SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.21 número3Conduta académica em estudantes de medicina: atitudes, perceções e fatores que influenciamViolencia de género: un tema pendiente en la formación del profesional de salud en atención primaria índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • En proceso de indezaciónCitado por Google
  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO
  • En proceso de indezaciónSimilares en Google

Compartir


FEM: Revista de la Fundación Educación Médica

versión On-line ISSN 2014-9840versión impresa ISSN 2014-9832

FEM (Ed. impresa) vol.21 no.3 Barcelona jun. 2018  Epub 16-Ago-2021

https://dx.doi.org/10.33588/fem.213.950 

CARTA AL DIRECTOR

Inclusión de la andragogía como materia en el currículo de la carrera de medicina

Rosolina D'Amico-López1  , Ginno A De Benedictis1 

1Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad de Carabobo. Sede Aragua. Venezuela

La formación de un médico capacitado y humanitario es una labor difícil que cumplen todas las universidades del mundo, ya que para formar a tales profesionales se basan en la enseñanza, un proceso a través del cual un sujeto se forma gracias al conjunto deliberadamente organizado de acciones, significados y actuaciones [1]. Este proceso ha de ser estructurado por profesores capacitados y alumnos dedicados al aprendizaje.

En la actualidad, se enseña a los adultos mediante el sistema andragógico, teniendo en cuenta que la andragogía, como disciplina de la educación, es relativamente nueva y desconocida. A lo largo de su trayectoria no ha sido aceptada por pedagogos, quienes argumentan que la pedagogía está organizada para educar a todas las personas sin distinción de edad; por ello, discrepan de la fundamentación teórica de la andragogía, a pesar de que algunas de sus bases ya se establecieron en la antigüedad clásica [2].

Cuando la educación de los adultos comenzó a sistematizarse en el primer cuarto del siglo pasado, la pedagogía era el único modelo a seguir [3]; por eso, se enseñaba a los adultos como si fueran niños, desconociendo que los adultos aportan a una situación de aprendizaje un cúmulo de experiencia, elemento que constituye un recurso valioso para ellos y para los demás [4]. La andragogía, a diferencia de la pedagogía, centra su atención en el alumno y no en el profesor. La adultez, asumida como actitudinal, también es aceptación de la cultura previa del alumno, de su capacidad de generar sus propias estrategias de aprendizaje y de reconocer sus necesidades y expectativas individuales [5].

Por todo lo anterior, la andragogía no puede impulsar un único paradigma educativo que contribuya a la formación de personas pasivas frente al cambio; por el contrario, se orienta hacia la concepción de un modelo que promueva la capacidad de asumir los cambios, con juicio crítico analítico, capacidad valorativa cimentada en principios que permitan tomar decisiones coherentes con las necesidades del tipo de persona que precisa la sociedad actual [6].

Los médicos conocen lo que es el aprendizaje permanente, ya que pasan buena parte de su vida desarrollando la habilidad de la autoeducación [7] y en constante búsqueda de encontrar algo más dentro de la teoría para la práctica. Médicos y especialistas terminan teniendo a su cargo estudiantes a los cuales no les corresponde enseñar, pero al ser parte de su equipo de trabajo, resulta crucial que sepan cómo transmitirles los conocimientos que faciliten y mejoren la atención y el tratamiento de los pacientes.

Viene siendo necesario un cambio dentro del currículo académico de las universidades de medicina en el sentido de incluir las técnicas andragógicas como una materia obligatoria que permita a los estudiantes mejorar sus técnicas de enseñanza. Esto puede favorecer el desarrollo adecuado de las facultades de medicina, donde exista un diálogo, se pierdan las típicas costumbres de órdenes y tareas, y realmente se aplique la andragogía para que todos sean capaces de compartir las vivencias y aprendizajes de cada uno. La carrera de medicina se nutre mucho de este compartir ideas y conocimientos, ya que para nadie es un secreto que el médico termina siendo educador, voluntaria o involuntariamente.

Bibliografía

1. Caraballo-Colmenares R. La andragogía en la educación superior. Investigación y Postgrado 2007; 22: 187-206. [ Links ]

2. Alonso-Chacón P. La andragogía como disciplina propulsora de conocimiento en la educación superior. Revista Electrónica Educare 2012; 16: 15-26. [ Links ]

3. Knowles MS. The adult learning. In Craig RL, ed. The ASTD training and development handbook: a guide to human resources development. 4 ed. New York: Mc Graw-Hill; 1996. [ Links ]

4. Sandoya E. Educación médica: de la pedagogía a la andragogía. Revista Uruguaya de Cardiología 2008; 23: 78-93. [ Links ]

5. Rodríguez-Rojas P. La andragogía y el constructivismo en la sociedad del conocimiento. Revista de Educación Laurus 2003; 9: 80-9. [ Links ]

6. Sierra-Fontalbo R. La andragogía, modelo propicio para el desarrollo de la educación de los adultos. Prospectiva 2006; 4: 100-2. [ Links ]

7. Aguilar-Passano MP. Andragogía, educación durante toda la vida. Revista Uruguaya de Cardiología 2011; 26: 171-2. [ Links ]

Correspondencia: Ginno Alessandro De Benedictis Serrano. Vargas, 70. El Limón. Sector El Piñal. Estado Aragua. Venezuela. E-mail: sparck864@gmail.com

Creative Commons License Este es un articulo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons