SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.13 número46Género y EnfermeríaLa mujer responsable de la salud de la familia: Constatando la universalidad cultural del cuidado índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • En proceso de indezaciónCitado por Google
  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO
  • En proceso de indezaciónSimilares en Google

Compartir


Index de Enfermería

versión On-line ISSN 1699-5988versión impresa ISSN 1132-1296

Index Enferm vol.13 no.46 Granada oct. 2004

 

ARTÍCULOS ESPECIALES


ORIGINALES

Influencia del género en el reconocimiento de los cuidados enfermeros visibles e invisibles

Mª Esther Fajardo Trasobares1, Concha Germán Bes2

 

 

1DUE. 061 Aragón. 2DUE. Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud, Universidad de Zaragoza, España.

CORRESPONDENCIA:
Mª Esther Fajardo Trasobares
 C/ Terminillo, 57-59 Esc. Ctro. 3º B. 50017 Zaragoza, España.

herilluec@hotmail.com

Manuscrito recibido el 12.02.2004
Manuscrito aceptado el 22.04.2004

[Vinculado a monográfico]

 

Resumen Abstract

Justificación: Ocho de cada diez enfermeras son mujeres, por lo que parece conveniente reflexionar acerca de cómo el género puede influir en la Enfermería y el pensamiento enfermero.
Objetivos: Mostrar el reconocimiento de los cuidados enfermeros y de las enfermeras y enfermeros a partir de las instituciones,  profesionales, familiares y amigos.
Metodología: Se eligió el método biográfico y más concretamente el Relato de Vida Profesional. Los entrevistados debían: tener 25 años o más de ejercicio profesional; experiencia en puestos de relevancia en la política sanitaria; haber trabajado en el medio rural o como profesionales liberales, en el sector público y en el privado.
Resultados principales: Las respuestas las hemos agrupado en tres dimensiones: los médicos, las instituciones, familia, amigos y usuarios. Los amigos y  usuarios cuando quieren reconocer a la enfermera le dan otra categoría. La enfermera no suele atender a un paciente según su criterio, sino bajo el criterio médico. Las enfermeras de UCI se sienten más reconocidas.
Conclusión: La influencia de género, en la falta de reconocimiento y las relaciones de poder asimétricas podría ser debido a la eficacia simbólica que asocia parte de los cuidados enfermeros a cualidades intrínsecamente femeninas.

INFLUENCE OF GENRE IN THE RECONNAISANCE OF THE  VISIBLE AND INVISIBLE NURSING CARES

Justification: Eight out of ten nurses are women, so it seems advisable to think about how genre can influence on nursing and its own thought.
Objects: Showing  recognition of nursing cares and of nurses themselves by institutions, professionals, families and friends.
Metodologhy: Biographical method and more concretly the professional life story. Interviewed nurses must be have working over 25 years as nurses, experience working at outstandings politics posts, working at rural places and/or like liberals professionals, at  the public sector and at the private one.
Main Results: Answers have been agrupated in three dimensions: doctors, institutions, families, friends and users. Friends and users when they want to recognise nurse they give her another cathegory. Nurses don't usually attend patients according to their own opinion but to medical opinions. Nurses who work at Intensive cares units feel themselves more recognised.
Conclusion: Genre influence on the lack of recognition and on the asimmetrical power relationships could be due to the symbolic efficacity that  associates  part of nursing cares to feminine qualities.

 

Introducción

Este trabajo forma parte de una investigación más amplia en la que se trata de analizar el descenso de enfermeras y enfermeros en los países desarrollados.1 La  falta de autonomía y reconocimiento son dos factores  identificados que con este trabajo se trata de analizar. En una profesión como es la Enfermería donde 8 de cada 10 enfermeras son mujeres,2,3 parece conveniente reflexionar a cerca de cómo el género puede influir en la profesión y el pensamiento enfermero.4 La Enfermería se asocia a las características del rol femenino condicionadas por su ser social. A las mujeres, según Piqué Prado, se les ha atribuido un papel social caracterizado por la sensibilidad, complacencia, dulzura, pasividad, obediencia, necesidad de contacto afectivo, dependencia y fragilidad. Mientras que a los hombres se les define como el control, fuerza, actividad y dominio5.

El pensamiento enfermero puede resumirse en la palabra cuidado, definido por Jacox como "La ciencia de los cuidados que comprende el confort, el alivio del dolor, la creación de condiciones favorables para el reposo y el sueño..."6 Cuidar es ayudar, acompañar, capacitar, escuchar, estimular, relacionar, asesorar, reconocer, significa estar con el otro cuando nos necesite y adaptándonos a las necesidades de cada momento. Cuidar supone distintas acciones, los cuidados técnicos relacionados con la tecnología médica tienen reconocimiento tanto social como de los profesionales, mientras que los cuidados invisibles, que acompañan al acto médico, están infravalorados7.

El análisis desde la eficacia simbólica basado en los trabajos de Levi-Straus8 y Bordieu9 nos ayuda a comprender por qué se asignan valores distintos a una u otra acción bien como una cosmovisión compartida, en la que todos esperan que las cosas sucedan de una determinada manera; bien como una forma de asignar valor y distribuir el poder, como suele suceder con muchas de las acciones relacionadas con las mujeres y concretamente con los cuidados de salud y de la vida cotidiana, valor natural y empírico mientras que los actos médicos se asocian a lo racional y científico. Así el enfoque de género, trata de indagar las razones de por qué se asignó un determinado valor a las acciones de mujeres y hombres y como se siguen reproduciendo en la sociedad actual, y que es respetada esta misma asignación de roles para la relación médico-enfermera10.

El objetivo central de este trabajo es intentar mostrar que el reconocimiento que tienen  los cuidados enfermeros, y por tanto de los enfermeros y enfermeras, está influido por el género. Esto se verá a partir de las instituciones, los profesionales de la medicina, los familiares, usuarios y amigos en los últimos años en España.

Al preguntarnos ¿qué papel juega el género en el pensamiento y cuidados enfermeros? elaboramos las siguientes hipótesis. La primera de ellas, es que el hecho de ser mujer influye de manera muy directa a asociar parte de los cuidados enfermeros a acciones consideradas intrínsecamente femeninas y sujetas a falta de medición y valoración económica. El hecho de que nuestra profesión sea mayoritariamente femenina hace de ella un colectivo básico para analizar el valor asignado a los cuidados desde una perspectiva de género, lo que supondría una mirada específica y una revisión de los valores asignados por la sociedad patriarcal en la que vivimos. La segunda hipótesis es que la eficacia simbólica que asigna valor a los cuidados visibles e invisibles es eficaz, no sólo en la sociedad, y por tanto en el pensar general, sino como demostrará este trabajo también en las instituciones, en los médicos y médicas, en los familiares, amigos, usuarios e incluso en los propios compañeros de profesión

Metodología

Para la realización de este trabajo hemos elegido el método biográfico11 y, más concretamente, el relato de vida profesional, técnica que coloca en un primer plano el punto de vista de los estudiados, en nuestro caso de los enfermeros y enfermeras entrevistadas, es decir, la perspectiva emic. Se eligieron seis informantes de distintos puntos de España, de los cuales cuatro eran mujeres y dos hombres, todos ellos con 25 años o más de experiencia profesional, habiendo ocupado puestos de relevancia en la política sanitaria, o bien, que hubieran ejercido labor docente como profesorado universitario. Así como haber trabajado tanto en el sector público como en el privado.

Todos los informantes seleccionados participaron activamente en la transición profesional de la Enfermería y, por tanto, tuvieron un alto grado de conciencia profesional y capacidad de influencia en lo que pudieron decir, hacer y pensar. En todos los casos son personas con elevada autoestima profesional y personal y que se sienten a gusto en su piel, son personas que aprecian la Enfermería y se sienten orgullosos de ejercerla.

Para la realización de las entrevistas se acordó con los informantes un lugar y una hora con una previsión de tiempo de al menos una hora para realizarlas. Se dispuso de un guión previamente elaborado y se les pidió que nos relataran hechos vividos por ellos, es decir, sus propias experiencias.12 Cabe destacar, como sucede en los relatos en lo que se recurre a la memoria oral,13,14 que todos los entrevistados se expresaron en plural manifestando así el sentimiento de pertenecer a una generación en la que participaron activamente.

Se utilizó grabadora, realizándose las entrevistas cara a cara o mediante conversación telefónica. Fue importante la creación de un entorno tranquilo y silencioso que originó un clima de concentración y confianza que ayudaría sobretodo a rememorar los hechos vividos. La información fue recogida durante los meses de enero a marzo del año 2003 y posteriormente se devolvió a todos los entrevistados la trascripción de la entrevista por si querían corregir, aclarar o completar la información obtenida.

Resultados

De los médicos y médicas. El desarrollo de técnicas biomédicas por la Enfermería adquiere más prestigio para los usuarios: "Las enfermeras de UCI, con muchas técnicas, recursos y papel bien definido, se sienten más reconocidas" como dice el informante 5.

El control y poder médicos se resisten a la participación de las enfermeras en las labores de planificación. El informante 3 expresa: "Yo sabía que daba información de las cacas, de los pises, de lo que había comido el niño, eso son cuidados de Enfermería. El jefe nos había roto los carteles porque ponía las enfermeras, no estábamos discutiendo el contenido del cartel sino la firma ya que ponía las enfermeras, era una cuestión de poder, pero tenía un tono, ¡con un desprecio!..."

Cada vez más las enfermeras se sienten libres para enfrentarse y desafiar a los médicos en temas concernientes al cuidado de los pacientes, tal y como se refleja en la experiencia del informante 4: "Aunque no me hayan preguntado, he dado mi opinión aún cuando tenemos opiniones distintas asumo mi responsabilidad, sobretodo cuando las circunstancias son muy difíciles, por ejemplo con enfermos de SIDA".

La relación médico-enfermera ha respetado históricamente la misma asignación de roles de género que la prescrita socialmente para las relaciones hombre-mujer.  Situación que se ve alterada por la incorporación de las mujeres a la medicina, de los hombres a la Enfermería y de los deseos de autonomía de esta última. Parece que, a pesar de las diferencias de status profesional, las médicas comparten más las responsabilidades con las enfermeras y rivalizan menos con ellas,15 como demuestra esta declaración del informante 3: "Mi experiencia con los médicos siempre ha sido muy mala. Me estoy reconciliando con ellos en Atención Primaria, porque salvo dos, son mujeres, y me llevo muy bien".

De las instituciones. Ejercer la profesión de Enfermería en un hospital se está convirtiendo cada vez más en una labor heroica, se traslada al trabajo de las enfermeras los patrones de ámbito doméstico, donde las amas de casa realizan las actividades que no quiere realizar el resto de la familia.16,17 Así, las enfermeras hacen muchas más actividades que las propias de su profesión. El testimonio de este informante sirve para ilustrar la falta de sensibilidad y la situación de crisis de nuestros hospitales: "Todos a todo no es un buen sistema... la gente va buscando algo y acaba preguntándonos a nosotras... continuamente nos están interrumpiendo en nuestro trabajo... así no se puede trabajar... lo único que ven es que la enfermera no me ha resuelto el problema. Me pueden interrumpir diez veces en una mañana, no me están pidiendo trabajo de enfermera, sino que resuelva cualquier otro problema que los usuarios me demandan. Los chicos enfermeros, siguen siendo médicos y a ellos no les interrumpen".

Cuando el espacio es adecuado, que no siempre lo es, la enfermera podrá realizar los cuidados a un paciente moribundo adecuadamente, sólo si el médico comparte el enfoque del cuidado enfermero: "Hay médicos que no entienden la agonía... con un enfermo que está muriéndose... no tengo por qué tratarlo como enfermo agudo: oxígeno constante, constantes cada quince minutos... lo que hay que hacer es estar ahí con él, ayudándole de otra manera, podemos avisar al sacerdote si quieren, acompañamos a la familia, evitar que otros enfermos sufran varias agonías, el acompañante oye todo, me parece terrible."

De usuarios y amigos. Los usuarios y amigos cuando quieren reconocer a la enfermera le dan otra categoría: "Te reconocen el buen hacer, pero curiosamente, cuando se sienten orgullosos, se confunden y dicen que eres médico" dice el informante 2. "Mi relación de ayuda con los grupos, lo ven como algo extraordinario y que no lo hacen las enfermeras... me incomoda y digo: esto son cuidados de enfermería... no, no es que vd. es una psicóloga, vd. sabe más que los médicos" (Informante 3). "Te reconocen pero no te entienden... ¡Hay que ver, llevas toda la vida estudiando! Has hecho una licenciatura, ahora te has metido en el doctorado" (Informante 5).

De la familia. Cuatro de los seis entrevistados tienen pareja, de ellos sólo uno reconoció no haber tenido apoyo de su pareja y los otros tres restantes sí. "Nunca me he sentido comprendida, mi marido nunca ha sido compañero. Nada de nada, nada, nada... no se puede pedir peras al olmo, da sombra, pero no peras. El ha tenido libertad, yo una triple jornada. Me junté con dos niños pequeños, ganaba yo más que él, porque estaba de PNN [profesor no numerario], comprando una casa. Con la tesis doctoral se deprimió, la única liberación era mi trabajo. No ha habido igualdad, para nada. No he tenido apoyos familiares."(informante 3). "He tenido el apoyo de las abuelas y de mi marido... hablaba con los profesores, traía y llevaba a los niños al colegio, preparaba la merienda, no es excepcional que esté sentada agotada, leyendo, contestando cartas en casa, de la asociación y mi marido fregando los platos de la cena" (informante 4). "He tenido comprensión por mi pareja que encontró el significado con el paciente desde el primer momento"(informante 5). "Mi mujer era dócil, no boba, la clásica de pueblo, que se adaptó muy bien al pueblo. Siempre me apoyó en mi trabajo, para  estudiar, para ir a Nueva York" (informante 6).

Reconocimiento y apoyo. Kirten Stallkecht, presidenta del CIE en la celebración de los 100 años (1999) dice que "El éxito de las enfermeras radica en su capacidad para combinar la alta tecnología con el trato humano, también en la formación e investigación y en la solidaridad".18 Rememorando a Magallón que decía que "la gran paradoja es que la invisibilidad aumenta cuanto mejor se hace y sólo su déficit es detectable."19 Y Brundtland, directora de la OMS, en el centenario del CIE afirma que "las enfermeras actúan sobre la base de pruebas e influyen de manera especial en: los cuidados a VIH/SIDA y a sus familias, la maternidad segura, programas de inmunización, aconsejando a personas en situaciones penosas, en las escuelas, los programa del CINDI (no transmisibles)".20

Conclusiones

Con todo lo anterior podemos concluir que el género influye de manera muy directa al asociar parte de los cuidados enfermeros a acciones consideradas intrínsecamente femeninas y sujetas a falta de medición y valoración económica. Vemos también cómo el reconocimiento profesional de las enfermeras y enfermeros es insuficiente tanto por los médicos como por las instituciones, familiares, amigos y usuarios. Además cuando se valora lo bien hecho por las enfermeras, se asocia a profesionales de mayor estatus como médicos y psicólogos.

Y por último, decir que las tradicionales relaciones de poder entre médicos y enfermeras dificulta el trabajo de las enfermeras, puesto que prima la relación de subordinación sobre el debate de dos enfoques profesionales, algo que no ocurre tanto cuando el profesional de la medicina es una mujer, siempre que ésta no adopte el papel que considera al profesional de enfermería como subordinado.

Nos gustaría, por último lanzar  unas últimas hipótesis. Primero que los cuidados invisibles, como parte importante del trabajo enfermero, deberían ser más valorados tanto por los propios compañeros de profesión, como por las instituciones, como por la profesión médica, como por la sociedad en general, y deberían dejar de ser cualidades intrínsecamente femeninas y, por tanto, no medidas ni reconocidas tanto social como económicamente. Así mismo, creemos conveniente el análisis desde la eficacia simbólica para distribuir el valor de las acciones, salario, organización de plantillas, reconocimiento social, etc.

Terminaremos parafraseando a Louise Otto-Peters, feminista alemana, que escribió en 1849, en La historia de todos los tiempos y la de hoy especialmente, que "Las enfermeras (mujeres) serán olvidadas si ellas se olvidan de pensar sobre sí mismas".21

Bibliografía

1. Consejo Internacional de Enfermería. Planificación y desarrollo de la carrera profesional. Ginebra. 2001        [ Links ]

2. Sixth Meeting of the World Health Organization's (WHO) multi-disciplinary Global Advisory Group for Nursing and Midwifery. 2000: http://www.who.int/HIV_AIDS/Nursesmidwivesfs/index.html [acceso 8-julio-2003).         [ Links ]

3. Ortiz Gómez T. El género, organizador de profesiones sanitarias. En: Miqueo C, Tomás C, Barral MJ, Fernández T y Yago T. Perspectivas de género en salud. Madrid: Minerva, 2001.         [ Links ]

4. Kerouac S, Pepin J, Ducharme F, Duquette A y Major F. El pensamiento enfermero. Barcelona: Masson, 1996.         [ Links ]

5. Piqué Prado E. Mujer y salud desde una perspectiva de género. Metas Enferm, 2003; 53: 50-54.         [ Links ]

6. Jacox A. Un problema subestimado en enfermería: la influencia que ejerce sobre la atención al paciente el bienestar económico y social de la enfermera. Ginebra: Consejo Internacional de Enfermería, 1977.         [ Links ]

7. Cobo Bedia R. Género. En: Celia Amoros. 10 Palabras clave sobre Mujer. Estella: EVD, 1995.         [ Links ]

8. Lévi-Strauss C. Antropología estructural. Capítulo X, la eficacia simbólica. Buenos Aires : Endebo, 1961.         [ Links ]

9. Bourdieu P. La dominación masculina. Barcelona: Anagrama, 2000.         [ Links ]

10. Comas D´Argemir D. Trabajo, género, cultura. La construcción de desigualdades entre hombres y mujeres. Barcelona: Icaria, Instituto Català d'Antropología, 1995.         [ Links ]

11. Yves C. La otra ilusión biográfica. Historia y Fuente Oral, 1989; 2:35-9.         [ Links ]

12. Portelli A. ¿Historia oral?. Historia y memoria: la muerte de Luigi Trastulli. Historia y Fuente oral, 1989; 1:5-33.         [ Links ]

13. Le Goff J. El orden de la memoria. El tiempo como imaginario. Barcelona: Piados, 1991.         [ Links ]

14. Sanz Hernández MA. Rasgos característicos y limitaciones metodológicas de la oralidad como fuente de investigación social. Proyecto Social, nº 5. Teruel. Universidad de Zaragoza, 1997.         [ Links ]

15. Sweet SJ, Norman IJ. The doctor-nurse relationship: a selective literatur review. J.Adv Nurs 1995; 22:165-170.         [ Links ]

16. Fernández I. Entre el dolor de espalda y la tristeza. Granada: Universidad, 1991.         [ Links ]

17. Oakley A. Who cares for health?. Social relation, gender, and the public health. Journal of epidemiology and community health, 1994; 48:427-434.         [ Links ]

18. Consejo Internacional de Enfermería. Bienestar social y económico de las enfermeras. www.icn.ch [acceso 10-julio-2003]         [ Links ].

19. Magallón C. Pioneras españolas en las ciencias. Las mujeres del Instituto Nacional de física y química. Consejo superior de Investigaciones Científicas. Madrid, 1998:47.         [ Links ]

20. Brundtland Gro Harlem. Perfiles. Cuando la Salud es el mejor negocio. Investigación y Ciencia, 1999; 275:26-7.         [ Links ]

21. Editorial. Mayoría en inferioridad. Laberintos (Monográfico sobre mujeres) 2002; III(6):5.         [ Links ]

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons