Sra. Directora,
Las agresiones a profesionales sanitarios constituyen un problema grave de salud laboral y de creciente interés como se ha puesto de manifiesto en contribuciones que dentro de nuestro país1 y fuera de él2 se han publicado en los últimos años y que hasta la fecha, han sido fundamentalmente de tipo descriptivo3.
El sector de la salud es estadísticamente uno de los más expuestos a la violencia laboral4, y además se ha incrementado progresivamente durante los últimos años, siendo actualmente uno de los principales grupos de riesgo. Los trabajadores que realizan visitas domiciliarias, como son los profesionales de la Atención Primaria, reportan en un 61% de los casos haber sufrido algún tipo de agresión5.
Con el fin de atajar el problema de la violencia en las instituciones sanitarias, desde hace años, las Consejerías de Sanidad autonómicas han desarrollado diferentes estrategias y planes3 destinados a controlar específicamente este tipo de incidentes, pero la pregunta que deberían plantearse los responsables de las organizaciones sanitarias así como los especialistas en seguridad y salud en el trabajo es, si realmente han sido efectivas todas las medidas implantadas hasta la fecha, y si realmente hemos sido capaces de reducir este tipo de incidentes, o si sólo se ha logrado una mayor notificación de los profesionales y una mejora en los registros.
Se puede considerar que la mayoría de los profesionales que trabajan en el sector sanitario, y concretamente en Atención Primaria, que lean un artículo relativo a las agresiones en las instituciones sanitarias, podrían afirmar “dime algo que yo no sepa”.
El futuro de la investigación debe ir más allá de documentar la existencia del problema de la violencia en el ámbito sanitario y orientarse a diseños de investigación más rigurosos, como la relación predictiva. La creación de grupos de trabajo así como inversiones acordes con la magnitud del problema, son medidas útiles para abordar potenciales soluciones, que además revertirían en la calidad asistencial prestada.