Aunque pudiera parecerlo, no es fácil responder a la pregunta de qué ha supuesto Revista Clínica de Medicina de Familia (RCMF) para la investigación en Atención Primaria (AP) en nuestra Comunidad, objeto primordial de este editorial. Ello se debe a la falta de algunos datos para cuantificar de algún modo el impacto real (bibliográfico) de la revista. Pero podemos intentar dar algunas pinceladas que nos ayuden a entender su posible papel.

RCMF nace en junio de 2005, ofreciéndose como “vehículo de información científica entre los médicos de familia”. Era -y continúa siendo- la única revista científica de ámbito regional. Por ello, constituía una excelente oportunidad para que nuestros residentes y médicos de familia pudieran publicar, con un esfuerzo razonable, sus primeros trabajos. Evidentemente, RCMF no es el Lancet, ni siquiera Atención Primaria, pero es una revista con revisión por pares en la que no todo se acepta.

Desde su inicio, la revista deja claro su interés por la investigación en AP; del medio centenar de editoriales publicados en la revista, once abordan -más o menos directamente- el tema de la investigación en dicho ámbito. Me referiré a algunos de ellos para poder entender el posicionamiento de la revista en este tema.

El primer editorial de la revista lo firma Jesús López-Torres (¡editor primero y honorífico de RCMF!), que lo titula “La Investigación Biomédica como respuesta a las necesidades de la Sociedad”¹. En él, defiende que la investigación debe ser una parte del trabajo del médico de familia, en aras de una mejora de la calidad de su práctica clínica y, en definitiva, del interés del paciente y de la sociedad. Se queja de que la investigación en AP no recibe el apoyo que merecería por parte de los principales organismos públicos de investigación. Dice incluso que “debería ser responsabilidad de las autoridades sanitarias facilitar recursos y exigir a la dirección de cada centro que los profesionales desarrollen una actividad científica como parte de sus responsabilidades”. Como vemos, nada parece haber cambiado desde el año 2005.

En el número de junio de 2007, Fernando Salcedo, en un interesante editorial titulado “Entonces de la Investigación, ni hablamos”, hace un acertado análisis de la realidad de la investigación en AP, así como de sus debilidades y fortalezas². Aunque reconoce no disponer de una varita mágica para cambiar una investigación con poco impacto bibliométrico y escasa relevancia clínica, aboga por “crear y mantener estructuras estables de investigación con personal a tiempo completo y dedicación exclusiva a la investigación”. Lamentablemente, la llegada de la crisis económica española (2008-2014) hizo que ese deseo no sólo no se fuera a cumplir, sino que volara por los aires gran parte del tejido investigador que estaba ubicado por entonces en las unidades docentes de Medicina de Familia.

Otro editorial imprescindible en el análisis de las ideas sobre investigación en AP publicadas en RCMF es el que firma Antonio Segura, figura reseñable en la investigación en nuestra Comunidad, en junio de 2014. Lo titula, simplemente, “Investigación en Atención Primaria”³. El autor considera insatisfactoria la situación general de la investigación en AP en España y en Castilla-La Mancha, donde, según los datos de 2013 que aporta, sólo el 9,7 % de las publicaciones del SESCAM proceden del ámbito de AP. Lo explica de la siguiente manera: “Como consecuencia de la elevada presión asistencial, la mayor parte del tiempo de los profesionales de AP se destina a las consultas a demanda, y apenas queda tiempo para otro tipo de atención (programada, a domicilio), para formación continuada y mucho menos para investigación.”

Pero, vayamos de las palabras (los editoriales) a los hechos. ¿Cuántos trabajos de investigación ha publicado RCMF a lo largo de su existencia?

En los 38 números de RCMF publicados hasta la fecha, hay 136 originales, que, como sabemos, es el tipo de artículo utilizado para trasladar los resultados de una investigación. El promedio es de 3,5 originales por número. Si nos fijamos en la figura, veremos que este promedio ha variado a lo largo de los años: hasta 2012, superaba los 4 originales por número; a partir de entonces, no llega a 3. En parte debido a ello, la revista aumentó el número de casos clínicos. Este hecho no fue debido a un cambio en la línea editorial de RCMF, doy fe de ello (fui el editor de la revista entre enero de 2013 y junio de 2015), sino, simple y llanamente, a un descenso en el número de originales que llegaban al comité editorial, especialmente desde nuestro país. A mi juicio, la explicación a esta nueva situación es bastante sencilla. Bien es verdad que pudiera influir el envejecimiento de una generación muy activa de médicos de familia o la devaluación del currículum científico en los baremos (¡¡los méritos académicos apenas cuentan en comparación con la experiencia profesional y ello desanima a los nuevos investigadores!!), pero la causa fundamental hay que buscarla en la malhadada crisis económica y sus recortes, que redujo el ya escaso tiempo disponible de los médicos de familia, potenciales investigadores, y desmanteló casi por completo las estructuras de las unidades docentes de Atención Familiar y Comunitaria. No olvidemos que las principales fuentes de manuscritos de RCMF han sido siempre los centros de salud de nuestra comunidad y estas unidades docentes⁴. Desgraciadamente, aunque la crisis parece haber finalizado, sus efectos se mantienen, por lo que seguimos instalados en una situación crónica de escasez de originales. Ahora sí serían necesarias aquellas estructuras estables de investigación con personal a tiempo completo y dedicación exclusiva a la investigación que reclamaba Fernando Salcedo hace diez años. Afortunadamente, hay un grupo de profesionales inasequibles al desaliento, cuyo ADN investigador hace que, sean cuales fueren las condiciones de trabajo, continúen investigando, aún a costa de su tiempo libre. La revisión de los originales publicados hasta la fecha en RCMF me ha permitido identificar a algunos, aunque creo que es preferible no nombrarles. Vaya para ellos mi reconocimiento.

Volviendo a los números, para hacernos una idea del uso relativo de RCMF por los profesionales de AP de nuestra Comunidad, podemos dividir el número de artículos (de todo tipo) publicados en la revista en el periodo 2008-2016 (118), entre el de artículos publicados en el mismo periodo en los que figura algún centro de AP de Castilla-La Mancha, 866 según los datos procedentes del Portal de I+D de Castilla-La Mancha (http://pid.ics.jccm.es), facilitados amablemente por su director, Antonio Segura. Ello significa que, más o menos, uno de cada ocho artículos publicados por nuestros médicos de AP lo es en RCMF. A mi entender, se trata de una cifra relevante, que por sí misma justifica la existencia de la revista.

En cuanto a la visibilidad de la revista, RCMF es de acceso libre desde su página web en internet http://www.revclinmedfam.com. Además, está indexada en la actualidad en varias bases de datos nacionales e internacionales: el Índice Médico Español (IME), el Índice Bibliográfico Español en Ciencias de la Salud (IBECS), la Scientific Electronic Library Online (SciELO) y la Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal (REDALYC). La inclusión de la revista en la Web of Science (WOS) de la Fecyt, a través de la incorporación de Scielo, también ha incrementado la difusión internacional; de hecho, el número de accesos que nos facilita esta página web tiene una curva claramente ascendente⁵. Por desgracia, nuestra revista no alcanza aún los requisitos necesarios para ser incluida en el selecto club de Medline, siendo ésta nuestra asignatura pendiente y el objetivo a alcanzar. En palabras del actual editor de la revista en un reciente editorial, “debemos aprovechar todas las oportunidades que se nos ofrezcan para hacer RCMF más visible y seguir mejorando la calidad de la revista y de los artículos que en ella se publiquen. Solo así conseguiremos atraer a los investigadores y hacer que confíen en nosotros para divulgar sus trabajos”⁶.

Revista Clínica de Medicina de Familia. Evolución del tipo de artículos publicados 

Otro hito importante, que demuestra el interés de RCMF por fomentar la investigación entre los profesionales de AP de nuestra Comunidad, es la creación en 2013 de los Premios de Investigación en Atención Primaria, que este año cumplirán su sexta edición. Estos premios, además de conseguir captar algún original para la revista, facilitan la publicación de los trabajos en formato breve, formando parte de un artículo especial que se publica desde entonces.

En conclusión, RCMF es una revista modesta y honesta, sin factor de impacto, pero que facilita la difusión de esa parte de la investigación -para algunos, menos relevante- que se realiza en nuestros centros de salud y que en ocasiones son trabajos iniciáticos de nuestros futuros investigadores. Alguien dijo alguna vez que RCMF había sido “una buena idea” y sí, yo diría, para finalizar y parafraseando a Voltaire, que si la Revista Clínica de Medicina de Familia no existiera, habría que inventarla.