INTRODUCCIÓN

Es un hecho innegable el crecimiento y uso de los teléfonos inteligentes en las diversas áreas del quehacer humano. Este dispositivo se ha hecho indispensable en la vida y cuenta con muchas herramientas sociales como los mensajes de texto, mensajes de voz, vídeos, imágenes y diversas Apps que benefician al usuario, pero a su vez su uso inadecuado y excesivo puede ser perjudicial, debido a que puede causar problemas sociales, académicos o relacionados con el trabajo¹. En este sentido, el teléfono inteligenteno pasa desapercibido en la sociedad y no es de extrañar que los estudiantes y profesionales de enfermería cuenten con uno, utilizándolo tanto de forma profesional como personal.

En un estudio realizado en Ecuador referente a los efectos de la utilización de una aplicación móvil, encontraron que, los usuarios empezaron sus actividades en los cinco primeros minutos a partir del inicio establecido en comparación a los 10 minutos sin ella. Además, la aplicación ayudó al personal de enfermería a reducir sus tiempos de respuesta para tratar a los pacientes². En otra investigación sobre la relación de las actividades del teléfono inteligente y enfermería se mostró que el uso más frecuente relacionado al trabajo era la búsqueda de medicamentos, y el 42% de las encuestadas informaron que se entretenían con dispositivos para enviar mensajes o correos electrónicos a familiares o amigos, ingresar y publicar en las redes sociales como Facebook o Twitter³.

Por otro lado, en un estudio de España, los estudiantes de enfermería percibieron los dispositivos como un mecanismo de apoyo para la toma de decisiones clínicas y para el cuidado del paciente⁴. Del mismo modo, otra investigación llevada a cabo en dos escuelas de enfermería en la República de Corea, determinó que el 46,2% de estudiantes usan su teléfono inteligente en las prácticas clínicas y un 24,7% se distraen con el dispositivo⁵.

El uso adecuado de los teléfonos inteligentes aporta múltiples beneficios tanto para los profesionales de enfermería como para los estudiantes y los pacientes. Sin embargo, su uso indebido y constante ha generado que sea un problema en el entorno laboral; ya que, actúa como un distractor, ocasionando errores en los procedimientos, inseguridad y pérdida de comunicación entre el profesional y el paciente6. Por ello, el objetivo de este estudio fue describir el uso de los teléfonos inteligentes en la Enfermería a partir de evidencia científica publicada en los últimos 7 años.

MÉTODOS

Esta revisión integradora⁷, se realizó entre los meses de marzo y abril del 2022 y responde a la pregunta ¿cómo los profesionales y estudiantes de enfermería utilizan sus teléfonos inteligentes en el entorno clínico? Para la unión de los descriptores: Teléfonos inteligentes y enfermería; se empleó el operador booleano “AND”; con el objetivo de realizar una búsqueda avanzada en las bases de datos. Las ecuaciones de búsqueda fueron: En Pubmed, mediante el MeSH ("Smartphone"[Mesh]) AND "Nursing"[Mesh] se obtuvieron como resultado 39 artículos, en ProQuest a través de “Smartphone” AND “Nursing” un resultado de 6 805, en Mendeley con “Smartphone” AND “Nursing” unos 621, en SciE- LO unos 11 artículos con “Smartphone” AND “Nursing”, en ScienceDirect mediante “Smartphone” AND “Nursing” se localizaron 1 824, y finalmente en la Biblioteca Virtual Salud con (smartphone) AND (nursing) se encontraron 415 artículos; para precisar la búsqueda se aplicaron filtros metodológicos como el año (2016-2022), idioma (inglés, español y portugués) y tipo de documento (artículo original). Como criterios de inclusión, artículos con mención a los descriptores antes mencionados. Se excluyeron estudios que aludían al uso de teléfonos inteligentes por personal médico, parteras y nomofobia. Para describir el proceso de búsqueda e inclusión de artículos, se utilizó el diagrama de flujo Preferred Reporting Items for Systematic Review and Meta-Analyses (PRISMA)⁸, como se muestra en la figura 1.

Fig. 1. Diagrama de flujo PRISMA: Proceso de búsqueda e inclusión de artículos. 

En coherencia con la pregunta de investigación y el objetivo propuesto, se realizó una primera lectura individual, de títulos y resúmenes; seguido de la revisión grupal y en consenso de los investigadores para la selección de artículos elegibles. Con la validación por Gálvez⁹, se obtuvieron un total de 23 estudios. Posteriormente se realizó la validación avanzada por STROBE para estudios cuantitativos¹⁰ y SRQR para estudios cualitativos¹¹, incluyendo finalmente 16 estudios originales para esta revisión, de los cuales 9 son artículos cuantitativos y 7 cualitativos. Para los artículos seleccionados, se realizó análisis de contenido¹², a través del cual se sintetizaron, integraron e interpretaron aportes de las investigaciones seleccionadas, concluyendo en categorías y subcategorías.

RESULTADOS

De un total de 36 publicaciones seleccionadas como potencialmente relevantes, se incluyeron en nuestra revisión 16 estudios. (Tabla 1).

Luego del procesamiento y análisis de contenido12 de los 16 artículos seleccionados se arribó a categorías y subcategorías, como se muestra en la figura 2.

Fig. 2. Esquema de categorización de los resultados. 

Todos los documentos fueron publicaciones en idioma inglés. Los países en los cuales prevalecen investigaciones relacionadas con la temática son Estados Unidos, Filipinas, Suiza, Nueva Zelanda, Turquía, Italia, Canadá, España, República de Corea y Australia; evidenciando la escasez de investigaciones en el Continente Sudamericano, lo cual llama la atención a la investigadora, ya que, a medida que el tiempo ha ido avanzando el uso de teléfonos inteligentes ha incrementado enormemente, tanto así, que en la actualidad, profesionales y estudiantes de enfermería usan sus dispositivos móviles en horas laborales, pero, cabe resaltar que existe poca evidencia de la forma en la que se utilizan y el efecto que han causado estos dispositivos ⁴,⁶.

DISCUSIÓN

Los hallazgos sugieren que los profesionales y estudiantes de enfermería, en su mayoría hacen uso de los teléfonos inteligentes con el fin de beneficiar al paciente6, como la comunicación entre el personal de enfermería y médico mediante mensajes de textos y llamadas de voz3,13. Esto es de esperarse debido a que los mensajes de textos y llamadas de voz son las funciones más básicas que brindan estos dispositivos. En cambio, Juan Roberto Bautista15, menciona que las redes sociales fueron el medio más usado con fines de comunicación entre el equipo (reportar la salud del paciente, turnos de trabajo y reuniones urgentes), el 80% de los entrevistados usaban la red del Facebook Messenger. Esto puede deberse a que las redes sociales permiten enviar fotos, audios, videos e imágenes de manera instantánea, además, que gracias a su característica de “visto”, el emisor puede asegurarse de que el receptor leyó el mensaje enviado.

Sin embargo, en un estudio cualitativo, realizado en Estados Unidos, las participantes manifestaron que sólo los utilizaban en situación de emergencia por medio de mensajes de textos y llamadas a escondidas de los supervisores¹⁴. Los teléfonos inteligentes son una tecnología muy apropiada y esencial para la comunicación eficiente entre colegas y familiares de los pacientes sólo en situaciones de emergencia¹³, esto podría deberse a las políticas de restricción que tienen los hospitales con respecto a su uso.

Aproximadamente más del 90% de los profesionales de enfermería utilizaban sus dispositivos móviles para la búsqueda de información (fármacos, técnicas, patologías y diagnósticos)²,¹⁵, esto puede deberse a la edad y experiencia de los profesionales, ya que los menores en edad y años laborales tienden a desconocer información y temor a errar en algún procedimiento, y para sentir seguridad en su quehacer, los usan.

En otra investigación¹⁵, las enfermeras lo usan para captar e intercambiar imágenes de resultados, pruebas, expedientes o heridas de los pacientes, a pesar de estar violando la privacidad del paciente. Por el contrario, en otro estudio, eran pocas las enfermeras que tomaban e intercambiaban imágenes y vídeos referentes a los pacientes3, esto puede ser resultado del respeto de la privacidad, seguridad y confidencialidad de algunas enfermeras con sus pacientes. Además, de ser conscientes de que, el intercambiar información de los pacientes sin su consentimiento, es penado.

Así como los profesionales de enfermería usan sus teléfonos móviles, también existe un uso de teléfonos inteligentes con fines laborales por estudiantes de enfermería, esta población utiliza sus smartphones de forma benéfica en el entorno hospitalario¹⁹; como la búsqueda de medicamentos, técnicas, uso de aplicaciones para el registro de información4, o la búsqueda de fármacos, patologías de los pacientes²⁰,²¹. Del mismo modo, en España, se evidenció, que el 49,6% de estudiantes utilizaban sus móviles para la búsqueda de fármacos²², esta situación puede darse debido a la poca experiencia o temor de los estudiantes al administrar los medicamentos o realizar cualquier procedimiento. Además, el 22,1% de los estudiantes usaban sus redes sociales, principalmente WhatsApp para comunicarse con sus compañeros, aclarar sus interrogantes y distribuir información⁴,¹⁹.

Sin embargo, el teléfono inteligente podría ser considerado un arma de doble filo, es decir, así como se ha mencionado anteriormente su uso positivo, también existe un uso de teléfonos inteligentes con fines no laborales, que podrían poner en peligro la seguridad del paciente y el equipo de salud, y son consideradas actividades inadecuadas, algunos usaban sus smartphones para hacer consultas o publicaciones en sus redes sociales como el Facebook o Twitter6, mientras que otros, sentían frustración a causa de la irresponsabilidad del profesional al usar redes sociales como el Facebook e Instagram¹². Esto se refuerza con lo encontrado en diversos hospitales de Filipinas, donde las participantes refieren que ingresan principalmente al Facebook para comunicarse con familiares y amigos¹⁵.

Asimismo, se evidencia que el 67,2% utilizaba sus dispositivos inteligentes para llamar y mandar mensajes de textos con motivos personales¹⁷. Y que el 18,75% de los participantes mandaba mensajes de textos y correos electrónicos a familiares y amigos18, similar a lo señalado en un estudio en Singapur, que usan los móviles para enviar mensajes de textos personales a personas cercanas¹⁵, también se describieron otras actividades como leer noticias en línea ( 15 %) y realizar compras online (5,14%)¹⁸.

Al igual que los profesionales de enfermería que suelen dar un mal uso de sus teléfonos inteligentes durante horas laborales, existe también un uso de teléfonos inteligentes con fines no laborales por estudiantes de enfermería. Un estudio realizado en España, señaló que el 98,3% de los estudiantes de enfermería utilizan sus dispositivos móviles para ingresar a sus redes sociales²², como WhatsApp y Facebook⁴. Asimismo, en otra investigación, el 53% de los participantes utilizan sus móviles para ingresar a sus redes sociales, y menciona otras actividades como búsqueda en internet (22,1%), envío de mensajes de textos (8,7%), llamadas telefónicas (6,7%), oír música y observar películas (4,2%)⁵.

Por último, respecto a los efectos del uso de los teléfonos inteligentes, existe evidencia de efectos positivos, que estos dispositivos habían beneficiado mucho al personal de enfermería con respecto a la inmediata comunicación interprofesional²,¹¹,²³. En el estudio de Bautista y Lin¹⁶ refleja que los teléfonos inteligentes mejoran la comunicación entre los miembros del equipo de enfermería, además de facilitar la socialización entre los mismos, haciendo que la atención del paciente sea de manera más rápida y eficaz, esto puede deberse a que el personal de enfermería debido a su labor y a su lejanía por áreas de servicio no pueden establecer un diálogo presencial. Además, se mencionó que gracias a estos dispositivos podían liberar sus sentimientos debido a la carga y los problemas laborales. De la misma manera, en otro estudio realizado en Nueva Zelanda, a estudiantes de enfermería, se evidenció que los dispositivos móviles reducían la carga de estrés que sentían debido a su jornada laboral, y ayudaban a reforzar sus conocimientos y habilidades, dándoles confianza en sí mismos y seguridad para brindar un servicio de calidad de manera independiente⁴.

Asimismo, se encontró que, gracias al uso de los teléfonos inteligentes durante los turnos de trabajo, el 29,88% de los participantes había reducido su estrés, el 28,74% indicó que eran beneficiosos para la atención del paciente, el 25,34% señaló que mejoró la coordinación con el equipo de salud, también, mejoró la seguridad del paciente (18,47%) y el 13,52% de los participantes mencionaron que mejoró su capacidad para concentrarse en el trabajo⁶,¹⁸.

Por el contrario, referente a los efectos negativos del uso de los teléfonos inteligentes, estudios señalaron que, causan distracción, reducen la productividad laboral y disminuyen la calidad de atención; y una de las causas principales es el uso de las redes sociales durante horas laborales¹³,¹⁴. Igualmente, en otra investigación, el 42% de los participantes manifestaron haberse distraído por el uso de sus dispositivos móviles, ocasionando errores médicos como el registro inapropiado (56,2%), administración inadecuada de drogas (14,5%) y 5,8% de administración de medicamento al paciente incorrecto poniendo en peligro la seguridad del paciente y la del mismo personal⁶.

Además, existen riesgos de contaminación intrahospitalaria, varios estudios encontraron, al analizar la contaminación microbiana en dispositivos móviles del personal quirúrgico, de cuidados intensivos, y de estudiantes, elevadas cantidades de unidades formadoras de colonias que podrían contribuir de manera significativa a incrementar las tasas en infecciones asociadas a la atención en salud²⁴,²⁵,²⁶.

En otras, se señaló que los teléfonos inteligentes eran un obstáculo para la socialización debido a que causaban aislamientos; los participantes manifestaron que utilizaban de manera obligada sus móviles ya que veían a los demás hacerlo, que sus smartphones ocasionan distracciones en el momento de la atención, cometiendo errores y poniendo en peligro la salud y seguridad del paciente, también, llegaron a obtener y compartir información de los pacientes sin su consentimiento, violando la privacidad y confidencialidad⁴. En cambio, en otra investigación, el 89,4% de los estudiantes manifestaron no distraerse con el uso de los dispositivos móviles¹⁹. En suma, los dispositivos móviles son distractores, adictivos y cuentan con carga bacteriológica, esto afecta en el cuidado al paciente, su uso aún no está reglamentado; en consecuencia, se precisa restringir su uso en las unidades de cuidados críticos; esto ayudará a brindar un mejor cuidado plasmado en la seguridad del paciente²⁷.

Los resultados de este estudio concuerdan con el de Odendaal W. et al, cuando afirman que los trabajadores de la salud sintieron que comunicarse con los pacientes por teléfono móvil mejoró la atención y sus relaciones con los pacientes, pero sintieron que algunos necesitaban contacto cara a cara. Además, eran conscientes de la importancia de proteger la información confidencial de los pacientes al utilizar dispositivos móviles²⁸.

De esta manera, el alcance del presente estudio, da cuenta de la evidencia científica publicada hasta la fecha en que se realizó el estudio, al describir los principales resultados relacionados al uso del teléfono inteligente en enfermería. Este aporte al conocimiento servirá de consulta para la formulación de futuros estudios de investigación. Fue una limitante para la revisión queno se encontró investigaciones realizadas en el continente sudamericano, ni en idioma español o portugués. Por ende, se recomienda realizar futuras investigaciones en Latinoamérica, e indagar la percepción de los pacientes y familiares acerca del uso de estos dispositivos por el equipo de enfermería durante la atención.

CONCLUSIONES

Los teléfonos inteligentes se han vuelto muy útiles en el ámbito hospitalario, debido a las herramientas que ofrecen, ha mejorado la comunicación interprofesional mediante los mensajes de textos, llamadas, correos electrónicos y uso de las redes sociales. La actividad principal, para los estudiantes de enfermería, fue la búsqueda de información especialmente medicamentosa, todas se realizaron con el objetivo de beneficiar al paciente. Pero, existen profesionales y estudiantes que abusan del uso de estos dispositivos móviles, en horas laborales, para acceder a sus redes sociales con fines personales, realizar llamadas o enviar mensajes de textos a familiares o amigos, escuchar música o ver vídeos, entre otras actividades; las cuales pueden causar daños en la salud de los pacientes.

Tiene efectos positivos como la comunicación eficaz, disminución del estrés, mejoramiento de la capacidad de concentración, entre otras, pero, su mal uso o manejo excesivo puede ocasionar anti socialismo y distracciones en el personal causando errores médicos que ponen en peligro la seguridad del paciente. Por tanto, se recomienda establecer políticas realistas sobre el uso de los dispositivos móviles, realizar capacitaciones al equipo de salud para que conozcan cómo utilizar sus teléfonos inteligentes con fines benéficos en la atención que brindan; sobre todo a los estudiantes de enfermería porque son los que más lo usan.