Scielo RSS <![CDATA[Nutrición Hospitalaria]]> http://scielo.isciii.es/rss.php?pid=0212-161120220005&lang=pt vol. 39 num. SPE2 lang. pt <![CDATA[SciELO Logo]]> http://scielo.isciii.es/img/en/fbpelogp.gif http://scielo.isciii.es <![CDATA[Presentación]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112022000500001&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt <![CDATA[Executive summary of the consensus document for the prevention of the eating disorders SENPE-SENC-SEPEAP-SEMERGEN]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112022000500002&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt <![CDATA[Characterization, epidemiology and trends of eating disorders]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112022000500003&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt Resumen Introducción: los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son un grupo de afecciones en las cuales las creencias negativas sobre la comida, la forma del cuerpo y el peso corporal se acompañan de conductas que incluyen restricción de la ingesta, atracones, realización excesiva de ejercicio, provocación del vómito y uso de laxantes. Pueden llegar a ser graves, repercutir sobre la calidad de vida y conducir a múltiples complicaciones físicas y psiquiátricas, incluso con desenlace fatal. El propósito de este artículo es describir las características, la epidemiología y las tendencias de los TCA con información actualizada a partir de las publicaciones más recientes. Métodos: se ha realizado una búsqueda sistemática de la literatura en Medline, EMBASE, Cochrane y Web of Science. Los términos de búsqueda fueron “anorexia nervosa”, “bulimia nervosa”, “binge eating disorders” and “epidemiology” en título y resumen. Resultados y conclusiones: los TCA se presentan generalmente en adolescentes y adultos jóvenes. Los mejor caracterizados son la anorexia nerviosa (AN), la bulimia nerviosa (BN) y el trastorno por atracón (TA). Los estudios de prevalencia indican amplias diferencias en función del grupo de edad y el sexo, muy superior en las mujeres jóvenes (AN: 0,1-2 %; BN: 0,37-2,98 %; TA: 0,62-4,45 %). La prevalencia de los TCA es del 2,2 % (0,2-13,1 %) en Europa, del 3,5 % (0,6-7,8 %) en Asia y del 4,6 % (2,0-13,5 %) en América. La comorbilidad es elevada con problemas psiquiátricos como la depresión, la ansiedad, el déficit de atención e hiperactividad, el trastorno obsesivo-compulsivo y los trastornos de personalidad.<hr/>Abstract Background: eating disorders are a group of conditions in which negative beliefs about food, body shape, and body weight together with behaviors such as restricted food intake, binge eating, excessive exercise, self-induced vomiting, and use of laxatives. They can become serious, affect quality of life, and lead to multiple physical and even psychiatric complications with a fatal outcome. The purpose of this chapter is to describe the characteristics, epidemiology, and trends of eating disorders with updated information based on the most recent publications. Methods: we conducted a systematic literature search in Medline, EMBASE, Cochrane, and Web of Science. The search terms were “anorexia nervosa”, “bulimia nervosa”, “binge eating disorders” and “epidemiology” both in titles and in abstracts. Results and conclusions: EDs generally occur in adolescents and young adults. The best characterized TCAs are anorexia nervosa (AN), bulimia nervosa (BN) and binge eating disorder (TA). Prevalence studies indicate wide differences by age group and sex, much higher in young women (NA, 0.1-2 %; BN, 0.37-2.98 %; BED, 0.62-4.45 %). The prevalence of EDs is 2.2 % (0.2-13.1 %) in Europe, 3.5 % (0.6-7.8 %) in Asia, and 4.6 % (2.0-13.5 %) in America. Comorbidity is high with psychiatric problems such as depression, anxiety, attention deficit/hyperactivity disorder, obsessive-compulsive disorder, and personality disorders. <![CDATA[Risk factors and prevention strategies in eating disorders]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112022000500004&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt Resumen La evidencia científica apoya un modelo interactivo de influencias biopsicosociales en la etiología de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA). Los nuevos estudios de asociación de genoma completo sugieren una base de desregulación metabólica en la anorexia nerviosa. Entre los factores psicológicos, la insatisfacción corporal (IC) puede considerarse el predictor más consistente, principalmente en el género femenino. Baja autoestima, afecto negativo e interiorización del ideal de delgadez determinan la IC. Ciertos rasgos de personalidad y otros factores individuales como un alto índice de masa corporal, problemas emocionales y algunas enfermedades, metabólicas y digestivas, factores sociales como algunas actividades deportivas o profesionales centradas en la presión por la figura corporal, características del entorno familiar, y presiones sociales y del grupo de pares por estar delgada, mediado actualmente por el uso/abuso de las redes sociales, actúan como condicionantes de riesgo en los TCA. La mayoría de los programas de prevención se dirigen a las mujeres adolescentes en educación secundaria y jóvenes. Son escasas las intervenciones en edades tempranas, en adultos y en varones. Los programas con buenos resultados se centran en uno o más factores de riesgo, se basan en enfoques cognitivos o conductuales e incluyen contenido sobre alimentación saludable o nutrición, alfabetización mediática o presiones socioculturales y aceptación corporal o satisfacción corporal. Incorporan nuevas tecnologías y son interactivos. Se necesitan más investigación y programas de prevención de los TCA innovadores para niños pequeños, adultos y varones<hr/>Abstract Scientific evidence supports an interactive model of biopsychosocial influences on the etiology of eating disorders. New genome-wide association studies suggest underlying metabolic dysregulation in anorexia nervosa. Among the psychological factors, body dissatisfaction (IC) is the most consistent predictor, mainly in females. Low self-esteem, negative affect and internalization of the ideal of thinness predict IC. Certain personality traits and other individual factors such as a high body mass index, emotional problems and some metabolic and digestive diseases, social factors such as some sporting or professional activities focused on body shape pressure, characteristics of the family environment, and social and peer group pressures to be thin, currently mediated by the use/abuse of social networks, act as risk factors for ED. Most prevention programs target adolescent girls in secondary education and young people. Interventions at an early age, in adults and in men are scarce. Successful programs focused on one or more risk factors, based on cognitive or behavioral approaches, include content on healthy eating or nutrition, media literacy, sociocultural pressures, and body acceptance or body satisfaction. They incorporate new technologies and are interactive. More research and innovative prevention programs for eating disorders in young children, adults and men are in need. <![CDATA[Alimentary and nutritional education in eating disorders]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112022000500005&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt Resumen Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son una patología compleja en la que intervienen numerosos factores etiopatogénicos y su abordaje requiere un enfoque interdisciplinar, por lo que la educación nutricional (EN) debe formar parte tanto de los programas de prevención como del tratamiento, ya que la EN tiene como finalidad modificar la conducta alimentaria para alcanzar patrones más saludables y para ello se requiere el desarrollo de programas de enseñanza nutricional dirigidos al paciente y su entorno, incidiendo en los diferentes factores que condicionan las elecciones alimentarias y las actitudes hacia la alimentación. La EN en estos pacientes es una herramienta terapéutica fundamental para conseguir normalizar la conducta alimentaria, ya que va a permitir aportar conocimientos que faciliten la adopción de conductas saludables, abandonar ideas erróneas y disminuir el temor irracional hacia determinados alimentos, así como minimizar el riesgo nutricional y normalizar la conducta alimentaria. La prevalencia de los TCA ha ido en incremento a lo largo de los años y es tal la preocupación, que las diferentes comunidades autónomas, hospitales y entidades gubernamentales han elaborado guías y protocolos donde incluyen la EN para la prevención y el abordaje de la enfermedad. La evidencia científica y organismos como la Sociedad Americana de Nutrición Parenteral y Enteral (ASPEN), la Asociación Americana de Dietética (ADA) y la Sociedad Española de Nutrición Clínica y Metabolismo (SENPE) reconocen la importancia de la EN en el tratamiento de los TCA y la participación de los profesionales de la nutrición en esta área. Por tanto, el enfoque de la prevención de los TCA debe ser amplio, de manera que abarque los grupos vulnerables y su entorno; de la misma forma, los protocolos de actuación para el tratamiento deben incluir como uno de sus pilares la EN mediante la implementación de programas de educación nutricional para conseguir cambios de la conducta alimentaria, programas que pueden llevarse a cabo en las distintas fases o modalidades del tratamiento (hospitalización, hospital de día, consultas externas, etc.) aunque cada uno tenga distintos objetivos y aborde diferentes áreas temáticas. Deberán desarrollarse de forma multidisciplinar con una delegación de funciones clara para cada profesional en pro de la recuperación y estabilidad del paciente y su entorno sociofamiliar.<hr/>Abstract Eating disorders (ED) are a complex pathology in which numerous etiopathogenic factors intervene, and their approach requires an interdisciplinary approach, which is why nutritional education (NE) should be part of both prevention and treatment programs, since NE aims to modify eating behavior to achieve healthier patterns and, for this, the development of nutritional teaching programs is required, directed to the patients and their environment, focusing on the different factors that condition food choices and attitudes towards feeding. NE in these patients is a fundamental therapeutic tool to achieve normalization of eating behavior, since it will allow to contribute knowledge that facilitates the adoption of healthy behaviors, abandon erroneous ideas, and reduce the irrational fear of certain foods, as well as minimize nutritional risk and normalize eating behavior. The prevalence of eating disorders has been increasing over the years and the concern is such that the different autonomous communities, hospitals, and government entities have developed guidelines and protocols that include NE for the prevention and management of the disease. Scientific evidence and organizations such as the American Society of Parenteral and Enteral Nutrition (ASPEN), the American Dietetic Association (ADA), and the Spanish Society of Clinical Nutrition and Metabolism (SENPE) recognize the importance of NE in the treatment of ED and the participation of nutrition professionals in this area. Therefore, the approach to the prevention of ED must be broad, so that it encompasses vulnerable groups and their environment; in the same way, action protocols for treatment must include NE as one of their pillars, through implementation of nutritional education programs to achieve changes in eating behavior, which can be carried out in the different phases or treatment modalities (hospitalization, day hospital, outpatient clinics, etc.) even though each one has different objectives and addresses different theme areas, and they must be developed in a multidisciplinary way with a delegation of clear functions for each professional, in favor of the recovery and stability of the patient and his sociofamilial environment. <![CDATA[Physical exercise and sports in eating disorders]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112022000500006&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt Resumen La actividad física (AF) está reconocida como un aspecto clave en la prevención y tratamiento de problemas psicológicos. Recientemente se han actualizado las recomendaciones de su práctica con el fin de mantener y mejorar la salud mental. La AF puede resultar de gran importancia en las intervenciones para prevenir y tratar los trastornos de la conducta alimentaria (TCA). Sin embargo, se desconocen el rol y la dosis para este fin. Los trabajos presentados en la revisión destacan la importancia de la AF en los programas de intervención para prevenir y tratar los TCA. La evidencia emergente sugiere que la AF que disfrutamos, considerada importante y elegida, se asocia con un efecto positivo para la salud mental, mientras que la AF realizada por un sentimiento de culpa, presión o sentimiento de estar forzado a realizarla se asocia a un efecto negativo. La revisión realizada destaca que no hay suficiente evidencia para sugerir que hay un impacto nocivo de la AF en las intervenciones de prevención primaria de los TCA. Se proponen recomendaciones prácticas dentro de futuras intervenciones, así como, recomendaciones para futuras investigaciones.<hr/>Abstract Physical activity (PA) is recognized as a key aspect in the prevention and treatment of psychological problems. PA recommendations to maintain and improve mental health were recently updated. Despite the fact that PA can be pivotal in interventions to prevent and treat eating disorders (ED), the role and dose of PA for this purpose are unknown. The papers analyzed in this review highlight the importance of PA in intervention programs to prevent and treat ED. Emerging evidence suggests that the PA we enjoy practicing, considered important and chosen, is associated with a positive effect on mental health, while the PA performed out of a feeling of guilt, pressure or a feeling of being forced to do it is associated with a negative effect. This review highlights that the evidence available is limited to suggest a harmful impact of PA in primary prevention interventions for eating disorders and suggests practical recommendations for future interventions as well as recommendations for future research <![CDATA[Self-esteem, self-image, and school bullying in eating disorders]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112022000500007&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt Resumen La insatisfacción corporal (IC) se considera uno de los factores de riesgo más importantes para el desarrollo de un trastorno de conducta alimentaria (TCA). Y la baja autoestima como un rasgo psicológico de vulnerabilidad confirmado. Las personas que tienen TCA o características afines sufren con más frecuencia (dos a tres veces más) acoso escolar o burlas relacionadas con la apariencia. Mención especial merecen los participantes en conductas de intimidación y acoso, tanto cómo víctimas o verdugos, que tienen más riesgo de desarrollar sintomatología alimentaria. Los resultados son homogéneos cuando el grupo de control lo constituye la población general y más contradictorios con grupos de control psiquiátricos. Se hace necesario también estudiar el ciberacoso o cyberbullying, por su actualidad. Las intervenciones en las burlas no parecen ser una prioridad en los programas de prevención de los TCA, aunque los resultados del EAT-IV apoyan la importancia de abordar las burlas relacionadas con el peso en las iniciativas de educación y salud e incluir el ambiente familiar como diana en las intervenciones anti-bullying, especialmente en las chicas. Habrá que plantearse diferentes modelos de intervención preventiva en función del género. En los dos sexos serían apropiadas las intervenciones personales y de educación sociofamiliar para expandir un modelo estético corporal más flexible. Las intervenciones basadas en la promoción y educación de la salud para mejorar la autoestima, donde se promociona la imagen corporal positiva con intervenciones presenciales, han tenido éxito en reducir IC y patología alimentaria. Body Project, ZARIMA, DITCA y AMEMC son programas efectivos.<hr/>Abstract Body dissatisfaction (BD) is considered one of the most important risk factors for the development of an eating disorder (ED), and low self-esteem a confirmed psychological trait of vulnerability. People with ED or related characteristics suffer more often (two to three times more) from bullying or teasing related to appearance. Special mention should be made of participants in intimidation and harassment behaviors, both as victims or perpetrators, who are at greater risk of developing food symptoms. The results are homogeneous when the control group is made up of the general population and more contradictory with psychiatric control groups. It is also necessary to study cyberbullying because of its relevance. Teasing interventions do not appear to be a priority in ED prevention programs, although EAT-IV results support the importance of targeting weight-related ridicule in education and health initiatives, and of including the family environment as a target in anti-bullying interventions, especially in girls. It will be necessary to consider different models of preventive intervention depending on their gender. In both sexes, personal and socio-family education interventions would be appropriate to expand a more flexible body aesthetic model. Interventions based on health promotion and education to improve self-esteem, where positive body image is promoted with face-to-face interventions, have been successful in reducing BD and ED. Body Project, ZARIMA, DITCA and AMEMC are effective programs. <![CDATA[Reducing stigma-discrimination. Help seeking-empowerment. Emotional education-mental health literacy]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112022000500008&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt Resumen Se revisa la bibliografía existente para determinar el estado actual del conocimiento acerca de los programas de prevención de TCA en relación con la estigmatización-discriminación, la búsqueda de ayuda, el empoderamiento, la educación emocional, la alfabetización en salud mental y recomendar futuras direcciones. Hay que diseñar intervenciones preventivas, necesarias durante la adolescencia y la edad adulta joven, con el foco en reducir la discriminación basada en el peso y la estigmatización de los TCA. Con algunas especificidades por género, con atención al estrés y el aislamiento social, el consenso social, los TCA en varones; con trabajo en disminuir la conformidad con algunas normas del género masculino, como una de las dianas en el desarrollo de los programas de prevención. Y disminuir las burlas por compañeros y familia, las experiencias de estigmatización con la familia y en el trabajo, que predicen mayor internalización de prejuicio por el peso (IPP). Y realizar actividades de alfabetización de salud mental como el programa Media Smart, fomentar la búsqueda de ayuda y el empoderamiento como en el programa REBel, y mejorar la educación emocional y el manejo de las emociones negativas con actividades para la mejora de las emociones, adicionales al Body Project (disonancia cognitiva).<hr/>Abstract The existing literature is reviewed to determine the current state of knowledge about eating disorders (ED), prevention programs in relation to stigma-discrimination, help search, empowerment, emotional education, mental health literacy, and recommending future directions. Preventive interventions, necessary during adolescence and young adulthood, must be designed with the focus on reducing discrimination based on weight and the stigmatization of ED. With some gender specificities, with attention to stress and social isolation, social consensus, EDs in men; with work to reduce compliance with some norms of the male gender, as one of the targets in the development of prevention programs. And reduce teasing by peers and family, experiences of stigmatization with the family and at work, which predict greater internalization of prejudice due to weight (IPP). And carry out mental health literacy activities such as the Media Smart program, promote help seeking, empowerment as in the REBel program and improve emotional education, the management of negative emotions with activities for the improvement of emotions, in addition to the Body Project (cognitive dissonance) <![CDATA[Advertising and the media in eating disorders]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112022000500009&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt Resumen Los medios de comunicación, a través de la publicidad, transmiten un ideal de belleza no real asociado con rasgos positivos como popularidad, aprecio, aceptación, inteligencia, etc. Esto puede constituir uno de los factores que comprometen la salud emocional y física, siendo responsables de crear expectativas poco realistas e insatisfacción corporal y ejerciendo una influencia muy destacada en el desencadenamiento o mantenimiento de los malos hábitos alimentarios que pueden abocar en trastornos de la conducta alimentaria. La población más joven tiene una baja capacidad para prever los efectos nocivos de ciertos mensajes con intereses comerciales, por lo que se requiere la puesta en marcha de programas preventivos basados en la educación mediática, acompañada de un modelado del núcleo familiar en el que se promueva un estilo de vida saludable.<hr/>Abstract The media, by means of advertising, convey an ideal of unreal beauty associated with positive traits such as popularity, esteem, acceptance, intelligence, etc. This can be one of the factors that compromise emotional and physical health, being responsible for creating unrealistic expectations and body dissatisfaction, and exerting a very important influence on the triggering or maintenance of bad eating habits that can lead to eating disorders. The youngest population has a low capacity to anticipate the harmful effects of certain messages with commercial interests, and this requires implementing preventive programs based on media education, accompanied by modeling in the family nucleus to promote a healthy lifestyle. <![CDATA[Social media and cyberbullying in eating disorders]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112022000500010&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt Resumen Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son una patología multifactorial. En su inicio están implicadas múltiples variables a las que se les suma hoy en día un posible potenciador: la difusión y promoción de la cultura de la delgadez y la apología de los TCA a través de las redes sociales (RR. SS.) usadas por los más jóvenes. A través de las herramientas de feedback de las redes (likes, comments, visitas, retweets, etc.) y los elementos de comparación entre iguales de las