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Nutrición Hospitalaria

versión On-line ISSN 1699-5198versión impresa ISSN 0212-1611

Nutr. Hosp. vol.24 no.2 Madrid mar./abr. 2009

 

ORIGINAL

 

Calidad de la dieta de una población de jóvenes de Guadalajara

Quality of the diet of a population of young people of Guadalajara

 

 

I. Fernández Morales, M.ª V. Aguilar Vilas, C. J. Mateos Vega y M.ª C. Martínez Para

Departamento de Nutrición, Bromatología y Toxicología. Facultad de Farmacia. Universidad de Alcalá de Henares. Alcalá de Henares. Madrid. España

Dirección para correspondencia

 

 


RESUMEN

Introducción: La población de Guadalajara tradicionalmente ha ingerido una dieta mediterránea con las variaciones típicas de la zona central de la península, esta dieta ha variado en los últimos años. La adquisición de hábitos de vida erróneos se pueden traducir, especialmente en los jóvenes, en unas conductas alimentarias no saludables.
Objetivo: Evaluar la calidad de la dieta, mediante el índice de alimentación saludable (IAS) y el porcentaje de adhesión a la dieta mediterránea (% ADM), de una población adolescente (n = 467) y su relación con diferentes parámetros fisiológicos y sociodemográficos.
Método: Se ha realizado un estudio nutricional sobre la calidad de la dieta en una población adolescente de Guadalajara de 467 jóvenes (12-17 años) mediante cuestionarios de frecuencia de consumo de siete días y socioeconómicos. Así mismo, se ha determinado la ingesta de nutrientes y el índice de alimentación saludable (IAS) utilizando el programa de nutrición DIAL©.
Resultados: Los resultados muestran que la media de la población toma una dieta con un IAS aceptable (62,78), si bien con tendencia hacia calidades inferiores, con altas ingestas de grasas saturadas (38,90 ± 6,58 g), colesterol (384,69 ± 74,24 mg) y sodio (3395,43 ± 729,57 mg). Respecto al % ADM se ha obtenido un valor medio de 42,86 ± 15,52%. Estos valores difieren en función de la edad (mejora con la edad), el sexo (mejor calidad de la dieta ingerida por las chicas). Asimismo, todos los factores sociodemográficos y de estilo de vida considerados, influyen sobre los indicadores de calidad empleados.

Palabras clave: Dieta. Adolescentes. Calidad. Índice de alimentación saludable.


ABSTRACT

Introduction: The population of Guadalajara traditionally has consumed a Mediterranean diet with the typical variations of the central zone of the peninsula, but the acquisition of erroneous habits of life they can be translated, specially in the young people, in a not healthful nourishing conducts.
Objective: To evaluate the quality of the diet, by means of an index of healthy nourishment (IAS) and percentage of adhesion to the Mediterranean diet (% ADM), of a teen population (n = 467) and their relation with different physiological parameters and sociodemográficos.
Method: A nutritional study has been realized on the quality of the diet in a teen population of Guadalajara of 467 young people (12-17 years) by means of questionnaires of frequency of consumption of seven days. Likewise, there has determined the ingestion of nutrients and the index of healthy nourishment (IAS) using the program of nutrition DIAL©.
Results: The results show that the average of the population takes a diet with an acceptable IAS (62.78), though with trend towards low qualities, with high ingestions of saturated fats (38.90 ± 6.58 g), cholesterol (384.69 ± 74.24 mg) and sodium (3,395.43 ±729.57 mg). Respect to % MDA there has been obtained an average value of 42.86 ± 15.52%. These values differ depending on the age (improves with the age), the sex (better quality of the diet consumed by the girls). Likewise, all the factors sociodemográficos and the way of life considered, they influence the quality indicators used.

Key words: Diet. Teenagers. Quality. Index of healthy nourishment.


 

Introducción

Cada día es mayor la prevalencia de enfermedades crónicas asociadas al estilo de vida, estilos de vida que se suelen implantar en la infancia y que se consolidan durante la adolescencia1. Por ello, es fundamental que se realicen estudios de hábitos de vida en esta etapa y que sea en ella cuando se adopten medidas adecuadas para la prevención de determinadas patologías que inciden en la calidad de vida de la población. Hay que recordar que la esperanza de vida de la población occidental ha aumentado considerablemente en las últimas décadas, pero esta mayor longevidad debe ir acompañada de una buena calidad de vida.

Aunque España es uno de los países en los que tradicionalmente se ha ingerido una dieta mediterránea, dieta ejemplo de una dieta saludable, hoy en día, por diferentes motivos como los cambios en los estilos de vida2-3, se está abandonando dicha dieta adoptándose otras menos saludables como las anglosajonas4. De hecho, estos cambios se suelen producir fundamentalmente en la adolescencia, etapa más sensible a influencias externas. En los últimos años se han realizado diferentes estudios en varias zonas geográficas5-11 con distintos tipos de población, encontrándose que a medida que aumenta la edad, el grado de adhesión a la dieta mediterránea es menor, con el deterioro en la calidad de la dieta y en los beneficios sobre la salud12-14. Según estudios anteriores de nuestro equipo15-16, los jóvenes adolescentes de la ciudad de Guadalajara no toman una dieta adecuada a sus necesidades, dato que se relaciona con distintos factores socioeconómicos y repercute en diferentes parámetros fisiológicos. De hecho, estas dietas inadecuadas, según la Encuesta Regional de Salud 200617, han producido un alto incremento del número de niños y jóvenes obesos, problema que puede desembocar en unas mayores tasas de enfermedades crónicas como las cardiológicas, diabetes, etc., capaces de limitar la actividad habitual. Por ello, en esta ocasión se pretende conocer la calidad dietética y su adhesión a un patrón dietético cardiosaludable, de una población juvenil de Guadalajara (Castilla-La Mancha) y su relación con parámetros antropométricos, así como la influencia de determinados factores sociodemográficos.

 

Población y metodología

Población

Se ha efectuado un estudio transversal sobre una población de 467 jóvenes de edades comprendidas entre 12-17 años escolarizados en institutos de enseñanza secundaria de la ciudad de Guadalajara (Castilla-La Mancha, España). La población ha sido elegida, entre los estudiantes de esta edad en dicha ciudad, al azar y gozaba de buena salud. Tanto a los padres como a los alumnos se les ha explicado en qué consistía el estudio y se ha contado con su consentimiento expreso. El trabajo se ha realizado durante la primavera del año 2004. Las características de la población considerada se han incluido en trabajos anteriores15-16.

Cuestionarios dietéticos

Se han utilizado para efectuar este estudio un registro dietético de 7 días y un cuestionario de frecuencia de consumo18. Estos cuestionarios han sido administrados por dos expertas en Nutrición quien, a su vez, hanverificado y cuantificado los registros de alimentos.

Para el cálculo de los resultados de ingesta de nutrientes y del índice de alimentación saludable (IAS) se ha utilizado el programa de nutrición DIAL©. En el Índice de alimentación saludable se consideran aspectos como: variedad, adecuación, moderación en las cantidades consumidas y un adecuado balance. Dicho programa considera que una puntuación superior a 80 es una dieta excelente, de 71-80 es muy buena, de 61-70 es buena, de 51-60 es aceptable y de 0-50 es una dieta inadecuada.

Con los datos aportados por dicho programa se ha realizado un estudio de la adhesión de la dieta consumida por estos jóvenes a un patrón de dieta mediterránea. Para ello se ha calculado el porcentaje relativo medio de adhesión a un patrón de dieta mediterránea (% ADM) descrito anteriormente por Tur y cols.9, en el que se tiene en cuenta, básicamente, el consumo de legumbres, cereales, frutas, verduras, pescados, carnes y leche, así como el consumo moderado de alcohol.

