"IN MEMORIAM"

 

 

Juan Rodés Teixidor (Barcelona, 1938-2017)

 

 

Agustín Albillos Martínez

 

 

Es enorme la sombra que deja la ausencia de Juan Rodés, que falleció el pasado 10 de enero. Uno de los médicos que más ha contribuido al desarrollo de la Hepatología, tal como hoy la conocemos, un científico sin cuyas inquietudes y dedicación esta disciplina nunca hubiese llegado al punto en el que hoy se halla. No menos valiosas han sido sus contribuciones al desarrollo de la investigación clínica y traslacional en España. Muchos hicimos investigación clínica y nos adentramos en la Hepatología gracias a Rodés, a su valimiento, a la experta autoridad que ejerció sobre los grupos de trabajo que él mismo configuró. De la importancia y relevancia de su influencia siempre hemos sido conscientes, ahora más realzada si cabe tras su ausencia. Con la adecuada perspectiva, ahora nos damos cuenta de la importancia del liderazgo e influencia de Rodés en la investigación biomédica.

Juan Rodés terminó sus estudios de Medicina Interna y Aparato Digestivo en 1963 y en 1967 se doctoró. Al año siguiente, creó la Unidad de Hepatología del Hospital Clínico de Barcelona, al frente de la cual estuvo 30 años, hasta convertirla en una de las más distinguidas del mundo, sin duda una referencia en el ámbito de la Hepatología Clínica, y en 1986 obtuvo la Cátedra de Patología Médica de la Universidad de Barcelona. En pocas ocasiones, una misma unidad, ha reunido un grupo tan extenso de hepatólogos de reconocido prestigioso internacional, todos ellos coordinados e ilusionados por el tesón y la perseverancia de Rodés. La Unidad se organizó con algo que fue distintivo y clarividente desde sus inicios: cada médico dentro de la misma se dedicaba a una faceta muy concreta de la Hepatología.

La exigencia en su trabajo, sus desvelos, la magnitud de las empresas que Rodés emprendió y ahora vemos cimentadas ha servido a la Hepatología española para alcanzar los altos niveles de excelencia de los que hoy goza. Como uno de los fundadores y posteriormente Presidente de la Asociación Española para el Estudio del Hígado supo aunar los intereses de nuestra comunidad científica con vistas al progreso y crecimiento de la Hepatología, algo que sin duda se ha de valorar en su más nítida dimensión en los años venideros. Que siempre subordinara los puestos directivos a la consecución de un proyecto determinado, a la consecución de un objetivo médico, dice mucho de su inquietud profesional y valía personal.

Su moderna capacidad de entender la medicina prestó singular atención a la investigación clínica y traslacional. "Quien hace investigación clínica hace buena medicina", solía decir. Su figura se agiganta aún más, junto a la de José María Segovia de Arana, en su concepción de la investigación clínica dentro de los hospitales. Su liderazgo, ejercido con la mayor generosidad, favoreció el desarrollo de los equipos investigadores; su impulso contribuyó a alcanzar los objetivos marcados, a lograr los proyectos diseñados. Estos principios y enseñanzas los concretó en 1996 tras la creación del Instituto de Investigación Biomédica Augusto Pi Suñer (IDIBAPS). En el ámbito estatal su ejemplo influyó en las directrices de numerosos organismos de gestión y agencias financiadoras de la investigación, como el Instituto de Salud Carlos III.

No podemos dejar de subrayar que Rodés, como especialista en las enfermedades del hígado, era considerado uno de los hepatólogos más estimados del mundo. Fue Presidente de la European Association for the Study of the Liver en 1991 y de la Internacional Association for the Study of the Liver en 1992, y editor del Journal of Hepatology en 1999. Además, fue distinguido con el Premio Nacional de Investigación Gregorio Marañón, con la Gran Cruz de la Orden Civil de Sanidad, con la Cruz de San Jorge y con la Medalla Josep Trueta, con la Medalla de Oro de la Sociedad Española de Patología Digestiva, además de con la Medalla de Oro de la Canadian Liver Foundation, y fue uno de los pocos no estadounidenses en lograr la Distinguished Professional Award.

Sus últimas aportaciones fueron como Presidente del Consejo Asesor de Sanidad, cargo que ostentaba desde 2001, en la puesta en marcha, lanzamiento y desarrollo del Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C en el Sistema Nacional de Salud en 2015. Sus conocimientos y su saber hacer permitieron convencer a las autoridades de llevar a cabo esta empresa, pese a las reconocibles restricciones económicas: solo los que tuvimos la oportunidad de trabajar junto a Rodés en esta última etapa sabemos de su compromiso personal y sus esfuerzos.

Todos los que hemos estado bajo su influencia médica, científica y humana lamentamos su ausencia, pero durante estos años hemos podido ver con asombro la forma en que Juan Rodés pensó la Hepatología y concebía la investigación biomédica. En ese avance y mejora, en ese desarrollo conducido por él, hemos aprendido las lecciones de un maestro, algo que de una u otra forma siempre nos acompañará.