SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.14 número5Estado actual de las unidades de dolor agudo en Andalucía índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • En proceso de indezaciónCitado por Google
  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO
  • En proceso de indezaciónSimilares en Google

Compartir


Revista de la Sociedad Española del Dolor

versión impresa ISSN 1134-8046

Rev. Soc. Esp. Dolor vol.14 no.5 Madrid jun. 2007

 

EDITORIAL

 

Tratamiento del dolor postoperatorio: de la Unidad de Dolor Agudo al Programa de Gestión del Dolor Postoperatorio

 

 

Dr. Antonio Montes Pérez1, Dra. Joana García Alvarez2, Dra. Lourdes Trillo Urrutia3

1 Jefe de Sección de la Unidad del Dolor y de Cirugía Mayor Ambulatoria.
Presidente de la "Comisión para la Evaluación y Tratamiento del Dolor" del IMAS.
2 Médico Adjunto Representante de Anestesiología en el Grupo de Gestión del Dolor Postoperatorio en C.O.T.
3 Médico Adjunto. Representante de Anestesiología en el Grupo de Gestión del Dolor Postoperatorio en Cirugía General.
Servicio de Anestesiología, Reanimación y Tratamiento del Dolor. Hospitales Mar-Esperanza. IMAS. Barcelona

 

Durante las últimas dos décadas, el control eficaz del dolor en el postoperatorio se ha convertido en una parte esencial de los cuidados perioperatorios, ya que existe una evidencia cada vez mayor de que su adecuado control, junto a otros factores como la movilización y nutrición precoces, no sólo aumenta el confort y la satisfacción de los pacientes, sino que además contribuye a disminuir la morbilidad postoperatoria y en algunos casos reduce la estancia hospitalaria.

Frente al insuficiente control del dolor agudo objetivado en nuestro entorno (1), existe un creciente interés social y sanitario para desarrollar programas institucionales dirigidos a mejorar el control del dolor en todos los niveles asistenciales, en los que es utilizado como indicador de buena práctica clínica y de calidad asistencial (2).

La idea de organizar el tratamiento del dolor postoperatorio no es reciente, ya en 1976 se publicó una editorial en la que se propugnaba la creación de un "analgesic team", cuyas funciones debían ser la supervisión del tratamiento del dolor y la enseñanza en el manejo del dolor postoperatorio (3). Posteriormente en 1988 se publicaron las primeras guías oficiales de manejo del dolor postoperatorio en Australia, y durante la década de los noventa, se han publicado guías, estándares o recomendaciones en países como Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, Francia y otras a nivel Europeo. Aunque con diferencias entre ellas, motivadas sobre todo por el modelo sanitario propio de cada país, todas coinciden en la necesidad de crear una estructura organizativa para la gestión del dolor, y que la Unidad de Dolor Agudo (UDA) ha de ser la estructura principal en torno a la cual ha de girar el tratamiento del dolor postoperatorio.

Sin embargo, diversos estudios han puesto en tela de juicio tanto la eficiencia de las UDAs (4), como la gran amalgama de modelos que se ocultan detrás de estas siglas (5-6). Respecto a este último punto, a lo largo de estos últimos años diversas encuestas en Estados Unidos, Reino Unido (5) y Alemania (6), han demostrado una gran discrepancia en las características que debe reunir una UDA. Las principales diferencias se centran principalmente en los requerimientos de personal sanitario, tanto en número, como en su composición de médicos o enfermeras; y en segundo lugar, si este personal está disponible durante las 24 horas del día incluyendo los festivos.

En este número Ortega y Neira (7) muestran el grado de implantación y las características de las UDAs en los hospitales dependientes del Sistema Sanitario Público de Andalucía. Los resultados obtenidos a partir de una encuesta telefónica coinciden con los estudios previos en la gran disparidad tanto en los recursos como en el modo de funcionamiento, y por tanto probablemente sean extrapolables al resto de España.

Aunque el número de modelos de UDA sea casi tan extenso como el número de hospitales, quizás no sea esta la principal cuestión a dilucidar (UDAs de alto o bajo coste). Como muy bien describe el título del artículo de Van Haken y Burkle (8), para mejorar el tratamiento del dolor postoperatorio es imprescindible que se apliquen el resto de puntos recomendados en todas las guías de manejo del dolor: evaluación periódica del dolor, protocolos consensuados y escritos, registro y documentación de la evaluación del dolor y de los efectos indeseables atribuibles al tratamiento analgésico. Ninguna UDA, incluso con gran disponibilidad de personal, puede por sí sola alcanzar estos objetivos. Por otra parte, este proceso de gestión del dolor postoperatorio debe adaptarse al contexto y características de cada centro hospitalario, debiendo quedar claro que es responsabilidad de todos: cirujanos, anestesiólogos, enfermeras, farmacéuticos, rehabilitadores y otros profesionales sanitarios. Nunca ha de quedar su manejo circunscrito a un solo estamento o a un solo grupo de personas (convirtiéndose en una "pesada carga" para las mismas). La UDA debe de cumplir un papel vertebrador de un proceso global que es la gestión del dolor postoperatorio.

 

Bibliografía

1. Dolin SJ, Cashman JN, Bland JM. Effectiveness of acute postoperative pain management: I. Evidence from published data. Br J Anaesth 2002; 89: 409-423.

2. Joint Commission on Accreditation of Healthcare Organizations. Pain assessment and management standards-Hospitals. Compprehensive Accreditation Manual for Hospitals. The official Handbook (CAMH). Oakbrook Terrace, IL: Joint Commission on Accreditation of Healthcare Organizations, 2001).

3. Anonymus. Postoperative pain (Editorial). Anaesth Intensive Care 1976; 4: 95.

4. Werner MU, SAholm L, RotbAll-Nielsen P, Kehlet H. Does an Acute Pain Service Improve Postoperative Outcome?. Anesth Analg 2002; 95: 1361-1372.

5. Stamer UM, Mpasios N, Stüber F, Maier C. A survey of acute pain services in Germany and a Discusión of international survey data. Reg Anesth Pain Med 2002; 27: 125-131.

6. Powell AE, Davies HT, Bannister J, Macrae WA. Rhetoric and reality on acute pain services in the UK: a national postal questionnaire survey. Br J Anaesth 2004; 92: 689-693.

7. Ortega JL, Neira F. Estado actual de las Unidades de Dolor Agudo en Andalucía. Revista de la Sociedad Española del Dolor 2007; 5: 338-345.

8. Van Haken H, Burkle H. Postoperative acute pain therapy: from acute pain service to acute pain program. Anasthesiol Intensivmed Noffallmed Schmerzther 2007; 42: 1-20.

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons