Scielo RSS <![CDATA[Pediatría Atención Primaria]]> http://scielo.isciii.es/rss.php?pid=1139-763220100006&lang=es vol. 12 num. 48 lang. es <![CDATA[SciELO Logo]]> http://scielo.isciii.es/img/en/fbpelogp.gif http://scielo.isciii.es <link>http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322010000600001&lng=es&nrm=iso&tlng=es</link> <description/> </item> <item> <title><![CDATA[<B>Bronquiolitis y neumonía</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322010000600002&lng=es&nrm=iso&tlng=es Objetivo: valorar si existen signos y/o síntomas clínicos en pacientes con bronquiolitis que sean sugestivos de la presencia de una neumonía asociada. Pacientes y métodos: estudio prospectivo longitudinal, realizado en el Hospital Universitario Infantil Niño Jesús de Madrid en una muestra de de 342 niños entre noviembre de 2006 y marzo de 2008. Se incluyeron pacientes ingresados con diagnóstico de bronquiolitis menores de siete meses de edad a los que se realizó radiografía de tórax. Resultados: la edad media fue de 2,7 meses, siendo el test de detección rápida para virus respiratorio sincitial (VRS) positivo en 226 niños. Del total de pacientes, un 38,42% fue diagnosticado de neumonía. Se midieron diversas variables, en las que se observaron resultados significativos en los pacientes con neumonía en cuanto a la media del valor de leucocitos (13 590 cl/&micro;l; desviación estándar [DE]: 5200), para el valor de los neutrófilos totales (7520 cl/&micro;l; DE: 4330) y el valor medio de la proteína C reactiva (PCR) (2,17 mg/dl; DE: 3,67). También se obtuvo significación estadística en cuanto a las odds ratio para dificultad respiratoria, presencia de fiebre en el domicilio, número total de neutrófilos mayor de 7 500 cl/&micro;l, y para un valor de PCR mayor de 3 mg/dl. Conclusiones: en pacientes que presentan un cuadro de bronquiolitis, no existe ningún dato clínico que haga sospechar la presencia de neumonía. Consideramos interesante realizar más estudios con el objetivo de identificar otros indicadores que permitan sospechar neumonía en los pacientes diagnosticados de bronquiolitis.<hr/>Objective: the aim of this study is to detect signs and/or symptoms in patients with bronchiolitis that can be suggestive of the presence of an associated pneumonia. Patients and methods: prospective, longitudinal study at the Children´s Universitary Hospital of the Jesus Child in Madrid in a sample of 342 children between November 2006 and March 2008. We included all the patients hospitalized with bronchiolitis under seven months of age who underwent chest radiography. Results: mean age was 2.7 months. Rapid RSV test was positive in 226 children. Pneumonia was diagnosed in 38.42% of the patients. We measured several variables; significant results were observed in patients with pneumonia on the average value of leucocytes (13,590 cl/&micro;l, SD 5,20), for the value of total neutrophils (7,520 cl/&micro;l, SD 4,33) and the mean value of CRP (2.17 mg/dl, SD 3.67). Statistical significance was also obtained regarding the OR for respiratory distress, presence of fever at home, total number of neutrophils greater than 7,500 cl/&micro;l and CRP value greater than 3 mg/dl. Conclusions: in patients with symptoms of bronchiolitis, there is no clinical information that can suggest the presence of pneumonia. It is interesting to consider further studies in order to identify other indicators which suggest pneumonia in patients diagnosed with bronchiolitis. <![CDATA[<B>La nueva gripe A (H1N1) 2009 en Atención Primaria</B>: <B>¿qué nos hemos encontrado?</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322010000600003&lng=es&nrm=iso&tlng=es Objetivo: describir las características clínicas de los casos de gripe pandémica A (H1N1) 2009 diagnosticados por pediatras centinela del programa PIDIRAC (Programa de información diaria de las infecciones respiratorias agudas de Catalunya) en atención primaria (AP). Material y métodos: la muestra de estudio estaba formada por los casos visitados por cuatro de los pediatras centinela que participan en el programa PIDIRAC. Se recogieron de forma sistemática, para evitar sesgo de muestreo, muestras faríngeas y nasales de los casos sospechosos de gripe para su estudio virológico. Cada semana del periodo de estudio se seleccionaron los dos primeros pacientes que acudieron a la consulta y cumplían con los criterios de caso sospechoso, se recogieron sus datos demográficos y clínicos y se cursó el estudio viral. A los 55 niños con gripe pandémica A (H1N1) 2009 se les realizó un seguimiento telefónico para conocer la evolución del cuadro. Resultados: la mayor parte de los casos tenían una edad entre cinco y 14 años (89,1%; intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 77,8-95,9). Los síntomas más frecuentes fueron la fiebre (criterio de inclusión), que duró una media de 3,6 días (desviación estándar [DE]: 1,6) y la tos. Más de la mitad refirieron también odinofagia, rinitis o cefalea. En general, el cuadro clínico fue leve, aunque un niño fue ingresado durante 48 horas por presentar una neumonía. De los 13 niños que tenían antecedentes de asma, dos presentaron exacerbaciones leves. Ningún niño recibió tratamiento antiviral. Conclusión: a pesar de los temores iniciales, los casos de gripe pandémica A (H1N1) 2009 en los niños atendidos en nuestras consultas de AP han sido generalmente leves.<hr/>Objective: to describe the clinical features of pandemic influenza cases diagnosed in primary health care by sentinel pediatricians who participate in the PIDIRAC surveillance scheme (Programa de información diaria de las infecciones respiratorias agudas de Catalunya). Methods: study sample included the cases of confirmed influenza A (H1N1) 2009 attended by sentinel pediatricians that collaborate with PIDIRAC. Pharyngeal and nasopharyngeal swabs for virologic analysis of suspected influenza cases were collected on a systematic basis in order to avoid bias. Every week during the study period the first two patients that consult and comply with the definition of suspicious case of influenza were recruited, if consent was obtained. Demographic characteristics and clinical features were recorded, and virologic studies were performed. The fifty-five children with confirmed pandemic influenza A (H1N1) 2009 were contacted by telephone in order to obtain information regarding their clinical status. Results: most of the cases were 5-14 years old children and adolescents (89.1%, 95% CI 77.8-95.9). The most frequent symptoms were fever (inclusion criteria), that lasted a mean of 3.6 days (SD = 1.6) and cough. More than 50% of patients also presented with sore throw, rhinitis or headache. In general, the disease was mild even though one child was hospitalised during 48 hours because he (or she) had a pneumonia. Of the thirteen patients who suffered from asthma only two had mild exacerbations. None of the patients needed antiviral treatment. Conclusions: despite initial fears, the cases of pandemic influenza A (H1N1) 2009 treated in our community health centres have been generally mild. <![CDATA[<b>Sustitución segura de la lactancia materna para prevenir la transmisión vertical del VIH en la Provincia Central de Kenia</b>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322010000600004&lng=es&nrm=iso&tlng=es Introducción: la lactancia materna es responsable de hasta un 40% de los contagios perinatales del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en el África subsahariana. La OMS aconseja evitar por completo la lactancia materna solo si la lactancia artificial es aceptable, factible, asequible, segura y sostenible (AFASS). Material y métodos: se analizaron datos de tres programas del Ministerio de Salud para la prevención de la transmisión vertical (PTV) del VIH, en la Provincia Central de Kenia. Las gestantes VIH+ recibieron información y consejo sobre cómo proteger al bebé durante el embarazo, el parto y el periodo de lactancia. Se administró zidovudina (AZT) desde la vigésimo octava semana, más nevirapina -dosis única- (SD-NVP) intraparto si los linfocitos CD4 eran mayores de 350 cel/mm³, o tratamiento antirretroviral de gran actividad (TARGA) si eran menores de 350 cel/mm³. Los neonatos expuestos recibieron AZT + NVP. Se suministró lactancia artificial (LA), filtros de agua y termos a las madres que optaron por no lactar a sus hijos. Se realizó reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para ADN-VIH-1 a las seis semanas de vida. Las madres incluidas en el programa recibían apoyo psicológico individualizado y a través de terapias de grupo. Resultados: la mayoría de las madres (66-96%) se decidieron por la LA; 881 lactantes recibieron leche artificial bien desde el nacimiento o tras un periodo inicial con lactancia materna o con leche de vaca; 515 (58%) fueron dados de alta a los seis meses de edad; 272 (31%) permanecían en el programa (niños < 6 meses) en el momento del análisis de datos. Hubo 59 (6,7%) pérdidas de seguimiento y 12 (1,4%) traslados a otros programas. Un total de 23 (2,6%) lactantes fallecieron. Los neonatos infectados por VIH tuvieron diez veces más probabilidades de morir antes de cumplir seis meses que los no infectados (odds ratio [OR]: 10,55; IC 95% [intervalo de confianza del 95%]: 2,51-41,5), p < 0,001). La morbilidad fue baja; la incidencia de diarrea y de infecciones respiratorias fue de 15,3 y de 42,4 por cada 100 personas/año, respectivamente. Conclusiones: es factible y seguro apoyar la lactancia artificial para madres seropositivas y sus bebés en entornos con escasos recursos en programas integrados en instituciones sanitarias del sector público.<hr/>Background: breast feeding accounts for up to 40% of perinatally acquired HIV infection in sub-Saharan Africa. HIV infected mothers are advised by World Health Organization (WHO) to completely avoid breast feeding only if replacement feeding is acceptable, feasible, affordable, safe and sustainable (AFASS). Methods: data were obtained from 3 Ministry of Health PMTCT programs in Central Province, Kenya. HIV positive pregnant women received AZT starting at 28 weeks + intrapartum SD-NVP if CD4>350 or TARGA if CD4<350. HIV exposed infants received AZT + NVP. Infant formula, water filters and thermos flasks were provided to women opting not to breast-feed their infants. ADN-PCR for HIV was obtained at 6 weeks of age. Results: most mothers (66-96%) opted for replacement feeding (RF). Eight hundred and eighty one infants received RF either from birth or after initial breast feeding or cow´s milk. Five hundred and fifteen infants (58%) were discharged after reaching 6 months of age; 272 (31%) were still active (<6 months). There were 59 defaulters (6.7%) and 12 relocations (1.4%). Twenty three infants died (2.6%). HIV-infected infants were more than 10 times more likely to die before 6 months of age than HIV-uninfected infants [OR 10.55 (2.51-41.5) P < 0.001]. Morbidity was low; the incidence of diarrhoea and respiratory tract infection was 15.3 and 42.4 per 100 person-years respectively. Interpretation: it is possible to support safe replacement feeding in resource-limited contexts under routine program conditions within public sector health facilities by employing a feeding methodology that is feasible for mothers and safe for infants. <![CDATA[<B>Litiasis biliar en el lactante</B>: <B>A propósito de un caso</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322010000600005&lng=es&nrm=iso&tlng=es Hasta hace poco, la litiasis biliar en el niño se consideraba una enfermedad infrecuente. El número de casos diagnosticados ha aumentado mucho en los últimos años y esto se debe, principalmente, al uso de la ecografía como técnica de estudio ante todo cuadro de dolor abdominal recurrente o inespecífico. La litiasis biliar sintomática en lactantes cursa como un cuadro de molestias abdominales inespecíficas, por lo que es obligado tenerlo presente en el diagnóstico diferencial de todo lactante con evolución desfavorable a pesar del tratamiento de otras patologías más frecuentes.<hr/>Until recently gallstones in baby was considered a rare disease. The number of diagnosed cases has risen much in recent years, this is mainly due the ultrasound as technique to study all recurrent abdominal pain or unspecific. The symptomatic gallstones in infant presents a table of nonspecific abdominal discomfort and it is bound to have it in the differential diagnosis of any infant with unfavorable evolution despite treatment of other diseases more frequently. <![CDATA[<B>Hematocolpos por himen imperforado</B>: <B>causa infrecuente de dolor abdominal y retención aguda de orina</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322010000600006&lng=es&nrm=iso&tlng=es El hematocolpos constituye una patología poco prevalente en nuestro medio, secundaria a alteraciones en la génesis del aparato genitourinario femenino, entre las cuales el himen imperforado es la malformación congénita más frecuente. La sintomatología suele ser variable e inespecífica, y el dolor abdominal es la forma de presentación clínica más frecuente. En este artículo se exponen dos casos clínicos de adolescentes afectas de esta patología. Ambas presentaron abdominalgia y síntomas miccionales. La realización de una historia clínica detallada junto con la inspección de los genitales, así como la visualización en la ecografía abdominal de una colección sanguínea localizada en la vagina, fueron fundamentales para llegar al diagnóstico. En este artículo se pretende destacar la importancia de la anamnesis y la exploración genital ante una sintomatología tan inespecífica como son el dolor abdominal y la clínica miccional, ya que puede orientarnos al diagnóstico de forma sencilla, evitando pruebas innecesarias, medidas terapéuticas erróneas y aparición de complicaciones.<hr/>Hematocolpos constitutes an unusual pathology in our environment, secondary to alterations in the genesis of female genitourinary tract, being the imperforate hymen the most common congenital malformation. The symptomatology is usually variable and nonspecific with abdominal pain as the most frequent clinical presentation. In this paper we present the description of two cases of teenagers affected by this disease. Both presented abdominal pain and urinary symptoms. Besides a detailed medical history along with the inspection of the genitalia as well as the visualization in the abdominal echography of a blood collection located in the vagina, were fundamental in order to make a diagnosis. Throughout this article we intend to emphasize the relevance of the medical history and genital examination before symptoms as nonspecific as abdominal pain and urinary symptoms because of it can help us to guide the diagnosis in an easy way avoiding unnecessary tests, erroneous therapeutic measures and appearance of complications. <![CDATA[<B>Montelukast y diarrea sanguinolenta</B>: <B>una asociación infrecuente a tener en cuenta</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322010000600007&lng=es&nrm=iso&tlng=es El montelukast es un fármaco seguro ampliamente prescrito. Como en cualquier producto sanitario, su utilización no está exenta de efectos adversos, algunos de los cuales son poco frecuentes. Se presenta un caso clínico de diarrea mucosanguinolenta que afectó a una niña de cuatro años, y que se resolvió de forma espontánea tras la retirada del fármaco. En el presente artículo se revisa el mecanismo de acción del montelukast, sus indicaciones, sus efectos secundarios más frecuentes, así como el razonamiento para sospechar que un fármaco puede estar detrás de un determinado efecto adverso.<hr/>Montelukast is a safe drug widely prescribed. As with any medical device, its use is related with some side effects, some of which are rare. We report a case of bleeding diarrhea in a four year old girl, which was resolved spontaneously after drug withdrawal. This article reviews the mechanism of action of montelukast, its indications, its most common side effects, and the evidences to suspect that a drug may be behind a certain adverse effect. <![CDATA[<B>Colitis ulcerosa</B>: <B>a propósito de un caso</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322010000600008&lng=es&nrm=iso&tlng=es La incidencia de la enfermedad inflamatoria intestinal ha experimentado un aumento en los últimos años, y los recientes avances aparecidos, tanto en su diagnóstico como en su tratamiento, obligan a reenfocar el problema desde Atención Primaria. Por eso nos ha parecido oportuno presentar un caso reciente de colitis ulcerosa atendido en nuestro centro.<hr/>The incidence of inflammatory bowel disease has increased in the last years. Recent advances that have appeared in diagnosis and treatment make necessary to refocus the problem from primary care. So we felt appropriate to present a recent case of ulcerative colitis treated at our primary health care centre. <![CDATA[<B>Discromías como motivo de consulta</B>: <B>presentación de varios casos</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322010000600009&lng=es&nrm=iso&tlng=es Los trastornos de pigmentación son una causa frecuente de consulta en Atención Primaria, especialmente en pacientes con pieles más pigmentadas. Estos pacientes tienen una mayor predisposición para responder a la presencia de dermatosis y frente a distintas lesiones con alteraciones de la pigmentación, en ocasiones persistentes. Se presentan los casos de un niño de 18 meses de edad y una mujer de 14 años que presentan los hallazgos clínicos característicos de una discromía postinflamatoria, y de una paciente de 13 años con acantosis nigricans.<hr/>Pigmentation disorders are a frequent cause of consultation in primary care, especially in patients with pigmented skins. These patients have a greater predisposition to respond to the presence of dermatosis and to different injuries with alterations of the pigmentation, sometimes persistent. The case of an 18 months old boy, and a 14 years old girl with characteristic clinical findings and a 13 years old girl with acanthosis nigricans are presented. <![CDATA[<B>Tumoración ulcerada en un párpado</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322010000600010&lng=es&nrm=iso&tlng=es Se presenta un caso de un niño con una tumoración ulcerada en el párpado inferior izquierdo con adenopatías regionales bilaterales que precisó biopsia cutánea para su diagnóstico. El resultado era consistente con primoinfección herpética. La lesión evolucionó favorablemente con tratamiento antibiótico y antiinflamatorio por vía oral, hasta su curación. La posibilidad de primoinfección herpética pseudotumoral debe plantearse como diagnóstico diferencial de lesiones neoplásicas.<hr/>We report a child with an ulcerated pseudotumoral lesion in the left eyelid accompanied by bilateral neck adenopathies due to a primary herpes virus infection. Differential diagnosis with neoplasms and a proper therapy of the infection resulted in a complete cure of the lesion. <![CDATA[<B>Reproducción asistida y salud infantil</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322010000600011&lng=es&nrm=iso&tlng=es En los últimos años las gestaciones posibilitadas por técnicas de reproducción asistida han aumentado considerablemente. Con el aumento de parejas que se benefician de estas técnicas han surgido dudas acerca del efecto que podrían tener en la salud infantil y se han realizado diversos estudios para evaluar su seguridad y las posibles consecuencias a corto y largo plazo en los niños nacidos tras estos tratamientos. Con el aumento del desarrollo y la aplicación de estos procedimientos, el pediatra de Atención Primaria debe estar familiarizado con la terminología, indicaciones y técnicas que se realizan para facilitar la concepción, así como con los posibles riesgos y el impacto de las mismas en la salud pediátrica. En este artículo se revisarán en profundidad todos estos aspectos.<hr/>In recent years pregnancies due assisted reproductive techniques have increased significantly. With the increase in couples who benefit from these techniques, there have been doubts about the effect they may have on children's health and several studies have been made to evaluate its safety and possible short-and long-term outcomes in children born after these treatments. With the increasing development and application of these procedures, the primary care pediatrician should be accostumed with the terminology, indications and techniques being made to facilitate the pregnancy and the potential risks and their impact on pediatric's health. In this article we reviewed in detail all these aspects. <![CDATA[<B>El timerosal en la práctica pediátrica</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322010000600012&lng=es&nrm=iso&tlng=es El mercurio no tiene ninguna función fisiológica en el cuerpo humano y está ampliamente distribuido en la naturaleza. Puede ser tóxico por inhalación, ingestión o contacto. El timerosal es una sal orgánica de mercurio usada como antiséptico y antifúngico desde 1928. Desde finales de la década de 1990, el mercurio empezó a ser retirado de los medicamentos y materiales de uso clínico. Se ha hecho un esfuerzo para eliminar el timerosal de las vacunas siguiendo el principio de precaución, pues no hay evidencias científicas que avalen un daño cerebral atribuible al timerosal. No se ha encontrado ninguna asociación entre su uso y el riesgo de desarrollar autismo. Actualmente, en los países de nuestro entorno solo se usa en muy pocas vacunas en envases multidosis, y todas las incluidas en los calendarios oficiales españoles, así como las de uso común en niños fuera de ellos (neumocócicas y rotavirus), están libres de timerosal. No obstante, la OMS ha reiterado que las vacunas que contienen timerosal pueden seguir utilizándose, especialmente en el Tercer Mundo donde, por necesidades logísticas, se utilizan envases multidosis, pues el riesgo real de enfermedad y muerte por enfermedades vacunables en quienes no se vacunan es muy superior al riesgo hipotético derivado del su uso. Como con cualquier otro medicamento, pueden presentarse reacciones de hipersensibilidad al timerosal, generalmente locales. Los esfuerzos investigadores sobre determinados problemas neurológicos como el autismo deberían encaminarse a buscar sus verdaderas causas en lugar de a sembrar dudas sobre la seguridad de las vacunas.<hr/>Mercury has no physiological function in the human body and is widely distributed in nature. It may be toxic by inhalation, ingestion or contact. Thimerosal is an organic salt of mercury used as an antiseptic and antifungal since 1928. Since the late 1990s, mercury began to be withdrawn from drugs and materials for clinical use. An effort has been made to remove thimerosal from vaccines as a precautionary principle, since there is no scientific evidence to substantiate that brain damage can be attributable to thimerosal. No connection has been found between its use and the risk of developing autism. In the Western World it is only currently used in very few vaccines in multidose containers, whereas all those included in Spanish Schedules, as well as in those commonly used for children outside them (pneumococcal and rotavirus), are free from thimerosal. However, the WHO has reiterated that vaccines containing thimerosal may still be used, especially in the Third World where, for logistical needs, multidose containers are used, as the real risk of illness and death by vaccianble diseases in those who do not get vaccinated is much higher than the hypothetical risk arising from their use. As with any medicine, there may be hypersensitivity reactions to thimerosal, usually local. Research efforts should be directed towards finding the real causes of neurological problems like autism instead of throwing doubts about the safety of vaccines. <![CDATA[<B>La malaria en el mundo en 2010</B>: <B>¿qué hay de nuevo acerca de esta vieja enfermedad?</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322010000600013&lng=es&nrm=iso&tlng=es El paludismo se mantiene en 2010 como uno de los grandes problemas de salud pública a nivel global. Endémico en 108 países del mundo, causa a día de hoy 250 millones de episodios clínicos y 863 000 muertes anuales, principalmente en el continente africano. El incremento en la última década de los fondos internacionales destinados a financiar actividades de control del paludismo ha condicionado un despliegue sin precedentes de herramientas de control disponibles. Así, millones de redes mosquiteras han sido distribuidas entre las poblaciones más vulnerables de África, y nuevos fármacos más potentes y eficaces han reemplazado en todos los países endémicos a los que habían quedado obsoletos. Como resultado de estos esfuerzos, y por primera vez en muchos años, estamos asistiendo a un cambio en las tendencias epidemiológicas de esta enfermedad, con una disminución de su incidencia global y, como consecuencia, una reducción de su morbimortalidad asociada. Estos progresos han espoleado a la comunidad científica a replantear de nuevo la posibilidad de erradicar esta enfermedad a nivel global. Sin embargo, y a pesar del optimismo imperante, este objetivo será imposible sin la aparición de herramientas de control nuevas y más eficaces, y no parece realista plantearlo a corto plazo. Estos esfuerzos deberán acompañarse de una agenda científica de investigación que sirva a la vez de guía para el diseño de nuevas intervenciones, pero también de mecanismo de monitorización de los progresos obtenidos. Para que el paludismo sea erradicado, también será necesario mantener un compromiso a largo plazo acompañado en paralelo de grandes esfuerzos para reforzar los frágiles sistemas de salud existentes en los países donde la enfermedad es un problema. Este artículo intentará revisar el estado actual del paludismo, en el nuevo contexto de los esfuerzos por su eliminación global.<hr/>Malaria remains in 2010 a major global public health problem. The disease is endemic in 108 countries around the world, causing up to 250 million clinical episodes and 863,000 deaths annually, mainly in Africa. In the last decade, the increase of international funding available to finance malaria control activities has conditioned an unprecedented uptake of the different control tools available. Thus, millions of mosquito nets have been distributed among the most vulnerable populations in Africa, and new more potent and effective drugs have replaced those that had become obsolete in most endemic countries. As a result of these efforts, and for the first time in many years, we are witnessing a change in the epidemiology of this disease, with a decrease in its overall impact, and consequently a reduction in its associated morbidity and mortality. These developments have encouraged the scientific community to reconsider the possibility of eradicating the disease globally. However, despite the prevailing optimism, this goal will be impossible without the development of new and more effective control tools, and does not seem realistic to envisage them in the short-term. These efforts must be accompanied by a scientific research agenda that will serve both as a guideline for the design of new interventions, and also as a mechanism for monitoring the progress made. If malaria is to be eradicated, long-term commitments will be necessary, in parallel with greater efforts to strengthen the fragile health systems in countries where the disease is a problem. This article reviews the malaria situation in the light of the current efforts for its global elimination. <![CDATA[<B><I>El almuerzo</B></I>: <B>Claude Monet, 1873</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322010000600014&lng=es&nrm=iso&tlng=es El paludismo se mantiene en 2010 como uno de los grandes problemas de salud pública a nivel global. Endémico en 108 países del mundo, causa a día de hoy 250 millones de episodios clínicos y 863 000 muertes anuales, principalmente en el continente africano. El incremento en la última década de los fondos internacionales destinados a financiar actividades de control del paludismo ha condicionado un despliegue sin precedentes de herramientas de control disponibles. Así, millones de redes mosquiteras han sido distribuidas entre las poblaciones más vulnerables de África, y nuevos fármacos más potentes y eficaces han reemplazado en todos los países endémicos a los que habían quedado obsoletos. Como resultado de estos esfuerzos, y por primera vez en muchos años, estamos asistiendo a un cambio en las tendencias epidemiológicas de esta enfermedad, con una disminución de su incidencia global y, como consecuencia, una reducción de su morbimortalidad asociada. Estos progresos han espoleado a la comunidad científica a replantear de nuevo la posibilidad de erradicar esta enfermedad a nivel global. Sin embargo, y a pesar del optimismo imperante, este objetivo será imposible sin la aparición de herramientas de control nuevas y más eficaces, y no parece realista plantearlo a corto plazo. Estos esfuerzos deberán acompañarse de una agenda científica de investigación que sirva a la vez de guía para el diseño de nuevas intervenciones, pero también de mecanismo de monitorización de los progresos obtenidos. Para que el paludismo sea erradicado, también será necesario mantener un compromiso a largo plazo acompañado en paralelo de grandes esfuerzos para reforzar los frágiles sistemas de salud existentes en los países donde la enfermedad es un problema. Este artículo intentará revisar el estado actual del paludismo, en el nuevo contexto de los esfuerzos por su eliminación global.<hr/>Malaria remains in 2010 a major global public health problem. The disease is endemic in 108 countries around the world, causing up to 250 million clinical episodes and 863,000 deaths annually, mainly in Africa. In the last decade, the increase of international funding available to finance malaria control activities has conditioned an unprecedented uptake of the different control tools available. Thus, millions of mosquito nets have been distributed among the most vulnerable populations in Africa, and new more potent and effective drugs have replaced those that had become obsolete in most endemic countries. As a result of these efforts, and for the first time in many years, we are witnessing a change in the epidemiology of this disease, with a decrease in its overall impact, and consequently a reduction in its associated morbidity and mortality. These developments have encouraged the scientific community to reconsider the possibility of eradicating the disease globally. However, despite the prevailing optimism, this goal will be impossible without the development of new and more effective control tools, and does not seem realistic to envisage them in the short-term. These efforts must be accompanied by a scientific research agenda that will serve both as a guideline for the design of new interventions, and also as a mechanism for monitoring the progress made. If malaria is to be eradicated, long-term commitments will be necessary, in parallel with greater efforts to strengthen the fragile health systems in countries where the disease is a problem. This article reviews the malaria situation in the light of the current efforts for its global elimination. <![CDATA[<B><I>Mue Rusell y sus hijos</B></I>: <B>Édouard Vuillard, 1904</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322010000600015&lng=es&nrm=iso&tlng=es El paludismo se mantiene en 2010 como uno de los grandes problemas de salud pública a nivel global. Endémico en 108 países del mundo, causa a día de hoy 250 millones de episodios clínicos y 863 000 muertes anuales, principalmente en el continente africano. El incremento en la última década de los fondos internacionales destinados a financiar actividades de control del paludismo ha condicionado un despliegue sin precedentes de herramientas de control disponibles. Así, millones de redes mosquiteras han sido distribuidas entre las poblaciones más vulnerables de África, y nuevos fármacos más potentes y eficaces han reemplazado en todos los países endémicos a los que habían quedado obsoletos. Como resultado de estos esfuerzos, y por primera vez en muchos años, estamos asistiendo a un cambio en las tendencias epidemiológicas de esta enfermedad, con una disminución de su incidencia global y, como consecuencia, una reducción de su morbimortalidad asociada. Estos progresos han espoleado a la comunidad científica a replantear de nuevo la posibilidad de erradicar esta enfermedad a nivel global. Sin embargo, y a pesar del optimismo imperante, este objetivo será imposible sin la aparición de herramientas de control nuevas y más eficaces, y no parece realista plantearlo a corto plazo. Estos esfuerzos deberán acompañarse de una agenda científica de investigación que sirva a la vez de guía para el diseño de nuevas intervenciones, pero también de mecanismo de monitorización de los progresos obtenidos. Para que el paludismo sea erradicado, también será necesario mantener un compromiso a largo plazo acompañado en paralelo de grandes esfuerzos para reforzar los frágiles sistemas de salud existentes en los países donde la enfermedad es un problema. Este artículo intentará revisar el estado actual del paludismo, en el nuevo contexto de los esfuerzos por su eliminación global.<hr/>Malaria remains in 2010 a major global public health problem. The disease is endemic in 108 countries around the world, causing up to 250 million clinical episodes and 863,000 deaths annually, mainly in Africa. In the last decade, the increase of international funding available to finance malaria control activities has conditioned an unprecedented uptake of the different control tools available. Thus, millions of mosquito nets have been distributed among the most vulnerable populations in Africa, and new more potent and effective drugs have replaced those that had become obsolete in most endemic countries. As a result of these efforts, and for the first time in many years, we are witnessing a change in the epidemiology of this disease, with a decrease in its overall impact, and consequently a reduction in its associated morbidity and mortality. These developments have encouraged the scientific community to reconsider the possibility of eradicating the disease globally. However, despite the prevailing optimism, this goal will be impossible without the development of new and more effective control tools, and does not seem realistic to envisage them in the short-term. These efforts must be accompanied by a scientific research agenda that will serve both as a guideline for the design of new interventions, and also as a mechanism for monitoring the progress made. If malaria is to be eradicated, long-term commitments will be necessary, in parallel with greater efforts to strengthen the fragile health systems in countries where the disease is a problem. This article reviews the malaria situation in the light of the current efforts for its global elimination. <![CDATA[<B>Definición de caso sospechoso de gripe A(H1N1) 2009</B>: <B>razones para la discordancia</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322010000600016&lng=es&nrm=iso&tlng=es El paludismo se mantiene en 2010 como uno de los grandes problemas de salud pública a nivel global. Endémico en 108 países del mundo, causa a día de hoy 250 millones de episodios clínicos y 863 000 muertes anuales, principalmente en el continente africano. El incremento en la última década de los fondos internacionales destinados a financiar actividades de control del paludismo ha condicionado un despliegue sin precedentes de herramientas de control disponibles. Así, millones de redes mosquiteras han sido distribuidas entre las poblaciones más vulnerables de África, y nuevos fármacos más potentes y eficaces han reemplazado en todos los países endémicos a los que habían quedado obsoletos. Como resultado de estos esfuerzos, y por primera vez en muchos años, estamos asistiendo a un cambio en las tendencias epidemiológicas de esta enfermedad, con una disminución de su incidencia global y, como consecuencia, una reducción de su morbimortalidad asociada. Estos progresos han espoleado a la comunidad científica a replantear de nuevo la posibilidad de erradicar esta enfermedad a nivel global. Sin embargo, y a pesar del optimismo imperante, este objetivo será imposible sin la aparición de herramientas de control nuevas y más eficaces, y no parece realista plantearlo a corto plazo. Estos esfuerzos deberán acompañarse de una agenda científica de investigación que sirva a la vez de guía para el diseño de nuevas intervenciones, pero también de mecanismo de monitorización de los progresos obtenidos. Para que el paludismo sea erradicado, también será necesario mantener un compromiso a largo plazo acompañado en paralelo de grandes esfuerzos para reforzar los frágiles sistemas de salud existentes en los países donde la enfermedad es un problema. Este artículo intentará revisar el estado actual del paludismo, en el nuevo contexto de los esfuerzos por su eliminación global.<hr/>Malaria remains in 2010 a major global public health problem. The disease is endemic in 108 countries around the world, causing up to 250 million clinical episodes and 863,000 deaths annually, mainly in Africa. In the last decade, the increase of international funding available to finance malaria control activities has conditioned an unprecedented uptake of the different control tools available. Thus, millions of mosquito nets have been distributed among the most vulnerable populations in Africa, and new more potent and effective drugs have replaced those that had become obsolete in most endemic countries. As a result of these efforts, and for the first time in many years, we are witnessing a change in the epidemiology of this disease, with a decrease in its overall impact, and consequently a reduction in its associated morbidity and mortality. These developments have encouraged the scientific community to reconsider the possibility of eradicating the disease globally. However, despite the prevailing optimism, this goal will be impossible without the development of new and more effective control tools, and does not seem realistic to envisage them in the short-term. These efforts must be accompanied by a scientific research agenda that will serve both as a guideline for the design of new interventions, and also as a mechanism for monitoring the progress made. If malaria is to be eradicated, long-term commitments will be necessary, in parallel with greater efforts to strengthen the fragile health systems in countries where the disease is a problem. This article reviews the malaria situation in the light of the current efforts for its global elimination. <![CDATA[<B>Definición de caso sospechoso de gripe A(H1N1) 2009</B>: <B>razones para la discordancia. Réplica</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322010000600017&lng=es&nrm=iso&tlng=es El paludismo se mantiene en 2010 como uno de los grandes problemas de salud pública a nivel global. Endémico en 108 países del mundo, causa a día de hoy 250 millones de episodios clínicos y 863 000 muertes anuales, principalmente en el continente africano. El incremento en la última década de los fondos internacionales destinados a financiar actividades de control del paludismo ha condicionado un despliegue sin precedentes de herramientas de control disponibles. Así, millones de redes mosquiteras han sido distribuidas entre las poblaciones más vulnerables de África, y nuevos fármacos más potentes y eficaces han reemplazado en todos los países endémicos a los que habían quedado obsoletos. Como resultado de estos esfuerzos, y por primera vez en muchos años, estamos asistiendo a un cambio en las tendencias epidemiológicas de esta enfermedad, con una disminución de su incidencia global y, como consecuencia, una reducción de su morbimortalidad asociada. Estos progresos han espoleado a la comunidad científica a replantear de nuevo la posibilidad de erradicar esta enfermedad a nivel global. Sin embargo, y a pesar del optimismo imperante, este objetivo será imposible sin la aparición de herramientas de control nuevas y más eficaces, y no parece realista plantearlo a corto plazo. Estos esfuerzos deberán acompañarse de una agenda científica de investigación que sirva a la vez de guía para el diseño de nuevas intervenciones, pero también de mecanismo de monitorización de los progresos obtenidos. Para que el paludismo sea erradicado, también será necesario mantener un compromiso a largo plazo acompañado en paralelo de grandes esfuerzos para reforzar los frágiles sistemas de salud existentes en los países donde la enfermedad es un problema. Este artículo intentará revisar el estado actual del paludismo, en el nuevo contexto de los esfuerzos por su eliminación global.<hr/>Malaria remains in 2010 a major global public health problem. The disease is endemic in 108 countries around the world, causing up to 250 million clinical episodes and 863,000 deaths annually, mainly in Africa. In the last decade, the increase of international funding available to finance malaria control activities has conditioned an unprecedented uptake of the different control tools available. Thus, millions of mosquito nets have been distributed among the most vulnerable populations in Africa, and new more potent and effective drugs have replaced those that had become obsolete in most endemic countries. As a result of these efforts, and for the first time in many years, we are witnessing a change in the epidemiology of this disease, with a decrease in its overall impact, and consequently a reduction in its associated morbidity and mortality. These developments have encouraged the scientific community to reconsider the possibility of eradicating the disease globally. However, despite the prevailing optimism, this goal will be impossible without the development of new and more effective control tools, and does not seem realistic to envisage them in the short-term. These efforts must be accompanied by a scientific research agenda that will serve both as a guideline for the design of new interventions, and also as a mechanism for monitoring the progress made. If malaria is to be eradicated, long-term commitments will be necessary, in parallel with greater efforts to strengthen the fragile health systems in countries where the disease is a problem. This article reviews the malaria situation in the light of the current efforts for its global elimination. <![CDATA[<B>Razones médicas aceptables para el uso de sucedáneos de la leche materna</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322010000600018&lng=es&nrm=iso&tlng=es El paludismo se mantiene en 2010 como uno de los grandes problemas de salud pública a nivel global. Endémico en 108 países del mundo, causa a día de hoy 250 millones de episodios clínicos y 863 000 muertes anuales, principalmente en el continente africano. El incremento en la última década de los fondos internacionales destinados a financiar actividades de control del paludismo ha condicionado un despliegue sin precedentes de herramientas de control disponibles. Así, millones de redes mosquiteras han sido distribuidas entre las poblaciones más vulnerables de África, y nuevos fármacos más potentes y eficaces han reemplazado en todos los países endémicos a los que habían quedado obsoletos. Como resultado de estos esfuerzos, y por primera vez en muchos años, estamos asistiendo a un cambio en las tendencias epidemiológicas de esta enfermedad, con una disminución de su incidencia global y, como consecuencia, una reducción de su morbimortalidad asociada. Estos progresos han espoleado a la comunidad científica a replantear de nuevo la posibilidad de erradicar esta enfermedad a nivel global. Sin embargo, y a pesar del optimismo imperante, este objetivo será imposible sin la aparición de herramientas de control nuevas y más eficaces, y no parece realista plantearlo a corto plazo. Estos esfuerzos deberán acompañarse de una agenda científica de investigación que sirva a la vez de guía para el diseño de nuevas intervenciones, pero también de mecanismo de monitorización de los progresos obtenidos. Para que el paludismo sea erradicado, también será necesario mantener un compromiso a largo plazo acompañado en paralelo de grandes esfuerzos para reforzar los frágiles sistemas de salud existentes en los países donde la enfermedad es un problema. Este artículo intentará revisar el estado actual del paludismo, en el nuevo contexto de los esfuerzos por su eliminación global.<hr/>Malaria remains in 2010 a major global public health problem. The disease is endemic in 108 countries around the world, causing up to 250 million clinical episodes and 863,000 deaths annually, mainly in Africa. In the last decade, the increase of international funding available to finance malaria control activities has conditioned an unprecedented uptake of the different control tools available. Thus, millions of mosquito nets have been distributed among the most vulnerable populations in Africa, and new more potent and effective drugs have replaced those that had become obsolete in most endemic countries. As a result of these efforts, and for the first time in many years, we are witnessing a change in the epidemiology of this disease, with a decrease in its overall impact, and consequently a reduction in its associated morbidity and mortality. These developments have encouraged the scientific community to reconsider the possibility of eradicating the disease globally. However, despite the prevailing optimism, this goal will be impossible without the development of new and more effective control tools, and does not seem realistic to envisage them in the short-term. These efforts must be accompanied by a scientific research agenda that will serve both as a guideline for the design of new interventions, and also as a mechanism for monitoring the progress made. If malaria is to be eradicated, long-term commitments will be necessary, in parallel with greater efforts to strengthen the fragile health systems in countries where the disease is a problem. This article reviews the malaria situation in the light of the current efforts for its global elimination.