SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.20 número9Alucinaciones auditivas y visuales secundarias a la administracion de tramadolTratamiento antidepresivo y hematoma subcapsular esplénico índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

Compartir


Anales de Medicina Interna

versión impresa ISSN 0212-7199

An. Med. Interna (Madrid) vol.20 no.9  sep. 2003

 

Cartas al Director

Fístula arteriovenosa intercostal postraumática en un paciente con sida

Sr. Director:

Los pacientes con infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) con/sin síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) y que precisan cirugía vascular son escasos. Presentamos el caso de un paciente con sida que desarrolló una fístula arteriovenosa (A-V) postraumática intercostal.

Varón de 58 años, raza negra y natural de Guinea, casado y con 2 hijos. Antecedentes de paludismo, hipertensión arterial, operación de hernia inguinal derecha, miocardiopatía dilatada con disfunción ventricular izquierda y fracción de eyección del 35%. Tuberculosis pleural, pulmonar y ganglionar en tratamiento con rifampicina, isoniazida y piracinamida.

Diagnosticado de infección por VIH en otro centro (Western-blot) en el año 2001 y en tratamiento antiretroviral con triple terapia a base de lamivudina (3TC), efavirenz y estavudina (D4T). Polineuropatía e ictiosis por VIH.

Hacía 10 meses se había realizado punción pleural y drenaje torácico derecho, apareciendo posteriormente masa de 2x2 cms aproximadamente en zona intercostal de plano posterior de hemitórax derecho. A la exploración física la tumoración era pulsátil a la palpación, con soplo contínuo a la auscultación, y por eco-dopler fue diagnosticado de fístula A-V intercostal. El paciente fue remitido a cirugía para evaluación quirúrgica. Se realizó arteriografía aórtica confirmando el diagnóstico de fístula A-V por 8º espacio intercostal derecho, no considerándose candidato a la embolización terapéutica.

En la analítica de sangre destacaba 3.850 leucocitos con eosinofilia. Hemoglobina de 9,7 g/dl, hematocrito de 29% y plaquetas 191.000. En el proteinograma e inmunofijación de suero: elevación policlonal de IgG e IgM con aumento de cadenas Kappa y Lambda. Carga viral: 717.000 copias/ml de RNA al VIH-1–. Poblaciones linfocitos totales 905/ml. Linfocitos CD4 189/ml.

El 20 de febrero del 2002, bajo anestesia general se efectuó incisión torácica sobre la fístula, resecando al completo amplio trayecto de fístula A-V intercostal. La pieza fue enviada a Anatomía Patológica confirmándose el diagnóstico de fístula A-V. A la semana fue dado de alta a su domicilio, encontrándose a los 6 meses estable y sin signos de fístula A-V.

Dados los antecedentes de punción intercostal en el lugar donde apareció posteriormente la fístula A-V, el hecho de relatar el paciente que se trató de una punción y drenaje pleural muy costoso y traumático, junto con los hallazgos operatorios, se puede concluir en que se trata de una fístula A-V yatrogénica postraumática.

Las fístulas A-V yatrogénicas son relativamente frecuentes, especialmente a nivel de los vasos femorales tras cateterismo cardíaco, abordaje femoral para arteriografía o procedimientos diagnósticos o terapéuticos de radiología vascular. También se han descrito tras punción pleural o inseción de drenaje torácico (1-3). Por otra parte se han reportado casos de aneurismas de aorta abdominal o de arterias periféricas en pacientes HIV + o con sida (4-10). Nair y cols. (10) han comunicado recientemente un caso de fístula A-V espontánea a nivel poplíteo en un paciente con infección por VIH. Algunos investigadores (9) consideran que un paciente con infección por VIH y de raza negra tiene una tendencia al desarrollo de aneurismas.

En nuestro caso la fístula A-V fue traumática, no sabemos si la enfermedad de base del paciente y otros factores influyeron en el desarrollo y presentación de la misma. Se ha realizado una búsqueda bibliográfica en Medline y no hemos encontrado otra referencia sobre fístula A-V intercostal postraumática y sida.

C. Abad, S. Martínez-Vicente1, G. Ponce, M. A. Limeres2

Servicios de Cirugía Cardio-Vascular y 2Anatomía Patológica. Hospital Universitario de Gran Canaria. Dr. Negrín. Las Palmas de Gran Canaria. 1Servicio de Medicina Interna. Hospital General de Lanzarote

 

1.  Lai JH, Yan HC, Kao SJ, Lee SC, Shon CY. Intercostal arteriovenous fistula due to pleural biopsy. Thorax 1990; 45: 976-978.  

2.  Kasper AS, Walter M. An arteriovenous fistula in an unusual site. Zentralbl Chir 1995; 120: 657-659.  

3.  Kazama S, Nie M, Miyoshi Y. Arteriovenous fistula complicating chest tube insertion.  Ann Thorac Surg 1999; 67: 294-295. 

4.  Dupont JR, Bonavita JA, Di Giovanni JR, Spector HB, Nelson SC. Adquired inmunodeficiency syndrome and mycotic abdominal aneurysms: A new challenge?. Report of a case. J Vasc Surg 1989; 10: 254-257.  

5.  Marks C, Kuskov S. Patterns of arterial aneurysms in adquired inmunodeficiency disease. World J Surg 1995; 19: 127-132.  

6.  Gouny P, Valverde A, Vicent D, Fadel E, Lonot B, Tricot J et al. Human inmunodeficiency virus and infected aneurysm of the abdominal aorta. Report of three cases. Ann Vasc Surg 1992; 6: 239-243.  

7.  Boggian K, Len HJ, Schneider J, Turina M, Oertle D. Aneurisma verum der aorta ascendens in Rahmeneider HIV. Krankheit Schviz Med Wonchenschr 1994; 124: 2083-2087.  

8.  Lang C, Jacovi G, Krenz W, Hacker H, Herrmann G, Keul HG et al. Rapid development of giant aneurysms at the base of the brain in an 8 year-old-boy with perinatal HIV infection. Acta Histochemica Supplementband 1992; 42: 83-89.  

9.  Nair R, Abdool-Carrim ATO, Chetty R, Robbs JV. Arterial aneurysms in patients infected with human inmunodeficiency virus: A distinct clinicopathology entity?. J Vasc Surg 1999; 29: 600-607.

10.  Nair R, Chetty R, Woolgar J, Naidoo NG, Robbs JV. Spontaneous arteriovenous fistula resulting form HIV arteritis. J Vasc Surg 2001; 33: 186-187.

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons