Nuevas tecnologías en cirugía plástica-estética. Presentación

New technologies in Plastic-Aesthetic Surgery. Presentation

 

 

Trelles, M.A.

Coordinador invitado de la sección.

Especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora. Instituto Médico Vilafortuny, Fundación Antoni de Gimbernat. Cambrils, Tarragona. España.

 

 

La efectividad y seguridad que ofrece la combinación de la liposucción con los efectos térmicos de lipólisis del láser están actualmente fuera de toda duda. Los datos de casuísticas extensas, con más de mil pacientes de cirugías para eliminación de grasa corporal, principalmente en abdomen y flancos (1), soportan la conclusión de que la combinación de ambas técnicas es de una alta eficacia. Además, la contracción y obtención de mejor firmeza cutánea, refuerza la idea de que nos encontramos frente a una oferta que supone un avance en cirugía.

En estudios comparativos con poblaciones similares, e inclusive en cirugías contrastadas en el mismo paciente (Split Studies) en el abdomen, con tatuajes usados como puntos de referencia, se evidencia categóricamente que gracias al láser se obtiene durante la lipólisis una evidente contracción de la piel (2). La cuantificación del índice de retracción cutánea confirma una de las ventajas de la liposucción asistida por láser y aún mejor, la eficacia de la combinación de técnicas: liposucción-láser junto a abdominoplastia (3). El estudio prospectivo de Aboelatta y col. concluye que dicha combinación es segura y efectiva, y alcanza mejores resultados cuando la liposucción combina la acción térmica del láser. La menor pérdida de sangre, la baja morbilidad y la recuperación más temprana, dan evidencia objetiva de las bondades de la técnica (4).

Pero curiosamente, al revisar los trabajos sobre el tema faltan recomendaciones que indiquen qué detalles deben tenerse en cuenta para la selección de los pacientes. Sin excepciones, los trabajos revisados se limitan a exponer observaciones o son estudios prospectivos con metas definidas que olvidan afinar, en la recomendación al cirujano-colega, sobre detalles de la experiencia obtenida. Falta el punto esencial de un manuscrito de trascendencia, que es dar recomendaciones y no quedarse en el mero relato de la observación de los hechos.

En la preparación y planteamiento de la liposucción convencional o asistida por láser, cuenta la conformación genética del paciente. En la evaluación de la cantidad del acúmulo de grasa, el desarrollo del volumen físico es determinante para predecir el resultado que se obtendrá tras la cirugía. La actitud oficial del cirujano sigue pasando, en no pocos casos, por exámenes que no son suficientemente profundos y comprometen el resultado de la intervención. A pesar de los notables progresos en la medicina que emplea tecnología punta, seguimos teniendo problemas "viejos" que PRECISAN de una práctica continuamente renovada, cuidadosa y de observación. Más de una vez nos encontramos con reacciones inesperadas en el tejido tratado, situación que debe despertar el deseo de investigar por qué ocurrió el incidente, a fin de avanzar y mejorar.

Es ahí que el trabajo de Moreno-Moraga y col. suma puntos a favor, pues salva este escollo y se atreve con recomendaciones para el cirujano que espera información útil. En su estudio, la habilidad de los autores percibe la importancia que tiene en la liposucción asistida por láser (como en otras técnicas quirúrgicas) la selección del paciente. Aunque esta frase pueda sonar gastada, cobra autenticidad cuando el trabajo que presento se apoya en una experiencia sobre 340 pacientes.

La intervención para eliminar grasa de abdomen y flancos, cambia su proyección cuando se plantea qué hacer con la piel flácida sobrante. Combinar la liposucción clásica con los efectos térmicos de la energía láser para conseguir retraer la piel y mejorar su textura y flacidez, convierte la comunicación de Moreno-Moraga y col. en material muy atractivo. Más aún cuando los autores, cautamente, comunican que han examinado con métodos de análisis objetivo las condiciones aconsejables para obtener buenos resultados. Son meritorias las consideraciones con las que valoran cada resultado para discernir qué detalles son necesarios cuando se trata de pronosticar los resultados de las cirugías que presentan. Detalles como la diástasis de los rectos abdominales, el índice de masa corporal (BMI) y sus deducciones a la vista de los resultados estadísticos, los hace visionar cómo reaccionará la piel y qué grado de satisfacción tendrá la paciente con respecto a la cirugía. Lo dicho traduce las reflexiones que han plasmado los autores y su capacidad investigadora, que todo cirujano debiera tener: valorar cada detalle y mostrarlo, a ser posible como manuscrito, con la finalidad de que cada colega pueda conseguir buenos resultados y que se conozcan las limitaciones de una técnica.

Valorar cada detalle, dándole importancia, exige ecuanimidad y una intensa observación. Más allá de los Buenos y Muy Buenos resultados, y el boato que en ocasiones acompaña la observación del éxito de un buen acto quirúrgico, está la capacidad de convertir los resultados en un examen de lo que se hizo bien y de lo que ocurrió mal. Esto es lo que deja ver la lucidez para extraer información, dictar conductas, técnicas y dar consejos.

En la práctica quirúrgica vemos diversidad de pacientes, y es fácil encontrar consumidores de belleza que obligan a aplicarnos más al detalle para que el producto quirúrgico nos dé satisfacción y orgullo. Así es como se consiguen datos para progresar técnicamente, pero claro, deberíamos comunicar todas nuestras observaciones. Ésta es la auténtica esencia del noble profesional que administra información para elogiar el acierto y ser capaz de revelar dudas y fallos, con la finalidad de que los que leemos los trabajos publicados en Cirugía Plástica Ibero-Latinoamericana no tropecemos con los fallos que otros han advertido. El incentivo de tener por escrito una experiencia en la que con espíritu abierto se describen los errores, supone desear que todo el colectivo de cirujanos plásticos, en las siguientes intervenciones, actúen debidamente mejor.

La medicina avanza, y en este hecho, la ayuda de la tecnología juega un gran papel. No atemos el tiempo al poste, como dice Manoel Do Barros (5), considerado por muchos expertos el Fernando Pessoa de Brasil. Con la experiencia adquirida y la ayuda de la tecnología láser, los autores del estudio sobre el que escribo acometen con maniobras expertas la liposucción de abdomen y flancos y escapan de los inconvenientes y efectos secundarios de la liposucción convencional que antes practicaban. Como do Barros escribiera en "O livro sobre nada", la experiencia nos da la capacidad para decir: No necesito del fin para llegar / Del lugar donde estoy ya me fui. Y sí que se fue este autor genial, a los 98 años, aunque a los 80 inmortalizó la frase: Todo lo que invento es falso, para afianzar que si alguien mira y no ve, no extrae conclusiones, no tiene eco y no avanza en su quehacer. Es como ser ciego generoso pues, si lo que descubrimos no lo comunicamos no contribuimos en nada, no aportamos sino fragmentamos a la construcción de nuestra especialidad, que debe tener los ojos de la excelencia bien abiertos. Esto es finalmente lo que entiendo que, con relevancia importante, buscan los autores comunicarnos en su manuscrito.

 

Bibliografía

1. Chia CT, Theodorou SJ. 1,000 consecutive cases of laser-assisted liposuction and suction-assisted lipectomy managed with local anesthesia. Aesthetic Plast Surg. 2012; 36(4):795-802.         [ Links ]

2. Di Bernardo BE. Randomized, blinded split abdomen study evaluation skin shrinkage and skin tightening in laser-assisted liposuction versus liposuction control. Aesthet Surg. 2010; 30(4):593-602.         [ Links ]

3. Aboelatta YA, Abdelaal MM, Bersy NA. The effectiveness of safety of combining laser-assisted liposuction and abdominoplasty. Aesthetic Plast Surg. 2014; 38(1):49-56.         [ Links ]

4. Abdelaal MM, Aboelatta YA. Comparison of Blood Loss in Laser Lipolysis vs Traditional Liposuction. Aesthet Surg J. 2014; 34(6):907-912.         [ Links ]

5. De Barros M. O livro sobre nada. 1996. Editora Record. Rio de Janeiro.         [ Links ]