Si abrimos la página del Servicio Andaluz de Salud, al que yo pertenezco, nos habla del desarrollo de nuevas competencias y nuevos roles profesionales definidos con perfiles específicos de Enfermeras de Práctica Avanzada (EPA). Las enfermeras que desarrollan este perfil son profesionales que ejercen un liderazgo clínico en el ámbito de su trabajo, con autonomía para la toma de decisiones complejas, basadas en la aplicación de la evidencia y en los resultados de la investigación a su práctica profesional.

El Consejo Internacional de Enfermería también la define como "una enfermera generalista o especializada que ha adquirido, mediante formación de posgrado la base de conocimiento experto, habilidades para la toma de decisiones complejas y competencias clínicas para la práctica avanzada de la enfermera, cuyas características están modeladas por el contexto en el que se acredita para ejercer".

Pero ¿sabemos realmente a qué se dedican las EPA?, ¿en qué se diferencian de las enfermeras especialistas?, ¿cuáles son sus competencias? Son muchas las cuestiones que surgen cuando aparece esta figura y no solo fuera de nuestro círculo profesional, sino entre nosotras mismas, ya que son innumerables los campos en los que la enfermera juega un papel importante en la toma de decisiones en salud como consecuencia de los continuos cambios y evolución del conocimiento.

Este libro que nos presenta la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería (FUDEN) contribuye de forma clara y sencilla a entender desde sus inicios hasta la actualidad la complejidad de los cuidados enfermeros y cómo las enfermeras como profesionales en los cuidados han podido adquirir nuevas competencias, enlazando y triangulando a la perfección su práctica como clínicas expertas, consultoras y docentes. Durante sus cuatro módulos: Introducción y Marco Conceptual, La Figura de la Práctica Avanzada en Enfermería, Dominios competenciales de la EPA: Práctica Directa y por último Dominios Competenciales de la EPA: Práctica Indirecta, los autores y autoras nos llevan por el camino del entendimiento, la justificación y la necesidad de esta figura en nuestra práctica diaria. Cada uno de los módulos a su vez está dividido en varios capítulos, todos ellos precedidos de un índice y de una pequeña ficha curricular de los autores que lo firman, además, consta de mapas conceptuales, gráficos y esquemas garantizando de esta manera junto a las conclusiones su mayor entendimiento en cada uno de los campos explorados y llevando al lector a verificar la importancia de la EPA como unos de los pilares del sistema de salud, el cual hemos visto tambalearse de forma más que evidenciada durante los últimos años, consiguiendo mayor nivel de accesibilidad, coordinación, eficiencia y resultados en salud; así como una reducción en el gasto.

En la actualidad, tras la pandemia sufrida tan recientemente y con la experiencia vivida, es hora de reconocer la necesidad de la figura de la enfermera de práctica avanzada como guía para abordar, proporcionar y gestionar los mejores cuidados, de forma efectiva y eficiente, integral e integrada. Aunque nos queda un largo camino por recorrer, su posicionamiento va afianzándose a lo largo del tiempo de forma firme y segura, no obstante, los pasos son muy lentos en dicotomía con las necesidades requeridas por parte de nuestra sociedad actual, por lo que son libros como este los que deberían divulgarse y potenciarse positivamente en el entorno educativo, clínico y de investigación para seguir creciendo como expertos en salud.