Scielo RSS <![CDATA[Nutrición Hospitalaria]]> http://scielo.isciii.es/rss.php?pid=0212-161120110008&lang=es vol. 26 num. lang. es <![CDATA[SciELO Logo]]> http://scielo.isciii.es/img/en/fbpelogp.gif http://scielo.isciii.es <![CDATA[<b>Recomendaciones para el soporte nutricional y metabólico especializado del paciente crítico</b>: <b>Actualización. Consenso SEMICYUC-SENPE: Introducción y metodología</b>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112011000800001&lng=es&nrm=iso&tlng=es The Recommendations for Specialized Nutritional Support in Critically-Ill patients were drafted by the Metabolism and Nutrition Working Group of the Spanish Society of Intensive Care Medicine and Coronary Units (SEMICYUC) in 2005. Given the time elapsed since then, these recommendations have been reviewed and updated as a Consensus Document in collaboration with the Spanish Society of Parenteral and Enteral Nutrition (SENPE). The primary aim of these Recommendations was to evaluate the best available scientific evidence for the indications of specialized nutritional and metabolic support in critically-ill patients. The Recommendations have been formulated by an expert panel with broad experience in nutritional and metabolic support in critically-ill patients and were drafted between October 2009 and March 2011. The studies analyzed encompassed metaanalyses, randomized clinical trials, observational studies, systematic reviews and updates relating to critically-ill adults in MEDLINE from 1966 to 2010, EMBASE reviews from 1991 to 2010 and the Cochrane Database of Systematic Reviews up to 2010. The methodological criteria selected were those established in the Scottish Intercollegiate Guidelines Network and the Agency for Health Care policy and Research, as well as those of the Jadad Quality Scale. Adjustment for the level of evidence and grade of recommendation was performed following the proposal of the GRADE group (Grading of Recommendations Assessment, Development and Evaluation Working Group). Sixteen pathological scenarios were selected and each of them was developed by groups of three experts. A feedback system was established with the five members of the Editorial Committee and with the entire Working Group. All discrepancies were discussed and consensus was reached over several meetings, with special emphasis placed on reviewing the levels of evidence and grades of recommendation. The Editorial Committee made the final adjustments before the document was approved by all the members of the Working Group. Finally, the document was submitted to the Scientific Committees of the two Societies participating in the Consensus for final approval. The present Recommendations aim to serve as a guide for clinicians involved in the management and treatment of critically-ill patients and for any specialists interested in the nutritional treatment of hospitalized patients.<hr/>El Grupo de trabajo de Metabolismo y Nutrición de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) elaboró en 2005 unas recomendaciones para el soporte nutricional especializado del paciente crítico. Dado el tiempo transcurrido se consideró oportuno la revisión y actualización de dichas recomendaciones, planificándolas como un documento de consenso con la Sociedad Española de Nutrición parenteral y Enteral (SENpE). El objetivo primario planteado para el establecimiento de las recomendaciones fue evaluar la mejor evidencia científica disponible para las indicaciones del soporte nutricional y metabólico especializado en el paciente crítico. Las recomendaciones se han realizado por un panel de expertos con amplia experiencia en el soporte nutricional y metabólico de los pacientes en situación crítica y se han llevado a cabo entre octubre de 2009 y marzo de 2011. Se analizaron metaanálisis, estudios clínicos aleatorizados y observacionales, revisiones sistemáticas y puestas al día referentes a pacientes críticos en edad adulta en MEDLINE de 1966 a 2010, EMBASE reviews de 1991 a 2010 y Cochrane Database of Systematic Reviews hasta 2010. Se seleccionaron los criterios metodológicos establecidos en la Scottish Intercollegiate Guidelines Network y los de la Agency for Health Care policy and Research, además de la escala de valoración de la calidad de Jadad, ajustando la gradación de la evidencia y la potencia de las recomendaciones siguiendo la propuesta del Grupo GRADE (Grading of Recommendations Assessment, Development and Evaluation Working Group). Se seleccionaron 16 situaciones patológicas que fueron desarrolladas, cada una, por grupos de 3 expertos, estableciéndose un sistema de feedback con los 5 miembros del Comité de Redacción y con la totalidad del Grupo de trabajo. En diferentes reuniones se discutieron y consensuaron todas las discrepancias, poniéndose especial énfasis en el repaso de los niveles de evidencia y grados de recomendación establecidos. El Comité de Redacción procedió al ajuste final para su presentación y aprobación definitiva por todos los miembros del Grupo de trabajo. Finalmente el documento se presentó a los comités científicos de las dos sociedades participantes del consenso para su aprobación definitiva. Las presentes recomendaciones pretenden servir de guía para los clínicos con responsabilidades en el manejo y tratamiento de los pacientes críticos y para todos los especialistas interesados en el tratamiento nutricional del paciente hospitalizado. <![CDATA[<b>Recomendaciones para el soporte nutricional y metabólico especializado del paciente crítico</b>: <b>Actualización. Consenso SEMICYUC-SENPE: Indicaciones, momento de inicio y vías de aporte</b>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112011000800002&lng=es&nrm=iso&tlng=es This article discusses basic features of nutritional support in critically-ill patients: general indications, the route of administration and the optimal timing for the introduction of feeding. Although these features form the bedrock of nutritional support, most of the questions related to these issues are lacking answers based on the highest grade of evidence. Moreover, prospective randomized trials that might elucidate some o f these questions would probably be incompatible with good clinical practice. Nevertheless, nutritional support in critically-ill patients unable to voluntarily meet their own nutritional requirements is currently an unquestionable part of their treatment and care and is essential to the successful mana gement of their illness.<hr/>En este artículo se recogen aspectos básicos del soporte nutricional en los pacientes críticos: el relacionado con las indicaciones generales, la vía de administración y el momento más indicado para su inicio. pese a ser aspectos referidos a los cimientos del soporte nutricional, todavía no se ha podido responder con grado máximo de evidencia a la mayoría de las cuestiones que plantea y, además, probablemente no puedan realizarse estudios prospectivos y aleatorizados en el futuro que den respuesta a estas cuestiones, por invadir aspectos incompatibles con la buena práctica clínica. pese a todo ello, hoy día el soporte nutricional de los pacientes críticos, con incapacidad para recibir de forma voluntaria todos los requerimientos nutricionales necesarios, es un punto indiscutible del tratamiento y cuidado que necesitan los pacientes críticos para afrontar con éxito la enfermedad. <![CDATA[<b>Recomendaciones para el soporte nutricional y metabólico especializado del paciente crítico</b>: <b>Actualización. Consenso SEMICYUC-SENPE: Valoración del estado nutricional</b>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112011000800003&lng=es&nrm=iso&tlng=es Current parameters to assess nutritional status in critically-ill patients are useful to evaluate nutritional status prior to admission to the intensive care unit. However, these parameters are of little utility once the patient's nutritional status has been altered by the acute process and its treatment. Changes in water distribution affect anthropometric variables and biochemical biomarkers, which in turn are affected by synthesis and degradation processes. Increased plasma levels of prealbumin and retinol -proteins with a short half-life- can indicate adequate response to nutritional support, while reduced levels of these proteins indicate further metabolic stress. The parameters used in functional assessment, such as those employed to assess muscular or immune function, are often altered by drugs or the presence of infection or polyneuropathy. However, some parameters can be used to monitor metabolic response and refeeding or can aid prognostic evaluation.<hr/>Los parámetros existentes para valorar el estado nutricional en los pacientes críticos tienen utilidad para evaluar el estado de nutrición previo al momento del ingreso en la unidad de medicina intensiva. Sin embargo, su valor es escaso una vez interferidos con los cambios derivados de los procesos agudos y por su tratamiento. Así, los cambios en la distribución hídrica alteran especialmente las variables antropométricas y algo similar ocurre con los principales biomarcadores bioquímicos, que además se ven afectados por los procesos de síntesis y degradación. El incremento plasmático de las proteínas de vida media corta, prealbúmina y retinol, nos puede informar de una respuesta adecuada al soporte nutritivo y su disminución, de nuevas situaciones de estrés metabólico. Los parámetros de estimación funcional, como los de función muscular o los inmunológicos, están interferidos en muchos enfermos por fármacos o por la presencia de infección o polineuropatía. Sin embargo, algunos parámetros sí que se pueden utilizar para monitorizar la respuesta metabólica y la renutrición o bien son de importancia pronóstica. <![CDATA[<B>Recomendaciones para el soporte nutricional y metabólico especializado del paciente crítico</B>: <B>Actualización. Consenso SEMICYUC-SENPE: Requerimientos de macronutrientes y micronutrientes</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112011000800004&lng=es&nrm=iso&tlng=es Energy requirements are altered in critically-ill patients and are influenced by the clinical situation, treatment, and phase of the process. Therefore, the most appropriate method to calculate calorie intake is indirect calorimetry. In the absence of this technique, fixed calorie intake (between 25 and 35 kcal/kg/day) or predictive equations such as the Penn State formula can be used to obtain a more accurate evaluation of metabolic rate. Carbohydrate administration should be limited to a maximum of 4 g/kg/day and a minimum of 2 g/kg/day. Plasma glycemia should be controlled to avoid hyperglycemia. Fat intake should be between 1 and 1.5 g/kg/day. The recommended protein intake is 1-1.5 g/kg/day but can vary according to the patient's clinical status. Particular attention should be paid to micronutrient intake. Consensus is lacking on micronutrient requirements. Some vitamins (A, B, C, E) are highly important in critically-ill patients, especially those undergoing conti - nuous renal replacement techniques, patients with severe burns and alcoholics, although the specific requirements in each of these types of patient have not yet been esta - blished. Energy and protein intake in critically-ill patients is complex, since both clinical factors and the stage of the process must be taken into account. The first step is to calculate each patient's energy requirements and then proceed to distribute calorie intake among its three components: proteins, carbohydrates and fat. Micronutrient requirements must also be considered.<hr/>Los pacientes críticos presentan modificaciones importantes en sus requerimientos energéticos, en las que intervienen la situación clínica, el tratamiento aplicado y el momento evolutivo. Por ello, el método más adecuado para el cálculo del aporte calórico es la calorimetría indirecta. En su ausencia puede recurrirse al aporte de una cantidad calórica fija (comprendida entre 25-35 kcal/kg/día) o al empleo de ecuaciones predictivas, entre las cuales la fórmula de penn State proporciona una evaluación más precisa de la tasa metabólica. La administración de carbohidratos debe tener un límite máximo de 4 g/kg/día y mínimo de 2 g/kg/día. Deben controlarse los valores de glucemia plasmática con el fin de evitar la hiperglucemia. Respecto al aporte de grasa, debe estar entre 1-1,5 g/kg/día. El aporte proteico recomendado se encuentra entre 1-1,5 g/kg/día, aunque puede variar en función de las características de la propia situación clínica. Debe prestarse una atención especial al aporte de micronutrientes. No hay un acuerdo unánime sobre los requerimientos de éstos. Algunas de las vitaminas (A, B, C, E) son de gran importancia para los pacientes en situación crítica, con especial atención en pacientes sometidos a técnicas continuas de reemplazo renal, grandes quemados y alcohólicos, aunque los requerimientos específicos para cada uno de ellos no han sido establecidos. El aporte de los requerimientos energéticos y proteicos a los pacientes críticos es complejo, dado que debe tener en cuenta tanto las circunstancias clínicas como su momento evolutivo. La primera fase del proceso es la del cálculo de las necesidades energéticas de cada paciente para, en una fase posterior, proceder a la distribución del aporte calórico entre los 3 componentes de éste: proteínas, hidratos de carbono y grasas, así como considerar la necesidad de aportar micronutrientes. <![CDATA[<B>Recomendaciones para el soporte nutricional y metabólico especializado del paciente crítico</B>: <B>Actualización. Consenso SEMICYUC-SENPE: Insuficiencia renal aguda</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112011000800005&lng=es&nrm=iso&tlng=es Nutritional support in acute renal failure must take into account the patient's catabolism and the treatment of the renal failure. Hypermetabolic failure is common in these patients, requiring continuous renal replacement therapy or daily hemodialysis. In patients with normal catabolism (urea nitrogen below 10 g/day) and preserved diuresis, conservative treatment can be attempted. In these patients, relatively hypoproteic nutritional support is essential, using proteins with high biological value and limiting fluid and electrolyte intake according to the patient's individual requirements. Micronutrient intake should be adjusted, the only buffering agent used being bicarbonate. Limitations on fluid, electrolyte and nitrogen intake no longer apply when extrarenal clearance techniques are used but intake of these substances should be modified according to the type of clearance. Depending on their hemofiltration flow, continuous renal replacement systems require high daily nitrogen intake, which can sometimes reach 2.5 g protein/kg. The amount of volume replacement can induce energy overload and therefore the use of glucose-free replacement fluids and glucosefree dialysis or a glucose concentration of 1 g/L, with bicarbonate as a buffer, is recommended. Monitoring of electrolyte levels (especially those of phosphorus, potassium and magnesium) and of micronutrients is essential and administration of these substances should be individually-tailored.<hr/>El soporte nutricional en la insuficiencia renal aguda está condicionado por el catabolismo del paciente y por el tratamiento del fallo renal. En el paciente crítico es frecuente el fracaso hipermetabólico que obliga a técnicas continuas de reemplazo renal o a hemodiálisis diarias. En los enfermos con catabolismo normal (aparición de nitrógeno ureico inferior a 10 g/día) y diuresis conservada se puede intentar un tratamiento conservador. En estos casos es preciso realizar un soporte nutricional relativamente hipoprotéico, con proteínas de alto valor biológico y limitaciones hidroelectrolíticas individualizadas. Es necesario un ajuste del aporte de micronutrientes, siendo el bicarbonato el único buffer utilizado. Cuando se utilizan técnicas de depuración extrarrenal desaparecen las limitaciones a los aportes hidroelectrolíticos y nitrogenados, pero éstos deben ser modificados en función del tipo de depuración. Los sistemas continuos de reemplazo renal, en función de su flujo de hemofiltración, precisan altos aporte nitrogenados diarios que en ocasiones pueden alcanzar los 2,5 g de proteínas/kg. La cuantía de la reposición de volumen puede inducir sobrecargas energéticas, siendo recomendable utilizar líquidos de reposición y diálisis sin glucosa o con una concentración de glucosa de 1 g/l, con bicarbonato como buffer. Es preciso monitorizar los valores de electrolitos (sobre todo de fósforo, potasio y magnesio) y de micronutrientes, y realizar aportes individualizados. <![CDATA[<B>Recomendaciones para el soporte nutricional y metabólico especializado del paciente crítico</B>: <B>Actualización. Consenso SEMICYUC-SENPE: Insuficiencia hepática y trasplante hepático</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112011000800006&lng=es&nrm=iso&tlng=es Patients with liver failure have a high prevalence of malnutrition, which is related to metabolic abnormalities due to the liver disease, reduced nutrient intake and altera tions in digestive function, among other factors. In general, in patients with liver failure, metabolic and nutritional support should aim to provide adequate nutrient intake and, at the same time, to contribute to patients' recovery through control or reversal of metabolic alterations. In critically-ill patients with liver failure, current knowledge indicates that the organ failure is not the main factor to be considered when choosing the nutritional regi men. As in other critically-ill patients, the enteral route should be used whenever possible. The composition of the nutritional formula should be adapted to the patient's metabolic stress. Despite the physiopathological basis classically described by some authors who consider amino acid imbalance to be a triggering factor and key element in maintaining encephalopathy, there are insufficient data to recommend "specific" solutions (branched-chain amino acid-enriched with low aromatic amino acids) as part of nutritional support in patients with acute liver failure. In patients undergoing liver transplantation, nutrient intake should be started early in the postoperative period through transpyloric access. Prevention of the hepatic alterations associated with nutritional support should also be considered in distinct clinical scenarios.<hr/>Los pacientes con insuficiencia hepática presentan una elevada prevalencia de malnutrición. Ésta se encuentra relacionada, entre otros factores, con las alteraciones del metabolismo derivadas de la enfermedad hepática, la disminución en la ingesta de nutrientes y las alteraciones en la función digestiva. De modo general, en los pacientes con insuficiencia hepática, el soporte metabólico-nutricional debe tener como objetivo el aporte adecuado de los requerimientos contribuyendo, al mismo tiempo, a la recuperación de los pacientes mediante el control o la reversión de las alteraciones metabólicas apreciadas. En los pacientes críticos que presentan insuficiencia hepática, los conocimientos actuales indican que ésta no parece ser un factor fundamental a la hora de considerar la pauta nutricional. Como en otros pacientes críticos, la vía de aporte de nutrientes debe ser la enteral, siempre que ello sea posible. La composición de la fórmula nutricional debe estar adaptada a la situación de estrés metabólico. A pesar de la base fisiopatológica, clásicamente descrita por algunos autores, que considera al disbalance de aminoácidos un factor desencadenante y mantenedor de la encefalopatía, no hay datos suficientes para recomendar el empleo de soluciones "específicas" (enriquecidas en aminoácidos ramificados y pobres en aminoácidos aromáticos) como parte del soporte nutricional en los pacientes con insuficiencia hepática aguda. En los pacientes sometidos a trasplante hepático, el aporte de nutrientes debería iniciarse de manera precoz en el postoperatorio mediante una vía de acceso transpilórica. La prevención de las alteraciones hepáticas asociadas al soporte nutricional debe ser también considerada en diferentes situaciones clínicas. <![CDATA[<B>Recomendaciones para el soporte nutricional y metabólico especializado del paciente crítico</B>: <B>Actualización. Consenso SEMICYUC-SENPE: Pancreatitis aguda grave</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112011000800007&lng=es&nrm=iso&tlng=es Severe acute pancreatitis (SAP) causes local and systemic complications leading to high catabolic, hypermetabolic and hyperdynamic stress states with marked morbidity and mortality. In the last decade, nutritional support has become a key element in the treatment of SAP. Thus, specialized nutrition is indicated from admission, with enteral nutrition being preferred to parenteral nutrition. Enteral nutrition should be initiated early using infusion through the jejunum beyond the ligament of Treitz to minimize pancreatic stress. There are no specific studies that establish the type of diet to be used but experts recommend the use of polymeric diets. Parenteral nutrition, without a specific formula, is indicated in patients with SAP who are intolerant to enteral nutrition or when the clinical signs of pancreatitis are exacerbated or aggravated by enteral nutrition. Even so, a minimal level of enteral infusion should be maintained to preserve the trophic effect of the intestinal mucosa. In the last few years, several studies of the administration of immunomodulatory diets in patients with SAP have been carried out to demonstrate their effects on the course of the disease. However, there are few clear recommendations on the prognostic benefits of pharmaconutrient enriched diets in these patients. There is substantial scientific evidence suggesting that the only clear indication for pharmaconutrition in patients with SAP is parenteral glutamine administration, which is recommended by all clinical guidelines with distinct grades of evidence.<hr/>La pancreatitis aguda grave es una patología que cursa con complicaciones locales y sistémicas que condicionan una situación de estrés altamente catabólica, hipermetabólica e hiperdinámica con marcada morbimortalidad. En la última década, el soporte nutricional se ha convertido en uno de los puntos clave en el tratamiento de la pancreatitis aguda grave. Así, hay indicación de nutrición especializada desde el ingreso, siendo de elección la nutrición enteral sobre la nutrición parenteral administrada de forma precoz más allá del ligamento de treitz, para provocar el mínimo estímulo pancreático. No hay estudios específicos que nos aclaren cuál es el tipo de dieta a administrar, pero los expertos recomiendan la utilización de dietas poliméricas. La nutrición parenteral, sin una fórmula concreta, quedaría indicada en los pacientes con pancreatitis aguda grave que presentan intolerancia a la nutrición enteral o cuando se agravan los signos clínicos de pancreatitis al administrar la dieta enteral. Aun así, se recomienda mantener una mínima perfusión de nutrición enteral para preservar el efecto trófico de la mucosa intestinal. En los últimos años se han realizado numerosos trabajos referentes a la administración de dietas inmunomoduladoras en pacientes con pancreatitis aguda grave, con la finalidad de objetivar cambios en su evolución. Sin embargo, hay pocas recomendaciones claras en cuanto a los beneficios pronósticos de la administración de dietas enriquecidas en farmaconutrientes, específicamente en pacientes con pancreatitis aguda grave. Sustentada por una evidencia científica relevante, el aporte de glutamina por vía parenteral en pacientes con pancreatitis aguda grave parece ser la única indicación clara de farmaconutrición en pancreatitis aguda grave recomendando su uso todas las guías de referencia para la práctica clínica con diferentes grados de evidencia. <![CDATA[<B>Recomendaciones para el soporte nutricional y metabólico especializado del paciente crítico</B>: <B>Actualización. Consenso SEMICYUC-SENPE: Insuficiencia respiratoria</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112011000800008&lng=es&nrm=iso&tlng=es Severe acute respiratory failure requiring mechanical ventilation is one of the most frequent reasons for admission to the intensive care unit. Among the most frequent causes for admission are exacerbation of chronic obstructive pulmonary disease and acute respiratory failure with acute lung injury (ALI) or with criteria of acute respiratory distress syndrome (ARDS). These patients have a high risk of malnutrition due to the underlying disease, their altered catabolism and the use of mechanical ventilation. Consequently, nutritional evaluation and the use of specialized nutritional support are required. This support should alleviate the catabolic effects of the disease, avoid calorie overload and, in selected patients, to use omega-3 fatty acid and antioxidant-enriched diets, which could improve outcome.<hr/>La insuficiencia respiratoria aguda grave que precisa ventilacion mecanica es una de las causas mas frecuentes de ingreso de los pacientes en UCI. Entre las etiologias mas frecuentes se encuentran la reagudizacion de la enfermedad pulmonar obstructiva cronica y la insuficiencia respiratoria aguda con lesion pulmonar aguda o con criterios de sindrome de distres respiratorio agudo. Estos pacientes presentan un riesgo elevado de desnutricion por su enfermedad de base, por la situacion catabolica en la que se encuentran y por el empleo de la ventilacion mecanica. Ello justifica que estos pacientes deban ser valorados desde el punto de vista nutricional y que el uso de soporte nutricional especializado sea necesario. El soporte nutricional especializado debe paliar los efectos catabolicos de la enfermedad, evitar la sobrecarga de calorias y utilizar, en casos seleccionados, dietas especificas enriquecidas con acidos grasos &omega;-3 y antioxidantes que podrian mejorar el pronostico. <![CDATA[<B>Recomendaciones para el soporte nutricional y metabólico especializado del paciente crítico</B>: <B>Actualización. Consenso SEMICYUC-SENPE: Cirugía del aparato digestivo</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112011000800009&lng=es&nrm=iso&tlng=es Gastrointestinal surgery and critical illness place tremendous stress on the body, resulting in a series of metabolic changes that may lead to severe malnutrition, which in turn can increase postsurgical complications and morbidity and mortality and prolong the hospital length of stay. In these patients, parenteral nutrition is the most widely used form of nutritional support, but administration of enteral nutrition early in the postoperative period is effective and well tolerated, reducing infectious complications, improving wound healing and reducing length of hospital stay. Calorie-protein requirements do not differ from those in other critically-ill patients and depend on the patient's underlying process and degree of metabolic stress. In patients intolerant to enteral nutrition, especially if the intolerance is due to increased gastric residual volume, prokinetic agents can be used to optimize calorie intake. When proximal sutures are used, tubes allowing early jejunal feeding should be used. Pharmaconutrition is indicated in these patients, who benefit from enteral administration of arginine, omega 3 and RNA, as well as parenteral glutamine supplementation. Parenteral nutrition should be started in patients with absolute contraindication for use of the gastrointestinal tract or as complementary nutrition if adequate energy intake is not achieved through the enteral route.<hr/>El estrés de la cirugía gastrointestinal y la enfermedad crítica representan una gran agresión sobre el organismo, lo que ocasiona una serie de cambios metabólicos que pueden conducir a una situación de desnutrición grave, con aumento de las complicaciones posquirúrgicas, mayor morbimortalidad y prolongación de la estancia hospitalaria. En estos enfermos la nutrición parenteral es la más utilizada, pero se ha visto que la nutrición enteral administrada de forma precoz en el postoperatorio es efectiva y bien tolerada, con disminución de las complicaciones infecciosas, mejoría de la cicatrización de las heridas y menor estancia hospitalaria. Las necesidades caloricoproteicas no difieren de las de otros pacientes críticos, y dependerán de la patología basal del paciente y de su grado de estrés metabólico. En caso de intolerancia a la nutrición enteral, en especial si se debe al aumento del residuo gástrico, se deben utilizar procinéticos para optimizar el aporte calórico. En caso de suturas proximales se debe recurrir a la colocación de sondas que permitan la nutrición en yeyuno de forma precoz. La farmaconutrición tiene efectos beneficiosos en este t ipo de enfermos, con indicación de mezclas de arginina, omega 3 y RNA por vía enteral, así como la suplementación con glutamina en nutrición parenteral. La nutrición parenteral deberá iniciarse en los pacientes con contraindicación absoluta para la utilización del tracto gastrointestinal, o como nutrición complementaria si no se consigue un aporte calórico adecuado por vía enteral. <![CDATA[<b>Recomendaciones para el soporte nutricional y metabólico especializado del paciente crítico</b>: <b>Actualización. Consenso SEMICYUC-SENPE: Hiperglucemia y diabetes mellitus</b>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112011000800010&lng=es&nrm=iso&tlng=es Hyperglycemia is one of the main metabolic disturbances in critically-ill patients and is associated with increased morbidity and mortality. Consequently, blood glucose levels must be safely and effectively controlled, that is, maintained within a normal range, avoiding hypoglycemia on the one hand and elevated glucose concentrations on the other. To accomplish this aim, insulin is often required, avoiding protocols designed to achieve tight glycemic control. To prevent hyperglycemia and its associated complications, energy intake should be adjusted to patients' requirements, avoiding overnutrition and excessive glucose intake. Protein intake should be adjusted to the degree of metabolic stress. Whenever patients require artificial feeding, the enteral route, if not contraindicated, should be used since parenteral nutrition is associated with a higher frequency of hyperglycemia and greater insulin requirements. Enteral nutrition should be administered early, preferably within the first 24 hours of admission to the intensive care unit, after hemodynamic stabilization. Specific diets for hyperglycemia, containing low glycemic index carbohydrates and fibre and enriched with monounsaturated fatty acids, can achieve good glycemic control with lower insulin requirements.<hr/>La hiperglucemia es una de las alteraciones metabólicas predominantes en los pacientes críticos y se asocia con un aumento de la morbimortalidad. por ello, es necesario realizar un control efectivo y a su vez seguro de la glucemia, esto es, mantener la normoglucemia en un rango que evite el riesgo de desarrollar hipoglucemia, por un lado, y las cifras elevadas de glucemia, por otro. Para conseguirlo, en la mayoría de los casos es necesario el tratamiento con insulina evitando protocolos dirigidos a conseguir cifras estrictas de glucemias. Con el fin de prevenir la hiperglucemia y sus complicaciones asociadas, el aporte energético debe adecuarse a los requerimientos de los pacientes, evitando la sobrenutrición y el aporte excesivo de glucosa. El aporte proteico se ajustará al nivel de estrés metabólico. Siempre que el enfermo requiera nutrición artificial y no esté contraindicada debe emplearse la vía enteral, ya que la nutrición parenteral se asocia a mayor frecuencia de hiperglucemia y mayores necesidades de insulina. La administración de la nutrición enteral debe ser precoz, preferiblemente dentro de las primeras 24 h de ingreso en UCI, tras la estabilización hemodinámica. Las dietas específicas para hiperglucemia que contienen hidratos de carbono de bajo índice glucémico, fibra y ricas en ácidos grasos monoinsaturados podrían conseguir un mejor control glucémico con menores necesidades de insulina. <![CDATA[<b>Recomendaciones para el soporte nutricional y metabólico especializado del paciente crítico</b>: <b>Actualización. Consenso SEMICYUC-SENPE: Paciente oncohematológico</b>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112011000800011&lng=es&nrm=iso&tlng=es Patients with cancer, irrespective of the stage of their disease, can require admission to the intensive care unit as a result of the complications of their underlying process or the surgical or pharmacological treatment provided. The cancer itself, as well as the critical status that can result from the complications of the disease, frequently lead to a high degree of hypermetabolism and inadequate energy intake, causing a high incidence of malnutrition in these patients. Moreover, cancer causes anomalous use of nutritional substrates and therefore the route of administration and proportion and intake of nutrients may differ in these patients from those in noncancer patients.<hr/>Los pacientes portadores de cáncer, en cualquier fase de su evolución, pueden precisar ingreso en UCI como consecuencia de complicaciones secundarias a su enfermedad de base o de las terapias quirúrgicas o farmacológicas a que se ven sometidos para tratar su enfermedad. La propia enfermedad cancerosa, así como el estado crítico a que pueden derivar como consecuencia de las complicaciones sobreañadidas, con frecuencia condicionan un alto grado de hipermetabolismo y de déficit de ingesta nutricional, lo que conduce en estos enfermos a una alta incidencia de desnutrición. Además, la propia enfermedad cancerosa condiciona una utilización anómala de los sustratos nutritivos, lo que podría condicionar una vía de administración y una proporción y aporte de nutrientes algo diferenciado de los pacientes no tumorales. <![CDATA[<B>Recomendaciones para el soporte nutricional y metabólico especializado del paciente crítico</B>: <B>Actualización. Consenso SEMICYUC-SENPE: Paciente obeso</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112011000800012&lng=es&nrm=iso&tlng=es As a response to metabolic stress, obese critically-ill patients have the same risk of nutritional deficiency as the non-obese and can develop protein-energy malnutrition with accelerated loss of muscle mass. The primary aim of nutritional support in these patients should be to minimize loss of lean mass and accurately evaluate energy expenditure. However, routinelyused formulae can overestimate calorie requirements if the patient's actual weight is used. Consequently, the use of adjusted or ideal weight is recommended with these formulae, although indirect calorimetry is the method of choice. Controversy surrounds the question of whether a strict nutritional support criterion, adjusted to the patient's requirements, should be applied or whether a certain degree of hyponutrition should be allowed. Current evidence suggested that hypocaloric nutrition can improve results, partly due to a lower rate of infectious complications and better control of hyperglycemia. Therefore, hypocaloric and hyperproteic nutrition, whether enteral or parenteral, should be standard practice in the nutritional support of critically-ill obese patients when not contraindicated. Widely accepted recommendations consist of no more than 60-70% of requirements or administration of 11-14 kcal/kg current body weight/day or 22-25 kcal/kg ideal weight/day, with 2-2.5 g/kg ideal weight/day of proteins. In a broad sense, hypocaloric-hyperprotein regimens can be considered specific to obese critically-ill patients, although the complications related to comorbidities in these patients may require other therapeutic possibilities to be considered, with specific nutrients for hyperglycemia, acute respiratory distress syndrome (ARDS) and sepsis. Howe - ver, there are no prospective randomized trials with this type of nutrition in this specific population subgroup and the available data are drawn from the general population of critically-ill patients. Consequently, caution should be exercised when interpreting these data.<hr/>El paciente obeso crítico, como respuesta al estrés metabólico, tiene igual riesgo de depleción nutricional que el paciente no obeso, pudiendo desarrollar una malnutrición energeticoproteica,con una acelerada degradación de masa muscular. El primer objetivo del soporte nutricional en estos pacientes debe ser minimizar la pérdida de masa magra y realizar una evaluación adecuada del gasto energético. Sin embargo, la aplicación de las fórmulas habituales para el cálculo de las necesidades calóricas puede sobrestimarlas si se utiliza el peso real, por lo que sería más correcto su aplicación con el peso ajustado o el peso ideal, aunque la alorimetría indirecta es el método de elección. La controversia se centra en si hay que aplicar un criterio estricto de soporte nutricional ajustado a los requerimientos o se aplica un cierto grado de hiponutrición permisiva. La evidencia actual sugiere que la nutrición hipocalórica puede mejorar los resultados, en parte debido a una menor tasa de complicaciones infecciosas y a un mejor control de la hiperglucemia, por lo que la nutrición hipocalórica e hiperproteica, tanto enteral como parenteral, debe ser la práctica estándar en el soporte nutricional del paciente obeso crítico si no hay contraindicaciones para ello. Las recomendaciones generalmente admitidas se centran en no exceder el 60-70% de los requerimientos o administrar 11-14 o 22-25 kcal/kg peso ideal/día, con 2-2,5 g/kg peso ideal/día de proteínas. En sentido amplio puede considerarse la nutrición hipocalórica-hiperproteica como específica del paciente obeso crítico, aunque las complicaciones ligadas a su comorbilidad hace que se planteen otras posibilidades terapéuticas, con nutrientes específicos para hiperglucemia, síndrome del distrés respiratorio agudo (SDRA) y sepsis. Sin embargo, no existe ningún estudio prospectivo y aleatorio con este tipo de nutrientes en este subgrupo concreto de población y los datos de que disponemos se extraen de una población general de pacientes críticos, por lo que deben tomarse con mucha precaución. <![CDATA[<B>Recomendaciones para el soporte nutricional y metabólico especializado del paciente crítico</B>: <B>Actualización. Consenso SEMICYUC-SENPE: Paciente quemado crítico</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112011000800013&lng=es&nrm=iso&tlng=es The response to severe burns is characterized by hypermetabolism (the most hypermetabolic existing model of aggression) and hypercatabolism, with a high degree of destruction of the skeletal musculature. Metabolic disorders are most evident in the first two weeks after the burn, although they can be prolonged in direct relation to the complications that these patients develop. Nutritional-metabolic support is an essential part of the treatment of these patients and should be started early, preferentially through the enteral route, with parenteral nutrition as complementary support. Exact calculation of calorie-protein requirements in these patients is difficult, even when indirect calorimetry is used, due to the high loss of proteins and CO2 through the skin. Specific pharmaconutrients are indicated, with a high dose of micronutrients. The use of drugs or medications with anabolic effects is also sometimes indicated.<hr/>La respuesta que se objetiva tras una agresión térmica grave se caracteriza por hipermetabolismo (es el modelo de agresión más hipermetabólica que existe) e hipercatabolismo, con una elevada destrucción de la musculatura esquelética. Los trastornos metabólicos son más evidentes en las 2 primeras semanas tras la quemadura, aunque pueden prolongarse en relación directa con las complicaciones aparecidas. El soporte nutrometabólico forma parte indiscutible del tratamiento de estos pacientes y debe ser precoz, utilizando preferentemente la vía enteral y la nutrición parenteral complementaria. Es dificultoso el cálculo exacto de los requerimientos caloricoproteicos, aun empleando calorimetría indirecta, debido a las elevadas pérdidas cutáneas de proteínas y CO2. Cabe destacar la indicación de farmaconutrientes específicos, de dosis elevadas de micronutrientes y, en algunas situaciones, del empleo de medicaciones o fármacos con efectos anabólicos. <![CDATA[<B>Recomendaciones para el soporte nutricional y metabólico especializado del paciente crítico</B>: <B>Actualización. Consenso SEMICYUC-SENPE: Paciente politraumatizado</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112011000800014&lng=es&nrm=iso&tlng=es Patients with polytrauma can be viewed as paradigmatic of the critically-ill patient. These previously healthy patients undergo a life-threatening aggression leading to an organic response that is no different from that in other types of patients. The profile of trauma patients has changed and currently corresponds to patients who are somewhat older, with a higher body mass index and greater comorbidity. Severe injuries lead to intense metabolic stress, posing a risk of malnutrition. Therefore, early nutritional support, preferentially through the enteral route, with appropriate protein intake and glutamine supplementation, provides advantages over other routes and types of nutritional formula. To avoid overnutrition, reduced daily calorie intake can be considered in obese patients and in those with medullary lesions. However, little information on this topic is available in patients with medullary lesions.<hr/>El paciente traumatizado puede considerarse el paradigma del paciente crítico que, previamente sano, sufre una agresión que pone su vida en riesgo y que determina una respuesta orgánica en nada diferente a la presente en otro tipo de pacientes. El perfil del paciente traumático ha cambiado, siendo en la actualidad algo más mayores, con índices de masa corporal más elevados y con una mayor comorbilidad. Cuando la agresión es grave, su respuesta metabólica es intensa y condiciona un riesgo nutricional. por ello, el soporte nutricional precoz, de preferencia enteral, con aporte proporcionado de proteínas y suplementado con glutamina, condiciona ventajas competitivas con otras vías y tipos de fórmulas nutricionales. La presencia de obesidad y/o lesión medular debe hacernos considerar una disminución proporcionada del aporte calórico diario, evitando la sobrenutrición, aunque en los pacientes con lesión medular es escasa la información disponible. <![CDATA[<b>Recomendaciones para el soporte nutricional y metabólico especializado del paciente crítico</b>: <b>Actualización. Consenso SEMICYUC-SENPE: Paciente séptico</b>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112011000800015&lng=es&nrm=iso&tlng=es Nutritional metabolic management, together with other treatment and support measures used, is one of the mainstays of the treatment of septic patients. Nutritional support should be started early, after initial life support measures, to avoid the consequences of malnutrition, to provide adequate nutritional intake and to prevent the development of secondary complications such as superinfection or multiorgan failure. As in other critically-ill patients, when the enteral route cannot be used to ensure calorie-protein requirements, the association of parenteral nutrition has been shown to be safe in this subgroup of patients. Studies evaluating the effect of specific pharmaconutrients in septic patients are scarce and are insufficient to allow recommendations to be made. To date, enteral diets with a mixture of substrates with distinct pharmaconutrient properties do not seem to be superior to standard diets in altering the course of sepsis, although equally there is no evidence that these diets are harmful. There is insufficient evidence to recommend the use of glutamine in septic patients receiving parenteral nutrition. However, given the good results and absence of glutamine-related adverse effects in the various studies performed in the general population of critically-ill patients, these patients could benefit from the use of this substance. Routine use of omega-3 fatty acids cannot be recommended until further evidence has been gathered, although the use of lipid emulsions with a high omega-6 fatty acid content should be avoided. Septic patients should receive an adequate supply of essential trace elements and vitamins. Further studies are required before the use of high-dose selenium can be recommended.<hr/>El manejo metabólico nutricional constituye, junto al resto de medidas de tratamiento y soporte, uno de los pilares del tratamiento del paciente séptico. Debe iniciarse precozmente, tras la resucitación inicial, con el objetivo de evitar las consecuencias de la desnutrición, proveer el adecuado aporte de nutrientes y prevenir el desarrollo de complicaciones secundarias como la sobreinfección y el fracaso multiorgánico. Al igual que en el resto de pacientes críticos, cuando la ruta enteral es insuficiente para asegurar las necesidades caloricoproteicas, la asociación de nutrición parenteral ha demostrado ser segura en este subgrupo de pacientes. Los estudios que evalúan el efecto de farmaconutrientes específicos en el paciente séptico son escasos y no permiten establecer recomendaciones al respecto. Respecto a las dietas enterales con mezcla de sustratos con diferente capacidad farmaconutriente, su uso no parece aportar, hasta el momento actual, beneficios claros sobre la evolución de la sepsis respecto a las dietas estándar, aunque tampoco hay clara evidencia de que sean perjudiciales. A pesar de que no hay suficiente evidencia para recomendar el empleo de glutamina en el paciente septico que recibe nutricion parenteral, este podria beneficiarse de su uso, dados los buenos resultados y la ausencia de efectos adversos atribuible a la glutamina en los diferentes estudios llevados a cabo en el conjunto de pacientes criticos. No se puede recomendar el empleo rutinario de acidos grasos &omega;-3 hasta que dispongamos de mayor evidencia, aunque debe evitarse en estos pacientes el empleo de emulsiones lipidicas con alto contenido en acidos grasos &omega;-6. El paciente septico debe recibir un adecuado aporte de oligoelementos y vitaminas. El empleo de selenio a dosis altas requiere de mas estudios para poder recomendarlo. <![CDATA[<b>Recomendaciones para el soporte nutricional y metabólico especializado del paciente crítico</b>: <b>Actualización. Consenso SEMICYUC-SENPE: Paciente neurocrítico</b>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112011000800016&lng=es&nrm=iso&tlng=es Neurocritical patients require specialized nutritional support due to their intense catabolism and prolonged fasting. The preferred route of nutrient administration is the gastrointestinal route, especially the gastric route. Alternatives are the transpyloric route or mixed enteralparenteral nutrition if an effective nutritional volume of more than 60% cannot be obtained. Total calore intake ranges from 20-30 kcal/kg/day, depending on the period of the clinical course, with protein intake higher than 20% of total calories (hyperproteic diet). Nutritional support should be initiated early. The incidence of gastrointestinal complications is generally higher to other critically-ill patients, the most frequent complication being an increase in gastric residual volume. As in other critically-ill patients, glycemia should be closely monitored and maintained below 150 mg/dL.<hr/>El enfermo neurocrítico precisa un soporte nutricional especializado debido a su intenso catabolismo y a un prolongado período de ayuno. La vía de administración nutricional preferente es la gastrointestinal, particularmente la vía gástrica, siendo alternativas la vía transpilórica o la nutrición mixta enteral-parenteral en caso de no obtener un volumen nutricional eficaz superior al 60%. El aporte calórico total oscila entre 20-30 kcal/kg/día, según el período de evolución clínica en que se encuentre, con un aporte proteico superior al 20% de las calorías totales (hiperproteico). El inicio del aporte nutricional debe ser precoz. La incidencia de complicaciones gastrointestinales es superior al enfermo crítico en general, siendo el aumento del residuo gástrico el más frecuente. Debe establecerse un estrecho control de la glucemia, manteniéndose por debajo de 150 mg/dl como en el resto de los enfermos críticos. <![CDATA[<B>Recomendaciones para el soporte nutricional y metabólico especializado del paciente crítico</B>: <B>Actualización. Consenso SEMICYUC-SENPE: Paciente cardíaco</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112011000800017&lng=es&nrm=iso&tlng=es Patients with cardiac disease can develop two types of malnutrition: cardiac cachexia, which appears in chronic congestive heart failure, and malnutrition due to the complications of cardiac surgery or any other type of surgery in patients with heart disease. Early enteral nutrition should be attempted if the oral route cannot be used. When cardiac function is severely compromised, enteral nutrition is feasible, but supplementation with parenteral nutrition is sometimes required. Sustained hyperglycemia in the first 24 hours in patients admitted for acute coronary syndrome, whether diabetic or not, is a poor prognostic factor for 30-day mortality. In critically-ill cardiac patients with stable hemodynamic failure, nutritional support of 20-25 kcal/kg/day is effective in maintaining adequate nutritional status. Protein intake should be 1.2-1.5 g/kg/day. Routine polymeric or high protein formulae should be used, according to the patient's prior nutritional status, with sodium and volume restriction according to the patient's clinical situation. The major energy source for myocytes is glutamine, through conversion to glutamate, which also protects the myocardial cell from ischemia in critical situations. Administration of 1 g/day of omega-3 (EPA+DHA) in the form of fish oil can prevent sudden death in the treatment of acute coronary syndrome and can also help to reduce hospital admission for cardiovascular events in patients with chronic heart failure.<hr/>El paciente con patología cardíaca puede presentar 2 tipos de desnutrición: la caquexia cardíaca, que aparece en situaciones de insuficiencia cardíaca congestiva crónica, y una malnutrición secundaria a complicaciones de la cirugía cardíaca o de cualquier cirugía mayor realizada en pacientes con cardiopatía. Se debe intentar una nutrición enteral precoz si no se puede utilizar la vía oral. Cuando la función cardíaca esté profundamente comprometida la nutrición enteral es posible, pero a veces precisará suplementación con nutrición parenteral. La hiperglucemia aguda sostenida en las primeras 24 h en pacientes ingresados por síndrome coronario agudo, sean o no diabéticos, es un factor de mal pronóstico en términos de mortalidad a los 30 días. En el paciente crítico cardíaco con fallo hemodinámico en situación estable, un soporte nutricional de 20-25 kcal/kg/día es eficaz para mantener un estado nutricional adecuado. El aporte proteico debe ser de 1,2-1,5 g/kg/día. Se administrarán fórmulas poliméricas o hiperproteicas habituales, según la situación nutricional previa del paciente, con restricción de sodio y volumen según su situación clínica. La glutamina es la mayor fuente de energía para el miocito, vía conversión a glutamato, protegiendo además a la célula miocárdica de la isquemia en situaciones críticas. La administración de 1 g/día de &omega;-3 (EpA+DHA), en forma de aceite de pescado, puede prevenir la muerte súbita en el tratamiento del síndrome coronario agudo y también puede contribuir a una disminución de los ingresos hospitalarios, por eventos cardiovasculares, en la insuficiencia cardíaca crónica.