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Nutrición Hospitalaria

versão On-line ISSN 1699-5198versão impressa ISSN 0212-1611

Nutr. Hosp. vol.26  supl.1 Madrid Mai. 2011

 

FARMACIA

 

 


P50 Análisis descriptivo de utilización de nutrición parenteral en el paciente quirúrgico

Aldaz Francés R1, Clemente Andújar M1, Díaz Ortuño M.aA1, Hernandez Sansalvador M2, Rodríguez Samper M.a del C2, Ramírez Córcoles A2, González-Moncayo García S1

1Hospital General de Almansa. Albacete. 2Complejo Hospitalario Universitario de Albacete. Albacete.

Objetivos: Analizar las características de los pacientes quirúrgicos y de la nutrición parenteral (NP) administrada durante el ingreso hospitalario, para detectar oportunidades de mejora en la aplicación del soporte nutricional.
Material y métodos: Estudio descriptivo retrospectivo de 8 meses de duración, que incluye todos los pacientes quirúrgicos que han recibido NP durante este período. Las variables analizadas han sido: datos demográficos, duración y vía de administración de la NP y datos relacionados con el ingreso del paciente (grado de desnutrición al ingreso, indicación de la nutrición, duración de la estancia y complicaciones asociadas al ingreso (diarrea, vómitos, infección, dehiscencia de sutura, éxitus). Los datos se obtuvieron mediante la revisión de la historia clínica electrónica y de la aplicación informática de prescripción de NP. Para el cálculo del grado de desnutrición se utilizó el método de cribado nutricional CONUT. Las variables fueron analizadas con el programa spps v.12.0.
Resultados: Un total de 24 pacientes (62,5% varones) recibieron NP personalizada, con una mediana de edad de 65 (33-89) años y una estancia media de 18,7 (4-58) días. Durante el período de estudio se elaboraron 197 NP (88,7% vía central). La duración media de las NP fue de 8,2 ± 4,9 días. El 70,8 de los pacientes presentaba desnutrición de moderada a severa en el momento del ingreso. Las principales intervenciones que motivaron la prescripción fueron: 20,8% patologías asociadas a intestino delgado (resección u oclusión), 16,7 % hemicolectomías, sigmoidectomías y gastrectomías y 12,5% resecciones rectales. Las principales complicaciones analizadas, fueron: 45,8% infecciones asociadas a la intervención quirúrgica, 37,5% vómitos y 20,8% diarrea. La dehiscencia de suturas (3), la diarrea (5) y éxitus (1) únicamente se observaron en pacientes con desnutrición moderada o grave. La duración media de las NP en función del tipo de cirugía digestiva realizada fue: 12,8 días en gastrectomía, 11,8 días en hemicolectomía, 7,4 días en patologías asociadas a intestino delgado, 6 días en resección rectal y 4,25 días en sigmoidectomía.
Conclusiones: Se observa un elevado porcentaje de pacientes con elevado riesgo nutricional antes de la intervención quirúrgica. La duración media de las NP en sigmoidectomías y resecciones rectales es inferior a 7 días. La realización de un protocolo de soporte nutricional prequirúrgico permitiría mejorar el estado nutricional de los pacientes antes de la intervención y disminuir las complicaciones postoperatorias, así como evitar la utilización de NP en pacientes que requieran una duración de la misma inferior a 7 días.


P51 Análisis interno de la calidad en la prescripción de nutrición parenteral en un hospital de tercer nivel

Alfaro Lara ER, Galván Banqueri M, Espejo Gutiérrez de la Tena E, Cotrina Luque J, García Acosta H, Del Castillo Tous Romero M.a

H.H.U.U. Virgen del Rocío. Sevilla.

Objetivos:
- Evaluar el grado de adecuación de las prescripciones de nutrición parenteral total (NPT) según requerimientos energéticos del paciente.
- Analizarlas según la especialidad del prescriptor para identificar aquellas en las que se puedan establecer medidas de mejora.
Material y métodos: Se identificaron todos los pacientes con NPT prescrita más de 7 días de septiembre a octubre de 2010. Se registraron, desde la base de datos de NP de Farmacia, la cantidad de kilocalorías (kcal) totales de las NP administradas, datos antropométricos (sexo, edad, peso y talla) del paciente y servicio prescriptor. Se excluyeron NP parciales y en las que hubiese falta de datos. Se calcularon los requerimientos energéticos teóricos utilizándose la fórmula de Long, que utiliza el gasto energético basal según Harris-Benedict. Los factores de actividad y estrés se obtuvieron mediante revisión de la historia clínica. Se calculó la diferencia, en porcentaje, entre las kcal requeridas calculadas y las administradas y se clasificaron las NP según grado de adecuación. Para ello se definieron como adecuadas las NP cuyas kcal se encontrasen dentro del ± 10% de las kcal calculadas. El procesamiento de los datos se realizó con el programa Excel® versión 2003.
Resultados: Se recogieron un total de 42 pacientes, 26 hombres y 16 mujeres, con una edad media de 55 años. Se excluyeron 12 pacientes por alimentarse por vía oral y/o enteral y 17 por falta de datos. Las prescripciones correspondieron, por servicio, a: Cirugía (4), Digestivo (2), Onco-Hematología (7), Nutrición Clínica (24), Medicina Interna (2) y Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) (3). La media de kcal administradas fue 1.768,9 kcal, mientras que la de kcal calculadas, 1.829,7 kcal. Hubo 34 (80,96%) prescripciones de NP adecuadas y 8 (19,04%) consideradas no adecuadas. De éstas, 2 de ellas por sobrepasar los requerimientos y 6 por no cubrirlos. Todas las NPT del servicio de Nutrición fueron adecuadas, 3 de Cirugía, ninguna de Digestivo, 4 de Onco-Hematología, 1 de Medicina Interna y 2 de UCI.
Conclusiones:
- Existe una alta calidad en la prescripción de NP en el hospital, ya que la mayoría son adecuadas a los requerimientos energéticos del paciente.
- Es necesario reforzar la formación sobre Nutrición Clínica en algunos servicios prescriptores, en los que se constata que la adecuación de la NP a las necesidades de los pacientes es deficiente.


P52 Seguimiento de niveles de electrolitos y nutrientes en pacientes con nutrición parenteral

Belda Rustarazo S1, Ruiz Fuentes S1, Valle Díaz de la Guardia A1, Ruiz Cruz C1, Fernández López C1, Medarde C1, Vallecillo Capilla P2

1H.U. San Cecilio. 2H. Virgen de las Nieves. Granada.

