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Educación Médica

Print version ISSN 1575-1813

Educ. méd. vol.11 n.2  Jun. 2008

 

COLABORACIONES

 

Declaración de Lisboa. Las relaciones entre las facultades de medicina y los sistemas sanitarios en 2007

Lisbon Declaration on the relationship between Medical Schools and Healthcare Systems in 2007

 

 

J. Viñas Salasa, D. Gordonb

a Rector de la Universitat de Lleida. E-mail: bustia@rectorat.udl.es
b
Presidente de la Asociación de Facultades de Medicina Europeas (AMSE).

 

 

En la Asamblea General de la Asociación de Facultades de Medicina Europeas (AMSE) que tuvo lugar en Lisboa en junio de 2007 se aprobó la siguiente declaración, para que se tenga en cuenta por los responsables académicos y políticos de los distintos países europeos. Creemos de interés dar a conocer esta declaración y que Educación Médica puede contribuir a su difusión:

 

La AMSE reconoce que hay un conjunto de aspectos comunes en Europa relativos a las relaciones entre las facultades de medicina y los sistemas sanitarios en los que están inmersos.

Es esencial trabajar conjuntamente entre las facultades de medicina y los hospitales universitarios, lo que implica un continuo diálogo entre decanos y ejecutivos de los hospitales. Se requiere un liderazgo claro del clínico y del clínico académico en los hospitales universitarios.

Las tensiones identificadas entre las facultades de medicina y los hospitales universitarios incluyen diferencias en el marco temporal: un hospital debe conseguir sus fines, el diagnóstico y tratamiento deben hacerse en horas, días o semanas según se requiera; en cambio, una facultad de medicina tiene una perspectiva de años o décadas; educa a los estudiantes para una práctica clínica de por vida y apoya la investigación, cuya importancia puede no demostrarse en muchos años. Los retos financieros son importantes: el presupuesto del hospital es siempre mucho mayor que el de la facultad de medicina. Hay problemas entre las instituciones causados por la falta de comunicación sobre la política entre los ministerios de salud y educación o equivalentes.

Las facultades de medicina deben estrechar sus lazos con todas las organizaciones asociadas en el sistema sanitario en el cual operan, teniendo en cuenta la amplia gama de centros en los que el alumno debe formarse para lograr la diversidad de la experiencia necesaria para convertirse en un médico completo y competente.

La experiencia y entrenamiento que los estudiantes adquieren en los centros de asistencia primaria les permite desarrollar una comprensión de todo el espectro de las enfermedades que se ven en la comunidad, complementando su experiencia en los casos especializados tratados en los hospitales universitarios. Gracias a su vinculación con la facultad de medicina, los centros de asistencia primaria y otras organizaciones ganan en prestigio y en potencial para incrementar el volumen de pacientes. Los médicos mismos ganan en oportunidades para continuar su desarrollo profesional. Tales incentivos pueden desarrollarse en la práctica médica generalista por las facultades de medicina, buscando establecer redes entre enseñanza e investigación en medicina primaria. El desarrollo de relaciones entre centros de asistencia primaria, secundaria, terciaria y la facultad de medicina benefician a la comunidad en la cual se insertan estas organizaciones, y facilitan las inversiones internas en investigación y desarrollo, y así se produce un incremento en el bienestar, riqueza y, por ende, en la salud de la población local.

La enseñanza y la investigación en los centros de asistencia primaria y en hospitales universitarios deben tenerse como los componentes esenciales de la educación médica: los dos lados complementarios de la misma moneda.

Las facultades de medicina deben reconocer las necesidades de aprendizaje del médico del siglo xxi y planificar de acuerdo con ellas para proveerle las habilidades que permitan a estos profesionales de la salud adaptarse a los patrones cambiantes de las enfermedades, a la provisión de atención sanitaria, teniendo en cuenta las expectativas de los pacientes, y así prepararles para los desafíos de la atención sanitaria del futuro.

Los mismos estudiantes están cambiando, no sólo en lo referente a su habilidad tecnológica en la entrada a la facultad de medicina, sino también por lo que se refiere a sus actitudes y valores. Los modelos del aprendizaje médico deben reconocerlo e intentar enjaezar tales progresos.

La AMSE ofrece todo su apoyo a un sistema independiente de acreditación y de la garantía de calidad de la educación médica en todos los espacios docentes, incluyendo facultades de medicina, hospitales docentes y otros centros de salud, así como a los esfuerzos para elaborar estándares de la educación médica. La AMSE, junto con la Federación Mundial para la Educación Médica (WFME), acaba de conducir con éxito el grupo de trabajo sobre la garantía de calidad bajo la red MEDINE 1, tomando el relevo en MEDINE 2, y explora nuevos aspectos referentes a la garantía de calidad en su conferencia anual en Barcelona en 2008.

La AMSE puede actuar como vehículo a través del cual se puedan compartir las mejores prácticas a través de Europa y más allá. Al desarrollar relaciones entre los hospitales universitarios y la atención primaria, los siguientes principios pueden ser de utilidad:

• El liderazgo claro de los decanos de las facultades de medicina en lo referente a la estrategia y a la política en el desarrollo de estrategias de enseñanza y otras áreas del interés mutuo, incluyendo la investigación, en las organizaciones afiliadas, tanto en los hospitales asociados como en los centros de asistencia primaria.

• La necesidad de desarrollar un sistema común de metas y de objetivos compartidos con estos centros asociados.

• La implicación obligatoria de los directivos de la facultad de medicina en la contratación del personal sanitario en los proveedores de salud asociados.

• El reconocimiento de que, aunque Europa puede tener mucho que aprender de otros modelos internacionales, por ejemplo, Norteamérica y otras partes del mundo, las facultades de medicina no deben intentar simplemente imponer estos modelos externos en las estructuras europeas, sino desarrollar e implementar los sistemas apropiados para las necesidades locales.

• La eficaz comunicación de alto nivel entre la facultad de medicina y sus centros asociados, con representación cruzada apropiada en sus principales organismos de gobierno.

• El aseguramiento de que los mentores y tutores en todas las organizaciones están bien entrenados y plenamente cualificados, y de que hay un fuerte desarrollo de la calidad y de las funciones de garantía de calidad, así como de la educación y otras actividades.

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