Introducción
El envejecimiento de la población supone un reto a nivel mundial. La Organización Mundial de la Salud estima que el porcentaje de personas mayores de 60 años habrá pasado desde el año 2006 hasta el 2050 de un 11% a un 22 %.1 El cambio demográfico y envejecimiento de la población influirá directamente en el número de personas que viven en centros residenciales para personas mayores a medida que crezca la necesidad de cuidados.2 Por lo tanto, nos encontramos con la realidad de que muchas personas mayores viven en centros residenciales y para muchas de estas personas, este ambiente va a ser su "hogar" hasta el final de sus vidas.
Diversos estudios han encontrado que, en la medida que nos vamos haciendo mayores, el lugar al que llamamos hogar se convierte en algo cada vez más importante.3 Dicha importancia descansa no solo en los aspectos físicos-ambientales, sino también en los aspectos psicológicos que levitan a su alrededor: el significado del hogar, el apego, las percepciones, el control, la habitabilidad, etc. El hogar es un aspecto muy importante en la calidad de vida de cualquier persona mayor.4,5
Una comprensión completa de cómo las personas que viven en residencias experiencian su sentimiento de hogar, tanto desde una perspectiva de la persona como desde una perspectiva holística, tiene una implicación importante para el desarrollo de políticas de organizaciones de cuidados, y para la innovación en las residencias futuras.
Cabe destacar que las residencias cumplen una doble función, por un lado, son un hogar, pero por otro, siguen siendo una institución.6,7 Esta naturaleza semi-pública que tienen las residencias, hace que en general sea muy difícil que las personas residentes llamen hogar a un lugar donde diferentes profesionales proporcionan atención socio-sanitaria.8 Sin embargo, hay buenas razones para afirmar que vivir en una residencia y estar "en casa" no es una contradicción. Si se tienen en cuenta los deseos de cada persona residente y si se ofrecen planes individualizados, estas personas pueden crear un sentimiento de hogar.9
En este sentido, en los últimos años, organizaciones que trabajan en el ámbito gerontológico están llevando a cabo diferentes proyectos en el marco de la Atención Centrada en la Persona que evidencian la importancia del sentimiento de hogar en personas mayores.5 Es por eso que en la actualidad, se están creando residencias que se asemejen lo más posible a la idea que las personas residentes tienen sobre el hogar.6 La creación de residencias donde las personas se puedan sentir como en casa, es un reto al que hay que hacer frente desde las distintas instituciones que trabajan en este campo.9
Como inicio de este estudio, se ha elegido a la informante, Pilar, una mujer de 96 años que vive en una residencia hace 5 años, y con la que se ha tenido interacción previa en pruebas e investigaciones realizadas en esa residencia, por lo que su captación es intencional. Es una persona con mucha facilidad de palabra, y que no tiene problema en contar lo que opina, por lo que parecía idónea para dar su opinión sincera sobre los temas que interesan. Tras haber sido informada sobre el objetivo de la investigación, se solicitó su consentimiento para realizar la entrevista, así como para grabarla en audio. Se le informó además de que podía abandonar la entrevista en el momento que quisiera.
La entrevista está centrada en aquellos factores relacionados con cómo se siente una persona mayor que vive en una residencia en relación a su "sentimiento de hogar", es decir, qué factores encuentra que le hacen sentirse como en casa. Sin embargo, en los contenidos mostrados por ella aparecen con frecuencia otros temas recurrentes como su profesión, la cercanía de la muerte, y señales de su identidad como persona. A pesar de que la entrevista intenta ahondar en sus sentimientos relacionados con la experiencia de hogar en la residencia, ella está interesada en expresar lo que para ella es relevante de su persona y lleva la entrevista hacia esos temas.
El relato se realiza en su habitación, que tiene muy personalizada, con sus muebles y muchos objetos personales. A primera vista podríamos pensar que ha podido elegir la personalización de su espacio, pero descubriremos con su relato que no es ella quien ha decidido qué hay y qué no hay en su habitación, sino que ha sido su hija la que ha realizado este trabajo, ajeno a ella.
Para recoger este testimonio se ha utilizado el método biográfico10 mediante entrevista en profundidad relacionada con su sentimiento de estar en un hogar ahora que vive en una residencia. La conversación fue grabada y transcrita. La versión final no pudo ser revisada por la informante. Se ha prescindido del sistema de pregunta-respuesta, diferenciando los pasajes por encabezamientos temáticos, como se realiza en el trabajo de Amezcua y Carricondo Guirao.11
En el relato de Pilar predomina un tono de sentimiento de desempoderamiento de su vida. Como se ha encontrado en otros estudios, en el análisis se muestra que "hogar" es una palabra emotiva que despierta muchas asociaciones.12 Contrasta en su narración la negatividad en los temas relacionados con el presente, como son su pérdida de autonomía e independencia, con la positividad con la que habla sobre eventos pasados y futuros, como su profesión, su identidad personal, e incluso de la cercanía de la muerte.
