MISCELÁNEA

ARCHIVO

 

La asistencia sanitaria en la corte de Isabel de Valois

The sanitary care in Isabel de Valois ‘court

 

 

Guillermo A. Cañadas-De la Fuente¹, María E. Luque-Sánchez², Francisco J. Crespo-Muñoz³

¹Diplomado Universitario en Enfermería. Ldo. Antropología Social y Cultural. Doctorando en Gerontología Social. Hospital Universitario San Cecilio, Granada, España.
²Lda. Historia. Doctoranda en Historia Moderna. Archivo General de Simancas, Valladolid, España.
³Ldo. Historia. Doctorando en Ciencias y Técnicas Historiográficas. Archivo General de Simancas, Valladolid, España

Dirección para correspondencia

 

 

---

RESUMEN

Entre los documentos referentes al funcionamiento de la corte de la reina Isabel de Valois es posible encontrar datos fundamentales para conocer el quehacer de los profesionales médico-sanitarios en el siglo XVI, en este caso circunscritos al ámbito regio. La necesidad de velar por la salud de la Corte resultaba tan relevante como cualquier otro asunto digno de la atención del alto funcionariado encargado de la correcta marcha de los asuntos de Estado. Por este motivo, la gestión y administración de los recursos sanitarios del círculo cortesano generaron una interesante documentación, conservada en la sección Casa y Sitios Reales del Archivo General de Simancas, de la que en este artículo se analiza una significativa muestra.

---

ABSTRACT

Among the documents concerning the functioning of Queen Isabel de Valois ‘court, it is possible to find fundamental information to know something about the duty of sanitary professionals in the sixteenth century, in this case circumscribe to the royal environment. The necessity to watch over the health of the court was as outstanding as any other matter worthy of the attention of the high civil servants in charge of the correct course in the state affairs. For this reason, the management and administration of the health resources in the court environment generated an interesting documentation preserved in Casa y Sitios Reales of the Archivo General de Simancas, and we will analyze a significant sample of it in this article.

---

 

Introducción

En 1559 Isabel de Valois, hija de Enrique II de Francia y de Catalina de Médicis, contraía matrimonio con Felipe II, convirtiéndose así en la tercera esposa del llamado Rey Prudente y en reina del vasto dominio hispano.¹ Acorde al status regio que ostentaba, se encontraba rodeada de un personal de cámara adscrito al servicio exclusivo de la reina;^2,3 este círculo estaba compuesto de damas, dueñas, sirvientas de cámara y otros criados y súbditos, algunos de los cuales tenían a su cargo el desempeño de tareas especializadas (cocina, sastrería, etc.).

Por tanto, no es de extrañar que toda esta corte que rodeaba a doña Isabel de Valois requiriese de los servicios de personal sanitario cualificado y de una infraestructura destinada al cuidado de su salud. Para el conocimiento de la misma es posible recurrir al conjunto de documentos conservados en el Archivo General de Simancas, concretamente a la sección Casa y Sitios Reales.⁴

 

Personal sanitario en la corte de Isabel de Valois

La documentación referente al círculo cortesano de Isabel de Valois refleja la existencia de un encargado de la asistencia sanitaria de la cámara de la reina, Diego Ortega, sangrador real, y Antonio Martínez, enfermero de la Corte.⁵ Estos oficiales especializados no desempeñaban su trabajo en solitario, y se ayudaron de personal de servicio. De este modo, el 6 de marzo de 1563, el primero elevó un interesante memorial en el cual afirmaba:

“(…) Que para las damas dueñas y moças de cámara venga él a todas oras a hazer las sangrías.

Y que aya de tener ayuda que sirua de sangrar a las criadas de damas y de las dueñas y de la cámara, quede ábil y sufiçiente quando el no pudiere venir, y a todos lo demás a quien se dan mediçinas, y que por ello aya de auer 6 p^as al día sin otra pretensión”.

En el memorial que el 11 de febrero de 1564 elevase el enfermero Antonio Martínez se deduce que la persona que ejercía labores auxiliares que complementaban las desempeñadas por éste era su propia esposa:

“Enfermero/ En XI de hebrero 1564

3 p^as para su muger con que si huuiere muchas dolientes sirua ella y de quien ayude y que eche las medezinas y sean (...) en todo seruidas las dolientes”.

A la luz de este tipo de solicitudes, es posible pergeñar el tipo de labor desempeñada por el personal adscrito a la enfermería que estaba al servicio de la reina:

“Otrosí suplico a vuestra Majestad mande proveer de una ayuda para su ofiçio de sangrador de las damas de vuestra Majestad, porque se pueda bien servir, porque pasa mucho trabajo, el qual, visto por el conde de Alva, le prometió que, sangrándolas como las sangra, sería pagado el trabajo. (…)

A la muger que començo a seruir a Jaçincurt fue desde el día que pareçiere abelle señalado raçión.

Que el señor don Juan mando se tomase esta muger para ayuda al servicio de la enfermería.

Que pretende ayuda para este servicio.

Que quando Su Majestad fue al bosque mando la guarda mayor que sirviese su muger y que se le pagaría, y que en este mesmo año por agosto se le tornó a mandar lo mesmo por que abía muchas enfermas.

[Al margen:] Que tienen en su casa enfermas.

Pretende que se le señale salario.”

A la vista de la documentación, se puede concluir que los mecanismos de atención sanitaria llevados a cabo por el personal de enfermería de Isabel de Valois consistían, de forma destacada, en suministrar medicinas y realizar sangrados al círculo de damas y doncellas de la reina que se encontrasen enfermas.

En la documentación citada anteriormente, se puede vislumbrar como uno de los temas más importantes dentro de las fuentes relativas a la enfermería palatina era el pago por los servicios sanitarios que se realizaban en la Corte. Hay suficiente información para precisar los emolumentos del enfermero Antonio Martínez:

“Hase de recompensar a Antonio Martínes, enfermero, por sus raciones de dos ff. de panes cada día, media açumbre de vino, y dos ff. de vaca desde primero de junio 1560 hasta postrero de março 1561, que son CCCIIII días, que monta en dineros conforme a como se a passado en Bureau. Las raciones del dicho tiempo, sesenta y seis libras diez y seis p^as, IIII maravedíes. (…)

Las gajes del dicho Antonio Martínes, enfermero, montan desde primero de junio 1560 hasta postrero de março 1561, que son CCC IIII dias a VI p^as cada día. (…)

Pagado lo que huuo de hauer desde primero de junio 1560 hasta en fin del mysmo mes por las quentas de Luis Higoney. (…)

A se de recompensar a Antonio Martínez, enfermero, su ración de pescado quel no a lleuado en los meses d’abril, mayo, junio, julio y agosto deste año de 1561 en que vvo XLVIII días de pescado, a razón de vna fanega de pescado cirial cada día, y de XXII maravedíes por cada libra, son IU LVI maravedíes. (…)

Enfermero / Dásele de raçión en cada vn día quatro paneçillos de a 7 onzas y media acumbre de vino y dos libras de carne y los días de pescado el pan y vino y una libra de merluça quatro p^as para su persona y dos para un moço en cada vn día.

Los menudillos de las aves y las sobras de las dolientes a discreçión de casa del confitero”.

Los honorarios del personal de la enfermería palatina era la combinación de una ración de carne, pescado o pan, y una quitación monetaria, todo ello, obviamente, en función de su categoría: el enfermero, la esposa que lo auxiliaba o el sangrador no percibían lo mismo.⁶ La naturaleza del salario podía derivar en problemas de diversa índole, desde impagos de quitaciones hasta desajustes en las equivalencias entre las especies pagadas: por ejemplo, históricamente hablando, la sociedad de la época tenía asumido el hecho de que la carne era mejor que el pescado, una creencia que llegó incluso hasta las esferas científicas de la época,^7,8 de manera que los médicos de aquel entonces llegaron a afirmar que el pescado consumido de forma prolongada era perjudicial para la salud:

