INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS

El consumo de psicotrópicos ha aumentado en las últimas décadas. Nuestro objetivo es comparar el consumo de psicofármacos en Pediatría en nuestra comunidad respecto al de países nórdicos.

MÉTODOS

Estudio observacional descriptivo. Población pediátrica (0-14 años) con al menos una facturación de un psicofármaco (antipsicóticos, ansiolíticos/hipnóticos, antidepresivos, psicoestimulantes) de 2007 a 2017. Los datos nórdicos (Dinamarca, Noruega y Suecia) se han obtenido de sus bases de datos de dispensación, que cubren el 99% de su población, y los nuestros de la base de datos del Sistema de Información para la Investigación en Atención Primaria, que cubre la población atendida por la sanidad pública (80%).

Se ha calculado la prevalencia de uso para cada año expresada en usuarios por mil niños/año.

Se ha analizado la prevalencia por sexo y subgrupo de edad y los fármacos más utilizados de cada subgrupo terapéutico el año 2017.

RESULTADOS

El consumo de psicofármacos ha aumentado en la última década en los países nórdicos (en Dinamarca un 83%, en Noruega un 47% y en Suecia un 240%), mientras que en nuestra comunidad ha disminuido un 30%.

En 2017, Suecia muestra el mayor consumo (36,2 usuarios/1000 niños) y nosotros el más bajo (11,1 usuarios/1000 niños).

En todos los países los psicofármacos más consumidos son los psicoestimulantes, seguidos de los ansiolíticos/hipnóticos.

Para todos los grupos, el consumo aumenta con la edad.

Los psicoestimulantes y los ansiolíticos/hipnóticos son los grupos que más incrementan, presentando un mayor consumo en niños varones.

Los antidepresivos son el tercer grupo en consumo y los antipsicóticos los menos utilizados.

En nuestra comunidad, el antipsicótico más consumido es la risperidona (61%), el ansiolítico/hipnótico el diazepam (59%), el antidepresivo la sertralina (42%) y el psicoestimulante el metilfenidato (84%).

CONCLUSIONES

Los países nórdicos muestran un mayor incremento en el consumo de psicofármacos, especialmente Suecia, mientras que en nuestra comunidad el consumo es el más bajo.

Los psicoestimulantes son los fármacos más consumidos en todos los países y hemos identificado un perfil de uso de los fármacos ansiolíticos e hipnóticos diferente entre países que estudiaremos en el futuro.