En un primer momento de la entrevista, la informante impresiona de ser una persona que está conforme con su estado actual en la residencia, y que siente que tiene control sobre su vida y se siente en su hogar en el lugar en el que está. Tras la realización de la entrevista y su posterior análisis, aparecen los temas que son relevantes para ella y se encuentra que su sentimiento real es el contrario. La entrevistada se ancla constantemente en su identidad personal y en experiencias pasadas (su trabajo, su profesión, su identidad) y futuras (la cercanía de la muerte), como manera de afrontar su presente, es decir, su encuentro con la discapacidad y su escaso sentimiento de hogar.
Bibliografía
1. Organización Mundial de la Salud. Actividad física. Centro de prensa. Notas descriptivas, 2018. Disponible en https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/physical-activity [acceso:31/08/2020].
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2. Pereira, Catarina;Rosado, Hugo;Cruz-Ferreira, Ana Cruz;Marmeleira, José . Effects of a 10-week multimodal exercise program on physical and cognitive function of nursing home residents:a psychomotor intervention pilot study. Aging Clinical Experimental Research 2018;30(5):417-479.
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3. Gillsjö, Catharina;Schwartz?Barcott, Donna. A concept analysis of home and its meaning in the lives of three older adults. International Journal of Older People Nursing 2011;6(1):4-12.
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4. Del Barrio, Elena;Mayoral, Olga;Sancho, Mayte. Estudio sobre las condiciones de vida de las personas mayores de 55 años y más años en Euskadi. Vitoria-Gasteiz:Eusko Jaurlaritzaren Argitalpen Zerbitzu Nagusia. 2015.
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6. Van Dijck-Heinen CJML, Wouters EJM, Janssen BM, van Hoof J. A sense of home through the eyes of nursing home residents.International Journal for Innovative Research in Science &Technology, 2014;1(4):57-69.
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7. Van Hoof J, Verbeek H, Janssen BM, Eijkelenboom A, et al. A three perspective study of the sense of home of nursing home residents:the views of residents, care professionals and relatives. BMC Geriatrics, 2016;16,169. Doi: https://doi.org/10.1186/s12877-016-0344-9.
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8. Falk, Hanna;Wijk, Helle;Persson, Lars-Olof;Falk, Kristin. A sense of home in residential care. Scandinavian Journal of Caring Sciences, 2012;27(4):999-1009.
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9. Van Hoof J, Verhagen MM, Wouters EJM, Marston HR, Rijnaard MD, Janssen BM. Picture your nursing home:exploring the sense of home of older residents through photography. Journal of aging research 2015;ID 312931, 11 pages. Doi: https://doi.org/10.1155/2015/312931.
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10. Pujadas Muñoz, Joan Josep. El método biográfico:el uso de las historias de vida en ciencias sociales. Madrid:Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS):1992.
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11. Amezcua, Manuel;Carricondo Guirao, Antonia. "Bajo tu mirada servimos". Josefina Castro Vizcoso, Hija de la Caridad y enfermera jubilada. Index de Enfermería 1999;26. Disponible en http://www.index-f.com/index-enfermeria/26revista/26_articulo_40-47.php [acceso:31/08/2020].
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12. Nygaard, Agnete;Halvorsrud, Liv;Grov, Ellen Karine;Bergland, Astrid. What matters to you when the nursing is your home:a qualitative study on the views of residents with dementia living in nursing homes. BMC Geriatrics 2020;20:227. Doi: https://doi.org/10.1186/s12877-020-01612-w.
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EL RECUERDO DE SU PROFESIÓN. Mira, yo he estado dando clases de manualidades. Aprendía, por ejemplo, me preparaba en verano para dar las clases en invierno. Y he estado dando clases casi 30 años. Con los 80 hice el último curso. Con los 80 di el último curso, y bueno, allí conoces a mucha gente, conoces a gente. Yo exposiciones he hecho en cincuenta mil sitios. Hemos preparado viajes que hemos hecho coger carretera adelante, y nos hemos recorrido España ¡a cuántos sitios hemos ido! Coger y mira, veíamos ahí pues un montículo y mira, allí hay una iglesita ¿qué tal será?, ¿será buena, será mala? Y hemos hablado con gente. Hemos tenido la suerte de conocer gente muy buena.
IDENTIDAD PERSONAL. Me gusta aprender y hacerlo bien, y siempre te puedo decir que he hecho en todo lo mejor que he podido. A mí el aprender, el saber, a mí siempre me ha preocupado, o sea me ha gustado saber, yo siempre he querido saber. No he perdido una oportunidad. O sea, curiosidad sí he tenido siempre, interés por saber y me dan envidia. Fíjate, yo recuerdo esto de 20 años, un pensamiento, me daban envidia las chicas que iban al colegio a estudiar. Me da envidia. Me habría ingresado yo en un convento, en un colegio cualquiera por aprender ¿Qué? No lo sé. Aprender. Una cosa que me preocupó también siempre es querer ser buena.
Pues digo yo, fíjate no he llorado. No he llorado ni cuando se me murieron los hijos, no lloraba, no era capaz de llorar, no, por qué, me tocaba eso. Tenía el Corazón de Jesús, la Virgen de Lourdes y decía si Dios es mi padre ¿de qué me estará librando para que me dé esto?
