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Index de Enfermería

versión On-line ISSN 1699-5988versión impresa ISSN 1132-1296

Index Enferm vol.15 no.55 Granada  2006

 

REVISIONES

 

A vuelo de pájaro. Una mirada a la Salud Pública de Etiopía

Overview to Ethiopian’s Public Health

 

 

Liliana Palacios1

1Master en Salud Pública y Gestión Sanitaria. Trabajador Internacional de Ayuda Humanitaria, Bogotá, Colombia

Dirección para correspondencia

 

 


RESUMEN

Pienso en Etiopía y no sé por dónde empezar, mezcla de sentimientos y mucha, pero mucha información… La vida y la muerte pueden convivir tan de cerca que cualquier experiencia se tiñe de una matiz especial.
También llamada Abissinia, Etiopia sigue siendo hoy día tierra mítica y gracias a Lucy Australopithecus Afarensis es reconocida antropológicamente como el posible lugar de origen del género humano. Al mismo tiempo, es uno de los países en vías de desarrollo con indicadores de salud por debajo de la media mundial y un sistema relativamente joven que aun no termina de responder a las necesidades de su población.
Al igual que otros países en las mismas características, los etíopes recurren a una mezcla de medicina tradicional vs servicios halopáticos mientras que las políticas nacionales siguen tratando de dar las pautas acordes a los lineamientos y metas mundiales, dando como resultado un panorama interesante para un salubrista público y cualquier personal sanitario interesado en la situación sanitaria de otros lugares.


ABSTRACT  

I think about Ethiopia and I am not clear how to start, a mixture of feelings and a lot of information is surrounding me… The life and death can stay so close that any experience has a special tone.
Named Abissinia as well, Ethiopia is still today a mythic land. Due to “Lucy” Australopithecus Afarensis finding, it is acknowledged like the starting point of human being. In addition, it is one of the developing countries with core health indicators under world´ standard line and a “Fresh Health System” which still doesn’t cover properly the population’s needs.
Like another country in this situation, the Ethiopian look for a mixture of Traditional medicine Vs Western one, meanwhile the National policies are trying of reach the aims and outlines fixed in the world. Like a result, there is an interesting landscape to any Public Health specialist and/or someone who can be interested in abroad sanitarian status.


 

Introducción

Etiopía está ubicada en la zona oriental del Africa subsahariana y forma parte del llamado cuerno de Africa junto con Somalia, Djibuti, Sudán y Eritrea. Cuenta con una población total de 77.431.000 habitantes1 (datos del 2004) de la cual más del 80% se localiza en el área rural. El país se ha dividido en cinco regiones según características geográficas, lingüísticas y especialmente étnicas, que al atravesarlas viajando, hace sentir como que se está pasando de un país a otro. Amhara junto con Tigray son las regiones históricamente más mencionadas y quizás (para mi forma de ver) la primera es actualmente la más representativa y donde se desarrollan más aspectos administrativos.

Hablando de Etiopía no se puede excluir el tema religioso. La Iglesia Cristiana Ortodoxa Etiope (realmente la vinculación con la línea copta se terminó cuando Halile Selasie asumió el poder en 1930) es acogida en un 60%, siendo islámico el segundo grupo de mayor seguimiento. El Animismo se presenta especialmente al sur del país donde habita el grupo Oromo.

En cuanto a educación, el 33% de su población puede acceder a ella, y se registra que una de cada dos mujeres es analfabeta.2 El acceso a la escuela aún está mediado por una concepción de roles femeninos y masculinos, cada cual con labores y responsabilidades específicas desde muy temprana edad.

La historia política de Etiopía ha pasado por el Imperialismo, dictadura militar, régimen comunista y hoy día con un gobierno parlamentario elegido por democracia que no llega a estabilizar aún la relación entre el poder y ciertos sectores de la población. Mítines y manifestaciones de inconformismo se registran desde las últimas elecciones en mayo del 2005.

 

Sistema de salud

En la actualidad existe un sistema público de recuperación de coste en todos sus niveles que está enfrentando el proceso de fortalecer el componente de promoción y prevención. La planificación de ubicar servicios más cerca de las comunidades para fomentar el acceso a los paquetes básicos de atención materno-infantil y programas prioritarios como son Tuberculosis, Malaria o Tracoma forma parte de la estrategia.

El sistema es relativamente joven, achacándose esto al establecimiento de la “medicina moderna” a finales del siglo XIX con la llegada de personal misionero-médico extranjero. No siendo hasta 1908 que se designa una oficina anexa al Ministerio del Interior para empezar a atender asuntos sanitarios en el país.3 Desde entonces, el desarrollo del sistema de salud ha sido fuertemente apoyado por ayuda extranjera a través de oficinas de cooperación internacional, asociaciones de Cruz Roja y ONGs, en otros casos a través de construcción de hospitales, clínicas, leprosarios y la facilitación en capacitación de personal nacional para la atención de centros.

Digamos que sobre el camino, Etiopía ha tenido que arreglar las cargas y enfrentar las necesidades generadas por hechos como la guerra contra los italianos en su intento de colonización (1936-1941), guerra contra Eritrea, epidemias, y el traspaso de servicios. Ampliación de servicios, creación y fortalecimiento de un Ministerio de Salud Pública fueron parte de la respuesta dada.

Como si se tratase de hace algunos lustros, las necesidades a cubrir en el sistema siguen siendo más o menos las mismas. Falta de personal médico y paramédico en número y cualificación (en especial el área de enfermería), la concentración de servicios en áreas urbanas y zonas rurales lejanas descubiertas, y escaso colchón económico para sostener la demanda de servicios básicos son hoy día los puntos álgidos.4

 

Medicina tradicional

De acuerdo a la OMS5 un tercio de la población mundial no tiene acceso regular a los medicamentos esenciales modernos. Africa, Asia y Suramérica son los continentes donde principalmente se presenta esta situación que desemboca en la utilización de remedios y curanderos tradicionales, los que son más accesibles y baratos en especial para las enfermedades crónicas. Por otro lado, la inmensa diversidad cultural del continente africano se plasma en una amplia gama de prácticas homeopáticas.

Etiopía a primera vista pareciera ser distinta por su fuerte filiación religiosa especialmente en Amhara región. De hecho, no es fácil encontrar pistas claras de personas clave en la comunidad dedicadas al tratamiento de enfermedades de manera tradicional. Aparte de una tímida sonrisa, en las escasas respuestas obtenidas la mayoría de los curanderos se dedicaban especialmente al tratamiento de problemas osteomusculares (hueseros).

Antropológicamente es sabido que sus prácticas tradicionales se derivan del antiguo Egipto y el Oriente próximo con adaptaciones en cada una de las etnias existentes en el territorio. En el caso de la etnia Amhara se distinguen dos especialidades: Woggesha que representa al médico-herbolista y tiene un enfoque mucho más pragmático que el Debtera, quién mantiene contacto con el mundo espiritual. Cabe decir que son bien protegidos por su comunidad y no será de dominio público su visita probablemente por los fuertes vínculos religiosos que mantiene la población.

Hay un tercer componente denominado Culto Zar, que se representa por un Zar doctor desempeñado habitualmente por una mujer que se supone fue poseída por un espíritu y es capaz de controlar y manejar los poderes de éste, para así influir o interceder con el ente que está poseyendo al paciente. Su objetivo es entrar en una negociación con el ser intranquilo y transformarlo en uno de tipo protector (wegabi). Este culto proviene como canalización de la no activa participación que tienen las mujeres en la Iglesia Ortodoxa Etíope y parece ser está ligada y reconocida por ésta.6

Para aquellos espíritus considerados malignos o diabólicos no existe un “curador”  específico pero se previenen a través de amuletos o con la práctica de un exorcismo si hay posesión.

La existencia y uso de estos servicios por la comunidad demuestran claramente la mezcla de creencias animistas acerca de las causas suprahumanas en las enfermedades físicas y que comúnmente son atacadas con ceremonias de purificación, intervención activa sobre el cuerpo o la medicación vegetal /animal.7

En el informe de la OMS (regional y por país) citado más arriba, se encuentra que las prácticas están encaminadas principalmente al uso de hierbas y masajes. Se menciona la existencia de una política nacional con regulaciones sobre su práctica pero contradictoriamente no hay reconocimiento legal de los practicantes de esta rama ni tampoco un seguimiento o fomento en la preparación de los mismos.

 

Atención de enfermería

La composición de los recursos humanos en el área médica corresponde más o menos a la conocida por todos, a no ser por la inclusión de una figura entre el Senior Enfermero y médico, llamada Health Officer (oficial del salud). Este posee un nivel de formación científica mucho más alto que los enfermeros y su campo de acción incluye algunas actividades médicas como el diagnóstico y tratamiento tanto en consulta como en el área hospitalaria de seguimiento de pacientes. Con mucha más aplicación práctica para la realización de procedimientos y tareas básicas, si les comparásemos con un médico.

La enfermería por su parte está compuesta de varios niveles; el trabajador básico de salud (Front line health worker), Asistente de salud (Health Assistant), Enfermera de 1er grado (Junior Nurse), Enfermera experimentada (Senior Nurse) y Partera (Midwife). El tiempo de formación varía de seis meses a dos años como máximo.

Las tareas desempeñadas son mucho más distintas de las que estaríamos acostumbrados a encontrar. El Asistente de Salud, quien equivaldría a un auxiliar de enfermería por su nivel en la escala, tiene un nivel de formación bajo y por lo tanto su desempeño también. Concepto de asepsia y antisepsia, limpieza y curación de heridas, organización básica del servicio y los cuidados a dispensar en una IPD (Sala de internación) son bastante flojos y cuestan implementar.

La escasez de personal médico u oficiales de salud resultan en la delegación de actividades de consulta en los enfermeros que difícilmente cuentan con formación básica para realizarlo de la manera apropiada. No es usual encontrarse con buenos enfermeros preparados y motivados en el estudio de los protocolos y su aplicación en las consultas de las que están a cargo. Resultado: infra o subregistro de enfermedades como malaria, neumonía o meningitis.

Decididamente la buena marcha de un sistema depende no sólo de la asignación de gasto sino también de la preparación del personal supuesto para atender los servicios. Todavía hay mucho por hacer en este campo.

 

Cierre del autor

Finalmente, y después de esta rápida descripción me gustaría apuntar que la situación de Salud Pública en Etiopía no dista mucho de la que se podrá presentar en otro país africano e incluso en muchos latinoamericanos. El ajuste y la carrera para alcanzar las tan conocidas metas de la OMS por parte de todos los países llevan a que las similitudes en las dificultades sean más cercanas que las grandes diferencias en los logros de cada país. Visión y especialmente voluntad es lo que se echa en falta en muchos de los casos, que se contradice con las aseveraciones políticas de los mandatarios, para lo cual me atrevo a insertar la declaración de S.M. El Emperador Halile Selasie en 1965:

“The raising of Our Country´s standards of public health occupies an important and prominent place in the plans We have prepared for the peaceful growth and development of Our nation. To improve conditions of life is by itself to benefit present and future generations and however high the cost, this work must be accomplished. We long ago determined that, with the help of Our people, no one in Ethiopia would lack adequate medical treatment because of his inability to pay for it, and a plan to implement this goal has already been prepared”

¿Cuándo será? Inch Alah!

 

Bibliografía

1. Perfil epidemiológico de Etiopia. Organización Mundial de la Salud, documento en línea, 2006. Disponible en: http.//www.who.int/countries/eth/es/, [fecha de acceso 24 de agosto de 2006].        [ Links ]

2. Almansa F. Africa ante el nuevo milenio. Reporte de la II conferencia Sur-norte. Barcelona: Intermon Oxfam, 1999; 4-7.        [ Links ]

3. Publication and foreign languages press department. Public health in Ethiopia, book III,  Addis Ababa, Ethiopia: Ministry of Information, 1965.        [ Links ]

4. Her majesty´s stationery office. Introducing east Africa, London, England: HMSO, 1953; 7,45,80.        [ Links ]

5. Bodeker G. Atlas of Traditional, complementary and alternative medicine, Map volume. WHO global. Centre for health development. Kobe, Japan, 2004.        [ Links ]

6. Levison D. Enciclopedia of world cultures. Africa and the middle east. No. 9. Hall and Col. Boston, USA, 1995: Pp 15-21.        [ Links ]

7. Ammar S. Medicine psychosomatique en Afrique. Magazine Medicine and hygiene, 1999; 25(183):5.        [ Links ]

8. Sancho JMa. Visiones occidentales de Africa: El reportaje fotográfico como paradigma. Facultad de ciencias de la comunicación, Universidad Autónoma de Barcelona, 1996.        [ Links ]

 

 

Dirección para correspondencia:
E-mail: anlipa@yahoo.com

Recibido el 3.10.2006
Aceptado el 20.12.2006

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