SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.21 suppl.1 índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • En proceso de indezaciónCitado por Google
  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO
  • En proceso de indezaciónSimilares en Google

Compartir


Nutrición Hospitalaria

versión On-line ISSN 1699-5198versión impresa ISSN 0212-1611

Nutr. Hosp. vol.21  supl.1 Madrid may. 2006

 

ÁREA TEMÁTICA: PATOLOGÍAS ESPECÍFICAS

 

Relación de adipocitoquinas con parámetros antropométricos, de riesgo cardiovascular y de ingesta en la esteatohepatitis no alcohólica

Aller R, González Hernández JM, Fernández Salazar L, De Luis DA, Izaola O, González Sagrado M, Conde R

Svo. Digestivo. Hospital Clínico Universitario. Valladolid.
Instituto de Endocrinología y Nutrición. Facultad de Medicina. Valladolid.
Unidad de Apoyo a la Investigación. Secc. Endocrinología y Nutrición. Hospital U. Río Hortega. Valladolid.

Objetivos: La esteatohepatitis no alcohólica (EHNA) se está convirtiendo en una patología cada vez más prevalente. La relación de las adipocitoquinas con marcadores nutricionales y factores de riesgo cardiovascular, así como la ingesta oral de estos pacientes es poco conocida. El objetivo de nuestro estudio es determinar la relación de interleukina 6 (IL6), TNF alfa y leptina con estos parámetros en pacientes con EHNA.
Material y métodos: Se estudiaron un total de 14 pacientes con diagnóstico de EHNA confirmado con biopsia. En todos los
pacientes se realizó una valoración antropométrica (peso, talla, IMC, índice cintura, cociente cintura cadera), calorimetría indirecta. Se realizó una impedanciometría tetrapolar para determinar la composición corporal. Se utilizó un recordatorio de 48 h, para determinar la ingesta de nutrientes. Se determinaron los niveles séricos de colesterol total, LDL colesterol, HDL colesterol, glucosa, insulina, resistencia a la insulina mediante HOMA, hierro, ferritina, IL-6, TNF alfa y leptina.
Resultados:
La edad media fue de 40,5 + 8,6 años, peso 83,3 + 9,6 kg. e índice de masa corporal (IMC) 28,6 + 3,4. La masa
magra media fue de 59,3 + 6,9 kg, la masa grasa de 23,7 + 8,2 kg, índice cintura cadera 0,94 + 0,04 y la circunferencia de la cintura 98 + 6,3 cm. Los pacientes presentaron un gasto energético de 2.487 + 485 kcal/día con un consumo de oxígeno de 401 ml/min. La encuesta dietética mostró una ingesta de 2.425 + 684 cal/día (29 + 7,1 cal/kg), ingesta de carbohidratos 266,8 + 74,6 g/día [44,5% del las calorías totales (CT)], ingesta de proteínas 104,7 + 20 g/día (1,26 + 1,2 g/kg/día, 18% CT), ingesta de grasas 99,7 + 39,7 g/día (37,5% CT) e ingesta de colesterol (407 + 133 mg/día). Con respecto a la analítica, los valores medios fueron: glucosa 99 + 13 mg/dl, colesterol total 189 + 82,7 mg/dl, triglicéridos 138,4 + 113 mg/dl, LDL colesterol 122 + 73 mg/dl, HDL colesterol 53,3 + 15 mg/dl, insulina 83,3 + 9,7 mUI/l, HOMA 3,2 + 1,5 RI, IL-6 1,1 + 1,2 ng/ml, hierro 119 + 43 ug/dl, ferritina 210 + 225 ng/ml, TNF alfa 4,2 + 1,9 pg/ml y leptina 28,6 + 27,3 ng/ml. En el análisis de correlación (Pearson test), se detectaron las siguientes correlaciones significativas: HOMA con triglicéridos (r = 0,7: p < 0,05) y ferritina (r = 0,6: p < 0,05), leptina con GOT (r = 0,7: p < 0,05), GPT (r = 0,6: p < 0,05), masa grasa (r = 0,6: p < 0,05), índice cintura cadera (r = 0,7: p < 0,05), índice cintura (r = 0,8: p < 0,05), ingesta calórica (r = -0,7: p < 0,05) e ingesta de proteínas (r = -0,7: p < 0,05), ingesta de hidratos de carbono (r = -0,7: p < 0,05), y por último TNF alfa con hierro (r = 0,7: p < 0,05).
Conclusión: Los pacientes con EHNA presentan una correlación positiva entre la leptina y parámetros hepáticos, antropométricos y dietéticos. Estas relaciones junto al papel fibrogénico de la leptina, la convierten en una molécula a estudio en esta patología.

 


Ensayo randomizado: eficacia de una fórmula enriquecida en ácidos W3 vs una fórmula convencional en pacientes con infección por VIH

De Luis DA, Bachiller P, Martín J, Palacios T, Izaola O, Aller R, Cuéllar L, Terroba MC

Instituto de Endocrinología y Nutrición. Facultad de Medicina. Valladolid.
Secc. Endocrinología y Nutrición. Hospital Universitario Río Hortega. Valladolid.
Unidad de Apoyo a la Investigación. Secc. Endocrinología y Nutrición. Hospital U. Río Hortega. Valladolid.

Objetivo: Los pacientes con infección por VIH presentan con frecuencia una depleción de la masa magra en el contexto de un cuadro de caquexia. Los suplementos nutricionales se han mostrado útiles en estos pacientes, sin embargo la utilización de los ácidos grasos w3 ha sido poco evaluada. Nuestro objetivo fue demostrar un aumento de la masa magra en pacientes con infección por VIH suplementados con una fórmula enriquecida en ácidos grasos poliinsaturados w3.
Material y métodos:
Se randomizaron un total de 30 pacientes ambulatorios con infección por VIH. El grupo I (n = 15) recibió dos botes de una fórmula nutricional enriquecida en w3 (1,51 g ácidos grasos w3/bote) y el grupo II (n = 15), dos botes de una fórmula nutricional estándar (sin w3). Antes del inicio del suplemento y a los 3 meses se realizaron las siguientes determinaciones: peso, talla, IMC, impedanciometría tetrapolar (EFG, Aker, Italy), albúmina, prealbúmina, transferían y encuesta dietética de 3 días.
Resultados:
Los 30 pacientes completaron el estudio. La edad media fue de 42 + 2,3 años, con un peso medio de 52,1 + 8,2 kg e IMC 19,1 + 2,1. En ambos grupos mejoró el peso, grupo I (51,3 ± 8,6 kg vs 54,2 + 6,5 kg; p < 0,05) y grupo II (57,1 ± 6,8 kg vs 59,6 + 6,9 kg; p < 0,05). En el grupo I se detectó un aumento significativo de la masa grasa (6,1 ± 3,5 kg vs 7,7 + 4,3 kg; p < 0,05) y de la masa magra (45,7 ± 8,2 kg vs 47,9 + 9,2 kg; p < 0,05). En el grupo II se detectó un aumento significativo de la masa magra (48,2 ± 8,1 kg vs 50,9 + 7,3 kg; p < 0,05), sin diferencias significativas en la masa grasa. No se detectaron diferencias significativas en los niveles de albúmina, prealbúmina y transferrina. La encuesta nutricional mostró un incremento significativo en la ingesta calórica y proteica en los dos grupos, no encontrándose diferencias significativas entre la ingesta calorica y proteica entre los dos grupos al final del estudio (calorías. grupo I 2.330 + 575 cal/día vs grupo II 2.500 + 851 cal/día:ns) y (proteínas: grupo I 106 + 26,8 g/día vs grupo II 108 + 29,3 g/día:ns) La ingesta de ácidos graso poliinsaturados en pacientes del grupo I mejoraron significativamente (EPA: 0,02 + 0,06 mg/día vs 1,8 + 0,5 mg/día; p < 0,05) y (DHA: 0,06 + 0,1 mg/día vs 0,89 + 0,3 mg/día; p < 0,05).
Conclusiones:
Los pacientes VIH que recibieron un suplemento enriquecido en ácidos grasos omega 3, con un nivel final de ingesta calórica y proteica similar al grupo control presentaron un aumento significativo de la masa magra y de la masa grasa sin modificaciones significativas en las proteínas viscerales.

 


By-pass gástrico laparoscópico. Experiencia en el H. U.  Virgen Arrixaca

Ferrer Gómez M, Arráez Monllor M, Hernández Cascales AB, Burgasé Estallo I, Cuenca Sánchez JR, Tébar Massó FJ

S. Endocrinología y Nutrición. HU Virgen de la Arrixaca. Murcia.

Introducción: La obesidad mórbida continúa siendo, por el momento, una patología en la que los tratamientos convencionales (modificaciones de estilo de vida y/o fármacos) tienen un elevado índice de fracaso. La cirugía bariátrica se impone como intervención más eficaz en aquellos pacientes con IMC > 40 o IMC > 35 con comorbilidades.
Objetivos: Se han revisado 375 pacientes a los que se les ha realizado un by-pass gástrico (reservorio gástrico, sección de
yeyuno y anastomosis en Y de Roux).
Metodología: Se han estudiado 375 pacientes, con una edad media de 42 + 7 años, un 22% hombres y un 78% mujeres, con un
IMC de 46 + 5 kg/m2. A todos ellos se les realizó un by-pass gástrico por vía laparoscópica.
Resultados: El porcentaje de exceso de peso perdido ha sido > 65% a los 3 años.
Se ha encontrado una tasa de complicaciones precoces (< 30 días) del 13%, de complicaciones tardías (> 30 días) del 6,8%.
Todos los pacientes reciben suplementos orales de calcio (a dosis de 500 mg/día de calcio elemento), vitamina D (400 UI/día),
así como un complejo vitamínico mineral (vitaminas hidrosolubles). En un 15% de ha encontrado un déficit de vitamina D que ha requerido un aumento del aporte exógeno. En un 16% son necesarios suplementos de hierro.
Conclusiones: La cirugía bariátrica y en particular el by-pass gástrico por laparoscopia, es una opción terapéutica eficaz en
aquellos pacientes que cumplen los criterios de selección. Permite pérdidas de peso mantenidas a largo plazo.

 


Perfil metabólico y cardiovascular en pacientes diagnosticadas de diabetes mellitus gestacional

Leyva Martínez S, González Jiménez A, Rozas Moreno P, Lobón Hernández JA, Fornieles González C, Fernández Soto ML

Unidad de Nutrición Clínica y Dietética. S. Endocrinología y Nutrición. Hospital Universitario San Cecilio de Granada.

Objetivos: Estudiar en pacientes con diabetes mellitus gestacional (DMG), si hay asociación personal y/o familiar con factores de riesgo cardiovascular para intentar su prevención previa al embarazo.
Métodos: Se incluyen 375 mujeres, 89 con una prueba de tolerancia oral a la glucosa normal constituyen el grupo control y 276 con DMG, de acuerdo con los criterios del Nacional Diabetes Data Group, integran el grupo problema. Todas ellas fueron seguidas en la Unidad de Gestación del Hospital Clínico San Cecilio, durante los años 2001-2004. Se valoraron edad, parámetros antropométricos, antecedentes personales y familiares de diabetes mellitus y Factores de Riesgo Cardiovascular, así como parámetros bioquímicos: glucosa, insulina, y perfil lipídico. Para el análisis estadístico se emplea el análisis de varianza de una vía en el caso de variables cuantitativas y para las cualitativas: análisis de contigencia, y el test exacto de Fisher con los programas SPSS 11.5 y STATA8.0 y LogXact 2.0. El nivel de significación estadística se fija para valores de p < 0,05.
Resultados:


Conclusiones:
La existencia de factores de riesgo metabólicos, asociados con los estados de insulinorresistencia, en mujeres
en edad fértil deberían ser controlados y tratados con anterioridad a la gestación con el fin de prevenir el desarrollo de una intolerancia a los hidratos de carbono durante la misma, así como las complicaciones materno-fetales derivadas de aquella.

 


Gasto energético en reposo y composición corporal en pacientes con obesidad grado I, grado II y grado III

Segurola H, Giribes M, Sánchez A*, Hermosilla E*, Pérez-Portabella C, Puiggròs C, Redecillas S, Planas M

Unitat de Support Nutricional. Hospital Universitari Vall d’Hebrón. Barcelona.
*Servicio de Epidemiología. Hospital Universitari Vall d’Hebrón. Barcelona.

Introducción: Para el correcto enfoque y posterior intervención nutricional de la obesidad, la Calorimetría Indirecta (CI) es el método más efectivo de medición del gasto energético en reposo (GER).
Objetivos:
- Valorar concordancia entre GER medido por CI vs GER calculado por ecuación de Harris-Benedict (HB) en pacientes con obesidad grado I, II y III.
- Estudiar la relación entre Índice de Masa Libre de Grasa (IMLG), % de Grasa Corporal (%GC) y GER (CI y HB).
Metodología: Estudio transversal descriptivo. Pacientes clasificados en tres grupos: Obesidad Grado I [IMC: 30-35(GI)], Obesidad Grado II [IMC: 35-40 (GII)] y Obesidad Grado III [IMC > 40 (GIII)]. Estudio de la composición corporal mediante Impedancia Bioeléctrica (multifrecuencia tetrapolar), determinando IMLG y %GC. Medición del GER, por CI (Calorímetro flujo de aire y canopio). Cálculo del GER mediante ecuación de Harris-Benedict (peso actual). Valoración de la concordancia entre ambas técnicas mediante el coeficiente de correlación intraclase (CCI).
Resultados: Sesenta y un pacientes (20 hombres y 41 mujeres) diagnosticados de obesidad. Edad 49,2 a. (r.18-80). Encontramos concordancia moderada en el GER (entre CI y HB) para los tres subgrupos [0,784 IC 95% (0,661-0,866)]. Existe correlación positiva entre el IMC y el %GC (0,379, p: 0,007) y el IMLG (0,718, p < 0,001). Asimismo, observamos que el GER (CI y HB) no se relaciona con el %GC, con el IMLG, ni con el IMC.
A la hora de analizar las diferencias en el GER entre las dos técnicas, podemos destacar que el 31% de los pacientes presenta
una variación mayor de 200 kcal-s y no encontramos diferencias significativas entre los tres subgrupos; GI: 37%, GII: 17%, GIII: 28% (p: NS).

Conclusiones:
- Siendo la CI el “Gold standard” para la medición del GER, y HB la ecuación más utilizada para el cálculo del GER, solo encontramos concordancia moderada entre ambas técnicas.
- Ni el %GC ni el IMLG se relacionan en los pacientes estudiados con el GER (CI-HB).

 


Prevalencia de disfagia faríngea en pacientes intervenidos quirúrgicamente de cáncer de cabeza y cuello: influencia en el estado nutricional y en la calidad de vida

Parón L1, García Peris P1, Velasco Gimeno C1, De la Cuerda Compés C1, Camblor Álvarez M1, Bretón Lesmes I1, Herencia Nieto H2, Verdaguer Martín J2, Navarro Vila C2, Clavé P3

1Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Unidad de Nutrición. Madrid.
2
Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Servicio Maxilo-facial. Madrid.
3Hospital de Mataró. Unidad de Disfagia. Barcelona.

Objetivos: Evaluar en los pacientes intervenidos quirúrgicamente de cáncer de cabeza y cuello:
- La prevalencia de disfagia.
- El estado nutricional.
- La repercusión en la calidad de vida.

Material y métodos:
Estudio descriptivo, retrospectivo de corte transversal que incluyó pacientes operados de cáncer cabeza y
cuello [glosectomía total (GT) y parcial (GP): mandibulectomía total (MT) y segmentaria (MS); maxilectomía (MX)] desde enero de 2000 hasta junio de 2005. Se realizó un cuestionario clínico para la detección de disfagia, una valoración nutricional (antropometría y determinaciones bioquímicas) y un test de calidad de vida (Grupo Europeo de Disfagia modificado). Los valores están expresados como media ±DS (rango).
Resultados: Se evaluaron 87 pacientes (61V,26M); edad 58,2 ± 13,5 años (16-82) con las características expresadas en tabla I.
El tiempo de evolución desde la cirugía fue 28,5 ± 17,8 meses (2-65).


La prevalencia de disfagia fue de 50,6%, siendo 72,4% para sólidos, 15% para semisólidos y 17,2% para líquidos. El 80% de los pacientes con GT, el 53% con GP y el 48,5% con MS, presentaban disfagia. De los pacientes con disfagia, el 82% había recibido tratamiento coadyuvante y el 31% estaban en el primer año postratamiento.
El 20,3% de los pacientes presentó desnutrición (81,3% calórica, 6,3% mixta,12,4% proteica). De los pacientes desnutridos el
50% fueron MS y el 31,3% GP; el 68% habían recibido tratamiento coadyuvante y el 56% estaban en el primer año postratamiento.
El 48,3% de los pacientes afirmaban que su calidad de vida era menor debido a la disfagia. De los pacientes con menor calidad
de vida el 40% fueron MS y el 33% GP; el 78,5% habían recibido tratamiento coadyuvante y el 31% estaban en el primer año postratamiento.
Conclusiones:
- Los enfermos operados de cáncer de cabeza y cuello desarrollan disfagia orofaríngea de forma prevalente, especialmente para sólidos.
- La disfagia afecta negativamente a su calidad de vida.
- Los enfermos con glosectomía total y quimio-radioterapia son los que presentan mayor prevalencia de disfagia y menor calidad
de vida, en el primer año postratamiento.
- A pesar de la disfagia, la prevalencia de desnutrición no fue importante debido a que los enfermos desarrollan mecanismos de adaptación para poder comer, dependiendo del tipo de cirugía.

 


Aceptación y tolerancia gastrointestinal de una fórmula enteral con fibra basada en productos naturales en pacientes con nutrición enteral a largo plazo

Guell J1, Espallargas A1, Madero N1, Trallero R1

1Corporació Sanitària Parc Taulí. Servicio de Nutrición. Sabadell.

