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Revista Española de Enfermedades Digestivas

versión impresa ISSN 1130-0108

Rev. esp. enferm. dig. vol.104 no.6 Madrid jun. 2012

 

IN MEMORIAM

 

In memoriam. Juan Montero Vázquez (1947-2012)

 

 

Nos ha dejado Juan Montero, que fue nuestro Presidente de la Sociedad Española de Endoscopia Digestiva (2001-2002). Estaba en Israel en una Reunión Internacional de Medicina Militar siendo él, General Inspector de Sanidad de Defensa.

Nacido en Palencia en 1947, ingresó en el Cuerpo de Sanidad Militar en 1972.

Juan termina una vida llena de éxitos, desde su Servicio de Aparato Digestivo en el Hospital Militar Central "Gómez Ulla" de Madrid. De éxitos clínicos, profundo conocedor de las enfermedades de sus pacientes pero también de sus necesidades; éxitos en la vida militar, ascendió muy joven a lo mas alto del Generalato; pero destacaba en él sobre todo su éxito personal con las personas. Conversador culto y ágil, interesado por los problemas de toda persona que tenía enfrente, no postponía soluciones, no dejaba nada en el cajón.

Y trabajaba. Trabajaba mucho y bien, lo sabían los enfermos ingresados los fines de semana. Siempre se lo agradecían. Allí estaba. Y también sus residentes, a los que nos arrastraba con su gran capacidad para transmitir su entusiasmo. Aprendíamos que los enfermos y las enfermedades no tienen un horario. A veces era difícil seguirle, pero contagiaba a todos con su buen hacer. De profundas raíces cristianas, Juan nos ha transmitido su singular sentido del deber a todos los que hemos estado a su lado. Se lo agradecemos, lo practicamos todos los días.

Desde el inicio, vio las dos manos del gastroenterólogo ocupadas por el endoscopio y la sonda ecográfica, y las usaba siempre dirigidas por la clínica, una base extraordinariamente sólida de internista, que también era. Más tarde, en su faceta de médico militar, trabajó en lugares tan distantes como Herat (Afganistán) o Marjayún (Líbano), y también allí veía una gran oportunidad de futuro en las condiciones más adversas.

Parafraseando una frase suya, "para que el combatiente allá donde se encuentre, pueda tener una misma calidad de asistencia que en nuestro territorio", él estaba orgulloso cuando un marinero navegando en el Golfo de Guinea sobrevivió a un infarto. Salió adelante gracias al despliegue español en esas aguas.

No estábamos allá en Tel Aviv para despedirle, pero seguro que él sabría el día en que celebraban su santo los que allí le rodeaban, gracias al calendario zaragozano que creo sabía de memoria, con el "Juicio Universal meteorológico, pronósticos del tiempo y santoral completo de España".

Esta redacción le habría parecido demasiado larga, pero Juan, te aseguro me he quedado corto.

 

Enrique Pérez-Cuadrado

Por la Junta de la SEED

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