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Archivos de la Sociedad Española de Oftalmología

versão impressa ISSN 0365-6691

Arch Soc Esp Oftalmol vol.87 no.3  Mar. 2012

 

SECCIÓN ICONOGRÁFICA

 

Ilusiones ópticas arriba-abajo (s. XIX)

Look up-look down optical illusions (XIX Century)

 

 

J.J. Barbón

Servicio de Oftalmología, Hospital San Agustín de Avilés, Asturias, España
Correo electrónico: jjbarbong@hotmail.com

 

 

Una de las ilusiones ópticas clásicas son las imágenes que cambian al girarlas 180o, conocidas como arriba-abajo (upside-down en inglés), que fueron una popular forma de paradoja visual durante el s. XIX y principios del XX, y que eran utilizadas para aumentar el atractivo de diversos productos como cajas de cerillas, postales, etiquetas y portadas de revistas1. En muchas ocasiones se buscaba transformar la imagen en su contraria al darle la vuelta, para aumentar la contradicción visual y remarcar que las cosas no son lo que parecen, sobre todo en caras y cabezas a través de las dicotomías viejo-joven, hombre-mujer, bondad-maldad, alegría-tristeza, etc. Más allá del ingenio de los dibujos, la imagen inesperada que surge al rotar 180o nos sorprende y nos hace reflexionar constituyendo un poderoso recuerdo publicitario. El pintor Archimboldo ya había utilizado este recurso, en el s. XVI, en algunos de sus originales cuadros.

Presentamos tres imágenes procedentes de cajas de cerillas, realizadas en España, que sitúan a nuestro país como uno de los lugares destacados donde se cultivaba este efecto óptico1,2. La primera (Fig. 1) data de 1865 (El Corsario-El Burro) y las otras dos (Fig. 2 y Fig. 3) de 1870, éstas acompañadas de leyendas explicativas. Una di Así me ves muy hermosa y al revés soy otra cosa/Lo que servía de adorno son pilones: que trastorno¿; mientras que la otra reza: Quien me diga: el tuerto es; será lo que yo al revés/Asno soy, más no te asombre, al revés me verás hombre.


Fig. 1. El corsario/El burro, 1865.


Fig. 2. Así me ves muy hermosa y al revés soy otra cosa/Lo
que servía de adorno son pilones: ¡que trastorno! (1870).


Fig. 3. Quien me diga: el tuerto es; será lo que yo al revés/Asno soy,
más no te asombre, al revés me verás hombre. (1870).

 

Los fósforos o cerillas son un invento bastante reciente, fue en 1826 cuando el químico británico John Walker inventó los fósforos de fricción, pero prendían al menor roce contra cualquier superficie por lo que no se difundieron debido a su peligrosidad. Tras diversas modificaciones, en 1848, el sueco Gustav Pasch ideó las cerillas seguridad, de fósforo rojo y que sólo se encendían contra un rascador específico. El uso de estas cerillas se extendió rápidamente cambiando uno de los hábitos domésticos más arraigados hasta entonces: el fuego se encendía con las chispas que saltaban al frotar dos trozos de pedernal junto a un manojo de yesca3.

 

Bibliografía

1. Rothenstein J, Gooding M. The playful eye. San Francisco: Chronicle Books; 2000.         [ Links ]

2. J. Miller. The paradox box. Boston: Shambhala Redstone editions;1999.         [ Links ]

3. Fósforo. http://es.wikipedia.org/wiki/Fósforo_(utensilio) 25/8/11.         [ Links ]

 

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