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Archivos de la Sociedad Española de Oftalmología

versión impresa ISSN 0365-6691

Arch Soc Esp Oftalmol vol.80 no.3  mar. 2005

 

EDITORIAL


¿OFTALMODIABETOLOGÍA?

OPHTHALMODIABETOLOGY?

VILAPLANA D1, CASTILLA M2

Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE) de la lengua en su vigésimosegunda edición, no existe el término oftalmodiabetología.

¿Debemos por ello dejar de emplearlo?

Este vocablo fue empleado por nosotros, por primera vez y de un modo oficial en el Estado Español en el «1.er Simposi d´Oftalmodiabetologia de Catalunya —1.ª Medalla Cristóbal Garrigosa—», celebrado en el mes de febrero de 2004. Término que tampoco existe en el Gran Diccionari de la Llengua Catalana.

Desde hace un año, vemos que esta palabra va incorporándose al lenguaje propio de los oftalmólogos. Además de la buena aceptación que tuvo en Cataluña, fue aceptado como curso en el LXXX Congreso de la Sociedad Española de Oftalmología celebrado en Córdoba y admitido por la Sociedad Gallega de Oftalmología que este año ha incorporado el «1.er Curso de Oftalmodiabetología de Galicia» en su XXXI Reunión.

Volviendo al diccionario de la RAE de la lengua, define la oftalmología como «parte de la patología que trata de las enfermedades de los ojos» y la diabetología como «estudio de la diabetes» luego podríamos definir este neologismo como parte de la patología que trata de las enfermedades de los ojos causadas por la diabetes.

Sinceramente creo que deberíamos aceptar este nuevo término. Probablemente esto cree un nuevo concepto y un enfoque diferente para la mejor atención de nuestros pacientes.

Hace tiempo que existen algunos hospitales que han creado unidades de diabetes ocular. Uno podría suponer que para el caso es lo mismo. Pues no. No es lo mismo puesto que la aceptación de este término conllevará en un futuro próximo a la creación de otros como la oftalmogeriatría, oftalmopediatría, oftalmooncología, entre muchos más, a medida que crezcan las subespecialidades médicas. ¿Habremos sido los oftalmólogos los pioneros? No lo sé, pero habremos dado un paso importante tanto en el perfeccionamiento de nuestra atención para nuestros enfermos, como en demostrar que la lengua para los médicos es una ciencia viva que se adapta también a nuestras necesidades.

Sabemos que la diabetes puede afectar a toda la economía ocular. Cada subespecialista se ha desarrollado encerrado en su campo como si no existiera el resto del órgano ocular. El diabético muchas veces se encuentra abandonado entre todas las diferentes unidades que le están tratando. Empieza por una afectación del VI par craneal y es derivado al estrabólogo. Pronto aparecerá la retinopatía diabética para que sea enviado al retinólogo. Después vendrán las cataratas para pasearse por la unidad de segmento anterior. Si las cosas empeoran deberá acudir con los que se dedican al glaucoma y finalmente al neurólogo o al oftalmoneurólogo (de esos últimos pocos hay) para que valore su neuropatía óptico-isquémica.

Como vemos la necesidad del oftalmodiabetólogo se hace imperiosa. ¿Debería ser un superespecialista? Lo de «super» especialista, sería en el caso de que fuera capaz de dominar todas las materias, para llevar a buen fin tanto el seguimiento como el tratamiento de las diferentes afecciones que causa la diabetes en el ojo. Es multidisciplinaria, en el mismo órgano. Ciertamente no sería imprescindible el dominio de todas ellas, aunque se impone la subespecialización vítreo-retiniana, por ser la de mayor prevalencia. Lo que si debería ser imprescindible es la máxima concienciación del especialista que quiera definirse como tal. Estar siempre en contacto con los internistas y endocrinólogos. Defender dentro de las instituciones departamentos de dietética y nutrición para poder controlar mejor la obesidad, una de las causas directas de la diabetes del adulto y que ya empieza a aparecer en edades infantiles. Es la obesidad una de las epidemias de mayor incidencia en el mundo occidental que paga por culpa de sus excesos con esta terrible enfermedad. ¡Qué difícil será modificar los hábitos de vida!

En definitiva la oftalmodiabetología, al igual que las demás oftalmo..., deberán definirse no como subespecialidades como hasta ahora han sido definidas la córnea, el glaucoma o la retina por citar algunas, sino como superespecialidades por el amplio contexto donde se ven enmarcadas.

Y por aquello de dar continuidad a una nueva era que aparece les invitamos al «1.er Simposi d´Oftalmogeriatria de Catalunya —2.ª Medalla Cristóbal Garrigosa—» que se celebrará a principios del año 2006.


Hospital del Mar y de la Esperanza. Instituto Municipal de Assistencia Sanitaria. Barcelona.
1 Doctor en Medicina.
2 Profesor Titular de la Universitat Autònoma de Barcelona.

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