Scielo RSS <![CDATA[Medicina y Seguridad del Trabajo]]> http://scielo.isciii.es/rss.php?pid=0465-546X20210001&lang=es vol. 67 num. 262 lang. es <![CDATA[SciELO Logo]]> http://scielo.isciii.es/img/en/fbpelogp.gif http://scielo.isciii.es <![CDATA[Medicamentos peligrosos]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0465-546X2021000100006&lng=es&nrm=iso&tlng=es <![CDATA[Características clínicas de COVID-19 en trabajadores sanitarios de tres hospitales de Madrid durante la primera ola de la pandemia]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0465-546X2021000100011&lng=es&nrm=iso&tlng=es Resumen Introducción: El objetivo Disminuir el área de incertidumbre con la comprensión de la sintomatología y la caracterización clínica dentro del entorno hospitalario. Método: Este es un estudio descriptivo comparativo, donde se revisaron y compararon las manifestaciones clínicas de 255 trabajadores sanitarios con COVID-19 durante la primera ola (marzo-abril 2020). De acuerdo a las características se hizo el análisis de los resultados utilizando las pruebas chi cuadrado, U de Mann-Whitney/w de Wilcoxon y las medidas de tendencia central. Resultados: La anosmia y la ageusia tuvieron un vínculo estadísticamente significativo con la obtención de un resultado positivo en la PCR: Anosmia p=0,001; Ageusia: p=0,00; fiebre (p=0,01) y la odinofagia (p=0,03). La tos 75,56%, mialgias 68,11%, cefalea 43,53%, anosmia 37,25%, fiebre 34,12 % y ageusia 31,76% sobresalieron dentro de los síntomas. La positividad de la PCR tras el inicio de los síntomas estuvo entre 1.5 a 4 días. Conclusiones: Es primordial utilizar un enfoque que al menos incluya la fiebre, anosmia o ageusia al establecer aislamiento y la determinación de pruebas diagnósticas. La caracterización clínica es fundamental para poder establecer estrategias sanitarias efectivas. Nuevas variantes del SARS CoV-2 podrían alterar la efectividad de estas estrategias.<hr/>Abstract Introduction: Le objective is reduce the area of uncertainty with the understanding of the symptoms and the clinical characterization within the hospital environment. Method: This is a comparative descriptive study, where the clinical manifestations of 255 healthcare workers with COVID-19 during the first wave (March-April 2020) were reviewed and compared. According to the characteristics, the analysis of the results was performed using the chi-square tests, Mann-Whitney U / w. Wilcoxon and measures of central tendency. Results: Anosmia and ageusia had a statistically significant relationship with obtaining a positive result in the PCR: Anosmia p = 0.001; Ageusia: p = 0.00; fever (p = 0.01) and odynophagia (p = 0.03). Cough 75.56%, myalgia 68.11%, headache 43.53%, anosmia 37.25%, fever 34.12% and ageusia 31.76% stood out among the symptoms. The positivity of the PCR after the onset of symptoms was between 1.5 to 4 days. Conclusions: It is essential to use an approach that at least includes fever, anosmia or ageusia when establishing isolation and determining diagnostic tests. Clinical characterization is essential to be able to establish effective health strategies. New variants of SARS CoV-2 could alter the effectiveness of these strategies. <![CDATA[Intervención grupal de promoción de hábitos saludables en el ámbito laboral: Programa IPHASAL]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0465-546X2021000100024&lng=es&nrm=iso&tlng=es Resumen Introducción: Las enfermedades cardiovasculares constituyen un grave problema de salud pública. El ámbito laboral es óptimo para intervenir sobre los factores de riesgo cardiovascular. El objetivo es evaluar una intervención grupal de promoción de hábitos saludables (programa IPHASAL) mediante apoyo entre iguales en el ámbito laboral. Método: En el programa participaron 325 trabajadores de 13 empresas con factores de riesgo cardiovascular (hipertensión, tabaquismo, exceso de peso, inactividad física). Antes y después del programa se midió peso y altura, tensión arterial y se pasó un cuestionario sobre hábitos de salud. El programa consistía en asistir a talleres formativos y sesiones grupales en las que los participantes compartían experiencias, conocimientos y progresos sobre hábitos saludables. El resultado se midió con el Índice Fuster BEWAT (IFB), calculado con la puntuación de 5 variables: tensión arterial, ejercicio, peso, alimentación y tabaco. Resultados: Los participantes sin criterios de exclusión en el proyecto fueron 273. El 79% asistió a 3 o más talleres y el 73,9% acudió a 3 o más sesiones. Todos los parámetros del IFB mejoraron significativamente tras el programa, siendo el mayor incremento en la actividad física y el menor en el tabaquismo. El IFB total aumentó un 17,4% (1,5 puntos), siendo superior el aumento en mujeres (19,6%) que en hombres (14,0%) y en el grupo más joven (21,6%). Conclusiones: La intervención grupal IPHASAL es aplicable al ámbito laboral y contribuye a mejorar el perfil de riesgo cardiovascular, ayudando a los trabajadores a potenciar el cambio hacia estilos de vida saludables.<hr/>Abstract Introduction: Cardiovascular disease is a major public health problem. The workplace is an optimal setting to intervene on cardiovascular risk factors. The aim is to evaluate a group intervention to promote healthy habits (IPHASAL program) through peer support in the workplace. Method: The program involved 325 workers in 13 companies with cardiovascular risk factors (hypertension, smoking, overweight, physical inactivity). Before and after the program, weight and height, blood pressure were measured and a questionnaire on health habits was administered. The program consisted of training workshops and group sessions in which participants shared experiences, knowledge and progress on healthy habits. The outcome was measured with the Fuster BEWAT Index (FBI), calculated with the score of 5 variables under study: blood pressure, exercise, weight, diet and smoking. Results: Participants without exclusion criteria in the project were 273. 79% attended 3 or more workshops and 73.9% attended 3 or more sessions. All FBI parameters improved significantly after the program, with the largest increase in physical activity and the smallest increase in smoking. Total FBI increased by 17.4% (1.5 points), with a higher increase in women (19.6%) than in men (14.0%) and in the youngest group (21.6%). Conclusions: The IPHASAL group program is applicable to the workplace and contributes to improving the cardiovascular risk profile, helping workers to promote change towards healthy lifestyles. <![CDATA[La incapacidad temporal laboral en los tiempos del COVID-19, aspectos preventivos y consecuencias]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0465-546X2021000100037&lng=es&nrm=iso&tlng=es Resumen Introducción: La incapacidad temporal por COVID-19 fue regulada de forma expresa, mediante diversas normas e instrucciones, cubriendo tanto el aislamiento por contacto, por infección o para trabajadores sensibles. Supuso la integración de la protección preventiva laboral amparada su protección en una la prestación económica dotada de mayor cuantía. Analizando las consecuencias de la pandemia en la primera ola, confinamiento, desescalada y vuelta a la normalidad, meses de marzo a octubre, el impacto «colapsante» del COVID-19 en el sistema sanitario supuso la paralización y el aumento de listas de espera para pruebas, operaciones y consultas no urgentes del resto de patologías, y consecuentemente un elevado incremento de la duración media de las bajas laborales por todos los procesos, en el confinamiento y la desescalada en un 84,48% y en un 25,27% las bajas prolongadas que alcanzaron más de 365 días. En consecuencia, el COVID-19 como efecto colateral supuso una mala evolución del resto de procesos, prolongando la duración de las incapacidades temporales, lo que supone un empeoramiento de la salud laboral, un riesgo mayor de no retorno al trabajo que sucede en las bajas largas, mayor riesgo de desempleo, un mayor gasto en prestaciones y un deterioro económico para empresas y autónomos. La incapacidad temporal por COVID-19 suponía al final de octubre 2020 el 38,73% de todas las bajas. Material y Método: Se analizaron los datos suministrados por la Seguridad Social, por el INSS y el Ministerio de Sanidad, se elaboraron para poder extraer datos para poder valorar el impacto del COVID-19 en la incapacidad temporal laboral. Se revisaron hasta octubre de 2019 las siguientes bases de datos bibliográficas: SciELO, PUBMED. Así mismo otras referencias que incluimos en bibliografía. Objetivo: Recoger de forma sintética la norma aplicable, las situaciones protegidas, y cuantificar el impacto en las bajas, incapacidad laboral, de la pandemia. Conclusiones: La pandemia obligó a priorizar recursos en torno al COVID-19, colapsando la atención del resto de patologías, salvo urgencias o tratamientos vitales. Esto supuso el aumento de las listas de espera para consultas, pruebas o intervenciones quirúrgicas no urgentes, así como la anulación o postergación de consultas o tratamientos y por ello un incremento en la duración mayor de las bajas laborales y además el empeoramiento de la salud laboral, en consecuencia, al no poder disponer de tratamiento en tiempo y forma. En el confinamiento y la desescalada la duración media de las bajas se incrementó en un 84,48%; por procesos el incremento fue del 503,58% en las enfermedades respiratorias, del 215,88%, en las enfermedades infecciosas, del 60,73% en las enfermedades endocrinas, del 45;42% de las enfermedades de la sangre, del 45,09% de las enfermedades digestivas, del 35,63% en los trastornos osteomioarticulares, del 34,12% en las neoplasias, del 33,37% en las enfermedades circulatorias, del 31,94% de los «procedimientos», y del 29,56% de los trastornos mentales. Las bajas prolongadas (PIT) que alcanzaron los 365 días se incrementaron en un 25,27%, respecto del mes de octubre del año anterior. Las bajas prolongadas por enfermedades endocrinas y de la nutrición se incrementaron en un 28,50, por trastornos mentales en un 28,20%, por trastornos osteomusculares en un 26,70, por neoplasias en un 26,49%, por enfermedades respiratorias en un 24,27%, por enfermedades del sistema nervioso en un 22,79%, por enfermedades cardiovasculares en un 20,48%, y por enfermedades digestivas en un 19,24%. Como consecuencia del COVID-19, se expuso a un riesgo añadido y nuevo a la población trabajadora; sanitarios y socio sanitarios sufrieron la enfermedad como consecuencia directa de su trabajo por enfermedad de indudable carácter profesional. Los efectos del COVID-19 en el retraso de pruebas, cirugías o tratamientos en procesos «No COVID-19» y las dificultades de contacto asistencial empeoraron la salud laboral, prolongando las situaciones de incapacidad y elevando el riesgo que encierran las incapacidades prolongadas de no retorno laboral por la esperada mala evolución de cualquier proceso cuando no puede ser tratado y atendido de forma temprana.<hr/>Abstract Introduction: Temporary disability due to COVID-19 was expressly regulated, through various rules and instructions, covering both isolation by contact, by infection or for sensitive workers. It involved the integration of preventive labor protection covered by its protection in a financial benefit with the highest amount. Analyzing the consequences of the pandemic in the first wave, confinement, de-escalation and return to normality, months from March to October, the «collapsing» impact of COVID-19 on the health system led to the paralysis and increase of waiting lists for tests, operations and non-urgent consultations of the rest of pathologies, and consequently a high increase in the average duration of sick leave for all processes, in confinement and de-escalation in 84.48% and in 25.27% the prolonged casualties that reached more than 365 days. Consequently, COVID-19 as a collateral effect led to a poor evolution of the rest of the processes, prolonging the duration of temporary disabilities, which implies a worsening of occupational health, a greater risk of not returning to work that occurs during sick leave long, higher risk of unemployment, higher spending on benefits and economic decline for companies and the self-employed. Temporary disability due to COVID-19 accounted for 38.73% of all casualties at the end of October 2020. Conclusions: The pandemic forced to prioritize resources around COVID-19, collapsing the care of the rest of pathologies, except for emergencies or vital treatments. This meant an increase in waiting lists for non-urgent consultations, tests or surgical interventions, as well as the cancellation or postponement of consultations or treatments and therefore an increase in the longer duration of sick leave and also the worsening of occupational health, consequently, by not being able to have treatment in a timely manner. In confinement and de-escalation, the average duration of casualties increased by 84.48%; by processes, the increase was 503.58% in respiratory diseases, 215.88%, in infectious diseases, 60.73% in endocrine diseases, 45; 42% of blood diseases, 45 09% for digestive diseases, 35.63% for osteomyoarticular disorders, 34.12% for neoplasms, 33.37% for circulatory diseases, 31.94% for «procedures», and 29.56% of mental disorders. Long-term sick leave (PIT) that reached 365 days increased by 25.27%, compared to the month of October of the previous year. Prolonged sick leave due to endocrine and nutritional diseases increased by 28.50, from mental disorders by 28.20%, from musculoskeletal disorders by 26.70, from neoplasms by 26.49%, from respiratory diseases in 24.27%, for diseases of the nervous system in 22.79%, for cardiovascular diseases in 20.48%, and for digestive diseases in 19.24%. As a consequence of COVID-19, the working population was exposed to an added and new risk; health and social health workers suffered the disease as a direct consequence of their work due to illness of an undoubted professional nature. The effects of COVID-19 on the delay of tests, surgeries or treatments in «No COVID-19» processes and the difficulties of contact with care worsened occupational health, prolonging disability situations and increasing the risk of prolonged non-COVID-19 disabilities, return to work due to the expected poor evolution of any process when it cannot be treated and attended to early. <![CDATA[Algunos aspectos sobre el desarrollo profesional de la medicina evaluadora de incapacidades laborales]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0465-546X2021000100073&lng=es&nrm=iso&tlng=es Resumen La medicina evaluadora de incapacidades laborales es aquella rama u orientación de la medicina evaluadora que tiene por objetivo valorar la repercusión funcional del cuadro clínico de un trabajador, a efectos de que se determine la existencia o no de algún tipo y grado de incapacidad laboral. Es, por tanto, una aplicación práctica de la medicina que queda fuera del ámbito asistencial y que es ejercida, entre otros, por los médicos inspectores adscritos a la Seguridad Social en España. En el momento presente, los autores consideran necesario el desarrollo e implantación en España de unos estudios específicos que cualifiquen para la práctica de esta rama de la medicina, que pueden encajar como una modalidad de área de capacitación específica para diferentes especialidades médicas, buscando así dotar del mayor rigor científico en las evaluaciones médicas. Igualmente consideran necesaria, en el ámbito médico de la Seguridad Social, el desarrollo de oportunidades de ascenso y expectativas de progreso profesional conforme a los principios de igualdad, mérito y capacidad, lo que implica un sistema de carrera profesional.<hr/>Abstract Evaluative Medicine of incapacity for work is a branch or orientation of Medicine that aims to assess the functional repercussions of a worker’s clinical picture, for the purpose of determining whether there is some type and degree of work disability. It is, therefore, a practical application of Medicine that is outside the scope of health care and is carried out, among others, by the medical officers assigned to the Social Security (National Health Service) in Spain. At the present time, the authors consider it necessary to develop and implement specific studies in Spain to qualify for the practice of this branch of Medicine, which could fit in as a specific training area for different medical specialties, thus seeking to provide greater scientific rigor in medical evaluations. They also deem it necessary, in the medical field of Social Security, to develop opportunities for promotion and expectations of professional progress in accordance with the principles of equality, merit and ability, which are implied in a professional career system