RR. SS. más visuales, muchos usuarios llegan a desarrollar conductas de riesgo que a su vez retroalimentan a otros. Por otra parte, se crea la sensación de pertenencia a un grupo o tribu a través de comunidades cuyos miembros se sienten apoyados y donde se comparten de forma afectiva dietas muy restrictivas, así como formas de ocultarlas y otras conductas a quienes no pertenecen al grupo; ambos elementos dificultan la intervención por parte de los profesionales y la familia. Debido al uso extensivo de las RR. SS., a la rápida difusión de todo aquello que se publica y al escaso control que hay sobre el contenido que se comparte, resulta prácticamente imposible controlar los sitios donde se hace apología y se promueven las conductas que contribuyen al desarrollo o mantenimiento de los TCA. El ciberacoso o intimidación por medio de tecnologías digitales utiliza con frecuencia críticas sobre la imagen corporal que dañan la autoestima de los más vulnerables, y es un factor cada vez más presente en los jóvenes que han padecido un TCA. Se considera que la clave de la prevención reside en la alfabetización mediática del uso de las RR. SS., así como la supervisión parental de los más jóvenes. Las personas en riesgo o ya diagnosticadas de TCA encuentran en estas redes el apoyo social que buscan, pero sesgado hacia las conductas de riesgo, cuando sería posible explotarlas en beneficio de la promoción de hábitos saludables y para la recuperación de estos trastornos.<hr/>Abstract Eating disorders (ED) are a multifactorial pathology. In their origin multiple variables are involved to which nowadays a possible enhancing factor is added: the diffusion and promotion of the culture of thinness and the apology of ED through the social media (SM) used by the youngest people. Through the feedback tools of the social networks (likes, comments, visits, retweets, etc.) and the elements of comparison between equals of the most visual SMs, many users come to develop risk behaviours that in turn give feedback to others. In addition, a sense of belonging to a group or tribe is created through communities whose members feel supported and where very restrictive diets are shared in an affective way, as well as ways of hiding these and other behaviours from those who do not belong to the group; both elements make it difficult for professionals and the family to intervene. Due to the extensive use of SMs, the rapid dissemination of all that is published, and the limited control over shared content, it is virtually impossible to control those sites that advocate and promote behaviours that contribute to the development or maintenance of ED. Cyberbullying or intimidation through digital technologies often uses body image criticisms that damage the self-esteem of the most vulnerable. This cyberbullying is a factor increasingly present in young people who have suffered an ED. The key to prevention is considered to be media literacy in the use of SM, as well as parental supervision of the youngest. People at risk or who have already been diagnosed with ED find in these networks the social support they seek but are biased towards risk behaviours, when it is possible for health professionals to use them to the benefit of promoting healthy habits and for recovery from these disorders. <![CDATA[Prevention of eating disorders from the different psychological perspectives]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112022000500011&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt Resumen Objetivo: revisar sistemáticamente y cuantificar la efectividad de las intervenciones preventivas de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA). Método: numerosas bases de datos electrónicas se han utilizado con diferentes palabras clave para recopilar los estudios aleatorizados controlados llevados a cabo desde 2009 a 2019 en relación a la prevención de los TCA. Resultados: ciento trece artículos fueron incluidos, 21 para la prevención universal, 84 para la selectiva y 8 para la indicada. Se han encontrado tamaños del efecto pequeños o moderados en la reducción de los factores de riesgo de los TCA que ocurren hasta tres años después de la intervención. Para la prevención universal, la educación mediática ha demostrado ser la intervención que reduce significativamente la preocupación por la imagen y el peso corporal tanto para mujeres como para hombres. En relación a la prevención selectiva, las intervenciones de disonancia cognitiva (DC) fueron superiores a las intervenciones de control para reducir los síntomas de los TCA. La terapia cognitivo-conductual (TCC) ha mostrado tamaños de efecto superiores en relación a los factores de riesgo de los TCA en el seguimiento de nueve meses. El programa Healthy Weight redujo los factores de riesgo de los TCA y el índice de masa corporal. Asimismo, las intervenciones multicomponente fueron efectivas en la reducción de las conductas asociadas a los TCA. Ninguna intervención preventiva indicada demostró ser efectiva para reducir los factores de riesgo de los TCA. Conclusión: las intervenciones basadas en la DC, la educación mediática, la TCC, el programa Healthy Weight y las intervenciones multicomponente se presentan como prometedoras intervenciones preventivas para reducir los factores de riesgo de los TCA. No obstante, la bajada en la incidencia de los TCA es incierta. Las intervenciones de prevención de la obesidad requieren mayor investigación, así como las basadas en el mindfulness, las cuales han aumentado en los últimos años.<hr/>Abstract Objective: to systematically review and quantify the effectiveness of preventive interventions for eating disorders (TCA). Method: numerous electronic databases have been used with different keywords to compile randomized controlled studies carried out from 2009 to 2019 in relation to the prevention of eating disorders. Results: one hundred and thirteen articles were included, 21 for universal prevention, 84 for selective, and 8 for indicated. Small or moderate effect sizes were found in reducing risk factors for eating disorders that occur up to three years after the intervention. For universal prevention, media education has proven to be the intervention that significantly reduces concern about body image and weight for both women and men. Regarding selective prevention, cognitive dissonance (CD) interventions were superior to control interventions to reduce TCA symptoms. Cognitive behavioral therapy (CBT) has shown higher effect sizes relative to TCA risk factors at the nine-month follow-up. Healthy Weight program reduced eating disorder risk factors and body mass index. Likewise, multicomponent interventions were effective in reducing behaviors associated with eating disorders. No indicated preventive intervention was shown to be effective in reducing risk factors for eating disorders. Conclusion: interventions based on CD, media education, CBT, the Healthy Weight program and multicomponent interventions are presented as promising preventive interventions to reduce risk factors for eating disorders. However, the decline in the incidence of eating disorders is uncertain. Obesity prevention interventions require further research, as well as those based on mindfulness, which have increased in recent years. <![CDATA[Prevention of eating disorders in primary education]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112022000500012&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt Resumen Los trastornos de la alimentación son poco frecuentes en las edades de la etapa escolar, siendo predominantes en el sexo femenino. Los principales factores predictivos en esta edad son similares a los de otros grupos de edad, siendo particularmente importante la influencia de los cambios corporales, sobre todo en las niñas. Aunque los programas preventivos en este grupo de edad son escasos, los centrados principalmente en la aceptación de la imagen corporal, la internalización del ideal de apariencia y la alfabetización mediática han observado cierta eficacia. No obstante, son necesarias nuevas investigaciones que confirmen los enfoques con mejores resultados.<hr/>Abstract Eating disorders are infrequent in school age, being predominant in the female sex. The main predictive factors at this age are similar to those of other age groups, the influence of body changes being particularly important, especially in girls. Despite preventive programs in this age group are scarce, those focused mainly on the acceptance of body image, internalization of the ideal of appearance and media literacy have shown some effectiveness. However, new research is needed to confirm the approaches with the best results. <![CDATA[Prevention of eating disorders in secondary education centers]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112022000500013&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt Resumen La prevención de los trastornos de la conducta alimentaria en los centros educativos de secundaria es importante ya que se dirige a alumnos con edades en las que el individuo es más vulnerable y el trastorno puede cronificarse. Tras la revisión de la evidencia fuera y dentro de nuestro país, se recogen una serie de recomendaciones que nos conducirán a obtener una mayor eficacia a la hora de implementar programas preventivos en la educación secundaria: uso de contenido interactivo, abordaje de factores de riesgo, prevención de la obesidad, aplicación en edades tempranas, intervenciones realizadas por el propio personal del centro, inclusión de la perspectiva de género y evaluación de los programas de forma controlada, rigurosa y científica.<hr/>Abstract The prevention of eating disorders in secondary schools is important since it is aimed at students with ages in which the individual is most vulnerable and the disorder can become chronic. After reviewing the evidence, outside and within our country, the recommendations assembled will be helpful to design efficient preventive programs for implementation in secondary education. The use of interactive content, approach to risk factors, prevention of obesity, application in early ages, interventions carried out by the center’s own staff, inclusion of the gender perspective and evaluation of the programs in a controlled, rigorous and scientific way. <![CDATA[Prevention of eating disorders in the community]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112022000500014&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt Resumen Existen ciertos colectivos más vulnerables en la comunidad, como los adolescentes y jóvenes involucrados en actividades lúdicas o deportivas que implican una alta competitividad y que llevan asociada una elevada importancia del peso corporal, que tienen significativamente más riesgo de presentar un trastorno de la conducta alimentaria (TCA). Para una prevención primaria efectiva a nivel comunitario, la evidencia nos indica la conveniencia de dirigir nuestros esfuerzos hacia esos grupos con más riesgo, siendo el paradigma de la promoción de la salud la fórmula más indicada. Se sugiere poner en práctica un enfoque participativo, multimodal e interactivo, basando los programas en la terapia motivacional y la disonancia cognitiva, tratando de que estos sean sostenibles e intentando contar con el apoyo de líderes comunitarios.<hr/>Abstract Certain groups in the community are more vulnerable, such as adolescents and young people involved in recreational or sports activities that involve high competitiveness and are associated with high importance of body weight, who are significantly more at risk of developing an eating disorder (TCA). For effective primary prevention at the community level, the evidence indicates the advisability of directing our efforts towards those groups with the highest risk, with the health promotion paradigm being the most indicated formula. Participatory, multimodal, and interactive approaches are recommended, basing the programs on motivational therapy and cognitive dissonance, while trying to make them sustainable to count on the support of community leaders. <![CDATA[Approaches used in secondary prevention of eating disorders: review of the evidence and effectiveness]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112022000500015&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt Resumen Se revisa de forma sistemática y reflexiva la información más actualizada acerca de la prevención secundaria de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA). Se dan recomendaciones sobre métodos de criba y detección en la población escolar y las poblaciones de riesgo; programas exitosos y formación de profesionales; derivación a recursos de atención y terapéutica, e intervención temprana. Y se apuntan líneas futuras.<hr/>Abstract The most up-to-date information on the secondary prevention of eating disorders (EDs) is systematically and thoughtfully reviewed. Recommendations are given on screening and detection methods in the school population and at-risk populations; successful programs, training of professionals; referral to care and therapeutic resources; and early intervention. Also future lines are pointed out. <![CDATA[Prevention of eating disorders in Primary Care]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112022000500016&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt Resumen La sintomatología de los trastornos alimentarios comprende aspectos psicológicos y conductuales con preocupaciones alimentarias subclínicas y de larga evolución. Estas constituyen un claro precursor del desarrollo de trastornos alimentarios establecidos y con frecuencia graves. Por ello resulta crucial investigar sus antecedentes y correlatos para informar posteriormente el desarrollo de programas de prevención. Este artículo ha sido elaborado definiendo como objetivo principal el proporcionar a los profesionales sanitarios de Atención Primaria la información más actual y relevante para la identificación precoz de trastornos de la conducta alimentaria (TCA), ayudándoles a tomar las mejores decisiones sobre los problemas que plantea su asistencia inicial. Busca sumarse al creciente pero aun reducido cuerpo de literatura que aboga por un mayor énfasis en los programas para impedir y anticipar el reconocimiento de este grupo de trastornos en el primer nivel del sistema sanitario.<hr/>Abstract The symptomatology of eating disorders includes psychological and behavioral aspects with subclinical and long-standing eating concerns. These are a clear precursor to the development of established and often severe eating disorders. For this reason, it is crucial to investigate its antecedents and correlates to later inform the development of prevention programs. This article has been prepared with the main objective of providing Primary Care health professionals with the most up-to-date and relevant information for the early identification of eating behavior disorders (EDs), helping them to make the best decisions about the problems emerging in their practice. It seeks to join together the growing but still limited body of literature that advocates a greater emphasis on programs to prevent and anticipate the recognition of this group of disorders at the first level of the health system. <![CDATA[Prevention of eating disorders in obesity]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112022000500017&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt Resumen La obesidad constituye un problema de salud pública por su alta prevalencia y elevada morbimortalidad. La relación entre los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) y la obesidad está ampliamente establecida. Es importante que el profesional que atiende a personas con obesidad tenga en cuenta una serie de premisas que minimicen el riesgo de aparición de un trastorno alimentario en el transcurso del tratamiento para perder peso. La cirugía bariátrica (CB) constituye un tratamiento efectivo a largo plazo en los pacientes adecuadamente seleccionados con obesidad grave. Por un lado, la elevada prevalencia de los TCA en este colectivo hace imprescindible la detección de estos trastornos en el preoperatorio. Por otro lado, la presencia de los TCA después de la cirugía y su posible relación en cuanto a peores resultados hace fundamental el cribado durante el seguimiento tras la intervención. Desde el punto de vista preventivo, la realización de una terapia cognitivo-conductual antes de la CB podría influir positivamente en los resultados posoperatorios y su empleo después podría mejorar la eficacia en cuanto a pérdida de peso y disminuir los atracones y el “grazing”. Desde una perspectiva más global en relación a la prevención, son muchos quienes apuestan por un enfoque integrador para la obesidad y los TCA. Para ello es fundamental identificar los factores de riesgo y los protectores que tengan relevancia en ambos trastornos.<hr/>Abstract Obesity is a public health problem due to its high prevalence, high morbidity, and high mortality. The relationship between eating disorders (ED) and obesity is widely established. A healthcare professional that cares for people with obesity must take into account a series of best practices to minimize the risk of developing an ED in the course of treatment for weight loss. Bariatric surgery (BS) is an effective, long-term treatment in selected patients with severe obesity. During the preoperative period, it is essential to detect any ED due to its high prevalence in this group. After surgery, the presence of a post-op ED and its possible relationship in terms of poorer outcomes make screening during follow-up after surgery essential. From a preventive perspective, cognitive-behavioral therapy before BS could positively influence postoperative results, and its use after BS could improve weight loss efficacy and reduce binge eating and grazing. From a more holistic preventive perspective, many believe in an integrative approach to both obesity and ED. In order to be successful, it is essential to identify any relevant risk and protective factors for both disorders. <![CDATA[Prevention of eating disorders in specialty care]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112022000500018&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt Resumen Existen numerosas situaciones clínicas y patologías cuyo manejo se realiza de forma habitual en la atención especializada y que están estrechamente relacionadas con los trastornos de la conducta alimentaria (TCA). De hecho, la atención especializada es a menudo el primer (y a veces único) contacto con el profesional sanitario en un paciente con TCA. En este contexto, los trastornos de la conducta alimentaria pueden pasar inadvertidos para el profesional que trata al paciente si no tiene una adecuada formación. En este artículo se desarrollan aquellas enfermedades y situaciones clínicas propias de la atención especializada en las que existe una posible asociación con los TCA, intentando recoger la evidencia en cuanto a su papel en el desarrollo o mantenimiento de estos trastornos y los aspectos preventivos.<hr/>Abstract There are many clinical situations and pathologies typically treated in secondary care that are closely related to eating disorders (EDs). In fact, secondary care is often the first (and sometimes only) contact patients with EDs have with a healthcare professional. In these situations, EDs can go unnoticed by healthcare professionals treating the patient if they do not have proper training. In this article we will discuss diseases and clinical situations typically managed in secondary care that may be associated with or attributed to EDs. We will discuss how to collect evidence regarding their role in the development or perpetuation of ED, and the preventive measurements that can be taken. <![CDATA[New approaches to the prevention of eating disorders]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112022000500019&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt Resumen El desarrollo de programas preventivos eficaces, coste-efectivos y ampliamente accesibles es crucial para reducir la carga de enfermedad relacionada con los TCA. Los programas que usan enfoques basados en la disonancia y los cognitivo-conductuales son los más efectivos para la prevención selectiva. Los programas de prevención universal e indicada deben investigarse más. Y se deben expandir los programas a un rango más amplio de edades, razas y culturas, y abordar múltiples problemas de salud pública como la obesidad y los TCA, problemas relacionados con el peso con factores de riesgo compartidos. El Body Project, MABIC y ZARIMA son exitosos programas de prevención de los problemas relacionados con la alimentación y el peso (PRAP). También se deben realizar intervenciones universales en colaboración con programas de prevención del uso de drogas o conductas sexuales de riesgo. Una evaluación rigurosa de la eficacia, la efectividad, la implementación y la diseminación es necesaria. Podría ser óptimo implementar el Body Project con grupos dirigidos por pares para abordar las barreras asociadas con la intervención dirigida por un clínico. Las limitaciones de los programas tradicionales podrían superarse con intervenciones basadas en Internet y móviles. La intervención basada en Internet podría maximizar el alcance y el impacto de los esfuerzos preventivos. Sin embargo, las pruebas científicas actuales para la prevención de los TCA online son limitadas. Las intervenciones por Internet son menos efectivas que cara a cara, con tamaños del efecto pequeños o medianos.<hr/>Abstract The development of effective, cost-effective and widely accessible preventive programs is crucial to reducing the burden of disease related to EDs. Programs using cognitive-behavioral and dissonance-based approaches are most effective for selective prevention. Universal and indicated prevention programs should be further investigated. And programs should be extended to a wider range of ages, races, and cultures, and address multiple public health problems such as obesity and eating disorders, weight-related problems with shared risk factors. The Body Project, MABIC and ZARIMA are successful programs in the prevention of problems related to eating and weight (PRAP). Universal interventions in collaboration with programs for the prevention of drug use or risky sexual behaviors should also be developed. A rigorous evaluation of their efficacy, effectiveness, implementation, and dissemination is necessary. It might be optimal to implement the Body Project with peer-led groups to address the barriers associated with clinician-led interventions. The limitations of traditional programs could be overcome with Internet- and mobile-based interventions. Internet-based interventions could maximize the scope and impact of preventive efforts. However, current scientific evidence for the prevention of EDs online is limited. Internet interventions are less effective than face-to-face ones, with small or medium effect sizes.