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Cuadernos de Psicología del Deporte

versão On-line ISSN 1989-5879versão impressa ISSN 1578-8423

CPD vol.16 no.1 Murcia Jan. 2016

 

 

 

El Modelo de Educación Deportiva en España: una revisión del estado de la cuestión y prospectiva

The Sport Education Model in Spain: a review of state of the art and outlook

O modelo de educação desportiva em Espanha: revisão do estado-da-arte e prospectiva

 

 

Carlos Evangelio1, Sixto González-Víllora1, Jaime Serra-Olivares2 y Juan C. Pastor-Vicedo3

1 Facultad de Educación de Cuenca. Universidad de Castilla-la Mancha (España).
2 Facultad de Educación. Universidad Católica de Temuco (Chile).
3 Facultad de Educación de Toledo. Universidad de Castilla-la Mancha (España)

Dirección para correspondencia

 

 


RESUMEN

En la actualidad, han sido varias las aplicaciones del Modelo de Educación Deportiva (MED) en el sistema educativo español. Sin embargo, las investigaciones con este innovador modelo de enseñanza son escasas. El objetivo de este trabajo es conocer el progreso y la evolución del MED en España desde el 2010 hasta 2014, así como el impacto que ha tenido en los estudiantes y docentes que lo han llevado a cabo. En este trabajo se han registrado 12 estudios realizados en distintas modalidades deportivas, con diferentes metodologías, duración, dimensiones de aprendizaje y niveles educativos. Se ha realizado una búsqueda sistemática de la literatura en EBSCO HOST, Dialnet, SPORTDiscus y Google Scholar, con las palabras clave: "Sport Education", "Educación Deportiva", "Modelo de Educación Deportiva", "Modelo de Educación", "Modelo de Enseñanza" y "Modelo". Los hallazgos demuestran las posibilidades del MED en relación al fomento de competencias básicas, motivación, participación, implicación del género femenino en los deportes o la inclusión de alumnos no integrados. No obstante, el estado de la investigación en torno al MED indica la necesidad de desarrollar adecuadamente aspectos claves para una aplicación eficaz del modelo, entre otros la formación previa y organización de los docentes o el reparto de roles-funciones de los alumnos. Tras la revisión efectuada, se puede concluir que el MED puede educar a los estudiantes para que logren ser más cultos, competentes, entusiastas y que adopten un estilo de vida activo. Esto se debe a que con el MED los alumnos pueden mejorar sus conocimientos y experimentar el/los deporte/s de forma autónoma, divertida y responsable, aprendiendo valores sociales positivos de forma simultánea.

Palabras clave: Educación Deportiva, modelo de enseñanza, estudiantes, docentes, Educación Física.


ABSTRACT

At present, there have been several applications of the Sport Education Model (SEM) in the Spanish Educational System. However, researching activity is lacking within this innovative teaching model. The aim of this study is to determine not only SEM progress and evolution in Spain from 2010 to 2014, but also the impact that has had on students and teachers who have undertaken it. In this work, 12 studies in different sports with different methodologies, duration, dimensions of learning and education levels have been registered. A systematic literature search was conducted using four databases, namely EBSCO HOST, Dialnet, SPORTDiscus and Google Scholar. This search was conducted using five keywords, "Sport Education", "Sport Education Model", "Education Model", "Teaching Model" and "Model". The results proved SEM possibilities with regards to the basic skills promotion, motivation, active participation, female gender's involvement in sports or the non-integrated students' inclusion. However, SEM researching situation indicates the need to properly develop the key aspects for the model effective implementation, including previous training and teachers' organization or students' role-sharing functions. After this review, it can be stated that SEM can educate students so that these could be better trained, competent, enthusiastic by means of adopting an active lifestyle. Moreover, thanks to SEM, students can improve their sport/s knowledge and experience in an autonomous, fun and responsible way, learning positive social values simultaneously.

Key words: Sport Education, teaching model, students, teachers, Physical Education.


RESUMO

Atualmente, existem varias aplicações do Modelo de Educação Esportiva (MEE) no sistema educacional espanhol. Entretanto, as investigações com este modelo inovador de ensino são escassas. O objetivo desde trabalho é conhecer o progresso e a evolução do MEE na Espanha de 2010 a 2014, assim como seu impacto sobre os estudantes e professores que o têm utilizado. Neste trabalho foram registrados 12 estudos nas diferentes modalidades esportivas, com diferentes metodologias, duração, dimensões de aprendizagem e níveis educacionais. Realizou-se uma pesquisa sistemática na literatura nas bases de dados EBSCO HOST, Dialnet, SPORTDiscus e Google Académico, com as palavras-chave: "Sport Education", "Educação desportiva", "Modelo de Educação Desportiva", "Modelo de Educação", "Modelo de Ensino" e "Modelo". Os achados demonstram as possibilidades do MEE em relação ao desenvolvimento de competências básicas, motivação, participação, implicação do gênero feminino nos esportes ou a inclusão de alunos não integrados. No entanto, o estado da investigação em torno do MEE indica a necessidade de desenvolver adequadamente aspectos chave para uma aplicação eficaz do modelo, incluindo a formação prévia e organização dos professores ou a divisão das funções dos alunos. Após a revisão feita, pode-se concluir que o MEE pode educar os estudantes para que se tornem mais cultos, competentes, entusiastas e adotem um estilo de vida ativo. Isto se deve ao fato de que com o MEE os alunos podem melhorar seus conhecimentos e experimentar o(s) esporte(s) de forma autônoma, divertida, responsável, aprendendo valores sociais e positivos de forma simultânea.

Palavras-chave: Modelo de educação esportiva, modelo de ensino, estudantes, professores, Educação Física.


 

Introducción

El sistema educativo español se encuentra ante la necesidad de una renovación pedagógica. De esta forma, tal como recoge la Ley educativa actual:

Solo un sistema educativo de calidad, inclusivo, integrador y exigente, garantiza la igualdad de oportunidades y hace efectiva la posibilidad de que cada alumno o alumna desarrolle el máximo de sus potencialidades. Solo desde la calidad se podrá hacer efectivo el mandato del artículo 27.2 de la Constitución española: «La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales» (LOMCE, 2013: 97859).

Para ello, se han propuesto diversos métodos de enseñanza que pueden configurar el camino hacia dicha renovación, pues la metodología de la Educación Física tradicional en la enseñanza del deporte ha estado vinculada al rendimiento, tecnificación y mecanización de habilidades motrices específicas, en la que primaba el producto ante el proceso (González-Víllora, García-López, Contreras-Jordán y Sánchez-Mora, 2009). Lo cual repercute en una necesidad de innovación docente en la que el alumno sea el protagonista de la Educación, a través de metodologías en las que se valore el proceso de aprendizaje y la capacidad del alumnado de adaptarse a las situaciones de juego y tomar decisiones para resolverlas (Mitchell, Oslin y Griffin, 2006).

La alternativa a estos modelos Tradicionales, se encuentra en metodologías alternativas e innovadoras, entre las que se pueden destacar los modelos comprensivos, como el TGfU (Bunker y Thorpe, 1982; Kirk y MacPhail, 2002), la aproximación del juego (game aproach, Mitchell, Oslin y Griffin, 2006), o el Modelo de Educación Deportiva (MED, en adelante) (González-Víllora et al., 2009; Siedentop, 1994; Siedentop et al., 2011; Wallhead y O'Sullivan, 2005).

En los últimos años, en el área de Educación Física, el MED ha sido incluido como innovación en multitud de propuestas. Se trata de un modelo a través del cual se puede trabajar la competencia social y ciudadana, mejorando las relaciones sociales entre los alumnos y disminuyendo la pasividad (García-López, Gutiérrez-Díaz, González-Víllora y Valero, 2012). Esto se consigue gracias a la asimilación y desempeño por parte del alumnado de determinados roles como el de árbitro o jugador (García-López y González-Víllora, 2013).

El MED fue introducido por primera vez en el ámbito educativo por Daryl Siedentop en 1994. Según Siedentop (1994), el MED es un modelo curricular y de enseñanza que provee experiencias deportivas más auténticas que las que se desarrollan en Educación Física. Otros expertos como Siedentop, Hastie y Van der Mars (2011), indican que se trata de un modelo pedagógico basado en la formación de pequeños grupos o "equipos" mixtos y homogéneos, que trabajarán cooperativamente durante una unidad didáctica compuesta de pretemporada, temporada, fase final y festividad, beneficiándose de la experiencia deportiva llevada a cabo. Mediante esta propuesta se dice, los alumnos consiguen desarrollar habilidades deportivas y aprenden a desempeñar roles dentro del deporte, con sus respectivas responsabilidades y funciones, estableciéndose un clima ideal para el desarrollo de aprendizajes significativos.

Las primeras investigaciones que desarrollaron una aplicación práctica del MED en el sistema educativo español han sido realizadas desde el año 2010 en adelante (Calderón, Hastie y Martínez, 2010). Calderón, Martínez y Méndez (2013) investigaron sobre el desarrollo de las competencias básicas mediante este modelo. Los resultados indicaron el fomento de un gran número de competencias especialmente durante la fase autónoma del modelo. También se ha investigado sobre aspectos y características que posee el MED. En este sentido, Méndez-Giménez, Fernández-Río, Méndez-Alonso (2013) compararon las variables motivación y deportividad desarrolladas mediante la utilización del MED o la utilización de un modelo Tradicional. Los hallazgos mostraron mejores resultados en el desarrollo de ambas variables con una metodología más innovadora como la del MED. Por último, se han efectuado investigaciones para conocer las percepciones de los maestros y alumnos involucrados en propuestas basadas en esta metodología. Gutiérrez-Díaz, García-López, Chaparro y Fernández (2014) estudiaron la percepción del maestro y los alumnos al desarrollar una propuesta de enseñanza basada en el modelo en segundo de Educación Primaria. Al término del estudio se observó que los alumnos analizados percibían y desarrollaban las características y aspectos del modelo con ciertas dificultades superiores a los alumnos de mayor edad.

Consecuencia de lo anterior, el objetivo del presente estudio es el de analizar la repercusión y viabilidad del MED en el sistema educativo español, así como valorar el aprendizaje alcanzado por los estudiantes españoles que participaron en propuestas con el MED y las opiniones de los docentes que las realizaron.

 

Método

Este estudio es una revisión científica de carácter agregativo e interpretativo, en la que se reflexionan y analizan los resultados y conclusiones de las investigaciones sobre el MED, que han sido seleccionadas según unos criterios académicos que se explican a continuación.

Procedimiento

Se han seleccionado y analizado los artículos de investigación recopilados de las bases de datos de EBSCO HOST, Dialnet, SPORTDiscus y Google Scholar, que recogen revistas de ámbito nacional e internacional. Los términos que se utilizaron en la búsqueda fueron "Sport Education", "Educación Deportiva", "Modelo de Educación Deportiva", "Modelo de Educación", "Modelo de Enseñanza" y "Modelo", realizando la búsqueda en el artículo, el título, el resumen y las palabras clave. Con estas palabras de búsqueda se han utilizado las conjunciones "y", "o". La mayoría de términos de búsqueda se han realizado en castellano puesto que se pretendían seleccionar estudios desarrollados en España.

Se llevó a cabo una revisión exhaustiva de los trabajos publicados por diversos autores que han investigado en torno al MED. No se utilizó ningún filtro de búsqueda avanzada en cuanto al año de publicación, aunque sí en el tipo de documento. En este sentido, solamente se seleccionaron para su revisión los estudios del MED que tenían una muestra de participantes en una temporada. Además, se introdujo otro criterio de búsqueda, y solamente se seleccionaron para su revisión aquellas investigaciones que hubieran sido desarrolladas en el sistema educativo español, para comprobar la viabilidad y adaptabilidad del MED en España.

Con todo ello, se seleccionaron y revisaron 22 documentos, de los que se incluyeron finalmente 12 estudios de investigación que cumplían las características anteriormente descritas. Estos 12 estudios se han organizado en torno a los criterios que se han estudiado en las publicaciones que forman parte de esta revisión.

- El primer criterio es las aportaciones que tiene el MED en el sistema educativo español.

- El segundo criterio ha sido aquellos trabajos que estudian las características y aspectos que tiene la Educación Deportiva y si son desarrolladas en muestras españolas.

- El tercer y último criterio, se refiere a aquellas investigaciones que recogen las percepciones que tienen los alumnos y profesores que desarrollan esta metodología de forma práctica.

Todas las investigaciones que forman parte de esta revisión han sido publicadas en el periodo que va desde el año 2010 hasta 2014. Por tanto, todos los estudios han sido llevados a cabo con la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación. Sin embargo, se han utilizado investigaciones anteriores a las fechas citadas en la discusión, puesto que aportan información relevante que se considera que debe ser incluida en este apartado.

En la discusión de este documento se compararán los resultados encontrados con las revisiones científicas publicadas por Hastie, Martínez y Calderón (2011) y Araujo, Mesquita y Hastie (2014), con el fin de comprobar si la inclusión del MED en España es similar o diferente a otros contextos nacionales. Con ello, se pretende poder efectuar juicios y orientaciones para las futuras investigaciones o innovaciones educativas.

 

Resultados

En la tabla 1 se muestran las investigaciones relacionadas con el MED en contextos de práctica en España, ordenadas por orden alfabético. El formato y diseño de esta tabla es similar a la que se presentan en revisiones del MED publicadas previamente (Araujo et al., 2014; Hastie et al. (2011), ya que recogen los autores y fechas de publicación, el objetivo del estudio, los participantes y el contexto, el análisis de datos y los resultados. También coincide con Hastie et al. (2011) en elementos como: duración de la temporada y el deporte escogido. Con ello, se pretende que sea más sencillo realizar comparaciones entre las diferentes revisiones efectuadas en relación al MED.

Sin embargo, se han incluido dos nuevos apartados, que muestran una información relevante, como son: 1) las características del modelo desempeñadas, y 2) las conclusiones o principal aportación de cada estudio que se ha realizado.

A continuación se analizan globalmente los resultados aportados en la tabla 1, para ello se dividirá la información en diversos apartados que se exponen con el mismo orden con el que aparecen en dicha tabla.

 

Objetivos de los estudios

En relación a objetivos que se fijan en la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la Mejora de la Calidad Educativa, se han encontrado objetivos tales como comprobar el efecto o las posibilidades del MED en habilidades sociales (García-López et al., 2012; García-López y Gutiérrez-Díaz, 2013) o en la adquisición de competencias (Calderón et al., 2013; García-López et al. 2012).

También se ha analizado la influencia que tiene el MED en la actitud de los alumnos (Meroño, et al., 2013), y la habilidad física que los alumnos perciben con el desarrollo de este modelo (Calderón et al., 2013) en dicha actitud. En relación con estos trabajos, dos investigaciones han estudiado la percepción que tienen los alumnos y los profesores tras desempeñar una unidad de Educación Deportiva en el área de Educación Física (Gutiérrez-Díaz et al., 2013), o en una experiencia integrada entre diferentes materias (Martínez et al., 2012).

Por otro lado, se ha comparado el efecto que tiene el MED con respecto a otros modelos en la motivación y deportividad (Méndez-Giménez et al., 2013), y en la motivación, implicación y aprendizaje (Calderón et al., 2013). Además, otra investigación ha comparado los resultados de una temporada de educación deportiva con las de otros países (Calderón et al., 2010).

Finalmente, dos de las investigaciones muestran objetivos más innovadores en el campo de la Educación Deportiva. En el trabajo de Gutiérrez-Díaz et al. (2014) se comprueba la viabilidad del MED en una muestra de alumnos de seis y siete años. Por otra parte, en la investigación de Calderón et al. (2011) se trata una unidad didáctica de expresión corporal mediante el MED.

 

Duración de la temporada del MED

El 50% de las temporadas llevadas a cabo en las investigaciones analizadas en esta revisión, tienen una duración que comprende entre 12 y 18 sesiones de 55 o 60 minutos. Estas unidades didácticas tienen una duración mayor que las unidades habituales que se desarrollan en el sistema educativo español (Calderón, Hastie y Martínez, 2011), que generalmente suelen incluir un número de sesiones que varía de un mínimo de tres a cinco sesiones a un máximo de ocho a 10 sesiones.

En dos (16,67%) de los trabajos, Calderón et al. (2013) y Calderón et al. (2011), se analizan temporadas de más larga duración, de 28 y 32 sesiones respectivamente. En el primer caso la unidad se divide en dos subunidades o temporadas de 14 sesiones, puesto que se compararon el MED con el modelo tradicional de la enseñanza deportiva. En el segundo caso, la unidad didáctica está relacionada con la expresión corporal, dividiendo las sesiones en tres temporadas que ocupan entre 9-11 sesiones, en las que se trataron diferentes tipos de danzas.

Finalmente, y en el lado opuesto, es decir, temporadas con duraciones más cortas, únicamente hay dos de las investigaciones, Calderón et al. (2010) y Gutiérrez-Díaz et al. (2014), que trabajan unidades relativamente breves, de ocho y 10 sesiones respectivamente.

 

Deporte/s seleccionado/s

Los deportes que se han escogido en 11 de los diferentes estudios reflejados en la tabla 1 son principalmente deportes de equipo, aspecto esencial para desarrollar la afiliación, como muestran Gutiérrez-Díaz et al. (2013), y/o habilidades sociales como en el caso de García-López y Gutiérrez-Díaz (2013).

En ocho de estos casos se trata de deportes de invasión (57,14%), con adaptaciones a los objetivos y nivel de desarrollo de los alumnos, tal y como se muestra en García-López y Gutiérrez-Díaz (2013), que diseñan las sesiones según la estructura para un aprovechamiento de los juegos tácticos (Tactical Games Approach, Mitchell et al., 2003), o en García-López et al. (2012) que dan importancia al predominio de las formas jugadas.

Por otro lado, tres de las investigaciones recogen un deporte de red y muro (21,42%), el bádminton, que se trabajan de forma individual en todos los casos, además de desarrollar el proceso de enseñanza-aprendizaje por parejas en uno de los casos. En estos estudios los objetivos van destinados a aspectos individuales, como por ejemplo comprobar los efectos que tiene la percepción de la habilidad física en la actitud de los alumnos (Calderón et al., 2013).

Por último, también se refleja en la revisión que existen dos estudios (14,29%), Calderón et al. (2010) y Gutiérrez-Díaz et al. (2014), en los que se trabaja el MED mediante un deporte de cancha dividida, en ambos casos, el juego de balón prisionero. Una de estas muestras trata el deporte de balón prisionero según el principio pedagógico de complejidad táctica del modelo comprensivo (Teaching Games for Understanding, Werner, Bunker y Thorpe, 1996). Finalmente, el último estudio analiza la danza, para comprobar la validez del modelo al tratar una unidad de expresión corporal (Calderón et al., 2011).

 

Etapa educativa y curso al que pertenecen los alumnos (edad)

Las investigaciones revisadas incluyen alumnos de diversas edades correspondientes a las etapas de primaria, secundaria y bachillerato del sistema educativo español. La mayoría de los trabajos reflejan muestras referentes a educación primaria (50%), seguido de los estudios que han utilizado muestras de alumnos en educación secundaria (16,67%), y por último en la etapa de Bachillerato (8,33%). Además, hay tres estudios que no analizan sólo una etapa educativa, sino que investigan muestras de varias de ellas. Dos estudios evalúan el MED en Primaria y Secundaria (8,33%), un estudio Secundaria y Bachillerato (8,33%) y otro investiga los alumnos de las tres etapas educativas (8,33%).

Con respecto a la etapa de educación primaria, se han encontrado que todas las muestras son referentes a quinto y sexto curso (10-12 años), puesto que se considera la etapa sensible para comenzar con la iniciación deportiva. A modo de excepción, existe un estudio que trabaja el MED en el curso de segundo de primaria (Gutiérrez-Díaz et al., 2014) para comprobar su viabilidad en una muestra de alumnos de corta edad (7-8 años).

Por otro lado, se encuentran las muestras de alumnos de secundaria (12-16 años) en los cursos de segundo y cuarto, además de otras ocho muestras en las que no se identifican cursos. Finalmente, se han observado tres investigaciones que hacen referencia a muestras de alumnos del primer curso de Bachillerato (16-17 años), puesto que es el único curso de Bachillerato en el que se imparte Educación Física.

 

Formación inicial del profesorado en cuanto al MED

En la revisión realizada se observan nueve estudios en los que los profesores que desarrollaron el MED recibieron formación inicial (75%). En tres de estos trabajos se formaron a través de la propuesta de Calderón y Martínez (2014). En el resto de investigaciones no se concreta esta información.

Solo en uno de los estudios, el profesor que desarrolló el MED con una muestra de alumnos, tenía formación y experiencia previa en esta metodología. El resto de artículos (16,67%) no hacen referencia a ningún tipo de formación inicial.

Además, seis de las aplicaciones prácticas de los estudios en Educación Deportiva (50%) fueron supervisados y/o asesorados por expertos en el MED.

 

Metodología de los estudios

La metodología utilizada en la mitad de los casos recoge técnicas cualitativas y cuantitativas (métodos mixtos; 50%) para verificar los resultados. Sin embargo la otra mitad queda repartida bien para técnicas cuantitativas (25%), o bien para técnicas cualitativas (25%).

En cinco de las investigaciones recogidas en la tabla 1 (41,67%), se observa que coincide la entrevista al profesor como instrumento de carácter cualitativo. También se muestra en otros cinco estudios (tres comunes a los primeros), que se han diseñado y pasado entrevistas para el alumnado, tanto grupales como individuales. Otro de los documentos cualitativos que han sido utilizados en cinco investigaciones, ha sido el diario de estilo abierto para el profesorado.

Además, en tres de los trabajos reflejados, se ha utilizado el dibujo argumentado como metodología cualitativa, analizados en una de las ocasiones por los criterios de Mowling et al. (2006) basados en MacPhail y Kinchin (2004).

En cuanto a la metodología cuantitativa, solo se encuentran coincidencias en dos de los documentos utilizados. Estos instrumentos son "the Sport Education benchmark observational instrument" de Sinelnikov (2009), adaptado de Ko et al. (2006), y "Physical Education season survey" de Mohr et al. (2003), modificado por Hastie y Sinelnikov (2006), que se utilizan en tres de las investigaciones que se muestran en la tabla 1. El resto de herramientas de evaluación, tanto cuantitativas como cualitativas, se han utilizado de forma específica e individual en relación a los objetivos concretos que se plantean para cada investigación.

 

Resultados

Las investigaciones analizadas muestran que los alumnos adquieren mayor satisfacción a la hora de desarrollar las sesiones de Educación Física, tal y como se observa en Calderón et al. (2013) y Méndez-Giménez et al. (2013). Además, el MED en particular desarrolla motivación en los alumnos (Calderón et al., 2011; Gutiérrez-Díaz et al., 2014; Martínez et al., 2012), que se percibe especialmente en la fase final y festividad (Gutiérrez-Díaz et al., 2013).

En este sentido, se desarrolla el entusiasmo en los estudiantes que aporta una mejora de actitud hacia la asignatura de Educación Física, y la iniciación deportiva en particular (Calderón et al., 2013, Meroño et al., 2013). Esta mejora en la actitud, se debe en mayor parte a la autonomía e implicación que se aporta a los alumnos durante el MED (Calderón et al., 2010; Calderón et al., 2011; Gutiérrez-Díaz et al., 2014; Martínez et al., 2012; Meroño et al., 2013) que conlleva un descenso de la pasividad en las sesiones (García-López y Gutiérrez-Díaz, 2013). También se encuentra mayor participación en las fases en las que se otorga más autonomía al alumno, como la temporada regular o la fase final (García-López et al., 2012). Asimismo, dicha pasividad desciende en las sesiones del MED en comparación a las que se tratan habitualmente con el modelo tradicional (Calderón et al., 2013; Méndez-Giménez, 2013).

Uno de las factores por los que los alumnos desarrollan más implicación en las clases es debido a la asignación de roles y el desarrollo de sus funciones (García-López et al., 2012). Además se observa mayor desarrollo y participación de las chicas en los roles de equipo con respecto a los chicos (Calderón et al., 2013, Meroño et al., 2013).

En relación a la asignación de tareas y responsabilidades ligadas a los roles, se observa que los alumnos con mayor madurez o edad las desarrollan con más facilidad, y comprenden mejor el MED, sus componentes y los valores que se desarrollan (Calderón et al. 2013; Gutiérrez-Díaz et al., 2013). De esta manera el profesor ha de implicarse en mayor medida con alumnos de corta edad, tal y como se muestra en Gutiérrez-Díaz et al. (2014). Sin embargo, al desarrollar el modelo por primera vez con un grupo de alumnos, se demanda mayor trabajo e implicación docente durante la preparación de la unidad y durante las primeras sesiones (Calderón et al., 2010; Calderón et al., 2013; Gutiérrez-Díaz et al., 2014; Martínez et al., 2012).

Por otra parte, se observa que se desarrollan determinados valores y habilidades sociales que se deben a los componentes del MED (Calderón et al., 2013; Gutiérrez-Díaz et al., 2014) y a la afiliación e interacción en equipo de iguales en concreto, tales como el respeto a determinados roles (Calderón et al., 2010), descenso de la asertividad (García-López et al., 2012; García-López et al., 2013), y mejoran las variables de amistad (García-López et al., 2012; Méndez-Giménez et al., 2013).

En relación al sistema educativo español, se consigue desarrollar la competencia social y ciudadana según la Ley Orgánica 2/2006, considerada actualmente como competencia social y cívica según la Ley Orgánica 8/2013, para la Mejora de la Calidad Educativa. Pero esta competencia no es la única que se fomentan con el MED, otras competencias que se desarrollan son la autonomía e iniciativa personal (Ley Orgánica 2/2006) (Calderón et al, 2013), que ha sido sustituida por la competencia de sentido de iniciativa y espíritu emprendedor según la Ley Orgánica 8/2013, o la mejora de la competencia de aprender a aprender (Calderón et al., 2013).

 

Discusión

El objetivo de este estudio ha sido comprobar el efecto y viabilidad del modelo de Educación Deportiva en el sistema educativo español. Además, se ha valorado el aprendizaje de los estudiantes y la opinión de los docentes que participan en el MED en España, para poder orientar el trabajo de futuras investigaciones.

En esta revisión el objetivo de estudio recae en el MED, que en las últimas dos décadas, ha tenido un auge en las experiencias de innovación docente y en la investigación, tal y como se muestra en las revisiones internacionales de Hastie et al. (2011) y Araujo et al. (2014). A continuación se realiza la discusión de los apartados analizados en los resultados, comparando similitudes y diferencias con otras investigaciones llevadas a cabo en el ámbito internacional.

En cuanto a los objetivos de los estudios, se observan similitudes en algunos de estos, que quedan recogidos en la tabla 1, con respecto a los que se muestran en las revisiones de Hastie et al. (2011) y Araujo et al. (2014). De esta manera, se observan investigaciones que estudiaron las percepciones de alumnos y profesores al tratar una temporada deportiva utilizando el MED (Alexander y Luck-Man, 2001; Clarke y Quill, 2003; Cruz, 2008; Curtner-Smith y Sofo, 2004; Hastie y Sinelnikov, 2006; Hastie y Trost, 2002; Grant, 1992; Kinchin et al., 2004; Li y Cruz, 2009; Perlman y Karp, 2010; Pill, 2008). Varios estudios han analizado si se cumplían algunas de las características principales del MED y los beneficios sobre los alumnos (Brock, Rovegno y Oliver, 2009; Kim, Penney, Cho y Choi, 2006; Perlman 2012; Sinelnikov, Hastie y Prusak, 2007). Otros, se centraron en las posibilidades del MED como medio para la educación en valores a través del deporte, como por ejemplo el fair play (Brock y Hastie, 2007; Vidoni y Ward, 2009).

Otro de los objetivos de los estudios desarrollados en España ha sido el de comparar el modelo Tradicional de enseñanza de los deportes y el de Educación Deportiva en relación a la adquisición de la motivación, la deportividad o el aprendizaje (Browne, Carlson y Hastie, 2004; Parker y Curtner-Smith, 2005; Pereira, Hastie, Araujo, Farias, Rolim y Mesquita, 2015; Pritchard, Hawkins, Wiegand y Metzler, 2008). En esta línea se ha analizado por ejemplo la propuesta del MED con algunas de las aproximaciones de enseñanza de los deportes basadas en la comprensión, como el modelo Teaching Games for Understanding (Alexander y Penney, 2005; Collier, 2005; Hastie y Curtner-Smith, 2006); o en otros, simplemente, el objetivo fue analizar la viabilidad del MED en bloques de contenidos concretos programados en el currículo oficial español en Educación Física (Graves, Carves y Townsend (2000); Richadson y Oslin, 2003).

En este sentido, se puede comprobar cómo las investigaciones realizadas en otros países han tratado objetivos más específicos y diferentes a los tratados en el ámbito español. Algunos ejemplos de estas diferencias se basan en la percepción y las experiencias que tiene el género femenino al tratar una temporada de Educación Deportiva (Carlson, 1995; Curnow y MacDonald, 1995; Hastie, 1998a), o la evaluación del MED en los alumnos mediante dibujos (MacPhail y Kinchin, 2004; Mowling et al., 2006), debido a que el modelo ha tenido impacto con anterioridad.

Por otra parte, en lo relativo a la duración de la temporada, al analizar las propuestas fundamentadas en el MED desarrolladas en el ámbito educativo español, se observa un déficit temporal (número de sesiones) respecto a aquellas propuestas desarrolladas en los contextos educativos de otros países. Expertos en el modelo, como Siedentop (1994; 1998) y Siedentop, Hastie y Van der Mars (2011), han aconsejado que las temporadas del MED deberían extenderse incluso hasta dos o tres veces más que las unidades didácticas desarrolladas en España. Ello se debe, afirman estos autores, a que se han de aprender correctamente las características y los contenidos que se desarrollan en el MED, y a su vez, a la importancia que posee dedicarle el tiempo requerido a la formación de jugadores competentes.

En las revisiones de Hastie et al. (2011) y Araujo et al. (2014), se observa como la mayoría de las unidades del MED llevadas a cabo en las investigaciones, poseían entre 18 y 24 sesiones de duración (Carlson, 1995; Hastie et al., 2013; Hastie, Sinelnikov y Guarino, 2009). La mayoría de los estudios fueron desarrollados en EE.UU., como aquellos de McCaughtry, Sofo, Rovegno y Curtner-Smith (2004), Pritchard et al. (2008) y Vidoni y Ward (2009), entre otros. Excepcionalmente, se observan algunos estudios en los que se implementaron propuestas basadas en el MED de mayor duración, (entre 26-32 sesiones), tales como: Brock y Hastie (2007), Brock et al. (2009), o Hastie (1998b).

En el lado opuesto se encuentran algunos estudios con temporadas de una duración más corta, entre 12-16 sesiones (Hastie, Sluder, Buchanan y Wadsworth, 2009; Kinchin et al., 2004; MacPhail, Gorely, Kirk y Kinchin, 2008), o incluso con una duración bastante más corta entre 8-10 sesiones (Curnow y MacDonal, 1995; Ka y Cruz, 2006; MacMahon y MacPhail, 2007; Pill, 2008; Parker y Curtner-Smith, 2005; Sinelnikov, 2009). Este bloque de estudios con temporadas más breves fueron realizados en países como Australia, Rusia o Asia, al igual que en España (ver tabla 1).

Continuando con la discusión sobre el/los deporte/s seleccionado/s, en las revisiones de Araujo et al. (2014) y Hastie et al. (2011) se observa como la mayoría de los deportes escogidos para desarrollar las propuestas fundamentadas en el MED se trataba deportes de equipo. Esto se debe a que la pertenencia a los equipos es uno de los aspectos esenciales del MED (Siedentop, 1994 y 1998), y a su vez, se permite la vivencia de distintos roles por parte de los alumnos (Siedentop et al., 2011). Este hecho se observa también en las investigaciones realizadas en España (ver tabla 1). Dentro de los deportes de equipo se observa que son los deportes de invasión los más analizados, tales como: baloncesto (Pill, 2008), floorball (Curtner-Smith y Sofo, 2004) o rugby (Vidoni y Ward, 2009), siendo todos ellos adaptados al ámbito educativo.

En segundo lugar, se observa que se tratan deportes de cancha dividida como el netball (MacPhail et al., 2008) o volleyball (Kim et al., 2006; Pritchard et al., 2009). Se incluyen en esta modalidad los deportes de red y muro, tanto en dobles como individual, algunos ejemplos son: bádminton (Hastie, Sinelnikov y Guarino, 2009) o tenis (Stran y Curtner-Smith, 2010).

En tercer lugar, también se aprecian estudios en categorías deportivas como los deportes de campo y bate como el béisbol (Hastie y Curtner-Smith, 2006).

En cuarto lugar, el MED se ha estudiado en deportes tradicionales en determinados países, como por ejemplo el fútbol australiano (Spittle y Byrne, 2009). Este aspecto ha supuesto una oportunidad educativa para fomentar y transmitir la cultura y los deportes populares de una sociedad.

Finalmente, se observa que algunas de las investigaciones han estudiado la viabilidad de aplicar una temporada de Educación Deportiva para educar por medio de la expresión corporal (Graves et al., 2000; Richardson y Oslin, 2003).

El único grupo de deportes que no queda reflejado en las revisiones, según la clasificación de Almond (1986), son los deportes de blanco y diana.

En España se observa una tendencia similar en cuanto a los deportes escogidos para desarrollar el MED, siendo implementadas la mayoría de propuestas en deportes de invasión, seguidos por deportes de red y muro y cancha dividida, y por último una investigación que trata la expresión corporal. Sin embargo, en España no se han encontrado estudios que hayan implementado propuestas basadas en el MED en los deportes de campo y bate.

En cuanto a la etapa educativa y curso al que pertenecen los alumnos (edad), se puede observar que en la gran mayoría de estudios analizados en el extranjero, la aplicación del MED oscila en la edad correspondiente a los niveles entre quinto y noveno grado en el sistema americano (EE.UU.) (Hastie, Sinelnikov y Guarino, 2009; Spittle y Byrne, 2009; Stran y Curtner-Smith, 2010), que equivale con quinto y sexto de Educación Primaria y la Educación Secundaria obligatoria en el sistema educativo español (10-16 años).

También se observa una investigación realizada en décimo grado de Educación Secundaria o High School (Hastie et al., 2013), comparable a los estudios realizados en Bachillerato en España (Calderon et al., 2011), en cuanto a la edad de los alumnos (16-17 años). Algunas de las investigaciones, sitúan a los alumnos en la etapa de Educación Secundaria, aunque sin concretar el curso (Perlman y Karp, 2010).

Por último, no se observan estudios que hagan referencia a alumnos de primero y segundo grado de Educación Primaria (6-8 años), algo que sí se aprecia en España (Gutiérrez-Díaz et al., 2014).

Por otra parte, en lo relativo a la formación inicial del profesorado en el MED, se puede destacar que en las propuestas analizadas en las revisiones internacionales (Araujo et al., 2014; Hastie et al., 2011), no se concreta de forma específica la formación del profesorado a la hora de poner en práctica el MED. Sin embargo, sí se encuentran referencias de anotaciones (Ka y Cruz, 2006; McCaughtry et al., 2004), entrevistas (Carlson, 1995; Cruz, 2008) o cuestionarios a los profesores (Alexander y Luckman, 2001; Curtner-Smith y Sofo, 2004). Estos son utilizados por los investigadores que han llevado a cabo los estudios como metodología para evaluar la experiencia de los profesores en relación a los objetivos de investigación.

En cuanto a la metodología que se ha utilizado en las propuestas realizadas en el ámbito internacional, es mayoritariamente cualitativa (55,73%) (Li y Cruz, 2009; Stran y Curtner-Smith, 2010), a diferencia de la mayoría de las propuestas desarrolladas en España. En estas últimas es posible apreciar métodos mixtos en la metodología de estudio: cualitativa y cuantitativa. El método cualitativo de evaluación más utilizado es la entrevista (73,77%) (Clarke y Quill, 2003; Hastie y Sinelnikov, 2006), tanto en profesores (31,14%) como en alumnos (42,62%), y de forma individual o grupal, al igual que se observa en España. Esto se debe, como se ha mencionado anteriormente, a que muchas de las investigaciones se encargan de comprobar las percepciones de alumnos y/o profesores en relación a la aplicación de una temporada del MED.

En segundo lugar, se encuentran los estudios que utilizaron metodologías cuantitativas (26,23%) (Pritchard, Hawkins, Wiegand y Metzler, 2008; Sinelnikov y Hastie, 2010). Entre algunos de los instrumentos encontrados, se observan: "the Sport Education benchmark observational instrument" de Sinelnikov (2009), adaptado de Ko et al. (2006); "Physical Education Season Survey" de Mohr, Townsend, Rairigh y Mohr (2003) modificado por Hastie y Sinelkov (2006); y dibujos analizados por los criterios de Mowling, Brock y Hastie (2006) basados en MacPhail y Kinchin (2004).

Finalmente, un menor número de investigaciones acogen métodos de evaluación mixtos (18,04%) (Brock, Rovegno y Oliver, 2009; Browne, Carlson y Hastie, 2004), al contrario que ocurre en el ámbito español.

Finalmente, en la discusión sobre los resultados de los estudios del MED, la mayoría de estudios revisados indican que la utilización de propuestas de enseñanza basadas en el MED favorecen el desarrollo del rendimiento de juego y el conocimiento táctico de los aprendices (Hastie, Sinelnikov y Guarino, 2009; Hastie y Trost, 2002; Pritchard et al., 2008). Algunos estudios han observado incluso, que la combinación de propuestas basadas en el MED junto con otras propuestas innovadoras de enseñanza de los deportes como el TGfU (Hastie y Curtner-Smith, 2006), o la enseñanza entre iguales (Wallhead and O'Sullivan, 2007), los alumnos llegan a aprender tácticas y principios tácticos de complejidad sencilla. En España sin embargo, los resultados observados en relación a la utilización de propuestas basadas en la comprensión de los principios tácticos no han sido tan positivos. Este aspecto ha sido explicado en referencia a los problemas organizativos que tiene el profesorado en la utilización de este tipo de estrategias en la práctica (Gutiérrez-Díaz et al., 2014).

Otro de los hallazgos más relevantes observado en la implementación de propuestas fundamentadas en el MED, es que se incrementa la competencia motriz de los alumnos en las habilidades específicas. Por una parte, los alumnos con mayor desarrollo de habilidad motriz previo adquieren mayor conocimiento táctico (Hastie, 1998b), más influencia en el equipo y en la toma de decisiones (Brock et al., 2009), y participan más tiempo en juego que los que tienen menos nivel de habilidad (Hastie y Sinelnikov, 2006). Sin embargo, algunos estudios indican que son los alumnos que tienen menor nivel en sus habilidades motrices los que más mejoran en relación a la toma de decisiones y a la ejecución durante el juego (Carlson y Hastie, 1997; Hastie 1998b), aunque son pocas las referencias respecto a la mejora en la toma de decisiones en equipo (Brock et al., 2009). En España se observan resultados similares. Los hallazgos observados en el contexto educativo español indican que los alumnos de mayor habilidad buscan el reconocimiento externo y se sobreponen a los de menos habilidad, con la diferencia de que en las primeras fases, participan más los alumnos que menos habilidades motrices poseen (Calderón et al., 2013). Este aspecto es posiblemente debido a la influencia del docente.

En relación a los resultados principales de los estudios al analizar las diferencias de género, se observa como las chicas prefieren el MED con respecto a otras metodologías, a pesar de que los chicos obtienen mayores niveles de éxito en el juego (Hastie, 1998a). Este aspecto también fue observado en relación a la mejora de sus habilidades deportivas, subrayando la importancia de la duración de las temporadas como un factor esencial para estas mejoras (Carlson, 2005). Sin embargo, los estudios indican que los chicos obtenían mejores valores respecto a la influencia en el juego (Curnow y MacDonald, 1995), así como en el tiempo/participación respecto a las chicas, que muestran menores oportunidades de participación (Brock et al., 2009; Hastie, 1998b).

A diferencia de los hallazgos observados en otros países, las investigaciones españolas indican que son las chicas las que más se involucran y desempeñan mejor los roles asignados (García-López et al., 2012). En la competición formal, al igual que en los estudios realizados en otros países, se observan diferencias en la participación con respecto a los chicos (Gutiérrez-Díaz et al., 2013).

En esta línea, y como señalan las conclusiones de la mayoría de estudios revisados en este trabajo, las propuestas basadas en el MED suponen una buena oportunidad para aumentar los niveles de inclusión, oportunidades de intervención y participación en las clases. En este sentido, la afiliación a un equipo es esencial sobre la motivación (Kinchin et al., 2004; Pill, 2008). Así, los factores sociales implícitos con la utilización del MED, como la afiliación a un equipo y la pertenencia a un grupo (MacPhail y Kinchin, 2004), apoyan las necesidades psicosociales de los alumnos. De esta manera se facilita el desarrollo de la autonomía y la competencia motriz de los alumnos, la mejora del comportamiento en las sesiones y el aumento de los niveles de motivación (Perlman y Karp, 2010; Sinelnikov et al., 2007).

La motivación vivenciada con el MED conlleva en los alumnos un aumento de la excitación y satisfacción, especialmente en la fase de "festividad" de las propuestas (Mowling et al., 2006; Kinchin, Macphail y Ni Chroinin, 2009). Se trata de un periodo que significa la conclusión de la temporada de Educación Deportiva y hace la experiencia más auténtica (Siedentop et al., 2010).

Por otra parte, en comparativa con el modelo tradicional, los alumnos han manifestado su preferencia por las experiencias basadas en el MED, con las cuales también se mejora la comprensión del juego (Browne et al., 2004). Además, se observa que se desarrollan mejor las habilidades y el rendimiento en las clases de Educación Física (Hastie et al, 2013), y por tanto la competencia percibida. Este hecho permite una mejor orientación de las tareas por parte del profesorado y un clima de mayor dinamismo en el aula (Spittle y Byrne, 2009). De igual modo, los alumnos más desmotivados perciben mayor nivel de disfrute y satisfacción, a diferencia del nivel experimentado en las propuestas fundamentadas en el enfoque tradicional (Perlman, 2010). No obstante, ha sido observado en algunas propuestas implementadas en el extranjero, que los alumnos muestran mayores niveles de práctica de actividad física con el modelo tradicional (Parker y Curtner-Smith, 2005). Por el contrario, en las propuestas implementadas en España, se observó la disminución de la pasividad de los alumnos que participaron en una temporada utilizando el MED (Calderón et al., 2013; Méndez-Giménez, 2013).

Finalmente, se ha podido observar que el papel y la experiencia del profesorado en Educación Física en general, y en el MED en particular, permite que se pueda enseñar el modelo con éxito desarrollando sus características correctamente (Kim et al, 2006). No obstante, se subraya la necesidad de una preparación previa formal por parte del profesorado para implementar el modelo (Stran y Curtner-Smith, 2009). En este sentido, en España también se observan las necesidades de una implicación docente óptima en la preparación y desempeño de las sesiones del MED (Martínez et al, 2012).

 

Aplicación práctica

Trabajos como este, demuestran que el MED puede constituir un modelo de enseñanza adecuado para desarrollar la iniciación deportiva con escolares de forma más auténtica y genuina.

Con ello, se aporta a los estudiantes una experiencia innovadora y la adquisición de competencias educativas, lo cual permite el desarrollo de aprendizajes significativos en un contexto motivante y diferente.

Por lo tanto, se sugiere la aplicación del MED desde la etapa de Educación Primaria, así como también en la etapa de Educación Secundaria, ya que esta metodología resulta más enriquecedora, pues aporta resultados integrales y de mayor calidad que la metodología tradicional en Educación Física.

Por otra parte, para la utilización del MED se recomienda tener en cuenta varios aspectos clave: 1) realizar una formación inicial del docente apropiada, 2) cuando el maestro es novato en la aplicación del MED se debe tener la posibilidad de consulta o tutorización por parte de un experto, 3) preparación y diseño de materiales adecuados a la metodología que se va a llevar a cabo, 4) modificar el deporte en relación a las características y posibilidades reales de los alumnos y el contexto concreto, y 5) adecuar los procesos de evaluación a las nuevas metodologías, obteniendo evidencias para la valoración de los estudiantes, poniendo en práctica la evaluación formativa y fomentando la autoevaluación para mejorar la autonomía del alumno. Además, la evaluación debe servir para obtener feedback y mejorar en la implementación del MED en futuras ocasiones.

El docente debe tener muy en cuenta el respeto de los estudiantes hacia las normas fijadas, así como a los compañeros y contrincantes de equipo (juego limpio). Esto se debe a que la competitividad que puede llegar a desarrollarse por parte de los alumnos, especialmente de aquellos con mayor nivel de actividad, puede afectar al desarrollo del modelo, y a la consecución de los objetivos educativos o resultados de aprendizaje esperados.

Una de las posibilidades que tiene el MED es la aplicación de la idea de educación integral y multidisciplinar. Un proyecto o una temporada deportiva que se desarrolla en un área de conocimiento tiene ciertas potencialidades educativas, pero si el proyecto evoluciona de manera interdisciplinar, estas potencialidades se multiplican exponencialmente, pudiendo ser de un enriquecimiento significativo para el alumno.

Para finalizar este apartado, se considera que es necesario realizar y publicar más experiencias e innovaciones educativas en este sentido, no sólo artículos con perspectiva científica, que permitan la divulgación y la colaboración entre docentes que desarrollan la enseñanza a través del MED.

 

Conclusiones

A la vista de los hallazgos observados en los estudios revisados en este trabajo, se observa que en España los alumnos y docentes que han vivenciado una unidad didáctica o temporada fundamentada en el MED, han obtenido experiencias positivas con respecto a las unidades didácticas tradicionales. De esta manera, se puede afirmar con respecto al primer objetivo de este trabajo, que el modelo es viable en el sistema educativo español y tiene una repercusión favorable en los alumnos y docentes que lo llevan a cabo. Así, con respecto al tercer objetivo, se destaca que los docentes que desarrollan el modelo, adquieren unas concepciones positivas de este, teniendo una perspectiva de futuro que abre una posibilidad de variante metodológica innovadora.

Esto se debe a la satisfacción y motivación que los alumnos obtienen al aplicar la iniciación deportiva a través del MED, con las que se consigue la mejora en la actitud de los participantes hacia la Educación Física, disminuyendo la pasividad de algunos alumnos. Consecuentemente, se puede mejorar el conocimiento y la participación en el deporte por parte del género femenino, mediante el diseño y asignación de los roles a desempeñar en cada equipo. Así, este tipo de prácticas se aleja de aquellas de la Educación Física y deportiva tradicional que en las que las chicas poseen un papel subordinado. A su vez, con la utilización del MED se puede lograr la integración de alumnos desplazados del grupo-clase al aumentar las variables de amistad, mediante la integración y el sentimiento de pertenencia en un equipo.

Por otra parte, mediante el MED se puede educar en valores a partir de la socialización que se adquiere con los equipos y la competición educativa. Igualmente, se pueden formar las competencias básicas, como ejemplo la competencia social y cívica. No obstante, se precisa de más estudios en esta línea de investigación, para evaluar cómo se desarrollan el resto de competencias u otros temas de interés educativo.

En relación al segundo objetivo de esta revisión, se puede concluir que los alumnos desarrollan un aprendizaje favorable del deporte que realizan y el contexto que le rodea, influenciado por la motivación y la actitud positiva que se consigue con el MED. Los alumnos aprenden aspectos fundamentales, las fases y las tradiciones culturales que posee el deporte. Por ello, se puede educar a los alumnos para que logren ser más cultos, competentes y entusiastas en el deporte. Esto se consigue a través de la mejora de sus conocimientos y la experimentación de una práctica autónoma y responsable, favoreciendo la adquisición de valores deportivos y sociales.

Finalmente, con el MED se puede motivar al alumnado para prevenir el incipiente sedentarismo, que está desarrollándose en los últimos años en edades tempranas, promoviendo la práctica y hábitos deportivos frecuentes. Al generar entre los estudiantes estilos de vida activos se minimizaría el crecimiento del sobrepeso y la obesidad infantil, así como las enfermedades asociadas (cardiovasculares, respiratorias o diabetes), que tanto preocupan en la sociedad actual.

 

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Dirección para correspondencia:
Sixto González-Víllora.
Teacher Training Faculty of Cuenca.
University of Castilla-la Mancha.
Edificio Fray Luís de León.
Campus Universitario s/n. C.P. 16071 (españa).
E-mail: sixto.gonzalez@uclm.es

Recibido: 10/04/2015
Aceptado: 10/12/2015

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