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Index de Enfermería

versión On-line ISSN 1699-5988versión impresa ISSN 1132-1296

Index Enferm vol.16 no.56 Granada abr. 2007

 

ORIGINALES

 

La percepción del cuidar entre estudiantes y profesionales de enfermería*

Care perception among nursing students and professionals

 

 

Rosa Aparecida Pavan Bison,1 Antonia Regina Ferreira Furegato,2 Jair Licio Ferreira Santos3

1Doctora en Enfermería Psiquiátrica, 2Profesora Titular del Departamento de Enfermería Psiquiátrica y Ciencias Humanas,
3Profesor Titular del Departamento de Medicina Social. EERP/Universidad de Sao Paulo, Brasil

* Premio “Maricel Manfredi”, IX Coloquio Panamericano de Investigación en Enfermería – Lima/Perú – 2004

Dirección para correspondencia

 

 


RESUMEN

Este estudio tuvo como objetivo conocer la percepción del cuidado y las relaciones entre las concepciones de los estudiantes y de los profesionales de enfermería con base en los conceptos y clasificaciones de Morse. Fue elaborado un instrumento, sobre el cuidado y sus significados con afirmaciones analizadas por jurados y por un índice de desempeño por factor. El instrumento (Escala de Evaluación del Significado del Cuidar - EESC) una escala ordinal tipo Likert con cinco puntos de adhesión que contiene 45 afirmaciones distribuidas en cinco categorías: característica personal humana, imperativo moral, afecto, relación interpersonal e intervención terapéutica. Los 171 sujetos fueron alumnos del curso de graduación y de especialización, enfermeros de la práctica y profesores. Los datos recibieron tratamiento estadístico con pruebas no paramétricas. Las mayores diferencias se hicieron evidentes entre las concepciones de alumnos y profesores, en las concepciones del cuidado como característica humana (0,094) y como imperativo moral (0,043). En las categorías, profesores y alumnos están próximos así como alumnos de especialización y enfermeros con diferencias significativas entre los grupos (106-112 y 81-66). Los resultados apuntan para la necesidad de mayor afinación entre la enseñanza y su aplicación en el ejercicio de la profesión.


ABSTRACT

This study aimed to get to know care perception and the relation between nursing students’ and nursing professionals’ conceptions, based on Morse’s concepts and classifications. We elaborated an instrument about care and its meanings, including statements that were analyzed by jurors and by a performance factor index. The instrument (Care Meaning Evaluation Scale - EESC) is a 5-point ordinal Likert scale with 45 statements, distributed across five categories: human personal characteristic, moral imperative, affection, interpersonal relation and therapeutic intervention. The 171 subjects were undergraduate and specialization students, nursing professionals and teachers. Data were subject to statistical treatment, using non-parametric tests. The greatest differences appeared between students’ and teachers’ conceptions, between the conceptions of care as a human characteristic (0.094) and as a moral imperative (0.043). Teachers and students reveal approximate positions with respect to categories, as well as specialization students and nurses, with significant differences between the groups (106-112 and 81-66). These results point towards the need for a more fine-tuned articulation between teaching and its application in professional practice.


 

Introducción

El concepto de salud siempre estuvo ligado a acciones e intervenciones, de ahí deriva su vinculación con el cuidar. Si no recibe cuidado, desde el nacimiento hasta la muerte, el ser humano se desintegra, pierde el sentido de la vida y muere. Sin el cuidado, el hombre pierde su naturaleza humana. Según la visión humanista, no lograremos comprender al ser humano, si no nos basamos en el cuidado. Cuidar de alguien, a partir de su propio punto de vista, implica un interés genuino, de desvelo y solicitud, desvinculado del propio yo y centrado en el otro.1

La enfermería es una de las pocas profesiones que tiene en su menester el acogimiento del sufrimiento humano y a través del cuidar (practicando el cuidado) mitigar los dolores. El acto de ayuda es un momento único donde se comparte la existencia humana. La enfermería como profesión se afirmó de forma significativa durante el último siglo transponiendo los límites científicos de la prestación de servicios, dedicada al cuidado del otro siendo reconocida en la comunidad científica. Desde el siglo pasado, el cuidado ha sido propuesto como el marco referencial en un nuevo paradigma de la enfermería y, a pesar de la relevancia para la profesión, este enfoque no ha recibido la debida atención por parte de quienes lo enseñan y de quienes lo practican.2-6 Tras la trayectoria de actuación en enfermería se ejercita el cuidar y el cuidado. Aprehender el significado del cuidar podrá transformar en palabras aquello que hemos ejercido en la práctica y en la enseñanza.

Los conceptos y clasificaciones de Morse7,8 fueron la base para nuestra pesquisa. Sus estudios contienen definiciones implícitas y explícitas sobre la percepción del cuidado, evidenciadas a través de técnicas de enseñanza que permiten traducir el cuidado en cinco clasificaciones ontológicas: a) Cuidar como característica humana, b) Cuidar como imperativo moral o ideal, c) Cuidar como afecto, d) Cuidar como relación interpersonal, y e) Cuidar como acción terapéutica de enfermería. Así, nos propusimos conocer las percepciones de los enfermeros sobre el cuidado en la asistencia a la salud del ser humano.

El objetivo de esta investigación fue evaluar la percepción del cuidar y sus implicaciones según las concepciones: del alumno de enfermería (de graduación y de especialización), del enfermero y del profesor de enfermería.

 

Metodología

La población de este estudio estuvo constituida por alumnos del último semestre del curso de enfermería, alumnos del curso de especialización en enfermería, enfermeros de tres instituciones de salud de la ciudad de Araras y profesores enfermeros de la UNIARARAS. El criterio de inclusión se definió por la presencia del sujeto en el local de la recolección de los datos.

Para el presente estudio, optamos por un instrumento de medida escalar. Una actitud (propiedad psicológica) constituye una disposición para la acción, lo que posibilita la verificación del grado de adhesión de un individuo a una serie de afirmaciones que han de ser respondidas sobre el objeto psicológico, donde él registra si está de acuerdo, si está en duda o si está en desacuerdo.9 Este instrumento fue elaborado después de un análisis sistemático de 227 redacciones de alumnos del curso de graduación y de especialización en enfermería hablando sobre el cuidado y sus significados. Extraído de un gran número de frases afirmativas, se seleccionaron 50, agrupando 10 en cada una de las cinco categorías. El cuidado: (1) como característica humana, (2) como imperativo moral, (3) como afecto, (4) como relación interpersonal y (5) como intervención terapéutica. El instrumento fue entonces organizado con la misma forma de una escala ordinal tipo Likert.

En la etapa de construcción del instrumento, un grupo de expertos analizó las afirmativas y en la evaluación del índice de desempeño por factor fueron descartadas las que presentaban índice inferior a 80% de concordancia. En cada afirmativa se consideró la concordancia total. En nueva evaluación, por otro grupo de expertos, se analizó el contenido de las afirmaciones cuanto a su comprensión y pertinencia. El instrumento final -Escala de Evaluación del Significado del Cuidar (EESC)- cuenta con 45 cuestiones, distribuidas por las cinco categorías (según la teoría de Morse), con nueve afirmativas en cada una de ellas. El cuestionario fue auto-respondido por los 171 sujetos en su local de actuación (facultad y hospitales). Era necesario una media de 15 minutos para el sujeto señalar la totalidad de las respuestas.

El proyecto fue aprobado por un Comité de Ética. Todos concordaron voluntariamente en participar firmando el Consentimiento Informado.

Los datos de identificación de los sujetos permitieron delinear el perfil de la población analizada. Con los resultados de las respuestas al cuestionario sobre el cuidado (EESC) se calcularon los valores de las frecuencias absolutas y porcentajes de las respuestas de cada sujeto, por grupo y por categoría, y se calculó las medianas y los niveles de significación. Se empleó la prueba de Kruskal-Wallis para verificar si las frecuencias de las respuestas de cada grupo diferían de los demás.

Siguiendo las indicaciones estadísticas10 se calcularon los valores de la estadística H, en una comparación con el valor crítico de la chi cuadrada, con 2 grados de libertad (5,99). Se experimentó, dentro de cada grupo, la diferencia eventual entre categorías. Para todas las pruebas, se admitió como probabilidad de error de primera especie (error tipo I), y el valor de alfa en 5%. El análisis cualitativo enfocó la comparación de los resultados en las cinco categorías. Las reflexiones tuvieron como base el referencial teórico del cuidado.

 

Resultados

La muestra de este estudio estuvo compuesta por 171 sujetos (21 alumnos de graduación, 99 alumnos del curso de especialización, 29 enfermeros y 22 profesores/enfermeros). Se encontró como media de edad: de los alumnos 29 años; de los alumnos del curso de especialización 31,8 años; de los enfermeros 34 años; y de los profesores 35 años. El 90,9% eran mujeres. Cerca de la mitad de los entrevistados eran solteros, mientras que el 77,3% de la categoría docente eran casados. Más de 2/3 de los alumnos provienen de las ciudades de la región. Los enfermeros (96,5%) residen en Araras y casi la mitad de los docentes (45,5%) residen fuera de la ciudad. Por tanto, la muestra tiene la ciudad de Araras como referencia.

Se encontró una variación de 2 a 10 salarios mínimos, de rendimiento mensual, siendo menor entre los graduandos (2) y entre los enfermeros (3,5), también entre los alumnos de la especialización (5), aumentando entre los docentes (10). Ese resultado es compatible con los datos actuales de los institutos de estadística oficiales brasileños que demuestran el ascenso directamente proporcional al nivel del salario y años de estudio para la población económicamente activa. Es decir, cuantos más años de estudio tiene una persona, mayor es su salario.

En el análisis estadístico psicométrico se compararon los cuatro grupos aisladamente. Se verificó, en la distribución de la mediana de las cinco categorías con los cuatro grupos de sujetos que ocurrió, en la categoría de Significados del Cuidado como “Imperativo Moral”, una variación significativa de un grupo para otro, más acentuada en el grupo 1 (alumnos de graduación), con un nivel de significación de 0,43. En los otros grupos no se encontraron casos con diferencias tan significativas.

Analizando el conjunto de categorías en la tabla 1 se verifica que los grupos, en su totalidad, son diferentes, con un nivel de significancia de 0,002.

Cuando se comparó los resultados totales, grupo a grupo (tabla 2), se observan semejanzas entre los conjuntos del grupo 1 y 4 (alumnos graduandos y profesores) y entre el 2 y 3 (especializandos y enfermeros). Sin embargo, se encontraron resultados con diferencias de casi el doble del nivel de significación entre los dos conjuntos de grupos. Por lo tanto, existen diferencias significativas en las percepciones de los significados intergrupos, en relación a las categorías propuestas.

Se observa mayor proximidad de los resultados de las respuestas entre los alumnos de los cursos de especialización y los enfermeros que trabajan en los hospitales, en las cinco categorías de la percepción del cuidado. Esas dos categorías también se encuentran más cerca en las variables edad y en tiempo de profesión. Los alumnos se destacan en la valorización de los aspectos morales y los profesores en las categorías de relaciones humanas.

Diferencias entre los grupos en la percepción del cuidado. La aplicación de la EESC (Escala de Evaluación del Significado del Cuidar) en la presente pesquisa apuntó diferencias entre los grupos en la percepción del significado de cuidar, corroborando lo evidenciado en el estudio de Morse.7 Se observa que el concepto de cuidado no se encuentra plenamente incorporado, lo que puede implicar falta de consistencia en las acciones de enfermería, durante la administración del cuidado.

El cuidado como “característica personal humana”. Analizando los resultados de los significados del cuidar, en esta categoría, las afirmativas relativas a la apariencia del prestador de cuidado tuvieron un índice de desempeño general óptimo, con adhesión del 80%. En contrapartida, en las cuestiones en que era sugerida la internalización perceptiva del cuidado consigo mismo, se observó que la atención con la propia salud, conforto, alimentación y actividad física no era tan prioritaria como significación del cuidado. Se argumenta que, para cuidar del otro, antes es necesario cuidar de sí mismo, pues el cuidado solamente ocurre con la transmisión de los sentimientos y potencialidades personales a la otra persona.11

El cuidado como “imperativo moral”. Las más significativas diferencias encontradas entre los resultados de los grupos de sujetos se refieren a las afirmaciones de orden ético-moral, envolviendo los sentimientos de solidaridad, compasión e idealización.

El cuidar como acto de compasión apunta que, mientras el 76,3% de los alumnos estén de acuerdo en cuanto a su significación, solamente el 18,2% de los profesores tiene esta opinión, con un índice de desacuerdo de 68,1%. Este resultado se repite en la afirmación de que cuidar envuelve el ideal de servir, con índice de concordancia de 95% entre los alumnos de graduación, 80% entre los alumnos especializandos, 72,4% entre los enfermeros de asistencia y 64% entre los profesores.

Llama la atención que el 41% de los profesores tienen dudas al afirmar que el cuidado no tiene precio. De la misma manera, el cuidar como señal de solidaridad es para el 90% de los alumnos positivamente significativo, en contraposición al 54,7% de los profesores. Las respuestas de los especializandos (74,7%) están próximas a las respuestas de los enfermeros de asistencia (62,1%).

Con relación al ejercicio de la profesión, el 50% de los sujetos de todos los grupos consideran la enfermería como una profesión difícil. Sin embargo, ella es apreciada por la totalidad de los sujetos respondientes.

Terapeuta deriva de la raíz etimológica “yo cuido”, siendo el terapeuta (thérapéuo) aquél que comparte la experiencia del sufrimiento del enfermo, comprendiéndolo, auxiliándolo, colocándose junto a él, interesándose por la totalidad de la vida del enfermo y a partir de ahí usar sus conocimientos y recursos técnicos en el arte del cuidar.12

La ausencia de valoración de los aspectos ético-morales, que sin duda intervienen en el cuidado humano, puede descalificar el cuidado como forma de acción terapéutica, tornándose el acto de enfermería un producto de cambios substrayendo la enorme importancia de esta terapéutica. Se observa que el respeto hacia el otro es favorable al desenvolvimiento del significado real de su vida, sus potencialidades y su crecimiento.1,13

El cuidado como “afecto”. Analizando los resultados en esta categoría no se observaron diferencias significativas entre los grupos. Los índices de adhesión representan casi un consenso y, a partir de ellos, se puede concluir que el afecto y sus adjetivos son componentes de la representación del significado del cuidar para los grupos estudiados, no dejando dudas sobre su incorporación en las actitudes del cuidar. Por intermedio del afecto se desarrolla la capacidad de visualizar y captar la extensión del valor de todo y de todos, volviendo significativos los acontecimientos. Admitiéndose que la educación es un elemento cultural y, en estrecha relación con la conducta y de los individuos, se entiende que es posible transmitir valores afectivos del cuidado a través de la enseñanza.

El cuidado como “relación interpersonal” y como “intervención terapéutica”. A pesar de la ausencia de diferencias significativas en los resultados entre los grupos de sujetos, se registraron diferencias en relación a esta categoría, principalmente entre los grupos de profesores y entre alumnos, y los de alumnos de especialización y enfermeros. El proceso interactivo es un elemento integrador entre los seres en su medio social. Las interacciones terapéuticas forman un conjunto de acciones profesionales (cuidado) que tienen como objetivos el mantenimiento de la salud del ser humano, el restablecimiento del equilibrio, el alivio del dolor y la cura de los males. Teniendo por base los presupuestos humanistas, al docente de enfermería cabe privilegiar la enseñanza de los conceptos y técnicas para alcanzar estos objetivos. El profesor es el conductor de todo el proceso educativo. Así, es preocupante el resultado dicotómico obtenido en las respuestas de los sujetos de esta investigación.

Comparación de los resultados de los grupos en su totalidad, en relación a las características estudiadas. La presente investigación apuntó diferencias significativas de los porcentajes de aceptación y desacuerdo, principalmente con referencia al cuidado como afecto y como imperativo moral entre los grupos de alumnos de graduación y de profesores, comparados con los grupos de alumnos de las especializaciones y enfermeros de asistencia, como se puede observar en la tabla 3.

Los resultados de este estudio de la percepción del cuidado muestran que el concepto y las percepciones del cuidado se encuentran bien desarrollados mientras su aplicación en las situaciones de enfermería están por debajo de las expectativas en todos los grupos de sujetos. Con base en sus estudios, Morse apunta que cuanto más abstracto es el concepto, más compleja y variable es la identificación de sus atributos. Los significados se estabilizan a través de los usos y procesos de interacción social.8

En la tabla 3 se observa que los porcentajes de las cuestiones del afecto son los que presentan la mayor semejanza pero los bajos porcentajes obtenidos aludían a la importancia de los sentimientos del enfermero.

Los resultados del cuidado como relación interpersonal apuntan los más altos valores de aceptación, lo que corrobora los hallazgos en la literatura. Las mayores frecuencias se refieren al cuidado como intervención terapéutica indicando la profesionalización del cuidado en el nivel de su significación conceptual.

Cuando se concretiza el objetivo primordial de la enfermería (el cuidar) el enfermero establece una relación de proximidad con el asistido que favorece la expresión de sentimientos positivos en el proceso de superación de enfermedades y del sufrimiento. De esta manera, los profesores deben tener en cuenta que los conceptos vitales de la enseñanza y del ejercicio de la actividad de enfermería estén siempre presentes en la mente de aquellos que optan por esta profesión.

 

Discusión

Expusimos situaciones extraídas del cotidiano de la enfermería a los sujetos de la presente investigación para expresar sus conceptos, con base en la realidad vivida por ellos. De ese modo, los resultados permiten reflexiones y generalizaciones, teniendo en cuenta la semejanza del grupo investigado con otros en las mismas circunstancias.

En el abordaje de los grupos y categorías del presente estudio, los resultados de la Escala de Evaluación del Significado del Cuidar (EESC) apuntaron discrepancias en relación al concepto de cuidado de enfermería entre los grupos y entre las categorías investigadas.

En los grupos, las mayores diferencias estuvieron presentes entre las concepciones de los alumnos y de los profesores. En las categorías del cuidado (como: característica humana, imperativo moral, afecto, relación interpersonal y intervención terapéutica), en conjunto, las frecuencias entre profesores y de alumnos son próximas, así como entre los alumnos de especialización y enfermeros de la práctica. Se observan diferencias significativas entre los dos grupos, lo que reafirma lo expuesto en la literatura y corrobora la necesidad de que sean concentrados esfuerzos para la elaboración de más estudios sobre el tema.

No se pretendía en este estudio concluir el asunto. Sin embargo, se procuró analizar un recorte de la visión de los actores que la protagonizan y dentro de los límites de esa realidad, reflexionamos sobre los cuestionamientos que componen este cotidiano.

Es importante adecuar el saber de la enfermería y las acciones de los enfermeros bajo las luces de este nuevo tiempo que será la era de las realizaciones inter y transpersonales.13

En conclusión, los resultados de esete estudio sugieren que es necesario realizar una seria reflexión sobre la educación de los enfermeros que están en formación en las universidades y sobre aquellos que están en la práctica, ejerciendo la profesión.

 

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Dirección para correspondencia:
Rosa Aparecida Pavan Bison

jibison@terra.com.br

Manuscrito recibido el 29.03.2006
Manuscrito aceptado el 23.08.2006

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