BIBLIOGRÁFICA

ELUCIDARIO

Libro que esclarece o explica cosas oscuras o difíciles de entender (RAE)

Del acceso a las hembras

"El acceso desordenado a las Damas, en todo tiempo es dañoso, y mayormente cuando reina esta mala influencia: porque enciende el cuerpo, y debilita mucho las fuerzas. Dije desordenado, porque de cuando en cuando, y sin mucho esforzarse el hombre, hacer sacrificio a Madona Venus, según la Ley del legítimo matrimonio lo permite y ordena, no solamente no daña pero también aprovecha, en especial si se conversa con mujer limpia, hermosa, y bien acomplexionada. De manera que todos los extremos son peligrosos: pues así el dejar del todo el ejercicio Venéreo, como el darse a la continua a él, suele desbaratar la máquina y argadillo del cuerpo humano: visto que la simiente genital retenida y represada en las venas (como lo dice en muchos lugares Galeno) viene a se corromper, y a engendrar accidentes gravísimos, y semejantes a los de alguna ponzoña bebida. Por donde recita el mismo Galeno, que aquel Diógenes Cínico, enemigo capital de todos los vicios, habiendo enviado una vez por cierta ramera, para que le aliviase de aquel humor furibundo que le perturbaba el cuerpo juntamente y el ánimo, y tardándose mucho ella en venir, no tubo paciencia de la esperar, y así se corrompió con sus propias manos, diciéndola después cuando vino, Hermana, podéis volveros que acá os han hurtado la bendición: lo cual es de creer que hizo aquel tan celebrado filósofo, no porque esperase de allí deleite, sino solamente por respecto de la salud, la cual todavía nosotros no debemos tener en tanto, que nos haga imitarle en un caso sucio, y abominable, mayormente pudiendo por otros medios más lícitos, librarnos de aquel insolente humor".

Andrés Laguna. Discurso breve sobre la cura y preservación de la pestilencia, 1556.

Andrés Laguna de Segovia (Segovia, 1499-Guadalajara, 1559), fue un médico humanista español, especialmente dedicado a la farmacología y a la botánica médica. En su Discurso breve sobre la cura y preservación de la peste, de donde procede el pasaje seleccionado, afirma que "no hay instrumento más apto que el médico para introducir la pestilencia por todas partes"de paso que propone la especialización en está área.

La pulcra relación que Andrés Laguna propone en la recreación sexual se justifica sobradamente si tenemos en cuenta que uno de los males epidémicos que acosaba la sociedad de la época era la sífilis o morbo gálico. A la vez que se hacían las primeras interpretaciones teúrgicas de la nueva enfermedad, se reglamentaba en las ciudades más cosmopolitas, como Valencia, Granada o Sevilla, el examen de salud de las acogidas a las mancebías, de esta forma se consolidaba la alternativa higiénica para prevenir la propagación del mal. El texto de Laguna sobre el acceso a las hembras parece no obstante ajeno al terror generalizado, de hecho es todo un ejemplo de la mentalidad del médico humanista del renacimiento español que, como afirma Laín Entralgo, apenas sabe ser creador. Nuestro sabio internacionalizado conserva raíces profundas en el pasado y lo demuestra en una visión unilateral de la sexualidad que puede ser generalizable en la cultura científica de la época.