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Index de Enfermería

versión On-line ISSN 1699-5988versión impresa ISSN 1132-1296

Index Enferm vol.31 no.1 Granada ene./mar. 2022  Epub 19-Sep-2022

 

Originales

Expectativas hacia el consumo de alcohol en estudiantes de primaria

Expectations toward alcohol consumption in elementary school students

Leticia Cortaza-Ramírez (orcid: 0000-0002-0592-7695)1  , Betzaida Salas-García (orcid: 0000-0002-6682-1480)2  , Breyda Alejandra Zúñiga-Torres (orcid: 0000-0002-6279-661X)1  , Xóchitl de San Jorge-Cárdenas (orcid: 0000-0002-5554-1336)2 

1Facultad de Enfermería, Campus Minatitlán, Universidad Veracruzana. Minatitlán, Veracruz, México

2Instituto de Ciencias de la Salud de la Universidad Veracruzana. Xalapa, Veracruz, México

Resumen

Objetivo:

indagar las expectativas sobre el consumo de alcohol que poseen los niños estudiantes de quinto año de primaria.

Metodología:

Estudio descriptivo, transversal, realizado en estudiantes de quinto año de primaria de Minatitlán, Veracruz (México). La muestra fueron 384 estudiantes, seleccionados mediante muestreo aleatorio simple. Se utilizó la escala de Expectativas hacia el Consumo de Alcohol para niños CEA-N. El análisis descriptivo fue complementado con la prueba Chi cuadrado, U de Mann-Whitney y Regresión logística.

Resultados:

La expectativa positiva sociabilidad mostró diferencias significativas para el consumo alguna vez en la vida (z=-3.679, p<.01), en el último año (z=-2.230, p<.05), en el último mes (z=-2.901, <.01), en la última semana (z=-2.101, p=.036). La expectativa negativa estados negativos (z=-2.531, p<.05) mostró diferencias para el consumo alguna vez en la vida.

Conclusión:

El consumo de alcohol de los niños y niñas se asoció a las expectativas positivas de sociabilidad, consumo de padres y amigos.

Palabras clave: Consumo de bebidas alcohólicas; Consumo de alcohol en menores; Expectativas; Estudiantes; Enfermería en salud comunitaria; Salud pública

Abstract

Objective:

Investigate expectations about alcohol consumption among fifth grade elementary school students.

Methods:

Descriptive and transversal study, carried out in primary school students in Minatitlán, Veracruz (Mexico). The sample consisted in 384 students, selected by simple random sampling. It was used the scale of Expectations towards Alcohol Consumption for children CEA-N. Descriptive analysis was complemented with Chi-square test, Mann-Whitney U test and logistic regression.

Results:

The positive expectancy sociability showed significant differences for consumption ever in life (z=-3.679, p<.01), in the last year (z=-2.230, p<.05), in the last month (z=-2.901, <.01), in the last week (z=-2.101, p=.036). The negative expectancy negative states (z=-2.531, p<.05) showed differences in consumption ever in life.

Conclusions:

Children’s alcohol consumption was associated with positive expectancies of sociability, parental and friend consumption.

Keywords: Alcohol Drinking; Expectation; Underage Drinking; Students; Motivation; Community health nursing; Public health

Introducción

El informe sobre la situación mundial del alcohol y salud 2018, señala que el consumo de alcohol inicia antes de los 15 años en países de América, Europa y el Pacífico Occidental, la prevalencia en los estudiantes de 15 años oscila entre 50 y 70 %, considerada como una conducta de riesgo por los efectos nocivos que tiene sobre la salud.1 En México, se observa una disminución en la edad del primer consumo de alcohol, las evidencias señalan mayor vulnerabilidad en niños y adolescentes debido a la falta de madurez en el desarrollo del cerebro, por lo que independientemente de la cantidad de alcohol que se consume, se considera perjudicial en esta edad.2

El consumo de alcohol entre los jóvenes se considera como una conducta de riesgo y el inicio temprano se ha relacionado con un deterioro del estado de salud en el futuro, con mayor riesgo de padecer trastornos por consumo de alcohol en etapas posteriores de la vida, problemas de salud mental, accidentes y violencia. Investigaciones realizadas en España, Argentina, Uruguay, Brasil y Chile reportan inicio precoz del consumo de alcohol, entre los 8 y 15 años.3-8

En México, la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, alcohol y tabaco [ENCODAT] 2017, indicó que 17 % de los estudiantes de 5° y 6° año de primaria, ha probado alguna vez en la vida alguna bebida alcohólica, con edad promedio de inicio 12.4 años en hombres y 12.8 en mujeres.9,>10 Investigaciones realizadas en esta misma población, indican que 28 % de estudiantes de primaria ha ingerido alcohol alguna vez en la vida, iniciando su consumo entre 8 y 9 años.11

Sobre las expectativas, Becoña y Londoño consideran que el inicio precoz del consumo de alcohol se relaciona con las expectativas sobre los efectos de la sustancia, a partir de las experiencias vividas, el aprendizaje vicario y las afirmaciones de otros que guardan en la memoria de largo plazo, lo que genera un conjunto de creencias que pueden anticipar o retrasar la experiencia con la bebida.12,13 Las expectativas hacia el consumo de alcohol son definidas por Golman et al., como las creencias que las personas mantienen acerca de los efectos producidos por el alcohol en el estado de ánimo, el comportamiento y las emociones, hayan o no consumido alguna bebida alcohólica. Estas percepciones son almacenadas y pueden influir tiempo después en la decisión de probar o no alguna bebida alcohólica.14

Se pueden diferenciar expectativas positivas y negativas, dependiendo de la percepción que cada persona tiene sobre los efectos de la sustancia, por tanto, si los menores tienen más expectativas positivas, sobre los efectos del consumo de alcohol, existe mayor probabilidad de que se conviertan en bebedores.15 Al respecto, Amezcua et al., mencionan que los adolescentes se ven influenciados por los valores de la sociedad adulta, donde la aprobación social y normalización del alcohol como droga legal, favorece el inicio del consumo; indica que el alcohol forma parte de su cotidiano, argumentando que tanto el consumo, como las bebidas alcohólicas se han hecho presentes como un riesgo normalizado, aceptado y consentido.16

Estudios en adolescentes revelan expectativas positivas sobre la bebida como facilitador de la interacción social y de la expresividad verbal.15,17,19 Investigaciones realizadas en niños, indican que sus expectativas sobre la sociabilidad se relacionan con una mayor probabilidad de presentar episodios de consumo de alcohol en edades próximas.11,20 La literatura derivada de este campo ha mostrado explicaciones teóricas socioculturales en población juvenil, así como modelos de resiliencia para el no consumo en escolares;3,21 sin embargo, las expectativas hacia el alcohol han sido estudiadas mayormente en poblaciones adolescentes mayores de 15 años. Por lo que, el objetivo fue indagar las expectativas sobre el consumo de alcohol que poseen los niños estudiantes de quinto año de primaria. La investigación se propuso generar conocimientos sobre un fenómeno que constituye un área de oportunidad de acción para las enfermeras y estudiantes de enfermería en el primer nivel de atención.

Método

Estudio descriptivo y transversal, realizado en escuelas primarias del municipio de Minatitlán, al sur del estado de Veracruz (México). El trabajo de campo se realizó en abril y mayo de 2019, la población fueron 1480 estudiantes de quinto grado de primaria. El muestreo fue por conglomerados; en la primera etapa se seleccionaron aleatoriamente 12 de las 52 escuelas del municipio y en la segunda, se incluyó a todos los estudiantes matriculados en quinto año, seleccionando de forma aleatoria una muestra de 384 estudiantes: 99 niños y 90 niñas.

La información se recolectó mediante dos instrumentos: el primero indagó datos sociodemográficos, percepción sobre la relación con sus padres y madres, consumo de alcohol en la familia, prevalencias de consumo, bebidas consumidas, amigas y amigos consumidores y la invitación a consumir alcohol. El segundo fue el cuestionario de Expectativas hacia el Consumo de Alcohol para niños CEA-N, realizado por Pilatti, Godoy y Brussino, que aborda las expectativas, positivas y negativas, hacia el consumo de alcohol.20 Las expectativas positivas la integran las dimensiones de sociabilidad, relajación y coraje; en las expectativas negativas las dimensiones son riesgo-agresividad y estados negativos. La escala es tipo Likert con 30 ítems, se evalúan en cinco puntos en términos de intensidad; nunca (1), pocas veces (2), a veces (3), muchas veces (4), siempre (5). La medición indica que a mayor puntaje existe una mayor anticipación de los efectos que describe la escala como consecuencia del consumo de alcohol. El cuestionario fue validado en población mexicana, reportando un coeficiente de confiabilidad Alpha de Cronbach de .85,11 en esta investigación mostró una confiabilidad de .90.

Para la recolección de datos, se solicitó la autorización del personal directivo de las escuelas seleccionadas, mediante un escrito emitido por la Dirección de la Facultad de Enfermería Campus Minatitlán de la Universidad Veracruzana. Obtenida la autorización, se entregó a cada estudiante el consentimiento informado para que su tutor o tutora autorizara la participación, posteriormente se aplicaron los cuestionarios en la fecha y hora señalada por las autoridades escolares. Los datos fueron recolectados en el salón de clases, previa firma del asentimiento informado de los estudiantes, la explicación de los objetivos de la investigación, el aseguramiento del anonimato y la posibilidad de abandonar el estudio en el momento que desearan, el tiempo de recolección fue de aproximadamente 50 minutos.

Con el fin de resguardar la integridad de los participantes, el proyecto se apegó a las consideraciones éticas de la investigación en seres humanos, derivadas de la normatividad mexicana e internacional vigente.

Para el análisis de datos se utilizó el programa estadístico SPSS versión 21, con estadísticos descriptivos como frecuencias, porcentajes y medidas de tendencia central, complementados con la prueba de Chi cuadrado, U de Mann-Whitney y método Wald, para identificar las principales variables asociadas a las expectativas de consumo de alcohol de los participantes.

Resultados

El 51.3 % de los participantes eran niñas entre 9 y 13 años, con una media de 10.51 años, el 61.2 % vivía con ambos padres, el 65 % percibe una buena relación con ellos, el 68.5 % afirmó consumo de alcohol en su familia, como principales consumidores tíos (27.1 %) y el padre (25.2 %); el consumo se realiza en fiestas (48.7 %) y fines de semana (13.5 %), el 16.7 % tiene amigas y amigos consumidores y el 8.1 % han sido invitados por ellos a ingerir alguna bebida alcohólica; el 49.2 % indicó haber consumido alcohol alguna vez en la vida, con una media de edad de inicio de 7.4 años, la cerveza fue la bebida de preferencia (32.8 %) y el 23 % tuvo su primer consumo dentro del hogar.

Los estudiantes que no consumen (72.7 %) reportaron buena relación con sus padres y madres, a diferencia de los que sí consumen (58.1 %). El consumo en la familia (82.5 %), tener amigos o amigas que consumen (27.0 %) y que los invitan a consumir, obtuvieron porcentajes más elevados en los consumidores (p<.001).

Los hallazgos muestran asociación significativa entre el consumo de alcohol alguna vez en la vida de los estudiantes y el realizado en la familia (X2=32.044 p<.01), presencia de un familiar que consume (X2=39.975 p<.01) y la relación con los padres (X2=8.959 p<.05); en el ámbito social, el consumo de alcohol de amigos o amigas (X2=27.526 p<.01) y la invitación de ellos a consumir alcohol (X2=7.364 p<.01) se asoció con el consumo alcohol alguna vez en la vida (Tabla 1).

Tabla 1.  Asociación del consumo de alcohol alguna vez en la vida de los estudiantes de 5º grado de primaria según características sociodemográficas y consumo de alcohol de terceros 

Variable Consumo f (%) No consume f (%) X2 p
Sexo 1.741 .187

Hombre 99 (52.4) 88(45.1)
Mujer 90 (47.6) 107 (54.9)

Edad U = 18052 z=-0.394 .694

Edad (mediana) Md=10, χ̅=10.52 Md=10, χ̅=10.50

Con quien vive 0.712 .700
Ambos padres 112 (59.3) 123 (63.1)
Alguno de los padres 67 (35.4) 64 (32.8)
Otros familiares 10 (5.3) 8 (4.1)

Relación con los padres 8.959 .011*
Buena 110 (58.1) 141 (72.7)
Regular 12 (6.3) 9 (4.6)
Mala 67 (35.4) 44 (22.7

Consumo en la familia 32.044 .000***
Si 156 (82.5) 107 (54.9)
No 33 (17.5) 88 (45.1)

Familiar que consume 39.975 .000***
Sin consumo 33 (17.5) 88 (45.1)
Papá 47 (24.9) 27 (13.8)
Mamá 18 (9.5) 9 (4.6)
Ambos padres 30 (15.9) 16 (8.2)
Tíos 24 (12.7) 29 (14.9)
Otros familiares 37 (19.6) 26 (13.3)

Consumo de alcohol de amigos 27.526 .000***
Si 51 (27.0) 13 (6.7)
No 138 (73.0) 182 (93.3)

Invitación de amigos a consumir alcohol 7.364 .004**
Si 23 (12.2) 8 (4.1)
No 166 (87.8) 187 (95.9)

*p<05

**p<.01

***p<.001

U: Estadístico de U de Mann-Whitney

En las prevalencias de consumo de alcohol por sexo solo se encontró diferencias significativas en el consumo en el último año, con mayor consumo en niños que en niñas (X2=4.909, p=.027) (Tabla 2).

Tabla 2.  Consumo de alcohol en los estudiantes de 5º grado de primaria según sexo 

Hombre Mujer X2 p

Consumo No consumo Consumo No consumo
Consumo alguna vez en la vida 99(52.9) 88(47.1) 90(45.7) 107(54.3) 2.021 .155

Consumo en el último año 43(23.0) 144(77.0) 28(14.2) 169(85.8) 4.909 .027*

Consumo en el último mes 4(2.1) 183(97.9) 4(2.0) 193(98.0) 0.006 .941

Consumo en la última semana 2(1.1) 185(98.9) 4(2.0) 193(98.0) .576 .448

Nota:los datos están expresado como frecuencia y porcentaje f (%).

* p<05

En lo que se refiere a las expectativas positivas y negativas por sexo, se encontró diferencia significativa en las expectativas negativas (z=-2.413, p=.016), con mayores puntuaciones en hombres que en mujeres. La expectativa positiva coraje (z=-3.047, p=.002) y las expectativas negativas, agresividad y riesgo (z=-2.310, p=.021) y estados negativos (z=-2.127, p=.033) mostraron valores más altos en niños que en niñas (Tabla 3).

Tabla 3.  Expectativas hacia el consumo de alcohol de los estudiantes de 5º grado de primaria según sexo 

Expectativa Hombre (n=187) Mujer (n=197) U z p


χ̅ DE Md χ̅ DE Md
Expectativas positivas 42.42 11.921 42 40.37 11.672 41 16721 -1.563 .118

Sociabilidad 19.01 5.840 19 18.46 5.702 18 17137.5 -1.181 .238
Relajación 13.24 4.850 13 13.10 5.029 13 18106.5 -0.288 .773
Coraje 10.18 4.399 10 8.81 4.047 8 15120.0 -3.047 .002**

Expectativas negativas 42.16 12.359 45 38.62 13.838 40 15797 -2.413 .016*

Agresividad y riesgo 29.10 9.920 31 26.46 10.934 27 15909.5 -2.310 .021*
Estados negativos 13.06 4.523 13 12.16 4.573 12 16112.5 -2.127 .033*

Nota:Prueba U de Mann-Whitney.

*Significancia estadística a partir de p<.05** p<.01

Al comparar las expectativas por tipo de consumo, se encontró que la sociabilidad mostró diferencias para el consumo alguna vez en la vida (z=-3.679, p<.01), en el último año (z=-2.230, p<.05), en el último mes (z=-2.901, <.01) y en la última semana (z=-2.101, p=.036); la relajación solo mostró diferencias en el consumo alguna vez en la vida (z=-2.061, p<.05) y en la última semana (z=-2.439, p<.05). De las expectativas negativas, solo los estados negativos (z=-2.531, p<.05) mostraron diferencias para la prevalencia de consumo alguna vez en la vida (Tabla 4).

Tabla 4.  Expectativas hacia el consumo de alcohol por tipo de consumo de los estudiantes de 5º grado de primaria 

Consumo de alcohol (n=384)

Expectativas Alguna vez en la vida z(p) En el último año z(p) En el último mes z(p) En la última semana z(p)
Expectativas positivas

Sociabilidad -3.679(.000)** -2.230(.026)* -2.901(.004)** -2.101(.036)*

Relajación -2.061(.039)* -0.864(.388) -1.221(.222) -2.439(.015)*

Coraje -1.295(.195) -0.707(.479) -1.240(.215) -1.260(.208)

Expectativas negativas

Agresividad y Riesgo -0.881(.378) -0.188(.851) -1.688(.091) -0.607(.544)

Estados negativos -2.531(.011)* -1.076(.282) -1.152(.249) -0.323(.747)

Nota* p< .05

** p<.01

En los consumidores, la sociabilidad obtuvo una mediana más alta para las cuatro prevalencias de consumo a diferencia del grupo de no consumidores (Figura 1). La relajación y estados negativos mostraron medianas más altas en el grupo que consumió alcohol alguna vez en la vida que en el grupo de no consumidores.

Figura 1.  Valor de las medianas de las extitleectativas hacia el consumo de alcohol por dimensión y tipo de consumo 

En el análisis de regresión logística (R2=.211, con 64.8 % de clasificación correcta) realizado, se encontró que las variables asociadas al consumo de alcohol alguna vez en la vida fueron: la expectativa positiva hacia el consumo de alcohol sociabilidad (p=.009, Wald= 6.790, Exp(B)=1.054), el consumo de alcohol en la familia (p=.000, Wald=22.751, Exp (B)= 0.303) y el consumo de alcohol en amigos (p=.000, Wald=19.097, Exp(B)=0.225).

Discusión

Casi la mitad de los estudiantes han consumido de forma experimental alguna bebida alcohólica en el transcurso de su vida, dato menor a lo reportado en otras investigaciones realizadas en población similar, donde se registró un mayor consumo.6,7,10 En contraste, este mismo resultado fue superior a los hallazgos de estudios realizados con niños y niñas entre 8 y 14 años, que ya habían consumido alcohol alguna vez en su vida.5,11,22 Se encontró que la edad de inicio en el consumo de alcohol experimental fue menor en la población estudiada, dato muy por debajo a lo reportado por estudios previos que señalan que el consumo inicial entre 8 y 11 años.5,7,11,22,23

El análisis mostró que la mayoría de los estudiantes que reportó consumir tuvo su primer contacto con la bebida dentro del hogar en fiestas y fines de semana, confirmando que es en el hogar y con la misma familia, donde los niños obtienen las bebidas alcohólicas. Este aspecto confirma que la familia puede facilitar o frenar el inicio del consumo en los menores de edad, haciéndose presente como un riesgo normalizado, aceptado y consentido.11,16-17,22 La bebida de preferencia fue la cerveza coincidiendo con otros estudios, lo que se explica a partir de la accesibilidad y precio de esta bebida para experimentar el consumo.6,11

La asociación estadísticamente significativa encontrada entre el consumo de alcohol y el consumo en la familia (p<.01), familiar que consume (p<.01) y relación con los padres (p<.05), coinciden con otros hallazgos que establecen que la historia familiar del consumo de alcohol del padre o de la madre tiene una relación positiva y significativa con el consumo de alcohol de los hijos, indicando que el consumo es más probable en quienes refieren mayor ingesta de alcohol por la madre y el padre.24 El estudio muestra la importancia de los hábitos familiares sobre el consumo de alcohol en los participantes, ya que funge como un importante factor de riesgo para iniciar el uso de alcohol en casa. Al respecto, algunos estudios señalan que la ambigüedad en las normas familiares determina mayor vulnerabilidad ante diversas conductas de riesgo, entre ellas el acercamiento a las bebidas alcohólicas, lo que destaca el papel relevante de los padres en los hábitos de consumo de los hijos.6,7,11

En el contexto social, hubo asociación entre el consumo de alcohol de los amigos y el consumo de alcohol alguna vez en la vida (p<.01), así como la invitación de los amigos a consumir alcohol (p<.01), resultado similar a los hallazgos de una investigación argentina que concluye que los participantes con amigos o amigas bebedores tienen una mayor probabilidad de mayor consumo (p=.001), de tomar con mayor frecuencia una mayor cantidad de alcohol (p=.001) y de presentar una mayor intención de consumir alcohol a corto plazo (p=.001).15

Sobre el consumo de alcohol por sexo, solo se observó una diferencia significativa en el consumo en el último año (p=.027), con mayor consumo en niños que en niñas, lo que difiere de los hallazgos encontrados en Brasil, donde no hubo diferencias significativas entre sexos. Al respecto, Pilatti reporta asociación entre el sexo y la experimentación con el alcohol (p=.05), indicando que en los varones es mayor la probabilidad de encontrar experiencias de consumo de alcohol.7,15

En las expectativas de alcohol por sexo, se encontraron mayores puntajes medios en varones para tres dimensiones (coraje p=.002, riesgo - agresividad p=.021 y estados negativos p=.033); resultado similar al de otros estudios para el riesgo y agresividad, donde señalan que los niños perciben principalmente que el alcohol hace que las personas digan malas palabras, discutan con los demás, molesten a otros y sean agresivas.11,22 Este mismo resultado, muestra algunas consideraciones que se pueden adjudicar al género, como constructo social, que deberían ser analizadas con mayor detalle, como la dimensión coraje como expectativa positiva hacia el consumo, la cual es entendida como el sentimiento de valentía y superioridad, que suelen ser características atribuidas a los varones. Pero también se observa en las expectativas negativas de agresividad y riesgo y estados negativos, esta última evalúa los efectos a largo plazo, por lo que considerando el mayor porcentaje de niños que han consumido alcohol alguna vez en la vida y en el último año respecto al porcentaje de niñas, podría explicarse este resultado.

En el análisis por subescala, las expectativas positivas de sociabilidad y relajación presentaron medianas más altas en estudiantes que consumieron alguna vez en la vida y en la última semana, dato similar al de otros hallazgos, donde las expectativas positivas influyeron de forma directa y positiva sobre el consumo de alcohol, mencionan que las expectativas actúan como facilitador del consumo en el adolescente, y en niños y niñas se asocia el consumo como una forma de socializar o diversión.17,20,23 En las expectativas negativas, solo los estados negativos mostraron diferencias con el consumo alguna vez en la vida, resultado similar a los hallazgos de Pilatti, quien señala que las expectativas positivas son más determinantes que las negativas para explicar la frecuencia de uso de alcohol.15

Las variables que se encontraron asociadas al consumo de alcohol fueron la expectativa positiva de sociabilidad, el consumo de alcohol en la familia y en los amigos o amigas. Al respecto, hallazgos señalan que las expectativas positivas pueden predecir el consumo intenso de alcohol, que los adolescentes con padres consumidores tienen más riesgo para el consumo por las experiencias vividas junto a ellos o por el aprendizaje vicario, indican que el tener amigos bebedores eleva la probabilidad de presentar consumo con patrones de riesgo.12,13,15,20

Conclusiones

La expectativa positiva de sociabilidad se asoció con el consumo de alcohol experimental de niños y niñas, al igual que el consumo realizado por padres, amigos o amigas; mostrando cómo lo que los estudiantes creen o esperan sobre el consumo de alcohol y las acciones hacia el consumo de quienes le rodean, actúan de forma positiva para el inicio precoz del consumo. Destacando la influencia parental como determinante en el inicio, ya que lo aprendido en la familia puede ser decisivo para iniciar o no esta conducta.

Se enfatiza la necesidad de realizar estudios longitudinales que den seguimiento a las expectativas de niños y niñas, para conocer el patrón de consumo que observarán en su adultez y programas preventivos que podrían implementarse, considerando los hallazgos de investigaciones que demuestran la importancia de las intervenciones que consideren el desarrollo de habilidades para vida y de valores prosociales25.

El estudio abre un nicho de oportunidad para la práctica de la enfermería, al proporcionar sustento científico y evidencias para el diseño e implementación de programas de prevención en el primer nivel de atención, dirigidos a niños y niñas con el fin de desmitificar creencias hacia el consumo y a los padres para destacar la importancia de la familia en el proceso de adquirir o prevenir esta conducta de riesgo. Los resultados refuerzan el campo de acción de la práctica de enfermería en la atención primaria de salud, que es importante estimular y apoyar.

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Recibido: 19 de Mayo de 2021; Aprobado: 27 de Agosto de 2021

CORRESPONDENCIA: leticortaza@hotmail.com (Leticia Cortaza Ramírez)

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