Sr. Editor:
El resfriado común es una enfermedad viral que afecta a personas de todas las edades y que se debe tratar mediante medidas sintomáticas, evitando la sobreutilización de medicamentos de venta libre, ocasionalmente prescritos y otros remedios naturales1.
Se realizó una revisión retrospectiva de todos los casos diagnosticados de catarro común (227 casos) atendidos en un consultorio médico durante los meses invernales (noviembre de 2019 a febrero de 2020, ambos incluidos). Los casos se organizaron en función de la edad, distinguiendo 3 grupos etarios: menores de 50 años, entre 60-70 años, mayores de 70 años.
Los fármacos más recetados fueron los antiinflamatorios (70,5 %), seguidos de “otros fármacos” (descongestionantes, antihistamínicos, mucolíticos, etc.) (53,3 %), los antitusígenos (50,2 %) y muy por debajo los antigripales (17,2 %). Un 10,1 % no recibieron ningún tratamiento.
La frecuencia de prescripción mostró diferencias estadísticamente significativas para los mayores de 70 años respecto al resto, observando una mayor indicación de antibióticos, antiinflamatorios y otros fármacos (p<0,001). Probablemente esto se relaciona con la mayor complejidad de manejo y riesgo de agravamiento, se tiende a medicalizar por prevención de complicaciones3. También fue significativa la diferencia de prescripción para los de edades comprendidas entre 50 y 70 años, mostrando una mayor prescripción de antigripales (p<0,001), posiblemente por la necesidad de la reincorporación más precoz al puesto de trabajo o su desempeño con menor limitación. Finalmente, los menores 50 años fueron el grupo que con más frecuencia fueron atendidos sin indicar tratamiento farmacológico (p<0,001), justificando esta actuación por el hecho de tratarse de una población generalmente sana2.
Además, se observó que en los pacientes con antecedentes de broncopatía crónica la prescripción de antiinflamatorios y “otros fármacos” fue mucho menor (p=0,047 y p=0,008), debido a que suelen disponer en la receta electrónica de forma crónica de corticoesteroides, antihistamínicos y/o antiinflamatorios.
Otro hallazgo a resaltar, junto a la elevada prescripción de todos estos fármacos, es la alta frecuencia de utilización de antibioticoterapia (1/3 de los registros)3. Se sospecha que por complicaciones, sobreinfección bacteriana o exacerbación de su patología crónica, aunque posiblemente también tenga relación con el injustificado abuso o mala utilización de estos fármacos.
En conclusión, el resfriado común es una patología banal autolimitada generalmente sobremedicada, incluso en muchas ocasiones con antibióticos. Por lo que es imprescindible adoptar una actitud racional a la hora de prescribir un tratamiento farmacológico.