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Revista Española de Enfermedades Digestivas

versión impresa ISSN 1130-0108

Rev. esp. enferm. dig. vol.102 no.9 Madrid sep. 2010

 

CARTAS AL DIRECTOR

 

Perforación intestinal por ingesta de espina de pescado. Importancia del diagnóstico por imagen

Intestinal perforation caused by incidental ingestion of a fish bone. Value of CT in the diagnosis

 

 


Palabras clave: Perforación intestinal. Cuerpo extraño. Espina de pescado.

Key words: Intestinal perforation. Foreign body. Fish bone.


 

 

Sr. Director:

Presentamos el caso de un varón de 35 años con antecedente de apendicectomía hace 20 años que acude a urgencias por dolor abdominal de una semana de evolución, asociado a náuseas, vómitos y fiebre en las últimas 48 horas. A la exploración, abdomen doloroso a la palpación en fosa iliaca derecha con signos de irritación peritoneal.

Una analítica que informaba de 16.400 leucocitos/ml con 80% neutrófilos, una radiografía de abdomen normal y una TAC (Figs. 1 y 2). Se intervino quirúrgicamente encontrando un plastrón inflamatorio en fosa iliaca derecha formado por íleon terminal en cuyo seno existía un absceso con material purulento, que contenía un cuerpo extraño de 1 mm de diámetro y unos 4 cm de longitud. Resto de la exploración abdominal normal. El paciente evolucionó favorablemente siendo alta a la semana de la intervención. Diagnóstico: perforación de íleon terminal por ingesta de espina de lubina (Dicentrarchus labrax).

 

Discusión

Las perforaciones del intestino por cuerpo extraño son poco frecuentes, ya que la mayoría de las ingestas, si atraviesan satisfactoriamente el esófago, recorrerán todo el tracto gastrointestinal sin producir patología (1) produciéndose su expulsión en una semana aproximadamente; sin embargo, hay ciertas localizaciones que por su estrechez son puntos de impacto: píloro, ángulo de Treitz, válvula ileocecal o unión recto sigma (2). Se consideran factores predisponentes para la ingesta involuntaria de cuerpos extraños el uso de dentaduras, patología mental o alcoholismo (3). Al ser esta accidental, hasta en un 93% (3) es debida a objetos propios de la dieta del paciente (espinas de pescado, fragmentos de hueso, o incluso palillos dentales), que al recorrer una zona angosta quedan encallados produciendo una reacción inflamatoria local con disrupción de la barrera mucosa, lo que facilita la traslocación de bacterias del tracto intestinal, produciendo un foco de infección a dicho nivel que al progresar origina perforación de la pared con una cavidad abscesificada, que si no se controla acaba extendiéndose originando una clínica de abdomen agudo. El lugar más habitual para este proceso es el íleon terminal (3,4), seguido de la región colorrectal (2), de ahí la necesidad de realizar un diagnóstico diferencial con los diferentes cuadros de abdomen agudo. Para su correcto diagnóstico las técnicas de imagen se consideran indispensables, entre ellas la ecografía y la TAC, que permiten no sólo identificar la región afecta por la inflamación que la envuelve, sino también la posibilidad de visualizar el origen de la patología (como fue en nuestro caso). A pesar de ello existe un amplio porcentaje de diagnósticos intraoperatorios -hasta un 91% en algunos estudios (4)-, debido, en gran parte, al olvido por parte del paciente a pesar de una anamnesis dirigida (3) y a la dificultad de visualizar una pequeña imagen puntual radiodensa; en estos casos es de utilidad la TAC (5), con cortes en los diferentes planos del espacio, ya que nos permite objetivar el cuerpo extraño en su totalidad, facilitando el diagnóstico del cuadro.

 

M. P. Guillén-Paredes, R. Lirón-Ruiz, J. A. Torralba-Martínez, J. G. Martín-Lorenzo y J. L. Aguayo-Albasini
Servicio de Cirugía General y Digestiva. Hospital General Universitario Morales Meseguer. Murcia

 

Bibliografía

1. McCanse DE, Kurchin A, Hinshaw JR. Gastrointestinal foreign bodies. Am J Surg 1981; 142: 335-7.        [ Links ]

2. Obrador A, Barranco L, Reyes J, Gayà J. Colorectal trauma caused by foreign bodies. Rev Esp Enferm Dig 2002; 94(2): 109-10.        [ Links ]

3. Goh BK, Chow PK, Quah HM, Ong HS, Eu KW, Ooi LL, et al. Perforation of the gastrointestinal tract secondary to ingestion of foreign bodies. World J Surg 2006; 30(3): 372-7.        [ Links ]

4. Pinero Madrona A, Fernández Hernández JA, Carrasco Prats M, Riquelme Riquelme J, Parrila Paricio P. Intestinal perforation by foreign bodies. Eur J Surg 2000; 166(4): 307-9.        [ Links ]

5. Bernard B, Mhanna T, Dugas B, Gasquez P, Valette PJ, Marx P, et al. Jejunal perforation by a fish bone diagnosed by CT-scan: report of two cases. Ann Chir 2005; 130(10): 636-9.        [ Links ]

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