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Nutrición Hospitalaria

versión On-line ISSN 1699-5198versión impresa ISSN 0212-1611

Nutr. Hosp. vol.22  supl.1 Madrid may. 2007

 

ÁREA TEMÁTICA: NUTRICIÓN ARTIFICIAL DOMICILIARIA

 

Seguimiento nutricional en pacientes de neoplasia de cabeza-cuello incluidos en el programa de nutrición enteral por sonda domiciliaria (NESD)

Cots Seignot I, Chicharro Serrano L, Sarto Guerri B, Puiggròs Llop C, Pérez-Portabella Maristany C, Planas Vilà M

Hospital Universitario Vall d'Hebrón, Unidad de Soporte Nutricional, Barcelona.

icots@vhebron.net


Introducción: Los pacientes con neoplasia de cabeza y cuello (NCC) tienen comprometida la ingesta oral tanto por el efecto local del tumor como por los efectos secundarios del tratamiento con quimio y/o radioterapia. Un porcentaje importante de estos pacientes requieren nutrición enteral por sonda durante el tratamiento.
Objetivo: Conocer las variables relacionadas con la nutrición enteral por sonda de los pacientes diagnosticados de NCC atendidos en el programa de NESD y analizar la evolución del peso en este tipo de paciente en función del inicio de soporte nutricional.
Material y métodos: Estudio observacional de los pacientes con NCC portadores de sonda de alimentación incluidos en el programa de NESD desde el 1 de enero 2005 al 30 de noviembre 2006. Variables: sexo, edad, índice de Karnofsky (IK), vía de administración de la nutrición, necesidad de cambio de vía, días de NESD, inicio de soporte nutricional. índice de masa corporal (IMC) inicial y final, tipo de fórmula nutricional y aporte calórico prescrito.
Resultados: Durante el periodo de estudio se incluyeron 62 pacientes (77,4% hombres y 22,6% mujeres). Edad media 64,03± 10,5 (rango: 39-90). IK al inicio: mediana de 80 (rango: 40-100). Vía de administración: sonda nasogástrica (SNG) (67,7%), gastrostomía (30,6%) y yeyunostomía (1,7%). El 26,2% de los pacientes con SNG requirieron un cambio de vía a ostomía. Motivo de colocación de la sonda: 88,7% disfagia, 4,8% pérdida de peso a pesar de suplementación oral y 6,5% ambas causas. Días con NESD: 173,9 ± 170,4 días (rango: 4-666). IMC inicial: 21,67 ± 3,7. IMC final: 21,13 ± 3,05 (P < 0,01). (tabla 1)
Aporte calórico por vía enteral: 1.629 ± 267,09 Kcal/día (rango: 1.200-2.100)
Fórmulas prescritas


Conclusiones: 1. La disfagia es el motivo principal de la colocación de sonda en este grupo de pacientes. 2. El tipo de sondapredominante es la nasogástrica. 3. Si bien se observa una ligera disminución de peso en el conjunto de pacientes, aquellos que iniciaron la nutrición enteral por sonda con anterioridad al tratamiento oncológico consiguieron detener la pérdida de peso. 4. La fórmula más utilizada es la polimérica hipercalórica con un aporte calórico superior a 1.500 kcal.

 


Soporte nutricional artificial al final de la vida

Wanden-Berghe C1, Sanz-Valero J2 Guardiola-WB R3

1Universidad CEU Cardenal Herrera. Elche./Hospital de Alcoy.
2Departamento de Enfermería Comunitaria, Medicina Preventiva y Salud Pública e Historia de la Ciencia. Universidad de Alicante.
3Universidad Miguel Hernández. E. Psicología.

carminaw@telefonica.net


Introducción: Las decisiones acerca de las intervenciones sanitarias nutricionales en el final de la vida tienen que responder a la indicación científica y a la libre autonomía de los pacientes sin embargo muchos de ellos no pueden pronunciarse cuando llega el momento y no disponemos en la mayoría de las ocasiones de las voluntades anticipadas.
Objetivo: Conocer las voluntades anticipadas de la población general sobre las intervenciones nutricionales artificiales al final de su vida.
Metodo: Estudio descriptivo mediante encuesta de respuesta cerrada bajo el supuesto de padecer una enfermedad terminal. Se han recogido los comentarios de los encuestados con el fin de complementar cualitativamente el estudio. La población no ha sido seleccionada buscando la participación ciudadana de la Comunidad Valenciana en diferentes puntos de concurrencia habitual de la población general.
Resultados: Se han analizado 389 encuestas, respondidas en el 63% de los casos por mujeres, la edad media de los encuestados 34,24 años (ds = 13,68), el nivel de estudios predominantemente universitarios (53,8%) y secundario (37,7%). El 69% declaran preferir terminar su vida en su casa, cuidados preferentemente por su pareja (39,2%) o por un cuidador profesional (29,2%). El 15% de los encuestados desearían disponer de todos los medios necesarios para prolongar su vida al máximo. Rechazan la nutrición artificial el 50%, el 33,9 desea que se le administre por cualquier vía que tengan disponible, el 14,6% solo por vía parenteral y el 1,5% solo por vía enteral.
Análisis cualitativo: Los mayores rehúsan responder la encuesta cuando se les informa del tema y los que participan declaran su desagrado.
Se muestra una tendencia a no querer que la familia proporcione los cuidados, destacando comentarios como "depende de la duración y del tipo de cuidados que necesite" o "depende del tipo de enfermedad, si es una demencia, que me lleven a cualquier tipo de residencia".
En aquellos que optan porque se les aplique todos los medios para prolongar su vida: unos no hacen comentarios, aseverando con rotundidad, otros declaran que esperan que se encuentre una solución a su enfermedad en ese periodo.
Conclusiones: Ante la variabilidad de las respuestas, debemos buscar información individualizada, no pudiendo tomar las decisiones fundamentándonos en los deseos de la mayoría de la población, aunque sin olvidar, cuando es imposible conocer la voluntad de nuestro paciente, que el 50% querría ser alimentado de forma artificial.

 


Diferencias en la evolución de las gastrostomías quirúrgicas y endoscópicas de alimentación

Cerdà Esteve M1, Segovia Portolés R2,Virgili Casas N3, Vilarasau Farré C, Burgos Peláez R3

1Servicio de Endocrinología, Hospital del Mar, Barcelona.
2Servicio de Endocrinología, Hospital Universitario La Fe, Valencia,
3Unidad de Nutrición Clínica, Hospital Universitario de Bellvitge, L'Hospitalet de Llobregat, Barcelona.

26476rbp@comb.es


Introducción:
La gastrostomía de alimentación es la vía de acceso al tubo digestivo que debe considerarse cuando se precisa nutrición enteral durante un período de tiempo prolongado. La gastrostomía endoscópica percutánea (PEG) es un procedimiento con muy baja morbi-mortalidad en manos expertas y debe ser considerada como técnica de elección. La gastrostomía quirúrgica (GQ) debe reservarse para aquellos casos en los que no es posible realizar una PEG.
Objetivos: Analizar la incidencia de GQ de alimentación, las causas que han motivado la técnica quirúrgica, y la evolución de los pacientes en comparación con las PEG realizadas durante el mismo período de tiempo en un hospital de tercer nivel.
Material y métodos: Estudio retrospectivo entre enero del 2005 y junio del 2006. Se incluyeron a todos los pacientes sometidos a gastrostomía de alimentación, tanto PEG como GQ. Variables analizadas: edad, sexo, diagnóstico principal, necesidad de SNG previa, evolución y mortalidad.
Resultados: Durante el período descrito se realizaron 80 gastrostomías de alimentación (62 hombres, 18 mujeres), con una edad de 59,3 ± 12 años (rango 20-88). El 66% de los casos fueron PEG, y el resto GQ. La patología más prevalente en los pacientes que precisaron PEG fue la patología neurológica (51%) seguida del cáncer de cabeza y cuello (CCC, 32%), mientras que en los pacientes con GQ la patología neoplásica digestiva es la más frecuente (56%) seguida por el CCC (40%). Fueron portadores de SNG previa un 65% de las PEG y un 40% de las GQ (p = 0,049). La causa que motivó la elección de la técnica quirúrgica fue: fracaso de la PEG por no pasar el endoscopio en un 61% de los casos. Durante el período de seguimiento han fallecido 27 pacientes, 17 pacientes con PEG (32% mortalidad) y 10 pacientes con GQ (37% mortalidad). Por patologías, han fallecido un 52% de los pacientes con neoplasias digestivas, un 35% de las neoplasias ORL, y un 14% de los pacientes neurológicos. Se han podido retirar 12 gastrostomías, 5 PEG y 7 GQ, por mejoría de los pacientes.
Conclusión: La causa más frecuente de GQ es la imposibilidad de pasar el endoscopio para realizar una PEG. Los pacientes sometidos a GQ precisan con menor frecuencia SNG previa a la gastrostomía, y presentan una diferente mortalidad condicionada por las diferencias en la patología de base que condiciona una y otra técnica.

 


Nutrición parenteral domiciliaria: registro nacional 2006

Parón L, Cuerda C1, Puiggrós C, Virgili N, Ordóñez J, Moreno JM, Gómez-Enterría P, Gómez Candela C, Pérez de la Cruz A, Penacho MA, álvarez J y Grupo NADYA-SENPE

Hospital General Universitario Gregorio Marañón,Unidad de Nutrición, Madrid.

mcuerda.hgugm@salud.madrid.org

Objetivos: Presentar los datos sobre nutrición parenteral domiciliaria (NPD) en nuestro país durante el año 2006.
Material y métodos: Estudio realizado mediante la base de datos del grupo NADYA (http://www.nadya-senpe.com/) del nuevo registro de pacientes con NPD.
Resultados: Se han comunicado 75 pacientes (56% mujeres) de 16 hospitales, con 78 episodios de NPD. El número total de días de tratamiento fue de 19.434. La edad media en los < 14 años fue de 7 ± 8,49 DE y de 53,41 ± 15,19 en los > 14 años. De ellos, 37 pacientes conservaban ingesta oral de alimentos y 9 recibieron nutrición enteral complementaria. El 18% de los pacientes recibieron NPD por un tiempo < a 3 meses, 17% 3-12 meses, 26% 1-2 años y 40% > 2 años. En los < 14 años los diagnósticos principales fueron: intestino corto traumático 33%, malformaciones congénitas intestinales 25%, alteraciones de la motilidad 17%, y colitis ulcerosa, fibrosis quística y SIDA 8%, respectivamente. Entre los > 14 años fueron: cáncer 37% (23% paliativo, 14% activo radical), isquemia mesentérica 17%, enteritis rádica 11%, alteraciones de la motilidad intestinal 9%, enfermedad de Crohn 2%, otras 24%. El 44% utilizaron un catéter central tunelizado, 28% un reservorio y otras 28%. Las complicaciones más frecuentes fueron las infecciosas (0,8 episodios/1.000 días de catéter) y las metabólicas. A lo largo del año finalizaron 16 episodios de NPD (44% por pasar a dieta oral/enteral, 31% por fallecimiento). El 49% de los pacientes presentaban una actividad normal, estando limitada en el 35% de los casos. Entre los adultos, el 59% eran autónomos y el 41% requerían ayuda total o parcial. El hospital de referencia suministró la nutrición parenteral en el 88% de los casos y el material fungible en el 83%. Sólo el 19% de los pacientes fueron considerados por sus médicos candidatos a trasplante intestinal.
Conclusiones: Con los datos de nuestro registro la prevalencia de NPD en España es de 1,7 pacientes/106 habitantes, inferior a la media de los países europeos. Aunque la patología benigna continúa siendo el diagnóstico principal en nuestra serie, se observa un incremento del número de pacientes con cáncer (principalmente en tratamiento paliativo). En la mayoría de los casos la NPD se utilizó por un período superior a 12 meses. Hemos observado un descenso en la tasa de infecciones respecto al año anterior.

