-19-32071715
e-mail: valm@dglnet.com.br

Recibido: 28-III-2005.
Aceptado: 07-IX-2005.

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