“Ilustrísimo Señor: Antonio Martínez, enfermero en la casa de la Reyna nuestra señora, dize que el conde D’alua, que es en gloria, quando le a señalo su ración, que son dos libras de pan y dos de carne y medio açumbre de vino, mandó que los días de pescado se le diesse a razón de lo que montan las dichas dos libras de carne en pescado y el contralor le mando dar vna libra de pescado, de lo qual recibe agrauio, por quanto las dos libras de carne valen XXVIII maravedíes y la libra de pescado vale XVI maravedíes. Suplica a vuestra Señoría mande que se le de conforme a los demás criados de Su Magestad.

Ytem, suplica a vuestra Señoría mande que se le paguen ciertos maravedíes que ha gastado en cosas para el seruicio de las enfermas el año de sesenta y dos y sesenta y tres, los quales estan passados en Bureo”.

 

Material constitutivo de la enfermería

Uno de los aspectos más curiosos y revelador, es sin lugar a dudas el inventariado de recursos materiales que se empleaban en la enfermería para los cuidados de la salud. En su mayoría, dichos elementos bastante sencillos, cuyo fin era de tipo genérico, si bien es posible destacar otros más propios del ámbito sanitario. Lo que se muestra a continuación, es un estado de cuentas de la enfermería en el que se pretende detallar el gasto que suponía mantener abastecida la enfermería de la reina:

“Lo que se a gastado en la enfermería desde primero de hebrero hasta en fin de agosto es lo siguiente:

- Primeramente a Noyan vn orinal con su basera, vn rreal. U XXXIIII.
- Vn baso para xarabes, beinte maravedíes. U XX.
- De vna olla bedriada para cozer agua, vn rreal. U XXXIIII.
- De quatro baras de anglo para paños de cozina, ocho rreales. U CCLXXII.
- De vna caxa de cochillos, dos rreales y medio. U LXXXV.
- De vna cesta para pan y fruta, real y medio. U LI.
- De vn garro para bino a las enfermas, beinte e quatro maravedíes. U XXIIII.
- A Fumer vn orinal con su basera, treynta y dos maravedíes. U XXXII.
- De vn baso para xarabes y vna olla para cozer agua, real y medio. U LI.
- A Montal vn orinal con su basera y vn baso para xarabes, cinquenta maravedíes. U L.
- A doña Juana de Aragón vn orinal con su basera y vn baso para xarabes, cinquenta y seis maravedíes. U LVI.
- Vn cántaro para cozer agua, doze maravedíes. U XII.
- Doña Luisa vn orinal con su basera y vn baso para xarabes, real y medio. U LI.
- De vna redoma para agua cozida, vn real. U XXXIIII. (…)
- A Curton vn orinal con su basera, vn real. U XXXIIII.
- De vn baso y vna rredoma para agua, real y medio. U LI.
- A doña Estefanía vn orinal con su basera y vn baso para xarabes, cinquenta maravedíes. U L.
- Santena vn orinal con su basera, treinta maravedíes. U XXX.
- Vn baso para xarabes, beinte y quatro maravedíes. U XXIIII.
- A Tilo vn orinal con su basera y vn baso para xarabes, real y medio. U LI.
- Doña Claudia de dos orinales, real y medio. U LI.
- De vn baso para xarabes y vna rredoma para Urdiate, sesenta maravedíes. U LX.
- De vn bote para conserba, doze maravedíes. U XII.
- Doña Madalena vn orinal con su basera y vn baso para xarabes, real y medio. U LI.
- A la guarda menor vn orinal con su basera y vn baso para xarabes, cinquenta maravedíes. U L.
- A doña Ysabel de Barros vn orinal con su basera y vn baso para xarabes, real y medio. U LI.
- An se conprado de ollas para las enfermas, tres reales. U CII.
- A doña Ana del Aguila vn orinal con su basera, real y medio. U LI.
- Doña Catalyna de Sandobal vn orinal con su basera, un real. U XXXIIII.
- De vn baso para xarabes, beinte maravedíes. U XX.
- A doña Leonor vn orinal con su basera. U XXXIIII.
- A Chabarri vn orinal y vn baso.
- A doña Juana Fralla dos orinales y vna basera y vn baso, dos reales. U LXVIII.
- A la ama del Rey vn orinal con su basera y vn baso para xarabes y vna olla para cozer agua, dos reales y medio. U LXXXV.
- A Benabides vn orinal y vn baso, en vn real. U XXXIIII.
- A Torres vn orinal y un baso. U XXX. (…)
- A Solorzano vn orinal con su basera y vn baso para xarabes, real y medio. LI.
- A Billalobos vn orinal con su basera, vn real. XXXIIII.
- A Mata otro orinal con su basera. XXXII.
- A Rriba de Neyra otro orinal y vn baso para xarabes, treinta e ocho maravedíes. XXXVIII.
- A doña Claudia otro orinal y vna rredoma para Ordiate. LX.
- A doña Juana otro orinal con su basera. XXXII.
- De dos dozenas de platos para en que coman las criadas de las damas enfermas. LXX.
- A Bibanco vn baso para xarabes. XX.
- A Ballejo vn orinal y vn baso. XXXVIII.
- A doña María de Padilla vn orinal con su basera y vn baso. LII.
- A doña Ana Feliz otro orinal y vn baso. L.
- Arna vn orinal con su basera y vn baso para xarabes, real y medio. LI.
- A Rribera otro orinal con su basera y vn baso para xarabes, real y medio. LI.
- A Billacorta vn orinal con su basera y vn baso para xarabes, real y medio. LI.
- De vn candelero de açofar, tres reales. CII. (…)
- Montan las partidas desta quenta IIU D XI maravedíes. (…)