 


Identificación de oportunidades de mejora en pacientes con nutrición artificial por sonda de acceso enteral

Barios Seró M1, Gros Naves S1, Schoenenberger Arnaiz JA1,Rodríguez Pozo A2, Ribé A1, Rumi Carrera L1, Muñoz Garcia MJ1

1Hospital Universitari Arnau de Vilanova, Servicio de Farmacia, Lleida.
2Facultad de Medicina, Departamento de Medicina, Lleida.

jas@arnau.scs.es


Objetivos: La comisión de nutrición artificial ha detectado oportunidades de mejora en el la evaluación y seguimiento de los pacientes con Nutrición Artificial (NA) vía enteral por sonda (NE), aunque no se dispone de indicadores específicos de calidad en este área. Hemos realizado un estudio prospectivo observacional de la utilización de NA vía enteral en el hospital Universitario Arnau de Vilanova para determinar el nivel de cumplimento del protocolo en algunas actividades clave y proponer indicadores de calidad.
Material y métodos: Estudio observacional prospectivo mediante visita al paciente y registro de las variables cualitativas dicotómicas siguientes (SI/NO): (1) se han registrado todos los valores antropométricos (peso, talla, PCT, CMB); (2) se ha realizado una analítica basal de NE; (3) el ritmo de administración es correcto; (4) se cubren de forma adecuada las necesidades calóricas (> 24 kcal/kg y día); (5) se administran los medicamentos correctamente.
Resultados: Se analizaron los datos de 63 pacientes la mitad de los cuales recibían NE por afectación del SNC (50,8%). Solo en una minoría se había practicado cirugía gastrointestinal (12,7%). Se disponía de IMC en 40 pacientes (63,5% del total), siendo el valor medio de 27,25 (DE ± 6,16). Los valores antropométricos completos solo se registraron en dos pacientes. Respecto a la analítica basal observamos que se había realizado en 36 casos (57,1%) siendo el valor medio de 2,85 (DE ± 0,61).
El ritmo de administración de la NE se consideró correcto en 95% de los casos. En cambio en los 55 pacientes que solo llevaban NE (sin NP añadida) el aporte se consideró suficiente solo en 8 (14,5%).
Se objetivó la administración de medicamentos por la sonda en 34 pacientes (54,0% del total). De estos se consideró que la administración era correcta en el 76,5% de los casos.
Conclusiones: Las variables monitorizadas constituyen indicadores de calidad adecuados e indican una necesidad de mejora en la evaluación inicial de los pacientes, sobre todo si como hemos encontrado su situación nutricional es comprometida. También se demuestra que la mayoría de pacientes reciben un aporte inferior al que necesitan y que es necesario mejorar la formación sobre como administrar los medicamentos por sonda.

 


Nutrición enteral domiciliaria: registro nacional 2006

Parón L1, Puiggròs C, Cuerda C1, García-Luna PP, Cardona D, Calañas A, Parés RM, Zapata A, Martínez-Olmos MA, Rabassa-Soler A, Penacho MA, Pérez de la Cruz A, De Luis D, Camarero E, Wanden-Berghe C, Gomez Candela C, Luengo LM, y Grupo NADYA-SENPE

1Hospital General Universitario Gregorio Marañón,Unidad de Nutrición, Madrid.

mcuerda.hgugm@salud.madrid.org


Objetivos: Presentar los datos sobre nutrición enteral domiciliaria (NED) en nuestro país durante el año 2006.
Material y métodos: Estudio realizado mediante la base de datos del grupo NADYA (www.nadya-senpe.com) del nuevo registro de pacientes con NED.
Resultados: Se han comunicado 3.471 pacientes (50% mujeres) de 25 hospitales con 3.564 episodios de NED. La edad media en los < 14 años fue de 4,17 ± 4,18 DE y de 67,01 ± 18,33 en los >14 años. La duración media de la NED fue de 257 días/paciente. El 11% de los pacientes recibieron NED por un tiempo < a 3 meses, 11% 3-6 meses, 16% 6-12 meses, 33% de 1-2 años y 30% > 2 años. El diagnóstico más frecuente en nuestra serie fue la enfermedad neurológica en un 41% de los casos. En los < de 14 años el 89% recibieron la NED por vía oral, 8% sonda nasogástrica y 3% gastrostomía. En los > 14 años la vía de administración fue oral en el 42%, sonda nasogástrica 42%, gastrostomía 14% y yeyunostomía 2%. A lo largo del año finalizaron 511 episodios de NED, en todos los < de 14 años por paso a alimentación oral y en los > 14 años las causas más frecuentes fueron por fallecimiento 41% y por pasar a alimentación oral 40%. El nivel de actividad fue normal en el 73% de los < de 14 años, mientras que en los > 14 años el 42% estaban confinados en silla/cama y el 30% tenían una actividad limitada. Entre los adultos, el 70% requerían ayuda total o parcial y el 30% eran autónomos. La nutrición enteral fue suministrada por el hospital de referencia en el 62% de los casos y por la farmacia de referencia en el 37%. El material fungible fue suministrado por el hospital en el 78% de los casos y por atención primaria en el 21%.
Conclusiones: La patología neurológica es el diagnóstico más frecuente en nuestra serie. Más de la mitad de los pacientes recibieron NED por un período superior a 12 meses. La vía de administración más frecuente, tanto en niños como en adultos, fue la oral. La causa más frecuente de finalización de la NED fue el paso a alimentación oral. La mayoría de los adultos tratados con NED presentaban una disminución de su actividad y requerían ayuda total o parcial.

 


Nutrición enteral domiciliaria y trastornos de conducta alimentaria ¿existe relación entre ambas entidades?

Cañedo Villarroya E1, Ruiz Bermejo M1, Alonso-Ojembarrena A2, Pedrón Giner C1, Madruga Acerete D1, Arcilla Cobian M3

1Sección de Gastroenterología y Nutrición, Hospital Infantil Universitario Niño Jesús (Madrid).
2Servicio de Pediatría, Hospital Infantil Universitario Niño Jesús (Madrid).
3Profesor Colaborador, Universidad Nacional de Educación a Distancia.

elviracaedo@yahoo.es


Introducción: La nutrición enteral domiciliaria (NED), es una terapia utilizada con frecuencia aunque no existen datos actuales de incidencia, prevalencia ni frecuencia de complicaciones.
Objetivos: Describir las indicaciones, vías de acceso, duración y características de la NED y su posible relación con la evolución y/o el desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria (TDCA), en un grupo de pacientes seguidos en un hospital terciario.
Pacientes y métodos: Se revisaron de forma retrospectiva todos los pacientes con NED durante los años 2003-04.
Resultados: Se analizaron 165 pacientes (51% niñas) La edad media en la primera indicación fue 3,7 años. La duración media del soporte 2,68 años. Los diagnósticos más frecuentes fueron: enfermedades neurológicas (25%), enfermedades oncológicas (19%), digestivas (15%), trastornos de conducta alimentaria (8,5%), fibrosis quística (8%), metabolopatías (6,5%), miscelánea (18%). El 70% de los pacientes respondieron satisfactoriamente (alcanzaron actividad similar a los niños de su edad y patología).
El 33% de los pacientes (grupo 1) desarrolló TDCA o empeoró el previo. La patología de base que indicó el soporte fue: 20% TDCA, 24% enfermedades oncológicas, 14% digestivas, 11% fibrosis quística, 11% metabolopatías, 5% enfermedades neurológicas y 15% otras. El 78,5% de los pacientes con TDCA al inicio del soporte empeoraron de dicho trastorno y sólo el 35% evolucionaron satisfactoriamente. La edad media fue de 2,2 años, la duración media del soporte fue de 3,24 años y el tiempo medio de cambio de SNG a gastrostomía fue de 1,15 años.
Entre pacientes que no desarrollaron TDCA (grupo 2) un 37% eran enfermedades neurológicas, 15% oncológicas, 15% digestivas, 4% metabólicas, 5% fibrosis quística, 21,5% miscelánea y sólo 2,5% TDCA previos. La edad media fue 4,3 años, la duración media 2,42 años y el tiempo medio de cambio de SNG a gastrostomía 0,21 años. La distribución por sexo, vía de acceso inicial y pauta de infusión fue similar al grupo 1.
Comentarios: Los trastornos de conducta alimentaria que aparecen en relación al empleo de NED son frecuentes en nuestra serie y los factores probablemente más relacionados son la edad, el diagnóstico previo, la duración del soporte y el retraso en la realización de gastrostomía. La mayoría de los pacientes con TDCA previo empeoran dicho trastorno y responden escasamente al soporte.

 


Complicaciones inmediatas de la gastrostomía percutánea de alimentación: 10 años de experiencia

Chicharro Serrano L, Cots Seignot I, Puiggròs Llop C, Pérez-Portabella Maristany C, Planas Vilà M

Hospital Universitari Vall d'Hebrón. Barcelona.

24065mcs@comb.es


Desde su inauguración, en Marzo de 1996 y, hasta la actualidad, la Unidad de Soporte Nutricional del Hospital Universitari Vall d'Hebrón ha controlado a 608 pacientes portadores de sonda de gastrostomía percutánea para nutrición artificial enteral. En la actualidad, son prevalentes 124 pacientes.
Objetivos: Describir las características de los pacientes prevalentes portadores de gastrostomía de alimentación y las complicaciones inmediatas de la técnica, definidas como las acontecidas en los 30 primeros días trás su realización.
Material y métodos: Estudio descriptivo, observacional y retrospectivo. Criterios de inclusión: pacientes atendidos por la Unidad desde el 1 de marzo de 1996 hasta el 30 de noviembre de 2006 que son prevalentes en la actualidad.
Resultados: Se han estudiado 124 pacientes: 59 M/ 65 H; edad media: 64 años (rango: 95-20 años). El índice de Karnosfky (IK) es ≤ 50 en el 73% de los casos. La duración máxima de seguimiento clínico de 3.195 dias. La colocación de la sonda se realizó según técnica endoscópica en 97 pacientes (78,2%); radiológica en 15 (12,2%) y en los 12 pacientes restantes, el procedimiento fue quirúrgico.
Las enfermedades neurológicas representan la patología de base más frecuente en nuestra serie: 82 pacientes (53,9%)de causa neurodegenerativa en 71. Las neoplasias de cabeza-cuello y esófago representan el 26% de las indicaciones y una miscelánea (SIDA, cirugía bariátrica complicada, traumatismo craneofacial, absceso cervical...) compone el 20,1% restante. En los pacientes en los que se indicó la técnica radiológica, el 73,3% padecían neoplasiasde cabeza y cuello en el 86,6%.
16 pacientes (12,9%) presentaron complicaciones inmediatas: 5 infección del estoma; 5 estoma incontinente en ausencia de infección; 4 pérdida de la sonda y 2 fallecieron como consecuencia directa del procedimiento. El análisis de estos datos supone, para esta serie, una tasa de morbilidad de 11,3% y de mortalidad de 1,61%. No existieron diferencias estadísticamente significativas entre los pacientes que presentaron complicaciones precoces en lo referente al IK, enfermedad de base o técnica de colocación pero si con respecto a la edad > 70 años (p < 0,01).
Conclusiones: 1. La gastrostomía percutánea de alimentación se realiza en pacientes severamente incapacitados. 2. La técnica endoscópica es la más utilizada en nuestro centro reservando la radiológica para la patología neoplásica obstructiva del tracto digestivo superior. 3. La gastrostomía percutánea de alimentación es una técnica segura. 4. La edad > 70 años es un factor que condiciona la aparición de complicaciones inmediatas.

 


Composición plasmática de ácidos grasos en pacientes geriátricos tras la administración de nutrición enteral total con T-Diet Plus®

Olza J1, Mesa MD1, Moreno-Torres R2, Pérez de la Cruz AJ2, Gil A1

1Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos, Departamento de Bioquímica y Biología Molecular II, Universidad de Granada.
2Hospital Universitario Virgen de las Nieves, Unidad de Nutrición Clínica y Dietética, Granada.

rosario.morenotorres.exts@juntadeandalucia.es


Introducción:
Este trabajo forma parte de un estudio de evaluación clínica de una dieta estándar (T- Diet Plus®), cuando se utiliza para nutrición enteral total (NET) en población geriátrica. La composición lipídica de T-Diet Plus® se caracteriza por incluir ácido eicosapentaenoico (EPA) y docosahexaenoico (DHA), lo que le confiere propiedades diferenciales.
Objetivo: Comparar los cambios en la composición plasmática de ácidos grasos en pacientes geriátricos alimentados con T-Diet Plus® versus una dieta estándar control, durante 3 meses con NET.
Material y métodos: 50 pacientes, 25 asignados a cada grupo experimental. Ingesta diaria media global 1.306 ± 31 kcal, sin diferencias significativas entre grupos. Determinación de ácidos grasos plasmáticos (basal, 45 y 90 días) por cromatografía gas-líquido, según método de Lepage y Roy (1986). Análisis estadístico de resultados mediante modelo lineal general de la varianza para medidas repetidas (P < 0,05).
Resultados: (tabla)
Conclusiones: Los porcentajes de EPA a los 45d se elevan en los pacientes tratados con T-Diet Plus®, manteniéndose a los 90d, mientras que en los controles no se modifican. En este último grupo los porcentajes de DHA disminuyen durante la intervención, manteniéndose constantes en el grupo tratado con T-Diet Plus®.
Estos resultados indican la conveniencia de suplementar las fórmulas estándar para NE con AGPIn-3 en el tratamiento de la población geriátrica, dadas las propiedades antitrombóticas del EPA y de protección neuronal del DHA. Estudio financiado por Vegenat S. A.

 


Estado nutricional en pacientes geriátricos tras la administración de nutrición enteral total con T-Diet Plus®

Moreno-Torres R1, Olza J2, Mellado C1, Mesa MD2, Pérez de la Cruz AJ1, Gil A2

1Hospital Universitario Virgen de las Nieves, Unidad de Nutrición Clínica y Dietética, Granada.
2Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos, Departamento de Bioquímica y Biología Molecular II, Universidad de Granada.

rosario.morenotorres.exts@juntadeandalucia.es


Introducción:
Este trabajo forma parte de un estudio de evaluación clínica de una dieta estándar (T- Diet Plus®), cuando se utiliza para nutrición enteral total (NET) en población geriátrica. La composición proteica del T-Diet Plus®, que incluye caseínas (50%), proteína de guisante (25%) y proteínas séricas enriquecidas en glicomacropéptido (GMP) (25%), es responsable de su elevado valor biológico, con un coeficiente de eficacia proteica PER = 4,04, superior al de la caseína (PER = 3,88).
Objetivo: Valorar cambios en el estado nutricional de pacientes geriátricos alimentados con T-Diet Plus® versus una dieta estándar control, durante 3 meses con NET.
Material y métodos: 50 pacientes, 25 asignados a cada grupo experimental. Edad media 74,1 ± 16,9 años e ingesta diaria media global 1.306 ± 31 kcal, ambas sin diferencias significativas entre grupos. Valoración estado nutricional basal y a los 45 y 90 días, mediante indicadores bioquímicos y antropométricos según criterios estandarizados, considerándose como desnutrición con independencia del grado, valores plasmáticos de albúmina < 3,0 g/dL; prealbúmina < 17 mg/dL y transferrina < 250 mg/dL; así como perímetro braquial (PB) < percentil P25 y pliegue cutáneo tricipital (PCT) < P25, ambos según edad y sexo (Esquius, 1993). Resultados expresados en media ± DE y frecuencias. Comparación de medias: Test t`Student (SPSS 14.0.1).
Resultados (tabla)
Conclusiones: La administración de T-Diet Plus® utilizada durante 3 meses como NET en pacientes geriátricos, mejora sensiblemente su estado nutricional proteico. Estudio financiado por Vegenat S.A.

 


Esclerosis sistémica progresiva: caso infrecuente de nutrición parenteral domiciliaria

García Martínez E1, Ortiz Navarro MR1, Botella Romero F2, Clemente Andujar M1, Alfaro Martínez JJ2, Galicia Martín I2

1Servicio de Farmacia. 2Servicio de Endocrinología y Nutrición. Complejo Hospitalario Universitario de Albacete.

gm_eva@hotmail.com


Objetivos: Describir el caso de un paciente con esclerosis sistémica progresiva que requiere tratamiento con nutrición parenteral domiciliaria (NPD).
Material y métodos: Revisión sistemática de la historia clínica del paciente y exploraciones complementarias. Consulta del registro del Grupo Español de Nutrición Artificial Domiciliaria y Ambulatoria (NADYA). Búsqueda sistemática de artículos relacionados en Medline.
Resultados: Paciente de 58 años de edad que consulta por síndrome seco. Diagnosticada de Síndrome de Overlap (esclerosis sistémica progresiva más polimiositis) mediante biopsia, presenta progresivamente afectación gastrointestinal grave (Fig 1), cuadro clínico y analítico de malabsorción intestinal (confirmado con test de d-xilosa y presencia de abundante grasa en heces) y pérdida de 20 kg de peso en los últimos 3 meses.
Tratada con inmunosupresores (azatioprina, metotrexato, glucocorticoides), tras diversos intentos de modificación dietética, suplementación oral y nutrición enteral domiciliaria con fórmula predigerida continúa el deterioro clínico precisando varios ingresos hospitalarios por crisis suboclusivas (fig. 2) por lo que, en junio de 2006, iniciamos nutrición parenteral a largo plazo mediante reservorio subcutáneo estándar. La formulación se adaptó a las necesidades de la paciente e incluyó el uso de octreótido (100 mcg) en la bolsa de NPD.
El peso inicial fue de 44,2 kg, las proteínas totales de 4 g/dL y la albúmina de 2,3 g/dL respectivamente. Los controles a los 4 meses fueron: 52 kg de peso, 6,2 g/dL de proteínas totales y 3,1 g/dL de albúmina, presentando como única complicación un ingreso hospitalario por perforación yeyunal con peritonitis difusa y sepsis que se resolvió mediante tratamiento conservador.
Revisando el último registro del grupo NADYA de NPD del año 2003, la esclerodermia difusa no aparece entre las enfermedades que motivan el uso de NPD con más frecuencia. En el registro aparece la enfermedad neoplásica como la más frecuente (21%), seguida de isquemia mesentérica (20%), enteritis rádica (16,3%), alteraciones de la movilidad (10,5%) y enfermedad de Crohn (4,6%).
Conclusiones: Se presenta un caso de una paciente con esclerodermia que precisa NPD como parte del tratamiento, lo que constituye una situación poco frecuente desde el punto de vista nutricional y epidemiológico sobre el uso de NPD y está escasamente referenciado en la bibliografía. Destacamos la buena evolución de los parámetros nutricionales y el uso del octreótido en la formulación en los cuatro meses de seguimiento.
Bibliografía:
1. Moreno JM, Planas M, De Cos I y cols.: Grupo NADYA/SENPE. "Nutrición Parenteral Domiciliaria (NPD): registro NADYA. Año 2003". Nutr Hosp 2006;21(2):127-31.
2. Gómez Candela C, Fernández A. "Definición, indicaciones e incidencia de la nutrición parenteral domiciliaria". El Farmacéutico Hospitales. 2006 May; 176:8-14.
3. Panganamamula KV, Parkman HP. "Chronic Intestinal Pseudo-Ostruction" Curr Treat Options Gastroenterol 2005 Feb; 8(1):3-11.

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