Objetivos: Realizar seguimiento de electrólitos y nutrientes tras la instauración de Nutrición parenteral(NP) en pacientes hopitalizados.
Material y metodos: Estudio observacional retrospectivo realizado durante 2 meses en un Hospital de tercer nivel. Se incluyeron pacientes en tratamiento con NP al menos tres días consecutivos. Se excluyeron:
- Éxitus.
- Pacientes ingresados en UCI/Reanimación.
- Pacientes con NP especial.
Se registraron edad, sexo y número de días con NP. Se hizo seguimiento de niveles séricos de Sodio(Na), Potasio( K), Triglicéridos, Proteinas totales y glucosa, los días previos y posteriores a la NP. Se revisó la insulinoterapia para aquellos pacientes con hiperglucemia.
Resultados: Se incluyeron 38 pacientes (25 hombres; 13 mujeres). La edad media fue 67 años y la duración media de NP 9,3 días. Antes de la administración de NP, se hallaron 9 pacientes con hiponatremia y 15 con hipopotasemia. Tras la NP, 5 pacientes (55,5%) aumentaron el nivel de Na y 8 (53,3%) el K, alcanzando en ambos casos niveles normales. Se encontraron 6 pacientes (54,5%) con hipertrigliceridemia tras el aporte de la NP. 33 pacientes tenían hipoproteinemia antes de la NP de los cuales 11 (33%) alcanzaron niveles normales tras la NP. Por último, se detectaron 32 pacientes con hiperglucemia: 12 tenían hiperglucemia antes y durante la administración de NP y en 20, la glucosa se elevó tras la NP. En 21 casos (65,6%) se alcanzaron niveles > 150 mg/dl. Sólo un paciente recibió insulinoterapia.

t1

Conclusiones: Tras la administración de NP se observa una correcta evolución nutricional de los niveles de proteínas, sodio y potasio, que parecen normalizarse en la mitad de los casos. Se detectó un aumento en niveles de triglicéridos y glucosa, lo que hace plantearnos la necesidad de un ajuste de nutrientes en la NP.


P53 Soporte nutricional también en un hospital comarcal

Cardells C, Benaiges D, Torrento M, Codina E

Hospital Comarcal de L'Alt Penedes. Barcelona.

El Consejo de Europa en su resolución ResAP (2003)3 hace referencia a la necesidad de una estructura organizada para cuidado nutricional de pacientes y la multidisciplinariedad de profesionales implicados: dirección, médicos, farmacéuticos, enfermería, dietistas y personal de restauración. Nuestro equipo de soporte nutricional inició su actividad hace 18 meses. Nuestro centro es un Hospital de nivel I, dispone de 117 camas y atiende a 94.692 habitantes. La actividad del equipo se basa en valoración y seguimiento de pacientes ingresados y ambulatorios con nutrición enteral o parenteral. Este seguimiento se realiza mediante formularios específicos que registran información sobre el paciente (analítica, historia clínica y dietética, ubicación, datos antropométricos, seguimiento, ...) y dieta (historia dietética, composición de la dieta actual, tolerancia, suplementos nutricionales, pauta, ...). Seguimiento al alta consulta externa de Dietética y Nutrición.
Objetivos: Valoración y seguimiento de pacientes que reciben nutrición artificial o están en riesgo de desnutrición, tanto hospitalizados como ambulatorios.
Material y métodos: Composición del equipo de soporte nutricional del Hospital Comarcal de l'Alt Penedes: endocrino, farmacéutico y dietista-nutricionista. La dietista-nutricionista trabaja en estrecha colaboración con el técnicodietista de restauración. Dedicación a tiempo parcial de todos los integrantes. Los pacientes reciben atención nutricional a través de interconsulta de los diferentes especialistas, consultas a farmacia, y validación de la prescripción médica del Servicio de Farmacia. Utilizamos como herramientas de trabajo Comisión de nutrición, formularios de seguimiento nutricional, y Catalogo de Dietas del Hospital.
Resultados: Análisis de intervenciones del equipo de soporte nutricional en 2010:
1. 100% seguimiento de pacientes con nutrición parenteral.
2. 90% seguimiento de pacientes ingresados con nutrición enteral o suplementos nutricionales. Se intervino en el 64% de pacientes (aceptadas el 94%).
3. Nutrición Enteral Domiciliaria. Consulta de Endocrinologia y Nutrición. Control y seguimiento nutricional cerca del domicilio del paciente.
4. Catalogo de Dietas. Generación del Catalogo y difusión de información con sesiones a profesionales sanitarios implicados.
5. Coordinación con el Servicio de Restauración.
6. Protocolo de soporte nutricional, en hepatopatía y suplementos en paciente ingresado.
7. Campaña: El peso de los pacientes ingresados, dato importante para su valoración clínica.
Conclusiones: Las acciones realizadas han contribuido a aumentar el conocimiento y concienciación sobre la importancia de la nutrición en la mejora o empeoramiento de los cuadros clínicos. También se ha optimizado el uso del soporte nutricional, mediante seguimiento reglado y la puesta en marcha de protocolos de actuación.


P54 Efectividad de glutamina en pacientes críticos con nutrición parenteral en un hospital de tercer nivel

Cotrina Luque J, Acosta García H, Espejo Gutiérrez de Tena E, Alfaro Lara ER, Galván Banquerí M, Marín Gil R

Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla.

Objetivos: Analizar la efectividad de la glutamina en pacientes ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de un hospital de tercer nivel.
Material y métodos: Se revisaron todas las nutriciones parenterales (NP) con y sin glutamina prescritas en pacientes con cuadro séptico y con traumatismo cráneoencefálico (TCE) grado IV/politraumatizados ingresados en UCI de un Hospital de tercer nivel desde mayo a octubre de 2010. Para ello se utilizó la base de datos de NP de farmacia y se consultó la historia digital para conocer el diagnóstico. La efectividad se midió con las siguientes variables: días de estancia en UCI y estancia hospitalaria total, porcentaje de éxitus y posibles complicaciones nosocomiales (aumento de espectro o cambio en el tratamiento antimicrobiano por aparición de resistencia o nuevo agente patógeno). Se tabularon los resultados en el programa Microsoft Excel 2003© y se compararon.
Resultados: Se recogieron 30 pacientes. El diagnóstico mayoritario fue cuadro séptico: 53,33% de la muestra. Considerando el primer grupo los pacientes a los que se les administró glutamina (16) y el segundo a los que no (14): la media de estancia en UCI fue de 40 días frente a 54 días. La media de estancia hospitalaria total fue de 44 días frente a 66 días. El porcentaje de éxitus fue de 43,75% frente a un 35,71%. En 9 pacientes (56,25%) del primer grupo surgieron complicaciones nosocomiales frente a 11 pacientes (78,57 %) del segundo. De los pacientes con cuadro séptico un 50% del primer grupo presentaron complicaciones nosocomiales frente a un 70 % en el segundo. De los pacientes politraumatizados/con TCE grado IV un 66% del primer grupo las presentaron frente a un 100% del segundo. No se encontraron diferencias relevantes en el resto de variables medidas analizándolas y comparándolas por diagnóstico.
Conclusiones: En nuestro medio se ha observado que la glutamina parece ser efectiva en la reducción de morbilidad en pacientes críticos a pesar de no disminuir el porcentaje de éxitus, aunque se necesita analizar una muestra de pacientes más numerosa para obtener una significación estadística y una mayor relevancia clínica de estos resultados.


P55 La individualización de nutrición parenteral en clínica. Diseño de parenterales por el farmacéutico de hospital

Dávila Fajardo CL1, Ruiz Cruz C1, Valle Díaz de la Guardia AM.a1, Ruiz Fuentes S1, Belda S1, Fernandez C1, Medarde C1, Mateu J2

1Hospital Universitario San Cecilio. Granada. 2Hospital del Mar. Barcelona.

Objetivos: Estudio prospectivo en el que se comparan las NP estandarizadas prescritas por médicos a pacientes adultos, con las diseñadas por un residente de último año aprovechando los conocimientos de nutrición adquiridos durante su rotación en el servicio de Farmacia del hospital de Mar. Análisis de las ventajas y los inconvenientes de los procesos de individualización o estandarización de las fórmulas de nutrición parenteral.
Material y métodos: Se seleccionaron a 20 pacientes hospitalizados en las áreas quirúrgicas del hospital Universitario San Cecilio y se estudió la NP estandarizada prescrita por el médico. Se evaluó: la indicación, el mantenimiento o mejora del estado nutricional, la incidencia de complicaciones durante el proceso y se medió el grado de adecuación de las NP estandarizadas prescritas a las recomendaciones de las guías de práctica clínica. Para ello se siguieron las recomendaciones de los estándares establecidos por el Grupo de Trabajo de Nutrición de la SEFH.
Resultados:
- De los 20 pacientes, el 40% tenían prescrita una NP estándar que no se ajustaba a la indicación recomendada en las guías de práctica clínica.
- El 80% de las NP estandarizadas no se ajustaban a las necesidades calóricas ni a los requerimientos hídricos recomendados.
- El 50% de los pacientes presentaban hipertrigliceridemia que no fue controlada con NP estandarizada.
- El 55% de los pacientes presentaba hiperglicemia que si fue controldada en planta con insulina.
- El 40% de los pacientes necesitaba una corrección en el aporte de electrolitos.
Conclusiones:
- Existe un exceso de estandarización de la NP en nuestro hospital. La consecuencia es una disminución de la calidad del tratamiento.
- Se utilizan NP en situaciones clínicas en las que no están indicada (tracto digestivo funcional, duración NP.
- Falta de monitorización adecuada (cumplimiento de los requerimientos calculados, monitorización de complicaciones metabólicas).
- La NP individualizada permite adaptarse a los requerimientos específicos de los pacientes, estando indicada especialmente en pacientes críticos, con necesidades importantes de fluidos y minerales.
- La NP estandarizada resulta muy útil en pacientes con requerimientos estándar de energía y nutrientes.
- Con la formación adecuada el farmacéutico de hospital puede realizar una tarea muy útil en la prescripción de la NP.


P56 Evolución del soporte nutricional parenteral en los últimos 10 años

Del Olmo Revuelto M.aA, Salas Rivera T, García Rodicio S

Hospital Universitario Rio Hortega. Valladolid

Objetivos: 1) Analizar el gasto realizado en nutrición parenteral (NP) durante un período de diez años en un hospital médico-quirúrgico de 600 camas. 2) Revisar su utilización en dicho período y analizar las diferencias observadas.
Material y métodos: Estudio descriptivo realizado mediante el análisis de los informes de gasto hospitalario de los últimos diez años, obtenidos mediante el programa de gestión Farmatools®, y la revisión de las memorias de NP realizadas por el Servicio de Farmacia. Registro del gasto global, el número de pacientes y de unidades nutrientes (UN) totales y por servicio. Cálculo de la duración media de la NP y del coste medio/UN cada año. Comparación de los resultados obtenidos.
Resultados: El gasto medio anual realizado en NP ha sido de 78.820 [58.154-93.474] euros, observándose que la variación interanual ha sido variable: diferencias desde un -13% (2009 vs 2008) hasta un +23% (2010 vs 2009). Este dato se relaciona con el número de pacientes que recibió NP: -18% (2009 vs 2008) y +34% (2010 vs 2009). El gasto máximo, 93.474euros, se registró en el año 2006 y el mínimo, 58.154euros, en 2001. El número medio de pacientes que han recibido NP ha sido de 301 [227-359], con un número medio de UN de 2.915 [2.125-3.271], que supone una duración media de 9,7 [7,9-10,7] días. El máximo número de pacientes (359) se registró en el año 2004 (3.247 UN; duración media 9,04 días) y el mínimo (227) en 2009 (2.227 UN; duración media 9,81 días). Todos los años más del 50% de los pacientes son del Servicio de Cirugía General, observándose en los tres últimos años un incremento en Medicina Interna y Neonatología. Se calculó que el coste por UN ha variado desde 22,7euros en el año 2001 hasta el máximo 38,4euros en 2008. El gasto por UN a partir del 2006 se incrementa por la introducción en el hospital de NP comerciales tricamerales, siendo el coste medio de 31,5 [28-38,4] euros mientras que en el periodo previo (2001-2005) fue de 22,9 [22,1-24,7] euro.
Conclusiones: 1) El gasto global ha sufrido variaciones interanuales irregulares, relacionado con el número de pacientes que han recibido NP. El gasto/UN se incrementa a partir de 2006 cuando se introducen en el hospital las nutriciones tricamerales. 2) El número de pacientes y UN no sufre una evolución lineal. Se mantiene estable el porcentaje de pacientes de Cirugía General con NP. El año 2009 es el año con menor actividad.


P57 Efectos de los fármacos sobre la viscosidad de los espesantes comerciales en pacientes con Alzheimer con disfagia a los líquidos

Garín Escrivá N1, Cardona Pera D1, Estelrich Latras J2, Cardenete Ornaque J1, Mangues Bafalluy MaA1

1Servicio de Farmacia. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona. 2Departamento de Físico-Química. Facultad de Farmacia. Universidad de Barcelona.

Objetivos: Evaluar la repercusión sobre la viscosidad del agua espesada con dos preparados comerciales diferentes al añadir los medicamentos más comunes para el Alzheimer (galantamina, rivastigmina, memantina) y otros fármacos utilizados: antibióticos (amoxicilina/clavulánico, fosfomicina, ciprofloxacino), calcio carbonato efervescente o al añadir zumo de naranja (para mejorar la palatabilidad).
Material y métodos: Se prepararon 100 mL de agua a T: 20 oC ± 1,5 oC, a la que se añadió 6,75 g en el caso de Resource espesante® Nestlé (almidón de maíz modificado) y 6,295 g de Nutilis® Nutricia (almidón modificado de maíz, maltodextrina y gomas: tara, xantana y guar, resistente a la amilasa salivar), para conseguir una viscosidad tipo miel o crema respectivamente. Tras la mezcla se añadió el fármaco en cuestión, se agitó hasta conseguir la máxima uniformidad y se midió la viscosidad con el viscosímetro Mettler RH 180. Rheomat © a intervalos de tiempo de 20 segundos a diferentes velocidades de cizalla (10, 20, 30, 40, 50 y 60 1/s). Dosis utilizadas: galantamina solución 8 mg (2 mL), rivastigmina solución 6 mg (3 mL), memantina solución 20 mg (2 mL). Se tomó como referencia la velocidad de cizalla de 30 1/s. Para evaluar el efecto de la fosfomicina sobres (2 g) y el calcio carbonato efervescente (500 mg calcio) se disolvieron en 100 mL de agua respectivamente y posteriormente se añadió la cantidad necesaria de espesante para este volumen. En el caso de amoxicilina/clavulánico (875/125 mg) se disolvió el sobre en 20 mL añadiéndose el espesante para este volumen. Se consideraron significativos, a la velocidad de cizalla estudiada, aquellos valores de viscosidad inferiores a 2.400 mPa.s o superiores a 4.500 mPa.s para Resource Espesante®, y valores inferiores a 8.700 mPa.s o superiores a 16.000 mPas.s para Nutilis®.
Resultados:
- Se observó mayor viscosidad en Nutilis® consistencia crema (12.500 mPas.s) que en Resource® consistencia miel (3.500 mPas.s).
- Disminuyeron de viscosidad: la adición de zumo de naranja (Resource® y Nutilis®); calcio efervescente (Resource® y Nutilis®); rivastigmina (Nutilis®); ciprofloxacino (Nutilis®) y fosmocina (Nutilis®).
- Aumentaron la viscosidad: ciprofloxacino jarabe (Resource®); fosfomicina y amoxicilina/Clavulánico (Resource®).
Conclusiones:
- La viscosidad del agua con espesantes comerciales puede verse afectada por algunos fármacos o sus excipientes, lo que puede influir en la capacidad de deglución de los mismos.
- Es aconsejable realizar más estudios para mejorar dichas pautas de administración.


P58 Centralización de las NP en un hospital de tercer nivel

Gutiérrez Nicolás F, Viña Romero M.aM, Martín Conde JA, Fraile Clemente C, Plasencia García I, Merino Alonso J

Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria. Santa Cruz de Tenerife.

Objetivos: Analizar el resultado de la centralización en el Servicio de Farmacia de las nutriciones parenterales (NP) estandarizadas en un hospital de tercer nivel.
Material y métodos: La Comisión de Farmacia y Terapéutica (CFT) aprobó en el año 2008 centralizar en el Servicio de Farmacia todas las NP estandarizadas con el fin de mejorar su uso según las recomendaciones de la SENPE, al considerarlas medicamentos de alto riesgo. Para la prescripción de las NP ha de cumplimentarse un modelo normalizado en el que se recogen los datos de médico prescriptor, estado nutricional, motivos clínicos por los que se precisa NP, composición de la NP y valores analíticos. Todas las manipulaciones sobre la composición de las mismas se realizan en campanas de flujo laminar horizontal y cada nutrición es etiquetada según los estándares de calidad establecidos (paciente, kcal, composición, volumen, velocidad de administración, condiciones de conservación y osmolaridad). Para valorar el impacto que esta centralización supuso para el servicio de Farmacia se realizó un estudio observacional durante el año 2009 en el que se recogieron los datos de consumo de las NP con el programa Nutridata®.
Resultados: Durante el año 2009 se dispensaron 3.969 NP de adultos de las que el 82% (3.248) fueron NP administradas por vía central (NPC) y el 17% (721) NP de administración periférica (NPP). De las NPC dispensadas el 13% (509) fueron nutriciones tricamerales comerciales, mientras que de las NPP dispensadas, el 72% (570) correspondieron a este tipo de nutriciones. Por tanto, el 27% (1.079) de las nutriciones prescritas en el año 2009 correspondieron a nutriciones tricamerales comercializadas.
Conclusiones: La centralización de las NP en el Servicio de Farmacia ha permitido que la totalidad de las prescripciones de las mismas estén bajo la validación farmacéutica, la cual tiene un papel importante en la prevención y detección de problemas relacionados con interacciones entre el estado nutricional, medicamentos y nutrición artificial.


P59 Análisis del soporte nutricional en pacientes con autotrasplante de progenitores hematopoyéticos

López Carrizosa E, Sunyer Esquerrà N, Bobis Casas M.aA, Quer Margall N, Guerra Prió S, De la Paz Cañizares I

H. U. de Girona Dr. Josep Trueta. Girona.

Introducción: En el trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH) se aplica un régimen de acondicionamiento con dosis altas de quimioterapia. Las limitaciones de estas terapias son: complicaciones gastrointestinales, daño en la barrera de la mucosa, disminución de la ingesta, alteración del gusto, función salival y vaciamiento gástrico. Por estos motivos la nutrición parenteral (NP) se está utilizando cada vez con más frecuencia; además no está recomendada la nutrición enteral (NE) por sonda debido al riesgo de hemorragia, neumonía por aspiración, retraso en el vaciamiento gástrico y vómitos.
Objetivos: Realizar un análisis descriptivo del soporte nutricional que han recibido los pacientes sometidos a auto-TPH en nuestro hospital, así como la duración y el momento de instauración de este soporte.
Material y métodos: Se seleccionaron los pacientes sometidos a auto-TPH. Se recogieron los datos demográficos, el tipo de soporte nutricional recibido, el día de instauración y la duración de dicho soporte.
Resultados: Se estudiaron un total de 14 pacientes. Un 85,7% de éstos (12 pacientes) recibieron algún tipo de soporte nutricional; 4 necesitaron NE, 1 NP y 7 soporte mixto. La duración media de tratamiento fue de 17 días (9-33) y el día de inicio fue el tercer día después de la infusión de progenitores. En la NE los principales motivos de prescripción fueron vómitos, náuseas y anorexia; en la NP mucositis y odinofagia. La duración media de tratamiento con NE fue de 8,7 días (1-19); con NP 3,5 días (7-23). De los 11 pacientes con NE, 2 recibieron una dieta hipercalórica, 7 hipercalorica-hiperproteica y 2 dieta para diabéticos; a todos se les administró por vía oral. De los 8 pacientes con NP, 2 requirieron una NP estándar y el resto requirieron una NP individualizada con ajuste de electrólitos (en 3 casos también se ajustaron los macronutrientes). Del total de los pacientes, 8 necesitaron un soporte nutricional al alta.
Conclusiones: La mayoría de los pacientes sometidos a un auto-THP requieren algún tipo de soporte nutricional, siendo el soporte mixto el más usado. Se ha observado que un elevado porcentaje de estos pacientes requieren una NP individualizada. La duración del tratamiento ha sido elevada y en muchos casos ha requerido continuación tras el alta hospitalaria. El día de inicio del soporte fue el día 3 post-THP, que según algunas publicaciones es el momento en el que se produce la máxima afectación.


P60 Implementación de la prescripción electrónica asistida, la validación informática y el registro electrónico de la administración de la nutrición parenteral

López Carrizosa E, Bobis Casas M.aA, Pérez Plasencia A, Aguilar Salmerón R1, Sunyer Esquerrà N1, Boyeras Vallespir B

H. U. de Girona Dr. Josep Trueta. Girona.

Introducción: Los sistemas de prescripción electrónica asistida (PEA), junto con el sistema de gestión de medicamentos, permiten optimizar la eficiencia de los recursos utilizados.
Objetivos: Describir el proceso de implementación de la PEA, validación y registro informático de la administración en el área de Nutrición Parenteral (NP), así como la gestión de stocks relacionados e imputación de costes.
Material y métodos: Se realizó una revisión de las NPs que estaban protocolizadas. Se crearon fichas virtuales de las mismas en el programa informático SAVAC, indicando el tipo de NP, componentes e indicaciones. Para gestionar el stock de forma electrónica el programa SAVAC permitió descontar del stock total cada uno de los componentes de la NP en bloque e imputar el coste de la NP a cada paciente. Estas fichas se introdujeron en la guía informática para que los facultativos pudieran prescribirlas y que las enfermeras pudieran registrar su administración.
Resultados: Se crearon un total de 19 fichas virtuales de cada tipo de NP protocolizada y de las bolsas bitricompartimentales. También se creó una ficha de nutrición individualizada para la prescripción de NP a pacientes que requieren necesidades especiales; en este caso se anotan los requerimientos en el apartado observaciones. Los prescriptores acceden al programa de PEA a través de la estación clínica de trabajo, en la cual pueden visualizar todos los tipos de NP. Además existe un campo de texto libre que facilita la comunicación médico-farmacéutico. El farmacéutico visualiza la prescripción y la valida para su preparación. La dispensación se realiza por paciente. La fabricación en bloque permite una gestión rápida y sencilla de los stocks de los componentes de NP.
Conclusiones: Los sistemas de información integrados permiten el acceso on-line a toda la información relacionada con la NP y la eliminación de casi todos los impresos en formato papel hasta ahora utilizados. La im - plementación de la PEA en la NP ha supuesto una optimización de los recursos utilizados en el circuito de prescripción-validación-dispensación-registro de la NP en nuestro hospital, permitiendo mejorar la gestión de stocks de la NP y conocer el importe económico que supone por paciente y por servicios.


P61 Utilización de jeringas en la preparación de las nutriciones parenterales pediátricas, en pacientes prematuros en un hospital de tercer nivel

López Carrizosa E, Bobis Casas M.aA, Aguilar Salmerón R, Fuentes Martínez A

H. U. de Girona Dr. Josep Trueta. Girona.

Introducción: La utilización de "bombas inteligentes" para la administración de Nutriciones Parenterales (NP) pediátricas permite que la velocidad de administración sea constante y precisa. Sin embargo, a nivel de preparación, obliga a introducir nuevos cambios ya que estos sistemas requieren que la NP se dispense en jeringas en lugar de bolsa. El hecho de que las NP se realicen en jeringa requiere un mayor tiempo de preparación, etiquetaje y validación de la NP.
Objetivos: Realizar un análisis descriptivo de la prescripción y preparación de las NP en jeringas de los pacientes prematuros durante el año 2010.
Material y métodos: Revisión de las prescripciones médicas de NP en pacientes prematuros. Se analizó el peso de cada niño al inicio del tratamiento, si la NP se preparó en jeringa y/o en bolsa EVA y los días que se realizaron en jeringa. Se clasificaron los niños, según el peso, en tres grupos: 0,5-1 kg, 1,01-1,5 kg y 1,51-2 kg.
Resultados: 80 pacientes prematuros requirieron NP durante el período de estudio. Desglosando por grupos, los resultados fueron los siguientes: 0,5-1 kg: 19 niños de un total de 24 requirieron jeringas (4 todos los días); 1,01-1,5 kg: 17/37 niños requirieron jeringas (3 todos los días); 1,51-2kg: 3/19 niños requirieron jeringas (ninguno todos los días). Al 67% del primer grupo se preparó la NP en jeringa y bolsa a lo largo de su tratamiento, al 35% del segundo grupo y al 16% del tercero.
Conclusiones: La preparación de NP en jeringas se ha utilizado en todos los grupos de peso, aunque el grupo de niños con un peso entre 0,5-1Kg son los que la han requerido en un porcentaje más elevado. No se observa homogeneidad en el criterio de prescripción de jeringa o bolsa, ya que la mayor parte de los pacientes han llevado ambas. Es necesario protocolizar y estandarizar el criterio de indicación de las jeringas.


P62 Intervenciones farmacéuticas en nutrición parenteral. Resultados en seguridad del paciente

Parés Marimon RM, Fernández Martí D, Perelló Juncà A, Serrais Benavente J, Sala Robinat R, Camacho Calvente A

Hospital d'Igualada. Barcelona.

Objetivos: Describir y analizar las intervenciones farmacéuticas realizadas en las prescripciones de nutrición parenteral.
Material y métodos: Estudio retrospectivo de 6 meses de duración (enero-junio de 2010) en un hospital con prescripción electrónica. Se han revisado las intervenciones realizadas durante el proceso de validación farmacéutica de las prescripciones de todos los pacientes que recibieron nutrición parenteral durante este período. Se ha registrado la validación en la historia clínica incluyendo datos de identificación del paciente, servicio y médico responsable, diagnóstico, composición de la nutrición, tipo, motivo y justificación de la intervención. Los datos se han exportado a una base de datos Excel y se ha procedido a su explotación para el análisis de los resultados. Se ha considerado que la intervención era adecuada si se conseguía una mejoría o normalización de los parámetros analíticos.
Resultados: Se han elaborado 850 bolsas de NP, para 70 pacientes, con una duración media de 12 días (rango 1- 41), 419 para pacientes de cirugía, 31 para pacientes de medicina y 400 (47%) para pacientes de UCI. La media de preparaciones por día ha sido de 4,7. El n.o de intervenciones ha sido de 149, 33,7% en cirugía, 0,8% en medicina y 65,5% en UCI, correspondiendo a 0,82 intervenciones/ día y 2,13 intervenciones/paciente. Las principales causas de intervención han sido el desconocimiento de las características de los componentes (74 casos), principalmente los electrólitos, los lapsus o despistes (58) y la falta de cumplimiento de los Protocolos (17 casos). Todas las propuestas de modificación se han comunicado al médico responsable, siendo aceptadas en un 93,2% de los casos, con una mejoría de los parámetros analíticos nutricionales en el 74% de los pacientes.
Conclusiones: La validación por parte del farmacéutico ha permitido detectar un número elevado de errores en la prescripción de nutrición parenteral, evitando que lleguen al paciente y aumentando, por tanto, su seguridad. La integración del farmacéutico en el equipo asistencial es totalmente necesaria para garantizar que la composición de la nutrición sea la adecuada para cada tipo de paciente y su situación clínica.


P63 Estudio comparativo entre las fórmulas de Harris-Benedict y Mifflin St. Jeor

Ramió Montero E, Castro IJ, Roca Rossellini N, Ballesteros Cabañas GI, Pons Busom M, Latre Gorbe C, Aguas Compaired M, El Hilali Masó N, Eguileor Partearroyo B

Hospital Universitari Sagrat Cor. Barcelona

Objetivos: Comparar el gasto energético en reposo (GER) estimado por las ecuaciones de Harris-Benedict (HB) y Mifflin-St. Jeor (MSJ) en pacientes quirúrgicos portadores de nutrición parenteral total (NPT).
Material y métodos: Estudio observacional y prospectivo de 9 meses de duración, que incluyó a pacientes quirúrgicos con NPT en un hospital de tercer nivel. Se calculó el GER teórico de cada paciente mediante las fórmulas predictivas de HB y MSJ corregidas por los factores de estrés 1,3 o 1,1 (pacientes críticos o no críticos, respectivamente). Para analizar las diferencias entre las dos ecuaciones se consideraron las variables: sexo, peso, talla, edad (= 75 años) e índice de masa corporal (IMC) (= 25 kg/m2). Se realizó un análisis descriptivo, la prueba t para muestras relacionadas y una regresión múltiple lineal (RML) mediante el paquete estadístico SPSS para Windows versión 15.0.
Resultados: Se incluyeron 102 pacientes (58,8% hombres) con una media de edad de 72,5 ± 12,5 años, peso 69,4 ± 11,7 kg y talla 165,3 ± 8,2 cm. La prueba t para muestras relacionadas mostró diferencias estadísticamente significativas entre los GERs calculados por HB y MSJ (1.531 ± 236 kcal/día vs 1.472 ± 260 kcal/día; t = 7,52. La estratificación de los resultados según el sexo mostró que en el grupo de hombres no había diferencias significativas (HB 1.630 ± 223 kcal/día vs MSJ 1.626 ± 183 kcal/día). En el de mujeres sí hubo significación estadística (HB 1.389 ± 174 kcal/día y MSJ 1.253 ± 185 kcal/día; t = 0,62. En los dos grupos de edad (= 75 años) y de IMC (= 25 kg/m2) estudiados se encontraron diferencias significativas entre las dos ecuaciones.
Conclusiones: El GER estimado es distinto en función de la fórmula predictiva empleada. Según el sexo, se observan diferencias estadísticamente significativas en mujeres, pero no en hombres. La estratificación por IMC y edad muestra diferencias significativas en el GER según la fórmula empleada. La altura es la variable que más influencia tiene y la edad la que menos en las variaciones observadas entre las dos fórmulas. Para conocer con exactitud cuál es la fórmula que, en nuestro entorno, mejor predice el GER, deberíamos comparar el valor estimado por HB y MSJ con el de la Calorimetría Indirecta (Gold Standard).


P64 Análisis de la prescripción de nutrición parenteral estándar en un hospital de tercer nivel

Ramírez Córcoles A1, Rodríguez Samper M.aC1, García Gómez C1, Clemente Andújar M2, Aldaz Francés R2, Sola Morena M.aD1, Cano Cuenca N1, Bonaga Serrano B1, Pascual Martínez M.a3 Alfaro Martínez JJ1

1Complejo Hospitalario Universitario Albacete. Albacete. 2Hospital General Almansa. Albacete. 3Hospital General Villarrobledo. Albacete.

Introducción: La nutrición parenteral estándar comercializada (NPEC) es utilizada en nuestro centro como nutrición de inicio en tardes y festivos por parte del médico responsable del paciente, hasta su valoración por el equipo de nutrición clínica (ENC) que pautará una nutrición parenteral individualizada (NPI).
Objetivos: Describir la prescripción de NPEC en nuestro hospital. Analizar las desviaciones observadas en la prescripción de NPI respecto a la NPEC.
Material y métodos: Estudio observacional retrospectivo de 1 año de duración (enero-diciembre 2010). Se seleccionaron todos los pacientes con NPEC. Se registraron sexo, edad, grado de desnutrición (tabla I), y variables relacionadas con la composición de la nutrición (sodio, potasio, calcio, magnesio, fosfato, volumen de la mezcla). Los datos fueron obtenidos del programa de nutrición del servicio de farmacia y de la aplicación de análisis clínicos del hospital.

t1

Resultados: Durante el período de estudio 43 pacientes recibieron NPEC, 29 hombres y 14 mujeres de edades comprendidas entre 18 y 85 años. El 65% pertenecía al servicio de reanimación y 16% al de cirugía general. En el momento de la prescripción de NPEC, ningún paciente disponía de datos analíticos para realizar el cribado nutricional. Tras la valoración por el ENC, 10 pacientes presentaban desnutrición severa, 24 moderada y 9 leve; 16 pacientes no precisaron NPI, 3 por éxitus y 13 por no estar indicada a juicio del ENC. Todas las NPI tenían valores de sodio superiores a los de la NPEC; el potasio de la NPI fue superior al de la NPEC en 23 pacientes e inferior en 4, mientras que el fosfato de la NPI fue inferior en 15 casos. En 4 NPI se redujo el volumen hasta 1.500 ml.

t1

Conclusiones: Los resultados obtenidos apoyan la necesidad de prescribir NPI, ya que fue necesario modificar los valores de sodio y potasio en el 100% de las NPI respecto a la comercializada, y de fosfato y magnesio en el 35% y 16% de las NPI respectivamente. El 30% de los pacientes no continuaron con NPI tras la administración de NPEC.


P65 Estabilidad físico-química del fluconazol IV administrado en "Y" con la nutrición parenteral total y periférica

Riba Solé M1, Cardenete Ornaque J1, Basset Olivé J2, Pujol Vilmé M.aD2, Ocaña Rojano A1, Da Rocha Rodríguez S3, Estalrich Latràs J4, Cardona Pera D1, Mangues Bafalluy M.aA1

1Hospital De La Santa Creu I Sant Pau. Servicio de Farmacia. Barcelona. 2Facultad de Farmacia. Departamento de Química Farmacéutica. Barcelona. 3Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Enfermería del Servicio de Cirugía Digestiva. Barcelona. 4Facultad de Farmacia. Departamento de Físico-Química. Barcelona.

Objetivos: Estudiar la estabilidad físico-química del fluconazol en la emulsión resultante al administrarlo en "Y" con la nutrición parenteral periférica (NPP) y con la nutrición parenteral total (NPT) formulada con tres fuentes lipídicas diferentes.
Material y métodos: Composición de la NPT de 1925 mL/24 h: 14 g N2, 200 g glucosa, 70 g lípidos (Lipofundina MCT/LCT® 20%, Smoflipid® 20% o Clinoleic® 20%), electrólitos, oligoelementos y vitaminas a una velocidad de 80 mL/h. Composición de la NPP de 2.575 mL/24 h: 10 g N2, 100 g glucosa, 50 g lípidos (Lipofundina MCT/LCT® 20%), electrólitos, oligoelementos y vitaminas a 107 mL/h. Se simularon las condiciones de la práctica clínica diaria administrando el fluconazol en 1 hora conectado en "Y" con la NPT y la NPP. El proceso se repitió tres veces para la NPP y tres veces para cada lípido para la NPT. De cada emulsión obtenida se recogieron tres muestras para el análisis químico (determinación de la concentración real del fármaco y detección de una posible degradación química del mismo), otra muestra para el estudio físico de partículas (con objeto de detectar una posible ruptura de la emulsión). La determinación analítica de la concentración del fluconazol en las muestras se realizó mediante cromatografía líquida de alta resolución (HPLC). El método fue validado con emulsiones de NPT y NPP a las que se añadió una cantidad conocida de fluconazol. Se utilizaron como blanco soluciones de NPT y NPP. Se consideró estabilidad química la ausencia de productos de degradación. Se estudió la estabilidad física de la emulsión mediante análisis granulométrico por espectroscopia de correlación fotónica (espectrómetro Malvern Zetasizer Nano- ZS90®). Se consideró estabilidad física la ausencia de partículas superiores a 5 micras.
Resultados: Los resultados obtenidos se muestran en la tabla siguiente.

t1

Todas las emulsiones se consideraron estables física y químicamente.
Conclusiones: El fluconazol endovenoso administrado en "Y" con la NPP o con la NPT formulada con tres fuentes lipídicas diferentes es estable tanto desde el punto de vista físico como químico.


P66 Valoración nutricional de pacientes con nutrición parenteral sometidos previamente a una intervención quirúrgica

Rodríguez Samper M.aC, Ramírez Córcoles A, García Gómez C, Aldaz Francés R, Clemente Andújar M, Pagán Núñez FT, Proy Vega B, Domingo Chiva E, De Mora Alfaro M.aJ

Complejo Hospitalario Universitario de Albacete. Albatece.

Objetivos: Valorar el estado nutricional previo a una intervención quirúrgica en aquellos pacientes a los que se prescribió nutrición parenteral total (NPT) en el Servicio de Cirugía General (SCG) de un hospital de tercer nivel.
Material y métodos: Estudio observacional, retrospectivo y descriptivo. Se seleccionaron todos los pacientes a los que se les prescribió NPT en el SCG del hospital durante el año 2010. Los datos se obtuvieron del programa de gestión de nutrición Nutriwin®, el programa HP doctor® de informes al alta y de la aplicación Omega® de análisis clínicos del hospital. Se recogió la edad del paciente y las siguientes determinaciones analíticas: albúmina sérica, colesterol y linfocitos totales previas a la cirugía. Con las variables analíticas se valoró el estado nutricional, basado en el sistema CONUT, que asigna una puntuación a los intervalos de valores de cada parámetro, clasificando la desnutrición en distintos niveles según la suma de la puntuación total que se obtenga de cada marcador:

t1

Resultados: Durante el año 2010, 135 pacientes ingresados en el SCG recibieron NPT, 27 fueron excluidos del estudio al no ser sometidos a ninguna intervención quirúrgica durante el ingreso. De los 108 pacientes operados, 17 no pudieron ser valorados nutricionalmente antes de la cirugía, al no existir datos de albúmina sérica y colesterol el mes previo a ésta. La media de edad de la población estudiada fue de 65,4 años. En los 91 pacientes finalmente valorados se observó una mediana de albúmina de 2,95 (g/dl) (rango 0,75-4,5), 1.140 linfocitos/totales (rango 40-7.000) y una mediana de colesterol de 131 (mg/dl) (rango 26-822). En la puntuación total, 35,16% de los pacientes presentaban desnutrición moderada, 29,6% grave, 24,17% leve y 12,08% normal.
Conclusiones: El 14,8% de los pacientes estudiados no tenían ninguna analítica previa a la cirugía que estimara su situación nutricional. Más del 30% de los pacientes presentaban una desnutrición de moderada a severa previa a la cirugía. Un cribado del estado nutricional previo a la cirugía permite detectar los pacientes con des - nutrición que se podrían beneficiar de un adecuado soporte nutricional antes de la intervención quirúrgica.


P67 Actuaciones farmacéuticas en pacientes onco-hematológicos con nutrición parenteral por vía central

Ruiz Millo O1, Sendra García A1, Albert Marí A1,2, Gras Colomer E1, Jiménez Torres NV1,2

1Hospital Universitario Dr. Peset. Valencia. 2 Dpto. de Farmacia y Tecnología Farmacéutica. Universidad de Valencia. Valencia.

Objetivos: Evaluar y cuantificar las actuaciones farmacéuticas (AF) de validación de la prescripción de nutrición parenteral por vía central (NPC) instaurada a pacientes oncohematológicos.
Material y métodos: Estudio observacional retrospectivo, de 12 meses de duración (enero a diciembre del 2010) en un hospital general universitario de 560 camas. Se incluyeron todos los ingresos de pacientes onco-hematológicos no quirúrgicos que iniciaron tratamiento con NPC.
Aplicativos informáticos consultados: Farmasyst®, Farmis ® y Orion Clinic®.
Se recogieron las siguientes variables: sexo, edad, servicio clínico, indicación de NPC según algoritmo de instauración del soporte nutricional artificial aprobado y consensuado por la Comisión de Farmacia y Terapéutica (CFT) considerando: funcionalidad del tracto gastrointestinal (afectada por toxicidad gastrointestinal asociada a quimioterapia clasificada según criterios CTCAE v4.03, o por complicaciones/progresión del tumor), grado de desnutrición (leve, moderado o grave) en función de los valores de albúmina, proteínas totales y pérdida de peso en los últimos 6 meses, y duración prevista del soporte nutricional; necesidades calóricas (gasto energético basal calculado según la ecuación de Harris-Benedict con factores de corrección de Long), duración (días) de NPC, número y tipo de AF realizadas al inicio de NPC.
Resultados: Se analizaron 43 ingresos correspondientes a 30 pacientes, 19 hombres (63%) y 11 mujeres (37%), con una edad media de 59,6 años (IC 95%: 56,2- 63,0), 23 pacientes del Servicio de Hematología y 7 de Oncología Médica. La funcionalidad del tracto gastrointestinal se vio comprometida totalmente en 42 (97,7%) ingresos, 33 (76,7%) por toxicidad gastrointestinal asociada a quimioterapia -mucositis grado III-IV en 15 (45,5%) y diarrea grado III-IV en 7 (21,2%)-, 9 (21%) por complicaciones/progresión del tumor. El grado de desnutrición de los ingresos al inicio: 36 (83,7%) desnutrición grave y 7 (12,3%) leve-moderada. La mediana de duración del tratamiento con NPC fue de 6 [rango: 3-10] días. En 40 (93%) ingresos la indicación se adecuó al algoritmo de la CFT. Se realizaron un total de 136 AF, 76 (55,9%) AF realizadas al validar la prescripción inicial (29 pacientes/41 ingresos) con una media de 1,8 AF por ingreso (IC 95%:1,5-2,1) y una aceptación del 95%: 35 (46,1%) AF de individualización de requerimiento energético, 31 (40,8%) electrolítico, 8 (10,5%) proteico, 1 (1,3%) aporte de oligoelementos y 1 (1,3%) de volumen.
Conclusiones: Al validar la prescripción de NPC en pacientes oncohematológicos, un alto porcentaje se adecua al algoritmo de instauración del soporte nutricional artificial, realizándose más de una AF de individualización de requerimientos, principalmente energéticos y/o electrolíticos.


P68 Nutrición parenteral en neonatología

Salas Rivera T, Del Olmo Revuelto A, García Rodicio S

Hospital Universitario Rio Hortega. Valladolid.

Objetivos: 1) Analizar la utilización de nutrición parenteral (NP) en una Unidad de Neonatología de 17 puestos, correspondiente a un hospital de tercer nivel y valorar su adecuación a las guías de referencia. 2) Valorar la necesidad de estandarizar el aporte de macronutrientes. 3/Proponer, en caso necesario, su estandarización.
Material y métodos: Revisión retrospectiva de las historias clínicas de los pacientes que recibieron NP durante 2010 -hasta 29 diciembre-. Registro y revisión de datos demográficos, antropométricos, indicación y duración de la NP, aportes iniciales y máximos de macronutrientes y aporte nutricional enteral.
Resultados: Durante 2010 ingresaron en la Unidad de Neonatología 263/2.284 niños nacidos vivos (11,4%; IC 95: 10- 12%). Recibieron NP 42/263 (15,9%; IC 95: 11,7-20,2), 39/42 por prematuridad y 3/42 por complicaciones postparto. Al finalizar el estudio, 2/42 continúan con NP y se excluyen del análisis. La edad gestacional media fue 31 [24-41] semanas y el peso medio 1.590 [550-3.970] gramos. El 50% comenzó la NP antes de 24 horas de vida, 37% entre 24-48 horas y 12,5% entre 48-96 horas. La duración media de la NP fue 8 [2-33] días. La media y rango de los aportes iniciales fueron: agua 92 [65-140] mL/kg, proteínas 1,9 [0,5-3] g/kg, glucosa 7,4 [4-12] g/kg y lípidos 0,7 [0-1,5] g/kg y los aportes máximos 130 [90-180] mL/kg, 3 [1,5-4] g/kg, 11,2 [7-16] g/kg y 2 [0-3] g/kg respectivamente. Ninguna NP tuvo apor -tes superiores a los recomendados. Todos recibieron soporte nutricional enteral, 22/40 antes de 48 horas de vida, siendo en 16/40 leche materna. La estancia media fue 27 [7-63] días, dándose el alta con buen estado general a 35/40 niños, 3/40 éxitus (2 con peso inicial). De las 40 NP, se observaron 36 pautas de inicio y 33 pautas máximas diferentes. Siendo la pauta de inicio más frecuente: agua 90 mL/kg, proteínas 1,5 g/kg, glucosa 8 g/kg y lípidos 1 g/kg, y los aportes máximos más frecuentes: 140 mL/kg, 3,5 g/kg, 14 g/kg y 3 g/kg respectivamente, se propone estandarizar los aportes en 6 tipos de NP tomando éstas como valores límite.
Conclusiones: 1) Los aportes se adecuan a las recomendaciones actuales. 2) La variabilidad observada -36 pautas de inicio y 33 pautas máximas de 40 NP- evidencia la necesidad de la estandarización para aumentar la seguridad en el uso de NP. 3) Se proponen seis tipos de NP, con las que se espera adecuarse a las necesidades nutricionales de al menos el 80 % de los niños.


P69 Administración de fármacos por sonda en pacientes con nutrición enteral en unidades de cuidados intensivos

De Amuriza Chicharro N, Sánchez-Pacheco Tardón M, Gastalver Martín C, Valero Zanuy M.aA, Gomis Muñoz P, León Sanz M, Herreros de Tejada A, Montejo González JC

Hospital Universitario Doce de Octubre. Madrid.

Fundamentos: Es poco frecuente que la administración de fármacos por sonda esté protocolizada en Unidades de Cuidados Intensivos (U.C.I.). La mala práctica puede originar complicaciones como obstrucción de la sonda o diarrea, entre otras.
Objetivos: Evaluar el conocimiento y práctica de administración de fármacos a través de sondas por parte del personal sanitario.
Material y métodos: Tipo de estudio: observacional descriptivo y transversal. Ámbito del estudio: 5 U.C.Is médico-quirúrgicas y de politrauma. Método y población: se analizan las prácticas de administración de 54 trabajadores sanitarios: 16 (29,6%) auxiliares, 23 (42,6%) D.U.Es, 8 (14,8%) médicos y 7 no contestan (13%). Mediante un cuestionario cerrado se estudia el conocimiento sobre: la forma farmacéutica de elección para administrar por sonda, si se diluye las formas farmacéuticas líquidas, si se pueden triturar los comprimidos de liberación modificada y de recubrimiento entérico y si se mezclan fármacos entre sí o con la nutrición enteral. Método estadístico: estadística descriptiva. Se utiliza la prueba de Chi2 para establecer la asociación entre el conocimiento de la forma farmacéutica más adecuada para administrar por sonda y la titulación del personal. Se considera significativa una p < 0,005. SPSS versión 18.0.
Resultados: El 68,1% (87,5% de los médicos, el 73,9% de los D.U.Es. y el 50% de las auxiliares) considera que los jarabes, suspensiones o soluciones son las formas farmacéuticas más adecuadas. Sólo el 63,8% diluye las formas farmacéuticas líquidas antes de ser administradas (X2 = 11,9, p = 0,018). El 78,9% y 83,3% ha triturado un comprimido de recubrimiento entérico o uno de liberación modificada alguna vez. El 61,7% refiere haber mezclado al menos dos fármacos antes de ser administrados por sonda y el 100% reconocen que los mezcla con la fórmula de nutrición enteral.
Conclusiones: Se aprecia una falta de conocimiento importante por parte del personal sanitario sobre las recomendaciones generales de administración de fármacos a través de sondas. Sería necesaria formación específica en este campo para evitar errores de medicación y mejorar la farmacoterapia de los pacientes.


P70 Alteraciones electrolíticas en pacientes pediátricos con nutrición parenteral: detección e intervención farmacéutica

Valle Díaz de la Guardia AM.a1, Ruiz Fuentes S1, Ruiz Cruz CA1, Socías Manzano S1, Vallecillo Capilla P2, Belda Rustarazo S1

1Hospital Universitario San Cecilio. Granada. 2Hospital Virgen de las Nieves. Granada.

Objetivos: Las alteraciones electrolíticas son una de las complicaciones más frecuentes de la administración de la nutrición parenteral. Los requerimientos diarios de sodio, potasio, calcio y fósforo están bien estandarizados en la bibliografía para la población pediátrica. Para un adecuado soporte nutricional se deberá vigilar e individualizar el aporte de estos electrólitos. El objetivo de este estudio es detectar y describir las alteraciones electrolíticas observadas en pacientes pediátricos que reciben nutrición artificial por vía parenteral, con el fin de realizar una intervención farmacéutica y corregir el problema.
Material y métodos: Se incluyeron en el estudio todos los pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría (UCIP) que recibieron nutrición parenteral. Es un trabajo prospectivo de un mes de duración, en el que se revisaron diariamente las analíticas y los datos bioquímicos referentes a los electrólitos sodio (Na), potasio (K), calcio (Ca) y fósforo (P). Se consideró alteración electrolítica cualquier desviación superior o inferior respecto a los límites normales de laboratorio. La intervención farmacéutica consistió en realizar recomendaciones sobre el aporte del electrólito alterado, a través del programa informático de prescripción electrónica (Farmatools 2.4.). Mediante unas notas virtuales de fácil acceso para el médico prescriptor de la nutrición, se recomendó aumentar o reducir el aporte según el caso.
Resultados: Se evaluaron un total de 47 prescripciones de nutrición parenteral (NP) pediátrica, correspondientes a los 7 pacientes tratados. Se revisaron 36 analíticas, de las cuales 27 tenían algún valor alterado. El electrólito que con más frecuencia se encontró fuera de rango fue el potasio (en el 62,9% de las analíticas revisadas), sobre todo situaciones de hiperpotasemia. Las alteraciones del sodio y del calcio tuvieron una prevalencia idéntica (51,8%), destacando casos de hiponatremia e hipercalcemia. Se realizaron 16 intervenciones, siendo aceptadas el 82% de ellas. La intervención más realizada fue recomendar la reducción del aporte de potasio en la nutrición parenteral.
Conclusiones: La intervención farmacéutica realizada desde la Unidad de Nutrición es una herramienta muy útil para mejorar la atención nutricional de los pacientes ingresados en la UCIP. La colaboración con el equipo médico permite detectar las alteraciones electrolíticas y corregirlas rápidamente, evitando complicaciones clínicas graves para el paciente.

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