ORIGINAL

 

¿Son modificables las actitudes hacia las personas mayores en estudiantes de medicina? Experiencia en la Universidad de Salamanca

Are the medical students' attitudes towards older people modifiable? The University of Salamanca's experience

 

 

D.A. Bernardini^a, M. Moraru^b, J.F. Macías-Núñez^a

^a Facultad de Medicina. Universidad de Salamanca. Salamanca, España.
^b International Federation of Medical Students' Associations (IFMSA).

Dirección para correspondencia

 

 

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RESUMEN

Introducción. Los médicos y los estudiantes de medicina tienden a tener actitudes negativas hacia las personas mayores. En la Unión Europea, sólo el 50% de los estudiantes de medicina reciben formación en medicina geriátrica.
Sujetos y métodos. Se evaluaron las actitudes hacia las personas mayores en la cohorte de estudiantes de medicina de 5.º del curso 2006-07 inscritos en la asignatura de geriatría, al comienzo y al fin de la misma. Se utilizó un cuestionario basado en la escala diferencial semántica de Rosencranz et al, donde las puntuaciones bajas indican actitudes más positivas.
Resultados. Se obtuvieron datos de 93 estudiantes, 74% fueron mujeres y 26% varones. El promedio de edad fue 22,4 años. Se apreció una mejoría en la mayoría de las variables evaluadas, con diferencias significativas en 21 de las 32 variables analizadas. Sólo el 15% declaró haber recibido un entrenamiento previo en el área del envejecimiento.
Conclusiones. La exposición a conocimientos y prácticas basadas en la atención y cuidado de las personas mayores modificarían positivamente las actitudes de los estudiantes de medicina.

Palabras clave. Actitudes. Educación geriátrica. Envejecimiento.

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RESUMEN

Introduction. Both physicians and medical students show negative attitudes towards older people. In the European Union, only about 50% of the medical students receive geriatric medicine training.
Subjects and methods. Attitudes towards elder people were evaluated in medical students in the fifth year of their studies during 2006-07 academical year, before and after receiving specific training in geriatric medicine. To measure attitudes we used the instrument developed by Rosencranz et al, which incorporates the Aged Semantic Differential; low scores show positives attitudes.
Results. 93 questionnaires were filled in correctly; 74% of the participants were women and 26% men. Average age was 22.4 years. Our results shows lower values in the majority of the 32 variables studied, with statistically significant differences in 21 of them. Only 15% of the participants declared to have received geriatric medicine training before our study.
Conclusions. Medical students' exposure to knowledge and practice in elderly care could positively modify their attitudes.

Key words. Ageing. Attitudes. Geriatric education.

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Introducción

En una sociedad con alta demanda de atención geriátrica [1] la literatura médica ha demostrado que los profesionales de la salud y los médicos en particular tienden a tener actitudes negativas hacia las personas mayores [2-4]. Se define a la actitud [5] como el estado de ánimo hacia algo en especial y, como tal, es susceptible de ser modificado.

El interés por la formación de recursos humanos ha estado presente en los distintos niveles de decisión política [6]. Sin embargo, en la Unión Europea, cerca del 50% de los estudiantes de medicina no reciben ningún tipo de formación en medicina geriátrica [7]. En España, siguiendo los objetivos planteados en la Asamblea Mundial de las Naciones Unidas sobre el Envejecimiento (Madrid, 2002), el Ministerio de Asuntos Sociales, junto a Naciones Unidas, preparó la reunión técnica MIPPA [8] con el objetivo de promover la necesidad de formación especializada en esta área.

La Universidad de Salamanca se preocupa por la formación de sus estudiantes en el cuidado y la atención de las personas mayores desde distintos ámbitos especializados. En nuestro caso, desde la asignatura de geriatría de la carrera de medicina, nos interesó medir el impacto que supone nuestra asignatura.

El objetivo de este estudio fue medir y analizar las actitudes de los estudiantes del 5.º curso de la carrera de medicina antes y después de cursar la asignatura.

 

Sujetos y métodos

Se consideró como muestra el grupo de estudiantes del curso académico 2006-07, con un diseño de corte transversal con toma de datos separados por 12 semanas aproximadamente.

Se utilizó un cuestionario validado al español y diseñado por la Organización Mundial de la Salud y la International Federation of Medical Students' Associations (IFMSA) para el estudio Teaching Geriatrics in Medical Education II (TeGeME II) (Tabla I). Este cuestionario utiliza la escala diferencial semántica de Rosencranz et al [9], que mide actitudes hacia poblaciones de todas las edades utilizando 32 pares de adjetivos opuestos agrupados en tres categorías diferentes en una escala tipo Likert de 7 puntos:

• I-I (efectivo-inefectivo): juzga a las personas en términos de autosuficiencia y capacidad de adaptarse a los cambios.

• A-D (autónomos-dependientes): mide la visión sobre los mayores en términos de su contribución al desarrollo social y su independencia dentro de la sociedad.

• PA-U (aceptación personal-no aceptación): analiza las opiniones personales de aceptación y la capacidad de interactuar socialmente de los mayores.

Las puntuaciones bajas indican actitudes más positivas. Hemos considerado las puntuaciones menores a 4 como reflejo de actitudes más positivas en relación a nuestro foco de atención en la población de mayores.

Este cuestionario también incluyó una sección donde se obtuvieron datos sociodemográficos y de experiencia de convivencia con mayores durante más de 5 años durante la infancia, así como de haber recibido entrenamiento en aspectos relacionados con el cuidado y la atención de las personas mayores. Hubo, además, una pregunta sobre intención de especialización en geriatría.

La primera toma de datos se realizó el 25 de septiembre y la segunda, el 15 de diciembre de 2006. Para asegurar la participación de la mayoría de los estudiantes inscritos en el curso, la primera recopilación de datos coincidió con la segunda clase magistral donde además, se recogieron las fichas individuales de cada estudiante para su control y seguimiento (este es un proceso administrativo que se sigue en todas las asignaturas). Aseguramos una selección aleatorizada de más del 60 % de estos estudiantes (en concreto se distribuyeron 100 encuestas). En la segunda toma de datos se agregó al cuestionario una pregunta en la que el estudiante debía precisar si rellenó la encuesta al inicio del curso. Se consideraron validos cuestionarios de 93 (63,3%) de los 147 estudiantes matriculados en ese curso, que correspondieron a aquéllos que aseguraron en el segundo cuestionario haberlo completado en la primera ocasión.

Para el tratamiento estadístico hemos utilizado el programa Excel de Microsoft y el paquete SPSS 12.0, con los que hemos realizado un análisis descriptivo y de significación. Se usaron como pruebas de significación la de Wilcoxon y el test de ANOVA. Consideramos como significativos valores de p < 0,05.

 

Resultados

Se presentan los resultados de los cuestionarios considerados válidos y que representan a 93 estudiantes de 5.º curso de la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca. De los 93 estudiantes, 69 (74%) fueron mujeres y 24 (26%) varones. El promedio de edad fue de 22,4 años en el momento de la primera toma de datos.

El 50,5% de los estudiantes encuestados manifestaron haber convivido en su niñez durante 5 años o más con sus abuelos. Sólo el 15% declaró haber realizado algún curso con contenidos de geriatría o gerontología antes de cursar la asignatura. El porcentaje de estudiantes que al comienzo del curso había contemplado la posibilidad de especializarse en geriatría fue del 9,7%.

En términos generales, los resultados totales al final del curso fueron bajos en los tres paramétros considerados en comparación con los resultados obtenidos en la primera medición. Además, analizando los valores tras la agrupación de las variables, en los tres grupos previamente mencionados, se encontraron diferencias estadísticamente significativas en cada uno de estos, que se traduce en actitudes más positivas después del curso (Tabla II).

Al analizar por separado las variables evaluadas, notamos una disminución en cada una de ellas, lo que se manifestó con puntuaciones bajas en las tres dimensiones semánticas. Sin embargo, se encontraron diferencias estadísticamente significativas en 21 de las 32 variables estudiadas, con un predominio de las correspondientes a I-I y PA-U (Tabla III). No hubo diferencias importantes cuando los estudiantes expresaron sus ideas en relación con la debilidad, consistencia, riqueza, satisfacción, desorganización, decisión, generosidad y amigabilidad.

Cambios más importantes, que sugieren actitudes mas positivas, se hallaron en relación con los mayores vistos como menos saludables, pasivos, resignados, conservadores, enojados, pesimistas, poco flexibles o tristes.

Se registraron puntuaciones altas al finalizar la asignatura para las variables liberales/conservadores y agresivos/defensivos, siendo la primera de ellas la más alta de todas las variables antes de empezar el curso. La puntuación más baja después del curso se obtuvo en la variable amigable/no amigable.

