EDITORIAL

En el presente número, de variado contenido, los artículos seleccionados versan sobre implantología, ortodoncia y cirugía ortognática, repercusión estética de una alteración de la erupción dentaria y estudio de la inclinación condílea en prótesis dental.

En sus comienzos, la implantología pretendía solucionar los casos de invalidez oral que no eran rehabilitables mediante prótesis convencionales o lo eran con gran dificultad. Por ello, el objetivo estaba claro y el conocimiento experimental de esta técnica novedosa era escaso y precario. Los pioneros de la implantología dental realizaron grandes esfuerzos para aportar evidencias sólidas sobre las que asentar tratamientos exitosos. En este sentido se estudiaron, con criterio científico, diseños de colgajos, secuencias de fresado, sistemas de irrigación para minimizar el traumatismo térmico al hueso durante la preparación de los lechos implantarios y, periodos de cicatrización y protocolos de carga. Sin embargo, de una forma rápidamente expansiva, los implantes dentales fueron ampliando sus indicaciones hasta abarcar todas las opciones rehabilitadoras posibles, modificando la práctica de la prostodoncia en una medida sin precedentes. Una de las más recientes innovaciones, la constituye la modificación de los clásicos protocolos de carga. La introducción de nuevas superficies ha acortado el tiempo necesario para la oseointegración de los implantes y, con ello, se ha reducido de forma significativa el tiempo de espera necesario para cargar los implantes, llegándose, en el extremo del máximo reduccionismo a la carga de los implantes el mismo día de su colocación. Este abordaje del problema ha demostrado su validez, pero para ello es preciso individualizar cada caso y conocer las variables de las que depende el éxito terapéutico. El Dr. Luis Segura-Mori Sarabia y cols. analizan la evolución histórica de la carga en implantología, las ventajas de la carga inmediata, así como los factores quirúrgicos y prostodóncicos de los que depende el éxito del procedimiento.

Los Dres. Joan Birbe-Foraster y Marta Serra-Serrat reflexionan sobre la necesaria cooperación entre ortodoncistas y cirujanos en la planificación y resolución de las deformidades de los maxilares. El tratamiento ortodóncico de los pacientes que van a ser sometidos a un tratamiento quirúrgico de su deformidad es muy diferente del realizado en pacientes con deformidades dentoalveolares no quirúrgicas. Para lograr un resultado óptimo, el ortodoncista debe conocer los requerimientos quirúrgicos y planificar con el cirujano la forma de resolverlos, así como la secuencia de los tratamientos llevados a cabo por ambos.

Los Dres. Ignacio Balda García y cols. se ocupan de la relación existente entre la alteración de la erupción dentaria pasiva y la sonrisa gingival. En su artículo desarrollan la exploración, diagnóstico y tratamiento del trastorno, complementando su descripción con tres casos clínicos a modo de ejemplo.

Finalmente, los Dres. Mario Mauvezín-Quevedo y cols. han realizado un estudio para comparar la concordancia obtenida en las mediciones de la inclinación condílea con dos técnicas de determinación de la misma: la axiografía y los registros posicionales en cera. Los autores encuentran que la axiografía produce resultados significativamente mayores que los registros en cera y discuten las posibles razones de esta discrepancia.

En resumen, los lectores tienen en sus manos una revista que contiene estudios de notable valor clínico sobre temas relevantes y actuales. Esperamos que nuestras expectativas no se vean defraudadas y los lectores coincidan con nuestras apreciaciones.

Que cada cual tome nota.

Prof. Dr. Juan Carlos de Vicente Rodríguez

Director de la RCOE