Estudio antropométrico

El peso y la altura de la población estudiada se han evaluado sin calzado y con ropa ligera, utilizando un estadiómetro tipo Harpender acoplado a una balanza de precisión Seca scale, (precisión 100 g). A partir de estos datos se ha calculado el IMC (índice de masa corporal). Los perímetros de cintura y de cadera se han cuantificado mediante una cinta métrica de material inextensible (intervalo 0-150 cm).

Estudio sociodemográfico

Conjuntamente con el cuestionario dietético indicado anteriormente, se ha administrado un cuestionario en el que se recababa información sociodemográfica de la familia de cada uno de los participantes en el estudio. Los datos considerados han sido: edad, sexo, actividad física extraescolar, nivel de educación de la madre porque es la encargada de preparar la comida (ninguno, primaria, secundaria y universitaria) y nivel sociodemográfico de la familia basado en la ocupación de los padres y clasificado como bajo, medio y alto.

Análisis estadístico

El análisis estadístico se ha realizado con los programas informáticos Statgraphics 5.0 y SPSS (Statistical Package Social Sciences) para Windows 14,0. Los resultados se muestran como valores medios y desviaciones estándar. Para comprobar si los valores son significativamente diferentes unos de otros se ha utilizado una comparación múltiple. El método empleado para discernir es el procedimiento de las menores diferencias significativas de Fisher. Las correlaciones entre la ingesta de los diferentes nutrientes y los factores socioeconómicos y culturales se han calculado mediante el coeficiente de correlación de Pearson. Asimismo, se ha realizado un análisis multivariante: análisis factorial y discriminante que permite establecer relaciones entre variables.

 

Resultados y discusión

La población juvenil de Guadalajara evaluada, presenta unas características que han sido recogidas en la Tabla I, algunas de las cuales ya han sido referidas en un trabajo anterior16. En ella se comprueba que la mayor parte de la población estudiada son chicas y que dicha población está integrada en familias con un pequeño número de hijos (1,00 ± 0,45 de los chicos de 15-17 años a 1,48 ± 1,18 de las chicas de 15-17 años). En estos datos se observa que el IMC disminuye a medida que aumenta la edad tanto en chicos como en chicas a la vez que disminuye la relación cintura-cadera. Todos los alumnos hacen actividades deportivas extraescolares siendo las más practicadas el fútbol (15,6%), baloncesto (12%) y tenis (7,8%), con una media de 2,20 h/semana de dedicación. En las chicas, a medida que aumenta la edad disminuye la actividad física extraescolar habiendo un 17,86% de este subgrupo que a la edad de 12-14 años no hace ninguna actividad física, cifra que aumenta a 30,43% a la edad de 15-17 años. Las chicas suelen practicar el baloncesto y gimnasia rítmica o ballet (14% c/u) o voleibol (12%), con una dedicación media de 1,93 h/semana. El nivel de estudios de las madres no presenta una distribución uniforme entre los grupos de chicos y de chicas siendo las madres de estas últimas las que tienen mayor nivel escolar. La mayoría de la población considerada, independientemente del sexo y edad pertenecen a una clase social media (tabla I).

Los jóvenes estudiados ingieren una dieta con una puntuación de calidad media de 62,78 (tabla II), dieta que puede ser considerada como aceptable. No obstante, si se considera la distribución porcentual de la población, se observa una tendencia a calidades inferiores, con un 9,64% de estudiantes que ingieren una dieta inadecuada (fig. 1). Tan sólo un 2,41% de dichos alumnos tomaban una dieta excelente.

Si se considera la aportación ponderal de los diferentes componentes de esta calidad se obtiene que son los relativos a la moderación y al balance los que obtienen menor valoración. La causa de ello puede ser la elevada ingesta de lípidos, especialmente de ácidos grasos saturados (tabla II). De hecho, los parámetros AGP: AGS y (AGP + AGM):AGS presentan unos valores medios de 0,37 ± 0,09 y 1,85 ± 0,28, respectivamente, cuando deberían tener unos valores superiores a 0,5 y 2, respectivamente. Asimismo, los niveles de colesterol son elevados, aproximadamente un 20% superior a las cifras recomendadas, con valores medios de 384,69 ± 74,24 mg. Lo mismo cabría decir de la ingesta de sodio (3395,43 ± 729,57 mg vs menos de 2.400 mg recomendado). Esta falta de moderación y de balance podría ir asociado, en el futuro más o menos próximo, con la aparición de enfermedades como obesidad, hipercolesterolemia, diabetes, enfermedades cardiovasculares, etc.

Este riesgo puede verse aumentado por el consumo de fibra (23,23 ± 3,76 g vs 25-30 g recomendado). Asimismo es baja la calidad de la proteína y del hierro ingerido ya que en este último caso debería tener valores comprendidos entre 5 y 10%19. Cuando se analiza la categoría Variedad se observa que se consume una media de 13,57 ± 2,53 alimentos diferentes en tres días si bien el consumo de frutas es bajo (1,55 ± 0,96 piezas) y moderado el de verduras y hortalizas (3,64 ± 1,43 raciones) resultados similares a los obtenidos por Rufino-Rivas y cols.20. Por el contrario, la ingesta de alimentos de origen animal (carne, pescado y huevos) es elevada (4,30 ± 1,13 raciones) lo que se refleja en la calidad de la proteína ingerida. Estas observaciones ya han sido referidas en un trabajo anterior en el que se hacía un estudio de los hábitos alimentarios de esta misma población16. Los resultados obtenidos en el índice de la calidad de la dieta son ligeramente superiores a los referidos por otros autores como Tur y cols.21, si bien en sus resultados se observaban similares tendencias a las expuestas anteriormente, con alto consumo de grasas saturadas y alimentos de origen animal.

Si se consideran diferentes factores que como edad o sexo pueden afectar a los hábitos alimentarios16, se comprueba que los chicos toman una dieta de inferior calidad que las chicas, con menores puntuaciones en los componentes de variedad, moderación y balance. Respecto a la edad, este factor no establece diferencias en la puntuación final.

Debido a que el indicador de alimentación saludable, al igual que otros indicadores de calidad de la dieta, podría ponerse en entredicho en cuanto a su validez para evaluar la calidad de la dieta mediterránea21, se ha calculado el porcentaje medio de adhesión a la dieta mediterránea (% ADM). En este parámetro se ha obtenido un valor medio de 42,86 ± 15,52% siendo ligeramente superior en las mujeres que en los hombres. Valores medios similares ha obtenido el equipo de Tur9-10 en un estudio realizado en las Islas Baleares, si bien en dicha ocasión la mujer tenía dietas con mayor porcentaje de adhesión (43,39 ± 6,07% vs 42,13 ± 4,65%). Si se consideran estos dos parámetros, edad y sexo conjuntamente, se obtiene que el IAS de mayor valor se obtiene en el grupo de chicas de 15-17 años (fig. 2) mientras que las de 12-14 años son las que ingieren dietas con menor IAS. Si se hace lo mismo con el % ADM a una dieta saludable las observaciones se invierten (fig. 3). De hecho, cuando se establece la relación entre calidad de la dieta ingerida y el porcentaje de adhesión, se observa que la dieta inadecuada es la que se relaciona con el mayor % ADM, mientras que la dieta excelente es la que obtiene menor (tabla III). Estos datos son corroborados por el coeficiente de correlación entre estos dos parámetros (IAS y % ADM) (tabla IV) con el que se comprueba que a medida que aumenta el índice de alimentación saludable y, por consiguiente la calidad de la dieta, el porcentaje de adhesión disminuye.

 

 

Si se tiene en cuenta la relación de la calidad de la dieta con parámetros antropométricos se comprueba que el IMC está asociado positivamente con el IAS y con la adhesión al patrón de dieta mediterránea (tabla IV). Estos datos difieren de lo obtenido por Schöeder y cols.11 en una población de Gerona, de edades comprendidas entre 25 y 74 años. Si se considera la relación cintura/cadera se observa una relación negativa en el caso del IAS (-0,1754, p = 0,1296) mientras que la asociación es positiva con el % ADM. Es decir, y paradójicamente, cuanto mayor es el seguimiento de una dieta mediterránea mayores son los depósitos de grasa abdominal. Debido a la estrecha relación que en trabajos anteriores se ha encontrado entre el menor riesgo de obesidad y el consumo de una dieta de patrón mediterránea hay que indicar que según los resultados obtenidos en otros trabajos de nuestro equipo así como en los de Castells Cuixart y cols.22, hay otros factores que inciden en dichos datos como actividad física, el comer en familia, o número de miembros que integran la unidad familar16. Así, por ejemplo, si nos centramos en la actividad física, se observa que aquellos adolescentes que no desarrollan una actividad física diferente a la escolar, ingieren una dieta con un IAS ligeramente superior a la de aquellos que sí realizan actividades extras, sean del tipo que sea (fútbol, baloncesto, tenis, etc) (fig. 4). No obstante, si se pormenoriza se observa que tanto la variedad de los alimentos como la calidad del hierro o de la proteína son superiores en el grupo de actividad física ya que como se indicó en un trabajo anterior16 toman una mayor cantidad de alimentos de origen animal. Por el contrario, tienen una mayor ingesta de lípidos totales, fundamentalmente de ácidos grasos saturados como se desprende de los valores de AGP: AGS (0,37 ± 0,09 vs 0,40 ± 0,09) y de (AGP + AGM): AGS (1,83 ± 0,29 vs 1,92 ± 0,24), así como de colesterol (390,68 ± 72,21 mg vs 350,37 ± 93,16 mg) (tabla II). De igual manera, aunque no se establecen diferencias significativas, si hay una tendencia hacia valores superiores de % de adhesión a un patrón saludable en aquellos alumnos que no hacen ningún tipo de actividad extraescolar.

Si se realiza un estudio de la influencia de factores sociodemográficos en la calidad de la dieta (IAS y % ADM) (figs. 4 y 5) se observa que, el grupo social de la familia provoca una distribución en U, tanto en la representación del IAS como en la del % de adhesión de patrón saludable, con valores inferiores en los alumnos pertenecientes a una clase social media. En ambos casos, la mejor calidad de la dieta analizada se obtiene en la clase social más baja (grupo social 3) debido, probablemente, a un mayor consumo de legumbres y de verduras, y menor consumo de carne. En cuanto al nivel educativo de la madre se observa que el nivel más bajo, es decir, con estudios primarios, es el que ingiere una dieta más alejada de la típica mediterránea mientras que en aquellas familias cuyas madres tienen estudios medios o superiores se ingieren dietas de mayor calidad (figs. 4 y 5).

Respecto al número de miembros que integran la unidad familiar (fig. 6) se observa que aquellas constituidas por un solo hijo o aquellas con familia numerosa son los que tienen una dieta con menor IAS.

Así pues, y en resumen, la calidad de la dieta (IAS y % ADM) ingerida por la población juvenil escolarizada en Guadalajara es mejorable, especialmente en cuanto se refiere a una dieta saludable. Calidad de dieta que está influida por factores fisiológicos y sociodemográficos. No obstante, la contradicción entre las conclusiones que se pueden extraer según el indicador de calidad de la dieta empleado, hace que sea necesario el estudio y aplicación de otros indicadores que sean válidos para una población española, recogiendo los matices que, sobre todo el área geográfica marca sobre el tipo de dieta mediterránea.

 

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Dirección para correspondencia:
M.ª Victorina Aguilar Vilas.
Departamento de Nutrición, Bromatología y Toxicología.
Facultad de Farmacia. Universidad de Alcalá. Campus Universitario.
28771 Alcalá de Henares. Madrid.
E-mail: mvictorina.aguilar@uah.es

Recibido: 16-IV-2008.
Aceptado: 17-VI-2008.

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