CERCANÍA DE LA MUERTE. Dejo algunas cosas. Preguntas. Dejo preguntas. No las puedo hacer porque ya la gente ha desaparecido y no las puedo hacer. A lo largo de mi vida he tenido unas cuantas, bueno, muchas, muchas interrogaciones he tenido. Pero igual no me he planteado el preguntarlas. Y ahora me apena no haber tenido el valor de haberlas preguntado. Tenía que haber exigido unas contestaciones y me voy con esa pena.
Pues que de esta, salir es con el traje beige, de esta voy palante. Aunque parezca una tontería estoy deseando morirme. Deseando, porque en la vida no puedo hacer más cosas de las que he hecho. Dejo algunas cosas. Preguntas. Dejo preguntas. No las puedo hacer porque ya la gente ha desaparecido y no las puedo hacer.
Una cosa que estoy negra, esta semana pasada, se ha muerto una persona, no son capaces de decir ‘oye, que se ha muerto'. Yo pienso que tendrán buena muerte, pienso, porque no te dicen que se ha muerto. Hoy no ha venido ¿qué pasa? Se había ido. Y tú dices, si has tenido, a poco trato que hayas tenido tenemos corazón.
Si toda la vida hemos oído eso, que la otra vida es la vida. Bueno, pues yo ya me quiero morir porque ya, ya no voy a hacer más de lo que estoy haciendo, al contrario. Menos manualidades hago ya. Ahora ya las manualidades se han quedado como más, más postradas ¿no? Porque de aquí ya tengo los patines puestos para marcharme.
PÉRDIDA DE AUTONOMÍA. Yo hago mis cosas a mi aire. Por eso te digo, que ahora me doy cuenta de lo que me voy inutilizando. Y me da pena. Llevo una racha mala. Eso es que la cabeza se me va. Me está empezando ahora. Yo voy ¿qué? Bajando. A todo el mundo se nos han olvidado cosas, pero de distinta manera. Esto es distinto.
Para vivir aquí pues tuve que, pues que dejé el piso ¿no? Ahora, claro, ahora no tengo yo ni voz ni voto. Tengo la hija la que me lleva las cosas de aquí. Ella es la que decide. Lo dejo llevar. Hombre, no me gusta. No, no es lo que yo quería, es lo que ella me ha puesto aquí. Porque para ella tengo demasiadas cosas.
Tuve un accidente, que es mejor no hablar, porque ahí, a mí me inutilizó. Me inutilizó de tal manera, y no me sentí jamás cuidada ni comprendida. Y eso duele. Ya sé yo que en este mundo hay quien está mucho peor que yo y no ha tenido accidente, yo estoy de acuerdo, yo también estoy de acuerdo en eso, pero eso no me compensa a mí.
Mira, por ejemplo, mi cuñada se levanta a la hora que le da la gana, mi cuñada u otra ¿no? que no es mi cuñada pero que tiene pies [se señala la silla de ruedas en referencia a que pueden andar]. Pues resulta que, si tú tienes pies, pues coges, te duchas, te preparas y vas o vienes ¿no? pero tú aquí tienes que estar a que te digan, ahora ahí.
RELACIONES. El otro día me dijeron ¿tú no tienes aquí una amiga para desahogarte con ella y contarle tus cosas? No, no he encontrado yo aquí una amiga. Yo digo que tengo dos hijas, no tengo solo una hija. Una hija legal tengo nada más, pero me viene un matrimonio. Sí, y resulta que es que estos me vienen todas las semanas.
A veces pienso que nosotros hemos sido familia bastante despegada porque no nos hemos hecho confidencias. Porque yo por ejemplo sí que era, pero mi madre no era de las de, no transmitía confidencias. O sea que tampoco he tenido intimidad con mi madre. O sea, en casa vivía sola también, yo he sido muy solitaria. Pero hay muy poquitas [relaciones], o sea, poco te atreves con nadie.
Mira, ahí está [señala una foto]. El marido está ahí. Lo traje por mi hija, por respeto a mi hija, porque es su padre. Por mí, bien está donde está. Muerto bien está.
OBJETOS Y ESPACIOS PERSONALES. Me siento en un sitio viviendo, viviendo en un sitio, pero hombre, no sé cómo decirte. Hemos vivido en un piso comprado pues como 40 años o así habremos vivido. Que es que, pues que para vivir aquí dejé el piso ¿no? Te quiero decir. Ahora estoy. Ahora no tengo yo ni voz ni voto.
Mi intimidad creo que no le importa a nadie. No creo que le importo a nadie. ¿Pertenezco a este sitio? Hombre, yo sé que estoy aquí. Me gusta tener mis posesiones. No he podido traerlas. No sé dónde están, yo que sé dónde están.
No, no es mi casa. No puede ser mi casa. En mi casa vivía. Era mi casa porque vivía. Aquí sí, también vivo, pero soy yo la que estoy de prestado. Soy yo la que yo no domino mi casa, no la manejo como yo quisiera, y eso sí, me siento yo incapacitada.
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