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Revista de Medicina y Cine

versión On-line ISSN 1885-5210

Rev Med Cine vol.16 no.4 Salamanca oct./dic. 2020  Epub 11-Ene-2021

https://dx.doi.org/10.14201/rmc2020164289296 

ORIGINALES

Shine (Claroscuro / El Resplandor de un Genio); la tragedia no siempre tiene la última palabra

Shine (light and shadow / the genius' shining); the tragedy not always has the latest word

Óscar Bottasso1 

1Instituto de Inmunología Clínica y Experimental de Rosario (Universidad Nacional de Rosario-Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), Rosario (Argentina)

Resumen

El filme dirigido por Scott Hicks narra la historia del pianista australiano David Helfgott, a partir de su niñez y juventud jalonada por notables éxitos musicales, luego truncados a raíz de una enfermedad mental, en cuya génesis subyace una infancia impregnada de conflictos familiares. Tras un prolongado período de institucionalización, David comienza a reinsertarse en sociedad, y su situación se recompone ostensiblemente al conocer a Gillian quien posteriormente se convertirá en su segunda esposa y lo ayudará a reconciliarse con su existencia como para encarar un proyecto de vida en plenitud.

Palabras clave: esquizofrenia; poesía; música

Abstract

The film directed by Scott Hicks uncovers the story of the Australian pianist David Helfgott, from his early years and youth denoted by prominent musical achievements, further curtailed because of a mental illness preceded by a childhood full of familial conflicts. After a prolonged period of psychiatric institutionalization, David starts to reintegrate into the society. His situation clearly improves upon meeting Gillian who will later become his second wife helping him to accomplish an existential reconciliation as well as facing up to a «fullness of life» project.

Keywords: schizophrenia; poetry; music

Ficha técnica

Título: Claroscuro(Argentina); Shine (Claroscuro / El Resplandor de un Genio) (España).

Título original: Shine.

País: Australia.

Año: 1996.

Director: Scott Hicks.

Música: David Hirschfelder.

Fotografía: Geoffrey Simpson.

Montaje: Pip Karmel.

Guión: Jan Sardi sobre una historia de Scott Hicks.

Intérpretes: Geoffrey Rush (David Helfgott), Sonia Todd (Sylvia), Alex Rafalowicz (David Helfgott niño), Armin Mueller-Stahl (Peter), Nicholas Bell (Ben Rosen), Danielle Cox (Suzie, niña), Rebecca Gooden (Margaret), Marta Kaczmarek (Rachel), John Cousins (Jim Minogue), Noah Taylor (David Helfgott, Adolescente), Randall Berger (Isaac Stern), Googie Withers (Katharine Susannah Prichard), John Gielgud (Cecil Parkes), Robert Hands (Robert), Neil Thomson (conductor Royal College of Music), Joey Kennedy (Suzie, Adulta), Beverley Dunn (Beryl Alcott), Lynn Redgrave (Gillian).

Color: color.

Duración: 105 minutos.

Género: drama.

Productoras: Australian Film Finance Corporation (AFFC), Film Victoria, Momentum Films, The South Australian Film Corporation.

Sinopsis: La película transita a través de dife- rentes períodos de la vida de David Helfgott, desde aquella competencia pianística en la cual, para sorpresa del jurado, muestra un notable dominio de Chopin no obstante la corta edad, hasta su recomposición psíquica y emocional tras el matrimonio con Gillian. A lo largo de los diferentes episodios desfilarán personajes como el profesor Ben Rosen abocado a formarlo musicalmente; o la novelista Katharine Susannah Prichard, quien lo apoyara a enfrentar la dura desaprobación paterna para estudiar en el Royal College of Music de Londres, bajo la tutela del gran profesor Cecil Parks. Dentro de este entramado, una y otra vez aparecerá un padre convencido de que el éxito de David será un mérito exclusivo de él. Ecos de la remanida historia donde los padres intentan que sus asignaturas pendientes sean materializadas por la prole; con todas las nefastas consecuencias que se suscitan cuando el hijo-posesión se insubordina. Durante los ensayos en Londres David comienza a exhibir signos de deterioro psíquico y después de la extraordinaria ejecución del tercer concierto de Rachmaninoff experimenta un desborde emocional que termina colapsando su psiquis; por lo cual es ingresado en un hospital psiquiátrico. David se recupera y regresa a Australia quizás como un intento de autoreconstrucción pero su salud psíquica recae y es admitido en una institución mental. Una voluntaria hospitalaria lo reconoce y contribuye a una incipiente reinserción social. Poco tiempo después aparece Gillian, una astróloga, con quien entabla una relación muy estable y determinante para el regreso a su ámbito de pertenencia. Aunque la historia de David no sería exactamente como se la muestra en el filme, el mismo deja en claro cuan posible es emerger de un pozo tan obscuro en circunstancias donde la resiliencia se hace presente.

Premios: Oscar al Mejor actor (Geoffrey Rush), nominada a los Oscar a la Mejor Película, Actor Secundario, Director, Guion, Montaje y Música (1997).

Enlace:

https://www.imdb.com/title/tt0117631

Tráiler en inglés

Síntesis argumental

En medio de una noche muy lluviosa, un transeúnte (Geoffrey Rush) se dirige hacia un restaurante que acababa de cerrar sus puertas por ese día. Tras insistir, le permiten ingresar e intentan determinar qué necesita, pero su dicción es una rápida serie de ideas vertidas a borbotones, «la vida es una lucha eterna si haces algo mal serás castigado; la vida es una tragedia ridícula». A pesar de los enredos expresivos, Sylvia una de las empleadas (Sonia Todd) entiende que se trata de un tal David Helfgott hospedado en un hotel de la ciudad, al cual lo regresará.

Cartel español. 

La escena siguiente nos traslada a la niñez de David (Alex Rafalowicz) en los suburbios de Adelaide, a punto de participar en una competencia pianística (Foto 1). Peter, su padre (Armin Mueller-Stahl) le había enseñado a tocar el instrumento. David llega con dificultad a los pedales del piano que además se desplaza complicando la ejecución de la polonesa. La vuelta a casa de aquel señor obsesionado por ganar es dolorosa, un tanto menos para David que lo sigue por detrás saltando a la rayuela. Mientras juegan al ajedrez, Peter le refiere que su padre no era afecto a la música y preso de dicha aversión le había destrozado un violín tan caro a él; por lo que David era un niño muy afortunado, supuestamente porque cristalizar las frustraciones paternas sería un privilegio. Las situaciones donde los padres suponen que sus asignaturas pendientes serán justipreciadas por los hijos y consecuentemente las harán suyas no son infrecuentes. Peter escucha el 3er concierto de Rachmaninoff y advierte a Margaret (Rebecca Gooden) que no era momento para que vinieran sus amigos; cuando en realidad se trata del profesor Ben Rosen (Nicholas Bell), quien, percatado de las cualidades de David durante el concurso, se ofrece a instruirlo musicalmente. El padre le cierra la puerta, aunque poco después acude con David para que le enseñe a tocar Rachmaninoff (Foto 2).

Foto 1.  David de niño en el concurso donde ejecuta la polonesa heroica de Chopin. 

Foto 2.  Peter se dirige al profesor Rosen para una mejor formación musical. 

Consciente de que los avances se van dando a su debido tiempo, Rosen responde al dislate advirtiéndole que, de acuerdo con las escalas madurativas, Mozart era lo más conveniente para el niño.

Con posterioridad a la escena donde Sylvia lo deja en el Hotel, se nos presenta un David adolescente (Noah Taylor) el cual, al triunfar en el campeonato regional, recibe el premio de manos del propio Isaac Stern (Randall Berger) quien también lo invita a estudiar en los Estados Unidos. En alguna medida esta situación desbarata los planes del padre, convencido de que el éxito de David sería un mérito exclusivo de él; un logro personal por así decirlo. En diálogo con Peter, Rosen le sugiere la posibilidad de recaudar dinero para el viaje, teniendo en cuenta que David aún no ha celebrado su Bar mitzvah (hijo de los mandamientos) [a]. Rosen trata de convencer a Rachel (Marta Kaczmarek) y ella le refiere que el hijo aún moja la cama, desconocedora del evento angustiante que subyace en la génesis de la enuresis. Sobreviene la entrevista con el rabino y luego la reunión con el alcalde abocado a recolectar fondos para el viaje a Estados Unidos. El padre se deleita ojeando recortes de diarios que aluden a los éxitos de David.

La escena ahora se sitúa en la reunión con los integrantes del partido comunista durante la cual conoce a la novelista Katharine Susannah Prichard (Googie Withers, Foto 3). La carta de EE. UU. no hace más que avivar la frustración del padre; fuera de si se la arrebata y la arroja al fuego al tiempo de remarcarle que su ida a América, arruinaría la familia. El hecho en el cual defeca en la bañera aparece como el primer signo de rebeldía del joven.

Foto 3.  La reunión en la cual conoce a Katharine Susannah Prichard. 

Tras la celebración del Bar Mitzvah, Peter insiste en que no debe fiarse de nadie, excepto él; mensaje poco propicio para la salud psíquica y ni que hablar si existe un componente esquizoide.

Abatido, David prosigue con sus estudios y traba amistad con Katharine; una especie de madre sustituta psíquicamente saludable, a diferencia de su mamá Rachel mucho menos presente desde esa dimensión (Foto 4). Katharine le confiere un sustento emocional a David, tan necesitado para un desarrollo psicológico bastante maltrecho y seguramente lo debe haber ayudado a superar la desazón del segundo puesto en el concurso nacional para pianistas cuyo ganador fuera Roger Woodwarth.

Foto 4.  Uno de los tantos encuentros en la casa de Katharine. 

Es precisamente ella quien se entera de la aceptación para estudiar en el Real Conservatorio de Música de Londres y lo estimula como para que consiga hacer frente a la dura desaprobación de su padre (Foto 5). Tras hacerle saber que él decidirá por sí mismo, Peter lo agrede salvajemente e inculpa de la destrucción familiar, al tiempo de impedirle volver a casa.

Foto 5.  David le muestra a su padre la invitación por parte del Royal College of Music 

En Londres, tomará clases con el gran Cecil Parkes (John Gielgud) quien reconoce en él momentos geniales. Al son de la Campanella le recalca cuán indispensable es poder equilibrar emoción y técnica (Foto 6). David participará en un concurso de la academia interpretando el 3er concierto de Rachmaninoff, precisamente aquel que debía aprender de niño para satisfacción de su padre[b]. Cecil se sorprende muchísimo, pero recoge el guante y se pone a la altura de las circunstancias; él mismo lo había ejecutado en presencia del compositor. El discurso de David se vuelve acelerado y aparecen algunos despistes al momento que recibe la noticia del fallecimiento de Katharine. El desafío que se ha impuesto exige un entrenamiento de intensidad mayúscula, y si bien consigue ganar la competencia, sufre un colapso mental por lo cual es ingresado en un hospital psiquiátrico, donde le aplican el electroshock. Una elección poco feliz parcialmente sustentada en la endeble analogía con la desfibrilación cardíaca, pero bastante aplicada en aquellos años. La apoyatura psicológica habría sido muy conveniente, más aún para un joven cuya infancia y primera juventud venían con demasiadas abolladuras.

Foto 6.  Durante un ensayo con el Profesor Cecil Parks. 

David parece recuperado y regresa a Australia quizás como un intento de autorestauración, pero cuando se comunica con su padre este se rehúsa a atenderlo. Su salud psíquica recae y es admitido en una institución mental donde el cuidado es más que aceptable. Lo visita su hermana menor Suzie (Joey Kennedy) para anunciarle su traslado a Melbourne. Con su lenguaje rápido y frenético le previene el disgusto que le ocasionará al padre; «todo aquello era muy complicado era la guerra». Con un dejo de nostalgia recuerda páginas de Liszt.

Una voluntaria hospitalaria Beryl Alcott (Beverley Dunn) (Foto 7) reconoce al entonces talentoso pianista y decirle llevarlo a su casa. El Gloria de Vivaldi no podría ser más oportuno. A poco de andar entiende que la convivencia es muy dificultosa, y demanda mucha más atención de la que ella puede brindarle. Consigue alojarlo en un hotel, donde dispondrá de un piano y la supervisión del encargado Jim Minogue (John Cousins). Pero a David le resulta enrevesada la adaptación a una vida en sociedad, y a menudo abandona el lugar como aquella noche lluviosa que se topó con el restaurante.

Foto 7.  Beryl Alcott reconoce a David Helfgott internado en una institución psiquiátrica. 

Regresará al día siguiente, para sorprender a los presentes con su habilidad para ejecutar «el vuelo del moscardón». Uno de los dueños del local traba amistad con David y cuidará de él; quien por su parte hará las veces de pianista. Inesperadamente se hace presente el padre, para colgarle una medalla al cuello, reiterarle su amor, y volver a narrarle la historia del violín. Quizás recién ahí haya advertido que él también había truncado la existencia de su hijo. La historia de Peter era muy dolorosa, con un holocausto de por medio, y al no poder recomponerse de las magulladuras de su propia vida, impensadamente terminó lesionando la de sus familiares.

A través de Sylvia, conoce a una astróloga Gillian (Lynn Redgrave), en momentos en que está saltando en el parque, con la novena de Beethoven a todo volumen.

La dupla Gillian-David parece funcionar y él le pide casarse (Foto 8). Tras algunas indagaciones astrales Gillian acepta (Foto 9). Después de un tiempo vuelve a dar un concierto anticipando su retorno a la arena musical (Foto 10). Puede reconciliarse con el llanto y ayudado por ella logra recomponer su historia, aceptar la muerte del padre y encarar un proyecto de vida.

Foto 8.  David le refiere a Gillian su deseo de casarse con ella. 

Foto 9.  Durante el festejo de la boda. 

Foto 10.  Su regreso al mundo de los conciertos. 

El carácter de algunas historias puede ser sencillamente maravilloso tanto como el Nulla in mundo pax sincera de Vivaldi [c], con que cierra la película.

La dolencia

La película no es muy reveladora en cuanto el tipo de afección de David. Puede encuadrarse en una forma hebefrénica de la esquizofrenia. Para el caso que nos ocupa el cuadro está mucho más ligado a la figura paterna cual suerte de «simbiosis padre-hijo» puesto que el vínculo materno aparece muy borroso. Ese dar del padre, es poco beneficioso para el crecimiento de David puesto que resta mucho más de lo que suma. Su discurso en plural deja entrever ese rasgo posesivo sobre el hijo que termina cargando con fracasos, decepciones y yerros de un Peter preso de una historia dolorosa1. Aunque inicialmente alienta a David a ser fuerte para sobrevivir en Estados Unidos, le preocupa su alejamiento. Durante una conversación con su esposa Rachel, resulta claro que son sobrevivientes del Holocausto, con todo lo que ello implica. Lo asalta el miedo que su familia sea destruida, como en Polonia cuando los nazis lo apartaron de sus padres. El alejamiento del hijo podría reavivar viejos pavores, contra los cuales ha levantado una suerte de fortificación bajo su estricta custodia. Si bien algunos sostienen que Helfgott ya había escapado a Australia al momento en que Hitler llegó al poder, ello no mengua en absoluto la experiencia catastrófica del descalabro familiar. Con una patobiografía menos trágica Peter habría sido más condescendiente.

Entre tantos infortunios, por suerte se presenta Gillian, una pieza clave para que David recomponga fuerzas, logre reconciliarse y encarar un proyecto de vida plena.

Los dimes y diretes

En 1997, David dio una serie de conciertos en América del Norte, Europa y Japón con una audiencia plena en gran parte promovida por la repercusión del filme. Desde lo estrictamente musical sus críticos resaltaron aspectos como falta de conciencia musical, deficiencias técnicas; y que su presencia en escenarios tan señeros en la historia de la gran música tenía mucho más que ver con cuestiones comerciales2,3.

El escritor neozelandés Denis Dutton afirma que la interpretación de Helfgott durante su regreso en la última parte de la década de 1990 tenía graves defectos técnico-estéticos. Las giras de Helfgott tuvieron muy buena audiencia porque el efecto Shine habría concitado la atracción de un público no muy conocedor de las cualidades de un concertista eximio4. Es bueno tener en cuenta, sin embargo, que grandes músicos como Isaac Stern, Daniel Barenboim y los tutores del Royal College of Music advirtieron en David rasgos de genialidad; lo cual da pie para pensar que la enfermedad psiquiátrica y los tratamientos posteriores deben haber diezmado su calidad interpretativa.

Gillian, en buena medida artífice de sus giras y trascendencia mediática, también fue blanco de las críticas. Respecto al libro publicado por ella, se sostiene que ciertos eventos y relaciones en la vida de David fueron retratados con bastante imprecisión y enfoques incluso antojadizos.

En la obra escrita por Margaret, la hermana de David, ella hace referencia a la inexactitud de muchos eventos en la película y el propio texto de Gillian. Según Margaret, su padre era afectuoso y no despótico como se lo representa en Shine5. Rachel, por su parte, también sostuvo que la película era lesiva, por así decirlo.

Tras el lanzamiento del libro de Margaret, Scott Hicks publicó una carta en el Wall Street Journal, en la cual insistía sobre la triste infancia de David deslizando la idea que Susie y Les disentían con las aseveraciones de Margaret6. En una carta aparecida en The Australian, John Macgregor, alguien que contribuyó al guion de Shine, afirmaba que la semblanza de Peter no solo estaba respaldada por los recuerdos David, sino por otros miembros de la familia, por fuera de Margaret, como así también personas que él y Scott Hicks entrevistaron7,8. MacGregor incluso pidió a los familiares que se presentaran, pero ninguno lo hizo.

Independientemente de cuán fidedigna es la historia retratada en el filme, sí resulta claro que la mordaza de los mandatos no lleva a buen puerto mientras que la aparición de un proyecto de vida es un recurso muy eficaz para alumbrar hasta la noche más oscura.

Shine reaviva el fuego de la esperanza y eso viene sentando muy bien al alma…desde siempre.

Referencias

1. Cardona J SHINE, el resplandor de un genio (Scott Hicks, 1996). Sobre la simbiosis Padre-hijo. Cine y psicología [Internet]. 22 de mayo de 2016. http://www.cineypsicologia.com/2016/05/shine-el-resplandor-de-un-genio-scott.htmlLinks ]

2. Tommasini A: For Audience at a Recital, the Shine Is Undiminished. The New York Times. March 6 1997 [ Links ]

3. Colli I. Rise and shine with David Helfgott. Limelight [Internet]. August 27 2013. https://www.limelightmagazine.com.au/features/rise-and-shine-with-david-helfgott/Links ]

4. Dutton D: Please Shoot the Piano Player!: The Debate Over David Helfgott. Philosophy and Literature; 1997; 21(2): 332-91 [ Links ]

5. Helfgott M, Gross T. Out of Tune: David Helfgott and the Myth of Shine. New York: Warner Books; 1998 [ Links ]

6. Hicks S. Helfgott's truth shines through. The Wall Street Journal. August 27 1998 [ Links ]

7. Shine. Worddisk [Internet]. https://worddisk.com/wiki/Shine_(film)/Links ]

8. Shine: rewatching classic Australian film. The Guardian. December 26 2013. https://www.theguardian.com/film/australia-culture-blog/2013/dec/27/shine-rewatching-classic-australian-filmsLinks ]

Notas

aDe acuerdo con la ley judía, cuando un niño judío tiene 13 años, se hace responsable de sus actos y se convierte en un bar mitzvah. Una niña se convierte en bat mitzvah a la edad de 12 años según los judíos ortodoxos y conservadores, y a la edad de 13 años según los reformistas.

bEl concierto para piano #3 Rachmaninoff es famoso por su exigencia musical y técnica para el intérprete. Lo que se dice una verdadera prueba de fuego, muy respetada e incluso temida por muchos pianistas.

cNulla in mundo pax sincera, sine felle; pura et vera, dulcis Jesu, est in te…. (En este mundo no hay paz sincera, libre de la amargura; la paz pura y verdadera, dulce Jesús, se encuentra en Ti…). El motete fue compuesto en 1735. http://oratoriomonasticomusica.blogspot.com/2014/10/antonio-vivaldi-nulla-in-mundo-pax.html.

Recibido: 27 de Febrero de 2020; Aprobado: 05 de Marzo de 2020; : 15 de Diciembre de 2020

Correo electrónico: bottasso@idicer-conicet.gob.ar

Oscar Bottasso es Investigador Superior de CONICET y del Consejo de Investigaciones de la Universidad Nacional de Rosario, Ex-Director del Instituto de Inmunología Clínica y Experimental de Rosario (UNR-CONICET).