Objetivos: Se estudió la tolerancia gastrointestinal de una fórmula enteral completa basada en productos naturales (pollo, leche, frutas, vegetales y legumbres) equilibrada, isocalórica y rica en fibra dietética soluble e insoluble (1,4 g/100 ml).
Material y métodos: Se estudiaron 13 pacientes (6 hombres, 7 mujeres) adultos (64,9 ± 22,3 años) con indicación de nutrición enteral a largo plazo. Fueron criterios de exclusión la presencia de contraindicación al uso de fibra, diarrea, vómitos, reflujo gastroesofágico o dolor abdominal. Los pacientes recibieron la formulación durante 21 días en volumen calculado según necesidades individuales. Se registró diariamente la presencia y severidad de síntomas gastrointestinales (náusea, regurgitación, vómitos, constipación, diarrea, flatulencia, distensión abdominal y dolor abdominal) mediante escala de 5 puntos y exploración abdominal. Asimismo, se recogió la presencia de complicaciones de la administración enteral y se evaluó la opinión de los investigadores en relación a las características y seguridad del producto mediante escala de 4 ítems.
Resultados:
Todos los pacientes presentaban como indicación de nutrición enteral alguna forma de deterioro cognitivo (incluyendo
AVC, Alzheimer o demencia no filiada). Los requerimientos medios estimados fueron de 1.477,5 ± 381,7 kcal/d (rango 1.000-2.200 kcal/d). El 77% de los pacientes fue alimentado mediante gastrostomía y el 23% mediante sonda nasogástrica.
Todos los pacientes completaron los 21 días de tratamiento sin necesidad de retirar la formulación. No se observaron cambios
en el peso corporal (IMC inicial 25,4 ± 5,5 kg/m2). En ningún caso se describieron náuseas, flatulencia o dolor abdominal, un paciente experimentó vómitos el segundo día. La frecuencia de constipación se redujo de un 46% al inicio del estudio hasta un 15% a la conclusión. Sólo 3 pacientes describieron diarrea de más de 1 día de duración, de intensidad entre leve y moderada.
Únicamente se registraron alteraciones a la exploración abdominal en un paciente con diarrea moderada. Al final del estudio, el
número de pacientes sin síntomas aumentó de un 38% (n = 5) en la visita inicial hasta un 62% (n = 8) a la conclusión. No se describieron efectos adversos a lo largo del estudio. Los investigadores consideraron las características de la formulación como muy aceptables (46%) o aceptables (54%) y como muy segura (54%) o segura (46%) en todos los casos.
Conclusiones: La fórmula enteral completa testada basada en productos naturales con 1,4 g/100 ml de fibra soluble e insoluble (Isosource Mix®, Novartis Medical Nutrition) es bien tolerada, aceptada y segura en pacientes que requieran nutrición enteral a largo plazo.

 


Indicencia de hipofosfatemia en pacientes sometidos a trasplante de progenitores hematopoyéticos con nutrición parenteral. Posible relación con distintos factores asociados

Vázquez Polo A, Climent Bolta C, Font Noguera I, Poveda Andrés JL

Hospital Universitario La Fe. Servicio de Farmacia. Valencia.

Objetivo: Determinar la incidencia de hipofosfatemia en pacientes sometidos a trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH), con nutrición parenteral total (NPT). Analizar su relación con distintos factores asociados.
Material y métodos: Estudio observacional y retrospectivo de pacientes con TPH y NPT en un hospital de nivel III, durante el
período comprendido entre enero y octubre de 2005. A dichos pacientes se les realizó 2 ó 3 analíticas completas semanalmente.
Datos registrados:
días con NPT, resultados analíticos en sangre de fósforo, urea, creatinina, glucosa, proteínas, albúmina, colesterol, calcio, magnesio y potasio, y día de detección de la hipofosfatemia.
Niveles de hipofosfatemia considerados (concentraciones < 2,6 mg/100 ml): Tabla I.

Aportes administrados en las NPTs: glucosa 200-250 g, lípidos 25-50 g, aminoácidos 100-120 g, kilocalorías no proteicas 1.800 y 2.000, fosfato 17,5-22,5 mmoles (incluyendo el de emulsiones lipídicas).
Resultados: Se estudiaron 50 pacientes con TPH y NPT (38% hombres, 62% mujeres), con edad media de 46 años. El 58% presentaron hipofosfatemia (97% moderada, sólo un caso grave, ninguno muy grave). En un 89,6% se detectó en los 5 primeros días.
La incidencia de aparición de los factores estudiados en el grupo de pacientes con hipofosfatemia y en los que no la presentaron
se muestra en la tabla II.

Conclusiones: Se encontró una gran incidencia de hipofosfatemia. Comparando los dos grupos se observó en el de la hipofosfatemia:
• Mayor proporción de pacientes con niveles bajos de marcadores nutricionales (albúmina, proteínas), a pesar de niveles de colesterol superiores. Esto podría confirmar que la malnutrición previa propicia el déficit de fosfato.
• Mayor incidencia de hiperglucemia. Las glucemias elevadas son un factor de riesgo de hipofosfatemia al incrementar su excreción (diurésis osmótica), o por disminución de sus reservas intracelulares por fosforilación de la glucosa.
• Mayor proporción de pacientes con déficit en magnesio y calcio.
• Mayor duración de la NPT.
No se encontraron grandes diferencias en la función renal, ni en los niveles de potasio.
Las necesidades de fosfato en pacientes con TPH se encuentran incrementadas, concretamente en aquellos con desnutrición e hiperglucemia, necesitándose aportes mayores de fosfato.

 


Elevada tasa de falsos positivos del cortisol libre urinario en la valoración pre-quirúgica de la obesidad mórbida

Joaquín Ortiz C, Casal Fernández R, Virgili Casas N, Burgos Peláez R

Hospital de Bellvitge. Unidad de Nutrición. Servicio de Endocrinología y Nutrición. Hospitalet de Llobregat. Barcelona.

Introducción: El cortisol libre urinario de 24 horas (CLU), está aceptado como método de screening para el Síndrome de Cushing (SC) por su elevada sensibilidad (95-98%) y especificidad (98%), siendo la tasa de falsos positivos (FP) de aproximadamente el 3,3%. En pacientes obesos el diagnóstico puede resultar difícil, pues con frecuencia presentan rasgos de hipercorticismo y existe en ellos una hiperactividad del eje hipotálamo-pituitario-adrenal, que podría dar lugar a leves aumentos del CLU, incrementando así la tasa de FP. En vista de la baja incidencia del SC (5-6/1.000.000 personas por año) y la prevalencia cada vez mayor de la obesidad, es crucial encontrar un buen método de screening en esta población. Por otro lado, no se han realizado estudios de validez del CLU en obesos mórbidos.
Objetivos: Determinar si el cortisol libre urinario es un buen método de screening de SC en la subpoblación de obesos mórbidos.
Material y métodos: Se analizaron 78 pacientes obesos (IMC: 46 ± 5,42 kg/m2), 23 hombres y 55 mujeres entre18 y 64 años (43,6 ± 11,28), remitidos a consultas de Nutrición para valoración de cirugía bariátrica. En todos ellos se determinó el CLU mediante quimioluminiscencia (normalidad ≤ 631 nmol/día). Aquellos en los que el CLU resultó elevado, se realizó una segunda determinación, además de una frenación rápida con 1 mg de dexametasona.
Resultados: El CLU resultó elevado (media: 963,1, rango: 638-2.589 nmol/día) en 29 de 78 pacientes (37,1%). El 52,3% presentaron una segunda determinación patológica. En todos los casos, la frenación rápida con DXM fue normal, haciendo improbable el diagnóstico de SC. Se observó un relación negativa entre edad y CLU (p < 0,028), que persistió al estratificar por sexos.
No se observó correlación entre IMC y concentraciones de CLU. Sí hubo diferencias en los niveles medios de CLU entre sexos (p < 0,0001), presentando concentraciones de CLU elevadas el 65% de los hombres y tan sólo un 24,6% de las mujeres.
Conclusiones: El CLU presenta una elevada tasa de FP (37,1%) entre los obesos mórbidos, en especial en varones jóvenes, muy superior a la de la población general. Este hecho implica la realización de otros test diagnósticos que incrementarían el coste sanitario. La frenación con 1 mg de dexametasona, con un coste similar al del CLU, presenta tasas inferiores de FP (2,3-12,5%) en pacientes obesos, siendo de un 0% en nuestra muestra, por lo que dicho método podría ser más preciso en el despistaje de SC en este subgrupo de pacientes.


Reconstrucción faringo-esofágica con colgajo libre de yeyuno en cirugía de tumores de cabeza y cuello: eficacia nutricional

Casal Fernández R1, Joaquín Ortiz C1, Estrada Cuixart J2, Vinyals Vinyals J2, Virgili Casas N1, Burgos Peláez R1

1Hospital de Bellvitge. Unidad de Nutrición. Servicio de Endocrinología y Nutrición. Hospitalet de Llobregat. Barcelona.
2Hospital de Bellvitge. Servicio de Cirugía Plástica. Hospitalet de Llobregat. Barcelona.

Objetivo: Determinar la eficacia nutricional de la reconstrucción faringo-esofágica con colgajo libre de yeyuno en pacientes intervenidos por tumores de cabeza y cuello.
Material y métodos:
Estudio retrospectivo de 20 pacientes, todos varones, con edad media 53 años (DS 8,7 años) intervenidos en nuestro hospital entre 1998 y 2005 con faringolaringuectomía total circular por carcinoma escamoso de laringe, en los que se utilizó colgajo libre de yeyuno para reconstrucción. Se recogieron datos sobre complicaciones del colgajo, capacidad de deglución y necesidad de nutrición parenteral (NP) y enteral (NE) previamente y tras la cirugía. Se analizaron peso, talla, IMC y albúmina previamente y 6 meses tras la cirugía.
Resultados:
Estadio inicial: 15% estadio II, 30% estadio III, 35% estadio IV-A y 20% estadio IV-B.

El 95% de los pacientes presentaba disfagia previa, y 2 (10%) se alimentaban por sonda nasogástrica (SNG). Durante el postoperatorio, el 80% recibió NP (media 8 ± 6,7 días) y el 95% NE por SNG (media 28 ± 20 días), con estancia media de 51 días (rango 14 a 120 días). Complicaciones del colgajo: estenosis en 4 pacientes (20%), resuelta con dilatación en 3, fístula en 6 pacientes (30%) resuelta con tratamiento conservador en 5. Un 50% no presentó complicaciones.
Tras la cirugía, el 90% de los pacientes volvieron a alimentarse por vía oral (VO). 6 meses tras la cirugía 3 pacientes (15%) precisaron NE por SNG, 2 (10%) NE por gastrostomía o yeyunostomía, y el resto (75%) continuaron con VO.
En el momento de la cirugía, todos los pacientes habían perdido peso (media 14,3%, rango 7,3 a 26%). Tras la cirugía, no hubo cambios significativos en el peso. La albúmina media previa a la cirugía fue de 30,6 g/L (DS 2,5) y 6 meses tras la intervención de 38,2 g/L (DS 2,7), diferencias que fueron estadísticamente significativas (p = 0,02).
Conclusiones:

- Los pacientes que precisan faringolaringuectomía total por estadios avanzados de carcinoma de cabeza y cuello, presentan un importante grado de malnutrición previa a la cirugía.
- La utilización de colgajos de yeyuno para reconstrucción es una técnica útil, con escasa incidencia de necrosis, que permite la utilización de la VO en la mayoría de pacientes.
- En nuestra serie, hay una mejoría de las cifras de albúmina tras 6 meses de la cirugía, a pesar de no observarse cambios en el peso. Esto podría ser debido a una mejoría en la calidad de la ingesta.

 


Evolución de parámetros bioquímicos nutricionales en hemodiálisis durante un año de seguimiento

Palomares Bayo M1, Oliveras López MJ2, Quesada Granados JJ2, Osuna Ortega A1, López García de la Serrana H2,
López Martínez MC2*

1Servicio de Nefrología. CCSS Virgen de la Nieves. Granada.
2Facultad de Farmacia. Departamento de Nutrición y Bromatología. Granada.

Objetivos: La prevalencia de malnutrición proteico-calórica en el enfermo en diálisis oscila entre el 15-50%, constituyendo la desnutrición, el factor predictivo más potente de morbi-mortalidad de los pacientes. Evaluamos la situación nutricional de un grupo de pacientes, y como afecta el tiempo de tratamiento con hemodiálisis mediante el seguimiento de parámetros bioquímicos (proteínas totales (PT), albúmina plasmática (Alb), transferrina (Tr) y colesterol total (CT) ) habitualmente utilizados para su evaluación en el paciente renal.
Material y métodos:
Incluimos 73 pacientes estables, edad superior a 18 años y al menos 3 meses en tratamiento con hemodiálisis.

