Introducción
El dolor de hombro es un motivo frecuente de consulta por patología musculoesquelética tanto en atención primaria1, como a nivel laboral2. Su prevalencia aproximada es del 7-26% en población general3,4, sugiriéndose fracciones atribuibles poblacionales por exposiciones laborales del 24%2 . Su principal causa es la tendinitis o la tendinosis del manguito rotador, responsable de más de dos tercios de los casos de hombro doloroso5. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera los trastornos del hombro “enfermedades relacionadas con el trabajo”6, y tanto en Europa como particularmente en España, se incluye dentro del cuadro de enfermedades profesionales, entre otras, la patología tendinosa crónica del manguito de los rotadores7.
Debido a la gran utilización del hombro en las actividades de la vida diaria y a nivel laboral, esta articulación es susceptible de sufrir gran variedad de patologías tanto debidas a traumatismos directos como indirectos, o las derivadas de posturas forzadas o movimientos repetitivos. Éstas podrían ocasionar una laxitud global adquirida de la cápsula y causar una inestabilidad multidireccional, consistente en la presencia de dolor durante la translación glenohumeral8. Por lo tanto, las lesiones del hombro a menudo provocan una discapacidad funcional considerable.
Una secuela puede definirse como: “estadio último que en su evolución logra alcanzar una lesión y que a partir de este momento ya no es previsible en ciencia que se experimenten más cambios o transformaciones en el estado anatómico funcional que se observa, siendo ya inútil cualquier terapéutica pretendiendo mejoría”9 ; es decir, la aparición de una secuela conlleva algo más que una pérdida de movilidad, es la alteración de una función determinada en un individuo concreto con su edad, sexo, profesión, circunstancias y repercusión psicológica10.
En el desarrollo de las secuelas pueden intervenir múltiples factores de tipo físico y/o psicosocial. Son factores de riesgo ergonómicos conocidos para el desarrollo de patología a nivel del hombro: la manipulación manual de cargas, tareas que supongan elevar los brazos por encima del nivel de los hombros, cargar sobre un único hombro, movimientos repetitivos, posturas forzadas y vibraciones2,3. La exposición simultánea a varios de estos factores parece estar relacionada con la persistencia del dolor, y la sobrecarga física percibida parece retrasar la reincorporación laboral2. En cuanto al manejo de la patología del hombro ocupacional, existe creciente evidencia que apoya un abordaje bio-psico-social, incluyendo un retorno temprano al trabajo para obtener los mejores resultados2,3,11. También las intervenciones educativas centradas en empoderar y aumentar la autoeficacia del trabajador a través de la información (incluyendo los factores de riesgo laboral a los que están expuestos), pueden obtener beneficios a través de cambios de conducta11,12.
Los trastornos musculoesqueléticos ocasionan importante costes socio-económicos para el trabajador, para la empresa y para la sociedad, tanto directos como indirectos, estimándose que representan a nivel de miembro superior entre el 0,5 y el 2% del Producto Interior Bruto del país. Dentro de los costes directos se incluyen los seguros, indemnizaciones, gastos médicos y de gestión. Los indirectos son derivados de las bajas laborales e incluyen la contratación y formación de nuevos empleados, disminución de la productividad y efectos sobre la producción y calidad del trabajo13.
Los objetivos de este estudio fueron: 1) Describir las secuelas referidas en los casos atendidos por patología no traumática del hombro . 2) Conocer la asociación entre las variables sociodemográficas, disponer de conocimientos en prevención de riesgos laborales del puesto y los requerimientos ergonómicos del puesto de trabajo, con la presencia de secuelas por patología osteomuscular no traumática del hombro.
Métodos
Diseño y Población de Estudio:
se realizó un estudio observacional de tipo transversal llevado a cabo en el período comprendido entre febrero de 2008 y mayo de 2009. La población de estudio fue constituida por los/las pacientes trabajadores atendida a lo largo de un año en un Centro de Atención Primaria perteneciente al Departamento de Salud de Alicante-Hospital General.
Criterios de inclusión y exclusión:
fueron incluidos todos aquellos pacientes que consultaron con su médico de familia por dolor en la región del hombro a lo largo del año. Para su selección se incluyeron los diagnósticos correspondientes con los códigos CIE-9-MC 726.1, 726.10, 726.11, 726.12, 726.13, 726.19, 726.2, 719.01, 719.41, 719.61, 719.81, 719.91, 840.3- 840.6 que correspondían a las siguientes patologías: enfermedades por fatiga e inflamación de las vainas tendinosas, de tejidos peritendinosos e inserciones musculares y tendinosas en el hombro (tendinitis, rotura de tendones, síndrome subacromial), enfermedades de las bolsas serosas debida a la presión (bursitis del hombro) y dolor articular del hombro respectivamente.
Se excluyeron todos aquellos pacientes que presentaron: edad menor de 16 años o mayor de 65; diagnósticos secundarios a traumatismos directos o de origen artrósico; no haber desarrollado ninguna actividad laboral remunerada durante el año previo o más; o manifestar su desacuerdo a participar en el estudio.
Variables:
se recopilaron datos sobre las siguientes variables:
Demográficas (variables independientes): sexo, edad y nivel de estudios.
Puesto de trabajo: actual, clasificado por Ocupación y Actividad Económica, horas trabajadas diarias y semanales referidas.
Conocimientos sobre prevención de riesgos laborales (variables independientes): información acerca de los riesgos del puesto desempeñado, uso de Equipos de Protección Individual (EPI), existencia de Servicio de Prevención de Riesgos Laborales (SPRL) asociado a la empresa, evaluación de riesgos, existencia de un plan de Prevención, y realización de vigilancia de la salud periódica.
Requerimientos ergonómicos del puesto (variables independientes): adquisición de posturas forzadas, utilización y elevación de brazos, empleo de herramientas vibratorias, manejo de cargas, necesidad de golpear superficies y emplear la fuerza, movimientos repetidos, consideración del trabajo como monótono y la existencia y duración de las pausas.
Secuelas referidas: existencia o no de secuelas (variable dependiente), y tipo de secuelas.
Procedimiento de recogida de datos:
Todos los participantes respondieron a una encuesta semiestructurada autodiseñada para la recogida de datos, tras ser informados del motivo del estudio y dar su consentimiento informado verbal a participar. De los 514 pacientes iniciales, se excluyeron aquellos que no cumplían el criterio de tener actividad laboral (n=54); aquellos con quienes no fue posible contactar (n=109); a los que manifestaron su deseo a no participar en el estudio (n=5); y 1 caso que se excluyó por defunción debida otra causa no relacionada.
Análisis estadístico:
la descripción de las variables se llevó a cabo mediante la frecuencia absoluta y relativa en porcentajes de cada una de las categorías de las variables. Los sujetos estudiados (345 casos) se dividieron en dos grupos únicamente en función de la existencia o no de secuelas referidas por el trabajador. Para el estudio de asociaciones entre las secuelas y el resto de variables se empleó la prueba de la Ji-cuadrado. La magnitud de la asociación se calculó mediante la Odds Ratio de prevalencia (OR) con un intervalo de confianza (IC) al 95%. Para estudiar el efecto independiente de las variables explicativas se realizó un análisis multivariante de tipo regresión logística. El nivel de significación utilizado en los contrastes de hipótesis fue de p<0,05. El cálculo de los test estadísticos se realizó con el programa SPSS v.15.
Consideraciones éticas:
Todos los participantes fueron informados del motivo del estudio y les fue solicitado su consentimiento para participar en el mismo. No se admitió en ningún caso el consentimiento por representación. Asimismo, se les informó de la posibilidad de revocar su consentimiento en cualquier momento. Para garantizar la confidencialidad y el anonimato de los participantes se eliminaron los datos identificativos personales, asignando a cada caso un número consecutivo de orden. Los autores declaran la no existencia de conflictos de intereses.
Resultados
El 53,9% de los participantes en el estudio (n=186) refirieron presentar secuelas debido a la patología a nivel del hombro. Destaca el dolor ocasional (n=82, 44,1%), seguido por una limitación de la movilidad asociada a dolor (n=39, 21,0%), o la existencia de dolor crónico (n=26, 14,0%). El tratamiento más frecuentemente utilizado (n=188, 54,5% de los casos) fue el combinado (farmacológico+rehabilitación). Sin embargo, sólo el 2,9% de los casos (n=10) referían presentar una Incapacidad Permanente derivada reconocida, siendo la más frecuente la Incapacidad Permanente Total para su profesión habitual (n=7, 70,0%) (Tabla 1).
Total (n=345) | |
N (%) | |
Tipo de Tratamiento | |
Médico | 138 (40,0%) |
Quirúrgico | 12 (3,5%) |
Combinado (méd+RHB) | 188 (54,5%) |
Ninguno | 7 (2,0%) |
Tratamiento específico | |
Sutura manguito | 12 (3,5%) |
Electroterapia + Gimnasia | 170 (49,3%) |
Infiltraciones | 40 (11,6%) |
Otros | 123 (35,7%) |
Secuelas | |
Sí | 186 (53,9%) |
Tipos de secuelas (n=186) | |
Parestesias + limitación movilidad | 1 (0,5%) |
Dolor + parestesias | 2 (1,1%) |
Dolor crónico | 26 (14,0%) |
Ánimo deprimido | 1 (0,5%) |
Disminución fuerza + limitación movilidad + dolor | 3 (1,6%) |
Disminución fuerza + limitación movilidad | 3 (1,6%) |
Limitación movilidad + dolor | 39 (21,0%) |
Disminución fuerza | 2 (1,1%) |
Dolor ocasional | 82 (44,1%) |
Limitación en grandes esfuerzos | 11 (5,9%) |
Limitación en las AVD | 16 (8,6%) |
No | 159 (46,1%) |
Incapacidad Permanente | |
Sí | 10 (2,9%) |
Tipos de Incapacidad (n=10) | |
Parcial | 2 (20,0%) |
Permanente total | 7 (70,0%) |
Permanente absoluta | 1 (10,0%) |
No | 335 (97,1%) |
Se asociaron a una mayor probabilidad de presentar una secuela por patología del hombro: el bajo nivel de estudios, las actividades relacionadas con la limpieza y la industria, así como las ocupaciones de limpiadoras, artesanos, agricultores y ganaderos, y los mecánicos, soldadores y montadores industriales. También se mostraron como factores de riesgo los requerimientos ergonómicos en el puesto de alzar los brazos por encima del hombro y la monotonía en las tareas desempeñadas . Sin embargo, se mostraron como factores protectores frente a desarrollar secuelas por patología a nivel del hombro: el sexo masculino, disponer de información sobre los riesgos laborales, Equipos de Protección Individual (EPIs), existencia de un Servicio de Prevención de Riesgos Laborales asociado a la empresa, tener Evaluación de Riesgos, Plan de prevención y la realización de reconocimientos médicos periódicos (Tablas 2, 3 y 4).
Con Secuelas (n=186) | Sin Secuelas (n=159) | OR (IC 95%) | p | ORa (IC 95%) | P | |
---|---|---|---|---|---|---|
Sexo | ||||||
Hombre | 24,2% (45) | 41,5% (66) | 0,4 (0,3-0,7) | 0,001 | 1,1 (0,5-2,4) | N.S. |
Mujer | 75,8% (141) | 58,5% (93) | 1 | 1 | ||
Edad | ||||||
51-65 | 71,0% (132) | 63,5% (101) | 1,4 (0,9-2,2) | 0,141 | - | - |
16-50 | 29,0% (54) | 36,5% (58) | 1 | |||
Nivel de estudios | ||||||
Sin estudios/Primarios | 65,1% (121) | 41,5% (66) | 2,6 (1,7-4,1) | <0,001 | 1,2 (0,6-2,1) | N.S. |
Secundarios/Formación Profesional/Superiores | 34,9% (65) | 58,5% (93) | 1 | 1 | ||
Actividad Económica | ||||||
Construcción, Agricultura, Ganadería y Pesca | 4,8% (9) | 9,4% (15) | 1,1 (0,4-3,2) | N.S. | 0,7 (0,1-7,5) | N.S. |
Comercio y Hostelería | 12,4% (23) | 11,9% (19) | 2,3 (0,9-5,4) | 0,067 | 0,5 (0,1-3,2) | N.S. |
Sanidad y Servicios sociales | 4,8% (9) | 12,6% (20) | 0,8 (0,3-2,3) | N.S. | - | - |
Transporte y almacén | 8,1% (15) | 8,8% (14) | 2,0 (0,8-5,2) | 0,158 | 2,3 (0,5-9,9) | N.S. |
Limpieza | 46,8% (87) | 22,0% (35) | 4,6 (2,2-9,7) | <0,001 | 0,3 (0,03-2,5) | N.S. |
Servicios | 5,9% (11) | 11,9% (19) | 1,1 (0,4-2,9) | N.S. | 0,6 (0,1-3,1) | N.S. |
Industria | 9,1% (17) | 5,7% (9) | 3,5 (1,3-9,8) | 0,016 | 1,2 (0,2-7,7) | N.S. |
Administración, banca y seguros. Enseñanza | 8,1% (15) | 17,6% (28) | 1 | 1 | ||
Ocupación | ||||||
Albañiles | 3,2% (6) | 8,2% (13) | 3,7 (0,4-36,4) | N.S. | - | - |
Conductores | 3,8% (7) | 6,3% (10) | 5,6 (0,6-55-2) | 0,141 | - | - |
Sanitarios | 3,8% (7) | 11,3% (18) | 3,1 (0,3-29,5) | N.S. | 0,3 (0,02-4,2) | N.S. |
Profesores | 1,1% (2) | 5,0% (8) | 2,0 (0,1-26,6) | N.S. | - | - |
Limpiadoras | 51,6% (96) | 23,9% (38) | 20,2 (2,4-166,3) | 0,005 | - | - |
Comerciales | 9,1% (17) | 11,3% (18) | 7,5 (0,8-66,6) | 0,069 | - | - |
Administrativos y directivos | 10,2% (19) | 16,4% (26) | 5,8 (0,7-50,5) | 0,110 | - | - |
Artesanos, agricultores y ganaderos | 8,6% (16) | 4,4% (7) | 18,2 (1,9-174,5) | 0,012 | - | - |
Defensa y seguridad | 1,1% (2) | 1,9% (3) | 5,3 (0,3-82,5) | N.S. | - | - |
Mecánicos, soldadores, montadores industriales | 7,0% (13) | 6,3% (10) | 10,4 (1,1-96,9) | 0,040 | - | - |
Informáticos e ingenieros | 0,5% (1) | 5,0% (8) | 1 | 1 | ||
Horas trabajo diarias | ||||||
≥9h | 9,1% (17) | 6,9% (11) | 1,2 (0,5-2,8) | N.S. | - | - |
8h | 46,8% (87) | 52,2% (83) | 0,8 (0,5-1,3) | N.S. | - | - |
≤7h | 44,1% (82) | 40,9% (65) | 1 | |||
Horas trabajo semanales | ||||||
>40h | 10,8% (20) | 7,5% (12) | 1,3 (0,6-2,8) | N.S. | - | - |
40h | 45,7% (85) | 53,5% (85) | 0,8 (0,5-1,2) | N.S. | - | - |
<40h | 43,5% (81) | 39,0% (62) | 1 |
N.S.: p>0.200. Ajustado por: Sexo, Nivel de estudios, Actividad económica, Información de los riesgos, Equipos de protección, Servicio de prevención, Evaluación de riesgos, Plan de prevención, Vigilancia de salud, Alzar el hombro, Herramientas vibratorias, Trabajo monótono.
Tras el análisis Multivariante, estar informado frente a los riesgos del puesto de trabajo se mostró como un factor de protección independiente frente al desarrollo de secuelas derivadas en el hombro (ORa=0,2; IC95%=0,1-0,4). Sin embargo, que un requerimiento habitual sea alzar el brazo por encima del hombro, se comporta como factor de riesgo independiente para el desarrollo de secuelas por patología no traumática del hombro (ORa=2,1; IC95%=1,0-4,3) (Tablas 3 y 4).
Con Secuelas (n=186) | Sin Secuelas (n=159) | OR (IC 95%) | P | ORa (IC 95%) | P | |
---|---|---|---|---|---|---|
Información riesgos | ||||||
Si | 28,5% (53) | 72,3% (115) | 0,1 (0,1-0,2) | <0,001 | 0,2 (0,1-0,4) | <0,001 |
No | 71,5% (133) | 27,7% (44) | 1 | 1 | ||
Equipos de protección | ||||||
Si | 34,9% (65) | 52,8% (84) | 0,5 (0,3-0,7) | 0,001 | 1,3 (0,6-2,7) | N.S. |
No | 65,1% (121) | 47,2% (75) | 1 | 1 | ||
Servicio de Prevención | ||||||
Si | 32,3% (60) | 68,6% (109) | 0,3 (0,1-0,3) | <0,001 | 1,7 (0,5-5,1) | N.S. |
No | 67,7% (126) | 31,4% (50) | 1 | 1 | ||
Evaluación de riesgos | ||||||
Si | 23,7% (44) | 57,2% (91) | 0,2 (0,1-0,4) | <0,001 | 0,9 (0,2-3,5) | N.S. |
No | 76,3% (142) | 42,8% (68) | 1 | 1 | ||
Plan de prevención | ||||||
Si | 23,7% (44) | 56,6% (90) | 0,2 (0,1-0,4) | <0,001 | 0,7 (0,2-2,9) | N.S. |
No | 76,3% (142) | 43,4% (69) | 1 | 1 | ||
Vigilancia de salud | ||||||
Si | 38,2% (71) | 71,1% (113) | 0,2 (0,2-0,4) | <0,001 | 0,7 (0,3-1,6) | N.S. |
No | 61,8% (115) | 28,9% (46) | 1 | 1 |
N.S.: p>0.200. Ajustado por: Sexo, Nivel de estudios, Actividad económica, Información de los riesgos, Equipos de protección, Servicio de prevención, Evaluación de riesgos, Plan de prevención, Vigilancia de salud, Alzar el hombro, Herramientas vibratorias, Trabajo monótono.
Con Secuelas (n=186) | Sin Secuelas (n=159) | OR (IC 95%) | P | ORa (IC 95%) | P | |
---|---|---|---|---|---|---|
Posturas forzadas | ||||||
Si | 94,6% (176) | 95,0% (151) | 0,9 (0,4-2,4) | N.S. | - | - |
No | 5,4% (10) | 5,0% (8) | 1 | |||
Brazo utilizado | ||||||
Único | 12,4% ( 23) | 17,6% (28) | 0,7 (0,4-1,2) | N.S. | - | - |
Ambos | 87,6% (163) | 82,4% (131) | 1 | |||
Brazo dominante | ||||||
Derecho | 96,2% (179) | 96,9% (154) | 0,8 (0,3-2,7) | N.S. | - | - |
Izquierdo | 3,8% (7) | 3,1% (5) | 1 | |||
Alzar hombro | ||||||
Si | 81,7% (152) | 67,3% (107) | 2,2 (1,3-3,6) | 0,002 | 2,1 (1,0-4,3) | 0,042 |
No | 18,3% (34) | 32,7% (52) | 1 | 1 | ||
Herramientas vibratorias | ||||||
Si | 14,0% (26) | 21,4% (34) | 0,6 (0,3-1,0) | 0,070 | 0,5 (0,2-1,3) | N.S. |
No | 86,0% (160) | 78,6% (125) | 1 | 1 | ||
Golpear superficies | ||||||
Si | 10,2% (19) | 15,7% (25) | 0,6 (0,3-1,1) | N.S. | - | - |
No | 89,8% (167) | 84,3% (134) | 1 | |||
Postura de trabajo | ||||||
Sentado | 14,0% (26) | 21,4% (34) | 0,6 (0,3-1,1) | 0,092 | - | - |
De pie | 39,8% (74) | 36,5% (58) | 1,0 (0,6-1,6) | N.S. | ||
Alternados y cuclillas | 46,2% (86) | 42,1% (67) | 1 | |||
Girar cuello-columna | ||||||
Si | 92,5% (172) | 91,8% (146) | 1,1 (0,5-2,4) | N.S. | - | - |
No | 7,5% (14) | 8,2% (13) | 1 | |||
Cargas > 15 Kg. | ||||||
Si | 29,6% (55) | 31,4% (50) | 0,9 (0,6-1,4) | N.S. | - | - |
No | 70,4% (131) | 68,6% (109) | 1 | |||
Uso fuerza física | ||||||
Si | 15,1% (28) | 18,2% (29) | 0,8 (0,4-1,4) | N.S. | - | - |
No | 84,9% (158) | 81,8% (130) | 1 | |||
Movimientos repetitivos | ||||||
Si | 92,5% (172) | 89,9% (143) | 1,4 (0,6-2,9) | N.S. | - | - |
No | 7,5% (14) | 10,1% (16) | 1 | |||
Trabajo monótono | ||||||
Si | 50,0% (93) | 37,7% (60) | 1,6 (1,1-2,5) | 0,022 | 1,0 (0,6-1,7) | N.S. |
No | 50,0% (93) | 62,3% (99) | 1 | 1 | ||
Pausas | ||||||
Si | 86,0% (160) | 89,9% (143) | 0,7 (0,3-1,3) | N.S. | - | - |
No | 14,0% (26) | 10,1% (16) | 1 | |||
Duración de las pausas | ||||||
<30 minutos | 50,0% (80) | 57,3% (82) | 0,7 (0,5-1,2) | N.S. | - | - |
≥30 minutos | 50,0% (80) | 42,7% (61) | 1 | |||
Posibles ausencias | ||||||
Si | 65,6% (122) | 71,7% (114) | 0,7 (0,5-1,2) | N.S. | - | - |
No | 34,4% (64) | 28,3% (45) | 1 |
N.S.: p>0.200. Ajustado por: Sexo, Nivel de estudios, Actividad económica, Información de los riesgos, Equipos de protección, Servicio de prevención, Evaluación de riesgos, Plan de prevención, Vigilancia de salud, Alzar el hombro, Herramientas vibratorias, Trabajo monótono.
Discusión
La valoración funcional de las alteraciones del hombro se ha orientado históricamente hacia la existencia de dolor, alteraciones en la movilidad, rigidez o inestabilidad articular. En trabajos más recientes se valora la percepción del paciente sobre la repercusión en su estado general de salud14. Los datos obtenidos en este estudio se basan únicamente en la percepción referida por los entrevistados, siendo las principales secuelas referidas: dolor ocasional, dolor crónico, disminución de la fuerza o de la movilidad, ánimo deprimido, o combinaciones entre ellas.
El dolor en la región del hombro es altamente recurrente4. No obstante en muchas ocasiones, se vive como una experiencia de corta duración por parte del paciente, y probablemente esté infraestimada, por lo que no es fácil conocer la existencia real de secuelas2. Además, se observan grandes diferencias en las tasas de recuperación entre estudios15. Aquellos basados en consultas médicas (normalmente atención primaria) informan de menores proporciones de curación que los estudios basados en el ámbito laboral15. Un trabajo calcula que el dolor de hombro de origen laboral tiene una duración media aproximada de 10 meses, aunque un 25% de los pacientes refieren persistencia del mismo a los 22 meses de iniciarse el proceso16.
Según nuestros resultados, el bajo nivel de estudios se muestra como un factor de riesgo para presentar secuelas por patología a nivel del hombro, y el sexo masculino actuaría como factor de protección. Según la literatura, la edad avanzada y un nivel educativo bajo actúan como factores de riesgo para los trastornos musculoesqueléticos que causen incapacidad permanente17,18. La edad avanzada se asociaría con una recuperación más lenta, actuando como un importante predictor para una pensión por incapacidad2,17, aunque nuestros resultados no muestran significación estadística. El papel de la educación parece consistente y puede explicarse por una manera inadecuada de afrontar la enfermedad18.
En nuestro estudio se comportaron como factores de riesgo frente al desarrollo de secuelas en el hombro las siguientes ocupaciones: limpiadoras; artesanos, agricultores y ganaderos; y, mecánicos, soldadores y montadores industriales, pertenecientes a las actividades económicas de limpieza y el sector industrial. No se ha encontrado evidencias en la literatura que analicen específicamente las secuelas musculoesqueléticas en el hombro en relación a la ocupación y/o actividad económica, aunque un estatus educativo y socioeconómico más bajo se asocia a peores condiciones en el puesto de trabajo, con una mayor demanda física, y, por lo tanto, a mayores tasas de discapacidad por daño musculoesquelético17.
De acuerdo a nuestros resultados, actuarían como factores de riesgo para el desarrollo de secuelas los siguientes requerimientos del puesto de trabajo: alzar el brazo por encima del nivel del hombro, y la monotonía en las tareas del puesto. Además, alzar el brazo por encima del hombro sería un factor independiente para el desarrollo de secuelas, concordando con las evidencias encontradas en la literatura(3,19). Según otros estudios, la exposición simultánea a, al menos, dos de los siguientes factores: trabajos manuales, alzar los brazos por encima del nivel del hombro y el uso de herramientas vibratorias manuales; se mostraron como factores de riesgo para la permanencia del dolor en el hombro, mientras que un trabajo sedentario mejora la perspectiva de estar libre de síntomas, probablemente debido a la falta de exposición a otras sobrecargas mecánicas15,20. Un alto nivel de dolor también actúa como factor pronóstico negativo21. El trabajo repetitivo se ha mostrado como otro factor pronóstico negativo, al igual que la percepción del trabajo como monótono22,23. En esta línea, se ha encontrado alguna evidencia de asociación entre la sobrecarga en el trabajo y la persistencia del dolor en el hombro, que apunta que la percepción de una sobrecarga física puede dificultar la vuelta al trabajo, enfatizando la necesidad de una adaptación del trabajo en los programas para la reincorporación al puesto (24,25).
En relación a los conocimientos del trabajador (información y formación) para prevenir los riesgos laborales y su influencia en el desarrollo de secuelas, todas las variables analizadas se comportan como factores de protección. Además, el haber sido informado de los riesgos del puesto de trabajo se muestra como un factor independiente de protección por sí solo. Estos datos concuerdan con los obtenidos por otros autores, que observaron cómo una reducción de los factores de riesgo biomecánicos mediante cambios organizativos y ajustes en el puesto de trabajo, podrían potencialmente reducir los trastornos de cuello y hombro26. También la educación podría potencialmente actuar reduciendo los factores de riesgo mediante el cambio en el comportamiento de los empleados27. Por todo lo anteriormente expuesto, como recomendación preventiva aplicable en cualquier puesto de trabajo, debemos insistir en el papel de la información y formación para prevenir los riesgos laborales específicos, ya es el único factor de protección independiente modificable en todos los casos. Otra recomendación preventiva en cuanto a la presencia de secuelas a nivel del hombro sería actuar sobre las posturas forzadas, más concretamente, reduciendo en la medida de lo posible el requerimiento ergonómico de alzar los brazos por encima del nivel del hombro (el otro factor de riesgo independiente), aunque con la salvedad de tratarse de un factor no susceptible de abordaje en todos los casos a través de cambios organizativos y ajustes en el puesto de trabajo.
Las limitaciones de este estudio son las propias de un diseño transversal. La información sobre la exposición se recogió retrospectivamente, por lo que podría ocasionar un sesgo de memoria en los participantes y ambigüedad temporal. Además, la valoración de las secuelas se basa en la percepción referida por el paciente, que podría haber influido en las respuestas obtenidas, ocasionando un posible sesgo de deseabilidad social, tal vez contrarrestado por el anonimato de los participantes. La tasa media de respuestas de los participantes fue del 67,1%, por lo que no nos permite asegurar la representatividad de la muestra y exige prudencia al extrapolar los resultados. No se recogieron antecedentes de lesiones deportivas o aficiones con utilización de los hombros, ni realización de tareas domésticas que podrían originar la patología sin asociación con el trabajo. Otra potencial limitación propia podría ser la existencia de un potencial sesgo de selección derivado de la no inclusión de casos atendidos en el centro de salud pero con codificación diagnóstica errónea.
Más de la mitad de los casos refirieron presentar secuelas derivadas de la patología, principalmente dolor asociado o no a limitación de la movilidad articular. La exposición combinada a varios requerimientos ergonómicos o alzar el brazo por encima del hombro de manera habitual son factores de riesgo para desarrollar secuelas. Sin embargo, la combinación de estrategias preventivas y conocer los riesgos del puesto son factores de protección, por lo que la combinación de estrategias ergonómicas y formativas podrían ser útiles en la prevención del desarrollo de secuelas a nivel de la articulación del hombro.