 

Discusión

Las actitudes de las personas juegan un papel importante su vida, pero este papel es aún más importante cuando hablamos de futuros médicos. Haber evaluado a estudiantes de 5.º curso de la carrera permite asumir que, a corto plazo, la mayoría de ellos estarán insertos en la comunidad, ejerciendo su profesión. Hacia el final de la carrera sólo un 15% declaró haber seguido algún curso previo en el área del envejecimiento. Al comparar actitudes entre los miembros de este grupo y los demás, observamos que sólo había diferencias estadísticamente significativas en el grupo de variables I-I, compatibles con actitudes más positivas en este sentido, en el grupo de los que declararon haber recibido algún tipo de edu-cación gerontológica. Los resultados generales de las actitudes, tras la intervención que supone el curso, han sido buenos, con diferencias significativas en 2/3 de las variables evaluadas, lo que sugiere que la exposición a conocimientos y prácticas basadas en la atención y cuidado de las personas mayores modificarían positivamente las actitudes de los estudiantes. También cabe mencionar que las puntuaciones iniciales fueron bajas en el índice PA-U, diferencia que se mantuvo después del curso de geriatría. Como valoración global, podemos decir que los resultados más bajos hallados en el segundo cuestionamiento reflejan una mejora de las actitudes de los estudiantes que participaron en este estudio hacia las personas mayores. Este hallazgo es cohe-rente con el que el estudio de IFMSA-WHO encontró tras involucrar a estudiantes de 24 países diferentes y con los que se utilizó la misma herramienta [10]

No hay un método estandarizado de enseñanza de estos contenidos; sin embargo, este estudio refuerza la idea de que es necesaria la inclusión sistemática de contenidos orientados al cuidado y a la atención de las personas mayores en la formación médica académica [11].

Un aspecto importante es la descentralización del modelo de enseñanza hospitalaria predominante. En Salamanca, los estudiantes toman contacto con pacientes mayores en una residencia asistida, lo que les permite ver un amplio espectro de la calidad de vida de estas personas, desde las válidas a las completamente dependientes.

Este estudio presenta algunas limitaciones. Una de ellas es que parte de los estudiantes ya había recibido entrenamiento en esta área, lo que hace que la muestra no sea homogénea en su totalidad, pudiendo constituir esto un sesgo. Por otro lado, también es prácticamente imposible asegurar que todos los estudiantes han rellenado sus cuestionarios de forma independiente, de manera que no se hayan influenciado unos a otros en sus respuestas.

La mejora en promedio de las actitudes también podría encontrar explicación en que el envejecimiento ocupa un papel de suma importancia en la agenda pública y política de la región. Esto ha originado que la Universidad de Salamanca esté especialmente sensibilizada en esta área del conocimiento.

Por ultimo, los distintos aspectos de la enseñanza académica de geriatría en España deberían ser evaluados a fin de fijar una agenda que priorice la inclusión de los contenidos básicos [12] necesarios que todo estudiante de medicina debe conocer una vez finalizada su formación académica.

 

Bibliografía

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4. Wilson J, Hafferty FW. Changes in attitudes toward the elderly one year after a seminar on ageing and health. J Med Educ 1980; 55: 993-9.        [ Links ]

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8. Avanzado en la puesta en práctica del plan de acción sobre el envejecimiento: la formación de profesionales. URL: http://www.envelliment.org/documents/docs/conclusionsmipaa.pdf. [22.05.2007].        [ Links ]

9. Rosencranz HA, McNevin TE. A factor analysis of attitudes toward the aged. Gerontologist 1969; 9: 55-9.        [ Links ]

10. Teaching Geriatric in Medical Education II Study (Te-GeME II). Geneva: IFMSA-WHO [in press].        [ Links ]

11. Duque G, Gold S, Bergman H. Early clinical exposure to geriatrics medicine in second year medical school students -the McGill experience. JAGS 2003; 51: 544-8.        [ Links ]

12. Geriatric Medicine: basic contents for Undergraduate Medical Teaching-World Health Organization/International Association of Geriatrics and Gerontology. URL: http://www.iagg.com.br/PdfNoticias/IAGG20061118113913.pdf. [22.05.2007].        [ Links ]

 

 

Dirección para correspondencia:
Dr. Diego A. Bernardini.
Facultad de Medicina. Universidad de Salamanca.
Avda. Campo Charro, s/n. Campus Universitario Miguel de Unamuno.
E-37007 Salamanca
E-mail: diegobernardini@usal.es