Partidas del enfermero para contar en fin de agosto 1561.

Lo que se a gastado (…) desde primero de agosto hasta en fin de dizienbre en las cosas de la enfermería de la Reyna Nuestra Señora es la siguiente:

- A Santena vn horinal con su vasera e vn vaso para jaraues, real e medio. LI.
- A Vallejo vn horinal con su vasera, vn rreal. XXXIIII.
- Vna holla para cozer agua a la mysma, veinte e quatro maravedíes. XXIIII.
- Maria de Vera vn horinal con su vasera e vn vaso para jaraves, real e medio. LI.
- A Montesinos vn horinal con su vasera, treinta e dos maravedíes. XXXII.
- De ollas para las enfermas, dos reales. LXVIII.
- De lauar los paños de coxina e telas, quatro rreales. CXXXVI.
- A Juan Çincur vn horinal con su vasera, treinta e dos maravedíes. XXXII.
- A Villalobos dos redomas para jaraues, quarenta e dos maravedíes. XLII.

Otubre

- De lauar este mes los paños de coçina e telas, quatro rreales. CXXXVI.
- A doña María de Rrojas vn horinal con su vasera, vn rreal. XXXIIII.
- A Sofonysma otro horinal con su vasera, vn rreal. XXXIIII. (…)
- A Vallejo vn vaso para jaraues, diez e seis maravedíes. XVI.
- A Ponte vn horinal con su vasera e vn vaso para jaraves, real e medio. LI.
- A doña Juana vn horinal con su vasera, a treinta e dos maravedíes. XXXII.
- A doña Claudia otro horinal con su vasera, vn rreal. XXXIIII.
- De vna llaue e dos almellas para el arca de la enfermería, real e medio. LI.
- De lleuar vn arca e vna mesa a palaçio, vn rreal. XXXIIII.

Novienbre

- De lauar los paños de cozina e telas, quatro rreales. CXXXVI.
- A Nuñez vn horinal con su vasera e vn vaso para jaraues, çinquenta e tres maravedíes. LIII.
- A la mysma vna holla para cozer agua, diez e seis maravedíes. XVI.
- A Sanlixer vna porzelana para conserua y vn vaso para jaraues, real e medio. LI.
- A Torremocha vn horinal con su vasera e vn vaso para jaraues, real e medio. LI.
- De vna zesta para pan y fruta, dos rreales e medio. LXXXV.
- De ollas para las enfermas, dos reales. LXVIII.
- De vn cantaro para cozer agua, diez e seis maravedíes. XVI. (...)
- A doña Beatriz de Argote otro tanto. LI.
- A doña Ana Feliz vn horinal con su vasera, treinta y dos maravedíes. XXXII.
- A doña Leonor de Toledo otro tanto. XXXII.
- De ollas para las enfermas este mes, dos rreales. LXVIII. (…)

Suman las partidas contenidas en este memorial IIU CCC XI maravedíes.”

En primer lugar, hay que mencionar la meticulosidad con que se desglosaban las partidas y la contabilidad de las mismas, elemento esencial para que el inventario en cuestión reflejase de forma fidedigna el arsenal terapéutico de la enfermería.

De la seriación transcrita, destaca el hecho de que se consideraba tremendamente importante el uso de enseres personales para evitar, entre otras cosas, el contagio, y manteniendo así unas condiciones higiénico-sanitarias lo más estrictas posibles. Posiblemente, los servicios prestados por parte del personal de enfermería podían diferir en función de la posición que se ocupaba dentro del círculo palatino, que tal vez jugaba un papel importante: dependiendo de a quien fuesen dirigidos los cuidados de salud se usaba el nombre propio del paciente o el común del cargo del asistente, hecho que no resta importancia a la encomiable labor del personal sanitario allí presente, pero que claramente, al socaire de la estructuración social de la época, se hacía necesario distinguir entre unas personas y otras.

 

Bibliografía

1. Rodríguez Salgado MJ. "Una perfecta princesa": casa y vida de la reina Isabel de Valois (1559-1568). Primera Parte. Cuadernos de Historia Moderna 2003; 2: 39-96.        [ Links ]

2. Campos Díez MS. Las enfermerías de damas y criadas en la corte del siglo XVII. Dynamis 2002; 22: 59-84.        [ Links ]

3. García Barranco M. La Casa de la Reina en tiempos de Isabel de Valois. Chrónica Nova 2002; 29: 85-107.        [ Links ]

4. Archivo General de Simancas, Casa y Sitios Reales, legajo 40, folio 4, 113; folio 21, 685-690; folio 36, 941-942.        [ Links ]

5. Campos Díez MS. La organización administrativa sanitaria en el Palacio de los últimos Austrias (I): Médicos. Anuario de Historia del Derecho Español, 1998; 68: 171-238.        [ Links ]

6. Vilar Devís M. Trabajo, salario y raciones de los médicos ordinarios del Hospital General de Valencia (1600-1700). En Castillo S. El trabajo a través de la historia: actas del II congreso de la Asociación de Historia Social; 1995, Córdoba. Madrid: Asociación de Historia Social, 1996: 197-204.        [ Links ]

7. Crespo Muñoz FJ, Cañadas de la Fuente GA, Luque Sánchez E, Cantero Hinojosa J. La alimentación del siglo XVI: las evidencias documentales en el Archivo General de Simancas. Proceedings of the III Jornadas Científicas Nacionales y I Internacionales de Ciencias de la Salud; 11 al 13 de Mayo de 2006. Granada: Editorial Universidad de Granada; 2006.        [ Links ]

8. Grieco AJ. ¿Cocina mediterránea o dieta mediterránea (del siglo XIV a principios del XVI)?. En: La alimentación mediterránea: historia, cultura, nutrición. Barcelona: Icaria Antrazyt: 1996; 117-26.        [ Links ]

 

 

Dirección para correspondencia:
Guillermo A. Cañadas de la Fuente.
gacf@correo.ugr.es

Manuscrito recibido el 19.04.2007
Manuscrito aceptado el 20.07.2007