Recibían hemodiálisis convencional (3 sesiones semanales de 3,30 a 4 horas de duración), con membranas de polisulfona.
Recogimos la situación inicial del paciente y frecuencia con la que los parámetros evaluados estaban bajo el estándar (PT < 6 g/dl, Alb < 3,5 g/dl, CT< 150 mg/dl y Tr < 200 mg/dl); así como trimestralmente valores de PT, Alb, CT y Tr durante 12 meses para evaluar la evolución de estos parámetros con el tiempo de tratamiento.
Resultados: La edad media de los pacientes era 53,3 ± 18,69 años, 43 varones y 30 mujeres. Tiempo en programa de hemodiálisis de 43 ± 33 meses. Duración media de la sesión de 246 ± 24 minutos y dosis media de hemodiálisis administrada (KT/V) de 1,37± 0,27. Los pacientes presentaron al inicio del estudio PT: 6,6 ± -0,76 g/dl, existiendo un 9% de pacientes con PT bajas (< 6 g/l); Alb: 3,77 ± 0,427g/dl, y 18% de pacientes con Alb < 3,5 g/dl; CT de 162,98 ± 34,98 mg/dl y 39,04% de pacientes con CT < 150mg/dl; Tr de 168,81 ± 37,9 mg/dl y 15% inferior a 200 mg/dl. Encontramos descenso en todos los parámetros evaluados tras un año de seguimiento (tabla I), con diferencias estadísticamente significativas: proteínas totales (p < 0,001), albúmina (p < 0,00001), colesterol total (p < 0,05) y transferrina p < 0,05).
Conclusiones:
1. En pacientes en hemodiálisis, existe una elevada prevalencia de descenso de parámetros bioquímicos, indicadores del estado de nutrición (9% PT, hasta 34,98% de CT en nuestro grupo de enfermos), y 2.Se observa una disminución significativa en su evaluación durante un espacio de tiempo de 12 meses, que pone de manifiesto un deterioro nutricional de los pacientes con el tiempo de tratamiento.

 


Valoración  del estatus en cinc en pacientes IRC en prediálisis tratados con dieta hipoproteica durante 12 meses

Sánchez C1, Planells E1, Aranda P1, Larrubia M2, Mataix J1, Pérez de la Cruz A3, Galindo P3, Asensio C3, Llopis J1*

1Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos. Departamento de Fisiología. Universidad de Granada.
2Departamento de I+D Sanaví, S.A.
3Unidad de Dietética y Nutrición y Servicio de Nefrología. Hospital Virgen de las Nieves. Granada.

Objetivo: La insuficiencia renal crónica altera la bioquímica, metabolismo y requerimientos nutricionales de minerales tan importantes como el cinc. Estudios previos han descrito bajos niveles circulantes de cinc posiblemente debidos a la ingesta reducida de este catión en pacientes IRC tratados con dietas restringida en proteína, fuente principal de cinc. Es importante destacar su necesidad en el mantenimiento del estado antioxidante al formar parte del enzima superóxido dismutasa (SOD) citosólica. El objetivo del estudio es evaluar el estatus en cinc en pacientes IRC en prediálisis tratados con dos dietas hipoproteicas diferentes.
Pacientes y metodología: A78 pacientes IRC se les aplicó una terapia nutricional consistente en dos dietas ajustadas a las necesidades hipoproteicas, una basada en productos habitualmente consumidos y otra en productos hipoproteicos especiales elaborados por la empresa Sanaví, S.A. Los criterios de inclusión en el estudio fueron: Creatinina sérica > 3 mg/dl, aclaramiento de creatinina > 20 l/min y situación clínica estable. Se realizó un control clínico-nutricional de los pacientes al inicio, 6 y 12 meses de tratamiento dietético.
Las dietas fueron diseñadas en base a los resultados obtenidos del cuestionario nutricional que incluía el recordatorio de 24 horas y la frecuencia de consumo de alimentos. La concentración plasmática de cinc fue analizada mediante espectrofotometría de absorción atómica de llama.
Resultados: La ingesta media de cinc es inferior a la ingesta recomendada para pacientes con IRC, mostrando datos significativos (P < 0,05) tanto a los 6 como a los 12 meses de tratamiento dietético hipoproteico. Apesar de ello, las concentraciones plasmáticas de cinc están en todos los grupos dentro de los niveles de referencia, no observándose diferencias significativas. Se han encontrado estadísticamente correlacionados (r = 0,26) ambos parámetros (ingesta y concentración plasmática de cinc).
Conclusión:
Puesto que son frecuentes las deficiencias nutricionales subclínicas en pacientes IRC tratados con dieta hipoproteica, es necesario un control y seguimiento rutinario de los niveles de ingesta y plasmáticos de minerales tan importantes como el cinc para el mantenimiento del equilibrio antioxidante.

 


Tendencias en nutrición parenteral domiciliaria en pacientes adultos en España: periodo 1992-2003

Moreno Villares JM en representación del Grupo NADYA-SENPE*

Hospital General Universitario. Unidad de Nutrición. Servicio Farmacia. Valencia.

Existen pocos datos sobre la evolución de la prevalencia de nutrición parenteral domiciliaria (NPD) en cada país. El grupo de Nutrición Artificial Domiciliaria y Ambulatoria (NADYA) de SENPE se encarga del registro de pacientes desde el año 1992.
Método:
Se evaluó retrospectivamente la actividad del registro en el periodo 1992-2003. Los datos se extrajeron de la base de datos de NADYA así como de las comunicaciones a congresos y publicaciones realizadas por el grupo. No se disponen de datos de los años 1993 y del periodo 1997-9.
Resultados: La prevalencia puntual anual se dobló desde 1992 hasta alcanzar los 86 pacientes en 2003. El número de centros que comunicaron pacientes pasó de 10 a 17 en este periodo. Como promedio, el número de pacientes por centro fue 5, aunque sólo un número reducido de centros controla más de 10 pacientes de forma habitual. La prevalencia de NPD en 2003 fue de 2,15 pacientes por millón de habitantes, con un ligero predominio de mujeres (1,6:1). La edad media al inicio de la NPD pasó de 42 años en 1992 a 51 en 2003. La enfermedad vascular isquémica o trombótica fue la causa más común en todo el periodo de estudio; la indicación por obstrucción intestinal por cáncer se mantuvo alrededor del 20%. Excepto el descenso en el número de pacientes con enfermedad de Crohn, el resto de indicaciones sufrió pocas variaciones en el tiempo. Los catéteres venosos centrales tunelizados constituyeron la vía de acceso en dos tercios de los pacientes. Se observó a lo largo del tiempo un leve aumento en el número de pacientes que recibían los servicios a través de una compañía comercial (11% en 1992; 17% en 2003). La provisión del material fungible, la monitorización y el seguimiento se realizó mayoritariamente desde el hospital terciario. Para el periodo 2000-3 encontramos que se producía > 1 complicación por paciente al año, generalmente relacionadas con la NPD, aunque con una tendencia mayor a no necesitar ingreso hospitalario por este motivo.
Conclusiones:
1. Se ha observado un constate aumento en el número de pacientes y de centros con NPD.
2. La prevalencia de NPD fue de 2,15 pacientes por millón de habitantes en 2003.
3. No ha habido modificaciones sustanciales en las indicaciones, la provisión de material y el seguimiento en todo el periodo de estudio.
4. La tasa de complicaciones relacionadas con la NPD continúa siendo elevada.

 


Utilidad del balón intragástrico en el tratamiento de la obesidad

Mazure Lehnhoff RA1, Salgado Mijai G1, Villarreal P1, Cobo B1, Culebras J2*

1Clínica Santa Elena. Torremolinos. Málaga.
2León.

Introducción: El Balón Intragástrico (BI), fue introducido hace casi una década, demostrando su inocuidad y eficacia para obtener pérdida ponderal de 10-15%. Existen aún numerosas incógnitas, respecto a la selección de pacientes, evaluación de resultados, e influencia de buenos equipos especializados en el mantenimiento. Presentamos los resultados de nuestra serie, iniciada en 2001, con 131 aplicaciones de BI, y seguimiento de 40 pacientes propios, con pérdida media de 13,6 kg, mayoritariamente masa grasa, y mantenimiento en 40%.
Material y método:
El BI es de silicona, llenándose con 500 cc. Actúa por ser distensión antral, y enlentecimiento de la digestión gástrica. La introducción es endoscópica, bajo sedación, al igual que su retirada.
Desde 2001 a 2005, se trataron 128 pacientes, 40 íntegramente por nuestro equipo. Este, se compone de médico cirujano coordinador, endoscopista, dos anestesistas, una psicóloga -técnicas cognitivo-conductuales-, dietista y entrenadores personales.
Nuestro objetivo es lograr modificación de hábitos de vida del paciente, no solo en su forma de comer sino fundamentalmente en su actividad cotidiana, tanto actividad banal, como práctica del ejercicio físico.
Resultados:
- Nuestros pacientes tenían entre 20 y 73 años, media 40,5 años.
- El BMI medio, 42.
- La pérdida ponderal media fue 13,6 kg, desde 31 kg, hasta ganancia de 900 g.
- El BMI disminuyó así de 4,4. El exceso de peso perdido a los 6 meses, fue de 28,2% de media, desde ganancia hasta pérdida del 55,8%.
- 40% de los pacientes mantuvieron peso al año, principalmente los que mantuvieron su actividad física. Se estudian fracasos inmediatos y al año.
- Destacamos la composición corporal: escasa pérdida de masa muscular (2,57 kg de media), y grasa disminuye de 44% a 37,7% -relacionamos con actividad física-.
Conclusiones:
1. El BIB es eficaz en el tratamiento de obesos.
2. Ha de aplicarse caso fracaso previo de métodos no invasivos para perder peso, exclusivamente por Equipo experto y para
paciente disciplinado.
3. Planteamos problemas de selección del paciente -con ausencia de criterios actuales adecuados- y capacitación de los profesionales que indican y/o aplican el BIB.
4. La contribución de un programa intensivo de ejercicio físico ha revestido la doble ventaja de promover una pérdida ponderal fundamentalmente grasa, y contribuir decisivamente a la pérdida mantenida del peso.

 


Hiperhomocisteinemia en hemodiálisis. Efecto de 18 meses de suplementación con sufrafisiológicas de ácido fólico parenteral

Palomares Bayo M1, Oliveras López MJ2, Quesada Granados JJ2, Osuna Ortega A1, López García de la Serrana H2,
López Martínez MC2*

1Servicio de Nefrología. CCSS Virgen de la Nieves. Granada.
2Facultad de Farmacia. Departamento de Nutrición y Bromatología. Granada.

Objetivos: Los pacientes en hemodiálisis presentan aumento de homocisteína plasmática (Hcy), debido a alteraciones en la metilación causadas por la uremia y déficit de cofactores (vitamina B, ácido fólico). Se correlaciona con mayor desarrollo de enfermedad vascular prematura. El tratamiento no está consensuado, siendo escasa la respuesta al tratamiento oral con vitamina B12 y ácido fólico. Valoramos la respuesta de Hcy tras administración de elevadas dosis parenterales de ácido folínico.
Material y métodos: Incluimos 73 pacientes, edad superior a 18 años y al menos 3 meses en hemodiálisis. Recibían hemodiálisis convencional, con membranas de polisulfona. Administramos 50 mg de ácido folínico parenteral tras la primera sesión semanal de hemodiálisis. Cada 6 meses medimos los niveles plasmáticos de Vitamina B12, ácido fólico y Hcy.
Resultados: La edad media de los pacientes era 53,3 ± 18,69 años, 43 varones y 30 mujeres. Tiempo en programa de hemodiálisis de 43 ± 33 meses. Duración media de la sesión de 246 ± 24 minutos y dosis media de hemodiálisis administrada (KT/V) de 1,37 ± 0,27. Los niveles plasmáticos de vitamina B12 permanecieron normales (326,9 ± 115,2 pg/ml basal; 319,3 ± 128 pg/ml 12 meses; 334,6 ± 102 pg/ml 18 meses) sin diferencias estadísticamente significativas (p > 0,05) durante el estudio. El ácido fólico plasmático fue normal (12,57 ± 5,53 ng/ml), aumentando a 15,48 ± 4,73 ng/ml al año, 17,49 ± 3,47 ng/ml tras 18 meses (p < 0,01, sólo durante el primer año de administración de ácido fólico parenteral). El 96% de los pacientes presentaba hiperhomocisteinemia.
La Hcy plasmática basal de los pacientes fue de 22,67 (CN < 9 µmol/l) (tabla I), 20 µmol/l a los 12 meses, y 19,58
µmol/l a los 18 meses, con tendencia al descenso, sin diferencias estadísticamente significativas (p > 0,05). Los valores de homocisteína no se normalizaron en ninguno de los pacientes tratados (fig. 1).
Conclusiones:
1. La elevada hiperhomocisteinemia es independiente de los niveles de vitmanina B12 y ácido fólico plasmático de los pacientes. 2. La administración parenteral prolongada de elevadas dosis de ácido fólico no corrige la hiperhomocisteinemia del paciente en hemodiálisis, y 3. Los niveles plasmáticos de ácido fólico aumentaron sólo durante el primer año de tratamiento.


 


Valoración antropométrica y composición corporal de pacientes afectos de adenocarcinoma de próstata

Lobo Támer G, Pérez de la Cruz AJ, Mellado Pastor C, Cobo Salcedo MA, Rosales JL, Cózar Olmo JM, Moreno-Torres Herrera R*

Hospital U. Virgen de las Nieves. Unidad de Nutrición Clínica y Dietética. Granada.

Objetivos: La malnutrición es una situación que con frecuencia presentan los pacientes diagnosticados de cáncer, dependiendo la severidad de la misma del tamaño y localización del tumor. El objetivo del presente trabajo es valorar el estado nutricional de pacientes diagnosticados de adenocarcinoma de próstata, así como realizar el seguimiento de los mismos a los 6 meses de la primera evaluación.
Material y métodos: Se realizó la valoración nutricional de 41 pacientes (edad media 70 ± 7 años), diagnosticados de adenocarcinoma de próstata en distintos grados ( según la clasificación de Gleason) mediante biopsia por Anatomía Patológica y derivados a Nutrición por el Servicio de Urología. Todos los pacientes se reevaluaron a los 6 meses. Se midieron parámetros antropométricos (peso, talla, perímetro braquial, pliegues cutáneos) y composición corporal (masa grasa, masa magra, agua).
Resultados:
Con respecto a la clasificación de Gleason, el 26,8% de los pacientes presentó un grado 4, el 19,5% grado 7, el 12,2% grado 5 y 8, el resto puntuación que va desde grado 4 hasta 9.
Los principales resultados obtenidos se presentan en la tabla I. Analizando el IMC, la mayor parte de ellos presentó sobrepeso y obesidad grado 2. Sólo un 2% de los pacientes presentó desnutrición, siendo los pliegues cutáneos abdominal y subescapular los afectados. El resto de los parámetros estuvo elevado en el 73,2% y 31,7% de ellos (perímetro braquial y pliegue tricipital, respectivamente).


Conclusiones:
Contrariamente a lo que ocurre en muchos otros tipos de cáncer, en los pacientes con adenocarcinoma de próstata
se observa una elevada prevalencia de sobrepeso y obesidad, situación que persiste a los 6 meses de reevaluación, lo que en definitiva es indicativo de malnutrición por exceso.
Por ello, en estos pacientes sería necesario plantear un tratamiento dietético para alcanzar un peso saludable y lograr efectos beneficiosos para su salud. Es importante plantear objetivos individuales, de acuerdo a la situación de cada paciente y su estado de salud.

 


Resultados de cirugía bariátrica con técnicas mixtas a través del Bariatric Analysis and Reporting Outcome System (BAROS)

Martínez Fuentes Y1, Mellado Pastor C1, Orduña Espinosa R1, Pérez de la Cruz AJ1, Ruiz López MD2, Giménez Martínez R2, Moreno-Torres Herrera R2*

1Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Unidad de Nutrición Clínica y Dietética. 2Universidad de Granada. Granada.

Objetivos: La obesidad mórbida es una enfermedad que tiene efectos dramáticos sobre la salud, la calidad de vida y múltiples consecuencias físicas, médicas, psicológicas, sociales y económicas. El objetivo de este trabajo es describir resultados de Cirugía Bariátrica por técnicas mixtas, 2 años post-intervención, mediante BAROS, e identificar diferencias entre distintas técnicas utilizadas.
Material y método:
Muestra constituida por 34 pacientes de técnica Baltasar, 14 de Scopinaro y 32 de Salmon. Edad media 40 ±
11 años. El 85% de los pacientes mujeres y 15% hombres; 52,8% de la zona urbana y 47,2% de la zona rural. 80% casados, 17,5% solteros y 2,5% viudos. Peso previo a la intervención con media 134 ± 24 kg; IMC: 52 ± 9 kg. Todos ellos cumplieron criterios de inclusión pre-establecidos y siguieron un Programa de Entrenamiento Nutricional. Evaluación de la Calidad de Vida por el test BAROS, que valora además globalmente la eficacia de la intervención considerando también comorbilidades y pérdida de peso.
Resultados:



Conclusiones:
Utilizando el cuestionario BAROS, respecto a comorbilidades el 76,3% de los pacientes tuvieron todas las
comorbilidades mayores “resueltas”.
Respecto a calidad de vida, el 53,2% de los pacientes están “mucho mejor”; el 28,7% “mejor” y el 18,1% “igual”.
Globalmente, según BAROS, a los dos años de la intervención, el 77% de los pacientes presenta una buena respuesta a la cirugía bariátrica.

 


Deficiencia de micronutrientes en pacientes intervenidos de cirugía bariátrica con técnicas malabsortivas

Martínez Fuentes Y1, Orduña Espinosa R1, Mellado Pastor C1, Pérez de la Cruz A1, Ruiz López MD2, Giménez Martínez R2, Moreno-Torres Herrera R1*

1Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada. 2Universidad de Granada.

Objetivos: La Cirugía bariátrica puede considerarse en la actualidad el método de reducción ponderal de mayor elección y el más efectivo a medio y largo plazo. Las técnicas quirúrgicas antiobesidad alteran el patrón de ingesta del individuo, promoviendo un aumento del riesgo de padecer deficiencias nutricionales a corto y largo plazo. El objetivo de este trabajo es identificar la deficiencia de micronutrientes en pacientes intervenidos de cirugía bariátrica con técnicas malabsortivas.
Material y método:
Se estudiaron 80 pacientes intervenidos de cirugía bariátrica con técnicas malabsortivas: 32 Salmon, 34 Baltasar y 14 Scopinaro. Edad media 40 ± 11 años; 85% de los pacientes mujeres y 15% hombres. Peso medio previo a la intervención 134 ± 24 kg; IMC: 52 ± 9 kg. Todos ellos cumplieron criterios de inclusión pre-establecidos y siguieron un Programa de Entrenamiento Nutricional.
Se realiza analítica general, marcadores nutricionales (albúmina, prealbúmina y transferrina), metabolismo del hierro, niveles plasmáticos vitamina B12 y ácido fólico prequirúrgica, a los 3, 6, 12 y 24 meses post-intervención.
A los pacientes al mes de la intervención se les prescribe un compuesto multivitamínico (1 cápsula/ 12 horas, de por vida); además de hierro por vía oral y/ o intravenosa.
Resultados:


Conclusiones:
Los pacientes intervenidos de cirugía bariátrica por técnicas malabsortivas, aun cuando reciben un compuesto
multivitamínico, además de hierro y control de la ingesta de forma continua, presentan un notable descenso de micronutrientes.
En el caso del hierro, destacar que la reposición intravenosa fue necesaria en el 53% de las mujeres premenopáusicas intervenidas con la técnica de Salmon.

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons