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Archivos de la Sociedad Española de Oftalmología

versión impresa ISSN 0365-6691

Arch Soc Esp Oftalmol vol.78 no.7  jul. 2003

 

SECCIÓN HISTÓRICA


EL MOVIMIENTO OTO NEURO OFTALMOLÓGICO EN EUROPA

LÓPEZ DE LETONA C1

Durante la primera Guerra Mundial, el neurólogo J. Barré, director de un instituto de su especialidad en Estrasburgo tuvo la idea de solicitar, para mejorar los tratamientos a sus pacientes, la presencia de otros dos especialistas, un oftalmólogo y un otorrino laringólogo.

Entre los tres estudiaban mejor a los soldados heridos en los frentes de batalla obteniendo resultados muy aceptables. Por ello, en 1922, al acabar la contienda y en unión de los profesores Duverger (oftalmólogo) y Baldenweck (otorrino), el referido J. Barré, fundó la primera Sociedad Oto-Neuro-Oculística europea en Estrasburgo.

En dicha ciudad se celebraron frecuentes sesiones clínicas a las que acudían especialistas de localidades próximas. A partir del año siguiente se comenzó a editar la Revue d'Oto Neuro Oculistique, creándose enseguida otras sociedades filiales en algunas capitales de Francia y Europa. Las principales fueron la de Marsella (auspiciada por Velter), la de París presidida por Tournay, en tanto que Portman se hizo cargo de la parisiense.

En Italia funcionó enseguida otra asociación de la que fueron impulsores Ferreri y Di Marzio.

Pronto se vio la necesidad de celebrar también Congresos, el primero de los cuales tuvo lugar en 1927. Pronto adquirieron carácter itinerante.

En el primero de los celebrados en Estrasburgo contó entre sus ponencias con una dedicada al estudio del nistagmus. Fueron muchas las comunicaciones presentadas, entre las que cabe destacar la de A. Roger referente a la presencia de esta afección en determinadas patologías del sistema nervioso central. Por su parte, Baldemweck relacionó al nistagmus con los procesos de origen laberíntico y Redslob estudió la aparición del nistagmus en los invidentes.

El año 1930 la sede elegida fue Bruselas, siendo en aquella ocasión los italianos Di Marzio y Fumarola los que presentaron un muy detallado estudio que hacía referencia a los trastornos de los movimientos asociados de los ojos.

A medida que fueron transcurriendo los años esta corriente médica se fue ensanchando publicándose cada vez más artículos en la revista antes citada, llegando incluso a enviar trabajos autores hispano americanos.

España, aunque con cierto retraso, no podía permanecer ajena a esta corriente de opinión y en 1932, casi recién proclamada la segunda República, se fundó en Barcelona la primera Sociedad de estas tres especialidades. Figuraba como presidente el propio J.. Barré, estando también en la Junta Directiva determinados oftalmólogos como Mariano Soria Escudero (que desempeñó una de las vicepresidencias), Ricardo Arruga Liró, que fue vicesecretario y J. Gómez Márquez, a cuyo cargo estuvo una de las vocalías existentes.

El día 4 de mayo de la referida anualidad tuvo lugar en el Salón de Actos de la Facultad de Medicina barcelonesa la sesión fundacional de dicha asociación.

Acudió personalmente J. Barré, y entre los discursos que se pronunciaron figura un trabajo enviado por el catedrático de Madrid Manuel Márquez, que no pudo asistir. Fue leído por el profesor Soria y se titulaba: «Sobre un error muy frecuente en la interpretación de las diplopías que se produce en las parálisis de los músculos rectos verticales».

El Dr. Mariano Soria Escudero (1889-1955) ocupó la cátedra de Oftalmología de la Ciudad Condal, a partir de 1926 después de haberse jubilado José Antonio Barraquer Roviralta.

A lo largo del siglo XX continúa la celebración de actividades de este movimiento médico, en realidad más teórico que práctico aunque no por ello menos digno de tenerse en consideración.

Debemos señalar que uno de los Congresos de esta asociación debía haberse celebrado en Barcelona, precisamente en 1934, los agitados acontecimientos políticos, casi constantes a lo largo del tiempo que duró la segunda República lo hizo imposible.

Concluida la Contienda Civil Española, esta triple especialidad volvió a cobrar cierto auge y en 1944 se editó en Valencia la Revista Española de Oto-Neuro Oftalmología y Neuro Cirugía. Siendo su primer director J. Barcia Goyanes quien era Catedrático de Medicina Interna en la Universidad de la capital del Turia y Jefe del Servicio de Neurología del Hospital de dicha ciudad.

Enseguida nos damos cuenta que a las tres especialidades primitivas se había unido la neuro cirugía, lo cual resulta curioso que en un país que acababa de salir de una contienda importante se practicase una especialidad quirúrgica bastante novedosa para entonces.

Cada una de las especialidades contó con un especialista distinto, en concreto la Oftalmología corrió a cargo de Ángel Moreu González Pola (1903-1961), el cual aunque era asturiano de origen, había realizado parte de su carrera oftalmológica en Valencia al lado del profesor Basterra. A partir de 1948 pasó a regentar la Cátedra de Santiago de Compostela donde fallece a una edad relativamente temprana.

En la citada revista fueron también colaboradores, otros especialistas, como el caso de Román Alberta Llorente, catedrático de Anatomía Patológica en Murcia que había pertenecido en su momento a la Escuela Histopatológica Española fundada por Pío del Río Hortega, o el cirujano general Rafael Vara López, que fue catedrático de Patología Quirúrgica en Madrid, aparte claro está de los otorrinos como Bartual, García Tapia o Marcelino Gavilán, este último Profesor de esta disciplina en Valladolid.

También figuró el neurólogo catalán A. Ley.

La revista antes citada debe continuar publicándose hasta bien entrada la década de los sesenta.


1 IOBA. Valladolid. España. 

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