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El último fin de semana de septiembre nos reunimos en Cuenca más de 100 profesionales de diferentes categorías que trabajamos en Atención Primaria en las I Jornadas Multiprofesionales de Atención Primaria de Castilla-La Mancha.
Estas jornadas surgen por iniciativa de la Sociedad Castellano-Manchega de Medicina de Familia y Comunitaria (SCAMFYC) a raíz de una experiencia llevada a cabo en La Rioja, con la intención de buscar un foro donde poder expresar y consensuar opiniones e iniciativas de diferentes colectivos bajo la firme convicción de que será una iniciativa enriquecedora de la que la Atención Primaria de nuestra Comunidad Autónoma saldrá fortalecida e ilusionada.
En los últimos años hemos vivido sumidos en épocas de recortes de la sanidad pública, y todos hemos comprobado que la crisis y sus gestores se han cebado especialmente con la Atención Primaria: absorción de la Atención Primaria bajo el paraguas del hospitalocentrismo dentro de las Gerencias de Atención Integrada (GAIs) diluyendo su capacidad de autonomía en la toma de decisiones y gestión de recursos, desmantelamiento de las Unidades Docentes de Atención Familiar y Comunitaria, precariedad en contratos que tanto han desilusionado a nuestros jóvenes... son solo algunos de estos ejemplos.
Esta realidad se impone paradójicamente a unos profesionales que tras 30 años de avances indiscutibles en nuestra especialidad ya nada tienen que demostrar en la condición de ser profesionales altamente cualificados y capacitados. Profesionales que en muchos casos se sienten desmotivados y desorientados.
Es fácil que crezca la desmotivación cuando nadie responde a tus expectativas, las condiciones de trabajo no son las mejores y la sociedad tiene una imagen satisfactoria, pero a veces poco valorada en cuestiones científico-técnicas.
No es menos fácil encontrarnos desorientados cuando las decisiones siguen priorizando otros niveles asistenciales y nuestros referentes se diluyen y pierden con la integración. ¿Hacia dónde vamos si nadie trabaja por y para la Atención Primaria y las iniciativas que surgen quedan en muchas ocasiones en el “ámbito del escaparate”?
Parece que nuestros nuevos gestores hablan ahora de “Atención Primaria participativa, orientada al ciudadano y con alta capacidad de resolución”, el renacer de la medicina proactiva, y eso nos ilusiona, pero los profesionales seguimos viendo en muchos casos palabras que no se concretan en hechos:
¿Cuál es el porcentaje real de presupuesto sanitario destinado a Atención Primaria en Castilla-La Mancha en Gerencias Integradas sin presupuestos finalistas? Con seguridad solo podemos concretar la única Gerencia de Atención Primaria no integrada, Toledo.
Los médicos de familia seguimos teniendo limitada la solicitud en pruebas complementarias y de imagen, y seguimos con resistencias a implantar técnicas como la ecografía o la cirugía menor.
La estabilización de empleo avanza, pero las ofertas de empleo público no demuestran la misma velocidad si lo comparamos con otras especialidades médicas.
Pero no debemos quedarnos solo en aspectos negativos, tenemos que ser conscientes de nuestras fortalezas:
Equidad: atendemos a toda la población y velamos por ella con independencia de nacionalidades, religiones, creencias, tarjetas sanitarias, medio rural u urbano... Solo la Atención Primaria de Salud garantiza el estado del bienestar, una sanidad pública universal que nadie está dispuesta a perder.
Eficiencia: a estas alturas todos sabemos que la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud debe pasar por potenciar la medicina proactiva, con participación del paciente en su entorno, y esto solo puede hacerse contando con la Atención Primaria.
Longitudinalidad: solo Atención Primaria garantiza el seguimiento del paciente a lo largo de su etapa vital y esto le posiciona en su profesional de referencia para cuestiones tan importantes como educación para la salud o adherencia a planes terapéuticos.
Trabajo en equipo: esta ha sido siempre una de las características de nuestra atención, centrada en el paciente, de manera complementaria médicos, enfer meras, fisioterapeutas, trabajadores sociales, pediatras de Atención Primaria..., sumando para el paciente en su entorno.
Estas Jornadas pretenden hacer presentes nuestras fortalezas y desde luego reivindicarnos como eje esencial de la Sanidad Castellano-Manchega, tratando de buscar lo que nos une, intentando remar todos en la misma dirección.
Nos espera un futuro de reformas, con grandes retos pendientes de concretar, y muchas sombras en un futuro de luces, y tenemos la obligación de responder desde el convencimiento y la seguridad que nos da sentirnos un colectivo de profesionales sanitarios numeroso y unido, imprescindible para mantener con garantías algo que nadie está dispuesto a perder, un sistema de salud universal y público.
Mucho me temo que la respuesta no nos vendrá dada, e iniciativas como esta pueden comenzar a girar el rumbo a una Atención Primaria realmente protagonista. Probablemente ha llegado el momento de que la Atención Primaria tome las riendas de su propio destino.
