Scielo RSS <![CDATA[Revista Española de Enfermedades Digestivas]]> http://scielo.isciii.es/rss.php?pid=1130-010820180004&lang=pt vol. 110 num. 4 lang. pt <![CDATA[SciELO Logo]]> http://scielo.isciii.es/img/en/fbpelogp.gif http://scielo.isciii.es <![CDATA[Enhancing the current evidence on endoscopist-directed propofol-based sedation]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082018000400001&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt <![CDATA[The safety of deep sedation with propofol controlled by the endoscopist in endoscopic retrograde cholangiopancreatography (ERCP): a prospective study in a tertiary hospital]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082018000400002&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN Introducción: el propofol, administrado por el endoscopista con una enfermera entrenada, ha evolucionado como alternativa a la monitorización anestésica y es cada vez más frecuente en la práctica clínica habitual, incluso en endoscopia avanzada. Objetivo: evaluar la seguridad de la sedación profunda con propofol controlada por el endoscopista en pacientes sometidos a colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE). Material y métodos: estudio prospectivo en los pacientes a los que se les realizó CPRE bajo sedación profunda con propofol. Se incluyeron diferentes variables relacionadas con el paciente y se registraron los datos iniciales y finales de la saturación de oxígeno (SatO2), la tensión arterial (TA), y la frecuencia cardiaca (FC) para determinar la presencia de eventos adversos a la sedación (hipoxemia, hipotensión o bradicardia). Resultados: un total de 661 pacientes fueron sometidos a CPRE bajo sedación con propofol durante un periodo de 24 meses. La tasa de eventos adversos registrada fue del 9,7%. La más frecuente fue la hipoxemia (5,7%), seguida de la bradicardia (2,4%) y de la hipotensión (1,6%). En el análisis univariante, la aparición de eventos adversos a la sedación (EAS) se asoció a una clasificación de ASA ≥ III (p = 0,026), a pacientes de edad más avanzada (p = 0,009), mayor IMC (p = 0,002) y a un tiempo de exploración más prolongado (p = 0,034). La dosis de inducción de propofol también se relacionó con mayor probabilidad de eventos adversos (p = 0,045), pero no la dosis total de propofol administrado (p = 0,153). En el análisis de regresión logística multivariante, la edad, el índice de masa corporal (IMC) y la duración de la exploración se registran como predictores independientes de EAS (p &lt; 0,05). Conclusión: la sedación profunda con propofol controlada por personal de endoscopia entrenado es un método seguro en procedimientos endoscópicos complejos como la CPRE.<hr/>ABSTRACT Introduction: propofol administered by an endoscopist with a trained nurse has evolved as an alternative to anesthesia monitoring and is increasingly common in the routine clinical practice, even in advanced endoscopy. Objective: to evaluate the safety of deep sedation with endoscopist-controlled propofol in patients undergoing endoscopic retrograde cholangiopancreatography (ERCP). Material and methods: this was a prospective study in patients undergoing ERCP under deep sedation with propofol. Different patient-related variables were included and the initial and final data on oxygen saturation (SatO2), blood pressure (BP) and heart rate (HR) were recorded in order to determine the presence of adverse events due to sedation (hypoxemia, hypotension, or bradycardia). Results: a total of 661 patients underwent ERCP under sedation with propofol over a 24-month period. The rate of recorded adverse events was 9.7%. The most frequent adverse event was hypoxemia (5.7%), followed by bradycardia (2.4%) and hypotension (1.6%). According to the univariate analysis, the occurrence of adverse events due to sedation (AES) was associated with an ASA score ≥ III (p = 0.026), older patients (p = 0.009), higher body mass index (BMI) (p = 0.002) and a longer exploration time (p = 0.034). The induction dose of propofol was also associated with a greater likelihood of adverse events (p = 0.045) but not the total dose of propofol administered (p = 0.153). According to the multivariate logistic regression analysis, age, body mass index (BMI) and the duration of the exploration were independent predictors of SAE (p &lt; 0.05). Conclusion: deep sedation with propofol controlled by trained endoscopy staff is a safe method in complex endoscopic procedures such as ERCP. <![CDATA[Prospective study of the factors associated with poor tolerance to ambulatory colonoscopy under conscious sedation]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082018000400003&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN Antecedentes: la sedación consciente con benzodiacepinas y opiáceos para la colonoscopia es una práctica clínica muy extendida. Objetivo: determinar la tolerancia del paciente a la colonoscopia y los factores asociados con una peor tolerancia. Métodos: estudio prospectivo unicéntrico descriptivo de los pacientes sometidos a colonoscopia ambulatoria bajo sedación consciente. Se valoró el dolor mediante una escala visual analógica de 0 a 100 y cualitativamente. Resultados: completaron el estudio 300 pacientes, 138 (46%) de ellos eran hombres con una edad mediana de 54 años (p25-75: 45-64). La tolerancia fue buena en 273 casos (91%). El valor mediano de la tolerancia fue 13 (p25-p75: 4-33). Se consideró el dolor como leve en 215 (71,7%), moderado en 57 (19%) e intenso en 28 (9,3%). En el estudio univariante se asoció mayor dolor al género femenino, a la ansiedad, a la indicación, al tiempo y la dificultad de la exploración y a las dosis de sedantes. En el estudio multivariante la indicación (OR 2,92, IC 95% = 1,03-8,2; p &lt; 0,05) y la dificultad de la exploración (OR 4,68; IC 95% = 1,6-13,6; p &lt; 0,01) fueron significativas. Se registraron complicaciones en 16 pacientes (5,3%), todas ellas menores. Conclusiones: la tolerancia de los pacientes sometidos a una colonoscopia ambulatoria bajo sedación consciente es buena en la mayoría de los casos y con complicaciones infrecuentes y menores. Se asocia una peor tolerancia al sexo femenino, a la ansiedad previa, a la indicación, a una exploración difícil y de mayor duración y a menores dosis de sedantes.<hr/>ABSTRACT Background: conscious sedation with benzodiazepines and opiates for colonoscopy is a widespread clinical practice. Objective: to determine the patient's tolerance to colonoscopy and identify the factors associated with lower tolerance. Methods: a prospective, single-center, descriptive study of patients undergoing ambulatory colonoscopy under conscious sedation. The pain was assessed using a visual analogue scale with a score of 0 to 100 and also qualitatively. Results: three hundred patients with a median age of 54 years completed the study (p25-75: 45-64); 138 were men (46%). Tolerance was good in 273 cases (91%). The median value of tolerance was 13 (p25-p75: 4-33). Pain was considered as mild in 215 (71.7%), moderate in 57 (19%) and intense in 28 (9.3%). In the univariate study, greater pain was associated with females, anxiety, the indication for the procedure, the length of time and difficulty of the examination, and the doses of sedatives. In the multivariate study, both the indication (OR 2.92, 95% CI = 1.03-8.2, p &lt; 0.05) and the difficulty of the examination (OR 4.68, 95% CI = 1.6-13.6, p &lt; 0.01) were significant. Complications were found in 16 patients (5.3%), although all of them were insignificant. Conclusions: tolerance of patients undergoing ambulatory colonoscopy under conscious sedation is good in most cases and complications are infrequent and minor. A worse tolerance to the test is associated with women patients, individuals with anxiety prior to colonoscopy, indication, difficult and longer exploration and lower doses of sedatives. <![CDATA[Quality of sedation with propofol administered by non-anesthetists in a digestive endoscopy unit: the results of a one year experience]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082018000400004&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN Introducción: existe evidencia de que un equipo formado por endoscopista y enfermera puede hacerse cargo de la sedación de un paciente con propofol de forma eficaz, segura y eficiente. Para ello, es fundamental una adecuada formación y entrenamiento específico que les otorgue las competencias necesarias. El objetivo principal de este estudio fue realizar, tras un año de implantación, una evaluación de la calidad del procedimiento de sedación administrada por personal no anestesiólogo en una unidad de endoscopia digestiva. Métodos: se realizó un estudio de cohortes prospectivo sobre los pacientes que recibieron sedación con propofol por personal no anestesiólogo. Posteriormente, se seleccionó una muestra aleatoria de registros clínicos para evaluar la adherencia de los profesionales a diferentes criterios de calidad, así como la aparición de eventos adversos relacionados con la sedación. Resultados: en el periodo de estudio se realizaron un total de 595 procedimientos bajo sedación con propofol. La tasa de eventos adversos fue del 2,4% (n = 507), principalmente episodios de hipotensión e hipoxemia. Los porcentajes de adherencia al procedimiento de sedación se situaron por encima del 80% en la mayoría de los criterios, aunque fue menor en la cumplimentación de la valoración del riesgo ASA. Conclusión: los resultados del estudio sugieren que el propofol puede ser administrado con seguridad y eficacia por un equipo cualificado de endoscopista y enfermera, en pacientes con un riesgo ASA I-II. Las auditorías sobre la adherencia de los profesionales al procedimiento permiten identificar necesidades de mejora para poder seguir trabajando sobre aspectos aún no consolidados.<hr/>ABSTRACT Introduction: research has shown that an endoscopist-nurse clinical team can perform sedation with propofol effectively, safely and efficiently. To do so, it is essential to provide specific and appropriate training in the necessary skills. The main aim of the present study was to evaluate the quality of the sedation procedure administered by non-anesthetists in a digestive endoscopy unit, one year after its introduction. Methods: a prospective cohort study was performed in patients given propofol sedation by non-anesthetists. Subsequently, a random sample of clinical records was selected in order to evaluate the adherence of professionals to the quality criteria and to assess the rate of adverse events related to sedation. Results: a total of 595 procedures were performed under propofol sedation during the study period. The rate of adverse events was 2.4% (n = 507), mainly involving hypotension and hypoxemia. Adherence to the sedation procedure was above 80% for most of the applicable criteria, although it was lower for the completion of ASA risk evaluation. the results of the study suggest that propofol can be administered safely and effectively by a qualified endoscopist-nurse team, in patients with an ASA I-II risk. Audits of adherence by medical staff to the recommended procedure facilitate the identification of areas for improvement; further work is needed on the aspects that have not yet been consolidated. <![CDATA[Severe cardiorespiratory complications derived from propofol sedation monitored by an endoscopist]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082018000400005&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN Introducción: la sedación profunda con propofol controlada por endoscopista en las diferentes unidades de endoscopia ha sido un tema de continua controversia a lo largo de los últimos años, origen de conflictos de intereses entre las distintas sociedades científicas de Anestesiología y Gastroenterología. Numerosos estudios han demostrado ya la eficacia, eficiencia y escasa aparición de complicaciones en la sedación controlada por un endoscopista formado frente al anestesiólogo. Material y métodos: hemos revisado en nuestra base de datos el porcentaje de complicaciones cardio-respiratorias graves en nuestra unidad, en el periodo comprendido entre 2011 y 2016, en las distintas exploraciones endoscópicas que realizamos (gastroscopia, colonoscopia, colangiopancreatografía retrógrada endoscópica [CPRE] y ecoendoscopia [USE]) y cuya sedación es controlada por un endoscopista. Resultados: se llevó a cabo el análisis de 33.195 exploraciones durante el periodo de estudio. Obtuvimos un 0,13% de complicaciones cardio-respiratorias, la mayor parte de ellas desaturaciones graves (la mayoría respondieron a la apertura de la vía aérea asociada a la interrupción de la infusión del fármaco, precisando la necesidad de ambú en contadas ocasiones). No existieron diferencias estadísticamente significativas entre los diferentes grupos excepto en edad media, riesgo por tipo de exploración y riesgo ASA, donde la CPRE presentó una p &lt; 0,01 frente al resto de exploraciones. Conclusión: con los datos de los que disponemos hasta la actualidad, existen numerosas evidencias en la literatura científica para divulgar que la sedación de las endoscopias controlada por un endoscopista formado es segura, eficaz y eficiente. No obstante, deben realizarse más estudios prospectivos que confirmen estas suposiciones, ya que hasta el momento la mayoría de los estudios son retrospectivos.<hr/>ABSTRACT Introduction: deep sedation with propofol monitored by an endoscopist in different endoscopy units is a controversial subject and the source of conflicts of interest between the various scientific societies of Anesthesiology and Gastroenterology. Many studies have already demonstrated the efficacy, efficiency and low incidence of complications associated with sedation when under the control of a trained endoscopist vs an anesthesiologist. Material and methods: the rate of severe cardiorespiratory complications during various endoscopic examinations (gastroscopy, colonoscopy, endoscopic retrograde cholangiopancreatography [ERCP] and endoscopic ultrasound [EUS]) where sedation was controlled by an endoscopist within our unit, from 2011 to 2016, was reviewed. Results: during the study period, 33,195 examinations were analyzed. The rate of cardiorespiratory complications was 0.13% and the majority were severe desaturations. Most cases responded to an opening in the airway associated with the interruption of drug infusion and an ambu bag was required in a few cases. There were no statistically significant differences between the different groups, except for mean age, risk by type of examination and ASA risk, where the difference between ERCP and the rest of examinations was statistically significant. Conclusion: there is a high level of evidence in the scientific literature suggesting that sedation controlled by a trained endoscopist is safe, effective and efficient. However, further prospective studies are required in order to confirm this conclusion due to the fact that the majority of studies to date are retrospective. <![CDATA[Viability of single balloon enteroscopy performed under endoscopist-directed sedation]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082018000400006&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN Introducción: existe controversia sobre quién debe responsabilizarse de la sedación en endoscopia digestiva, sobre todo en los procedimientos avanzados que exigen sedación profunda. La enteroscopia es uno de ellos. El objetivo del trabajo es valorar la viabilidad de la sedación controlada por endoscopista durante la enteroscopia de monobalón. Material y método: estudio prospectivo observacional de una serie de enteroscopias consecutivas. Personal dedicado: endoscopista, enfermera instrumentista y enfermera encargada de monitorización y administración de sedantes. Monitorización: pulsioximetría, tensión arterial cada cinco minutos, registro electrocardiográfico y frecuencia respiratoria. Administración continua de oxígeno. Insuflación con CO2. Posición del paciente: decúbito izquierdo. Control fluoroscópico. Resultados: cuarenta y cuatro exploraciones en 39 pacientes (24 hombres, 15 mujeres). Edad 74 (18-89). Grado ASA: I-12, II-23, III-9. Comorbilidades en el 68% de los casos. Fármacos empleados: propofol, 23 casos; propofol y midazolam, diez casos; propofol, midazolam y fentanilo, dos casos; propofol y fentanilo, dos casos; y midazolam y fentanilo, siete casos. Procedimientos completados: 100%. Tiempo de exploración: 52 minutos (20-120). Hallazgos diagnósticos en el 65,9% de los casos; maniobras terapéuticas en el 47,7%. Complicaciones graves: ninguna. Complicaciones menores derivadas de la sedación: 22,7%. Conclusión: la sedación controlada por endoscopista es eficaz y segura en la realización de enteroscopia con monobalón. Son convenientes estudios multicéntricos y con mayor número de casos para una mejor valoración de la eficacia, seguridad y eficiencia de la sedación por no anestesista en endoscopia avanzada en nuestro medio.<hr/>ABSTRACT Introduction: there is a lot of controversy with regard to who should be responsible for sedation during digestive endoscopy, particularly in advanced procedures that require deep sedation such as enteroscopy. The aim of this study was to evaluate the endoscopist-directed sedation viability during single balloon enteroscopy. Material and method: this was a prospective, observational study of a series of consecutive enteroscopies. The clinical staff included an endoscopist, scrub nurse and a nurse in charge of monitoring and sedative administration. The following parameters were monitored: pulse oximetry, blood pressure (every five minutes), electrocardiogram and respiratory rate. There was continuous supplemental oxygen and CO2 insufflation. The patient was in the left lateral decubitus position and a fluoroscopic control was used. Results: forty-four explorations were performed in 39 patients, 24 were male and 15 female. The median age was 74 (18-89) and the ASA score was I in 12 cases, II in 23 cases and III in nine cases. Comorbidities were present in 68% of cases. The drugs used included propofol in 23 cases, propofol and midazolam in ten cases, propofol/midazolam/fentanyl in two cases, propofol and fentanyl in two cases, and midazolam/fentanyl in seven cases. All procedures were complete. The length of the procedure was 52 minutes (20-120). There were diagnostic findings in 65.9% of cases and therapeutic measures in 47.7%. There were no severe complications and the rate of complications derived from sedation was 22.7%. Conclusion: endoscopist-directed sedation is effective and safe for single balloon enteroscopy. Multi-center and wider studies are needed in order to better assess the efficacy, safety and efficiency of sedation controlled by a non-anesthetist during advanced endoscopy in this field. <![CDATA[Sedation with propofol in digestive endoscopy administered by gastroenterologists. Experience in a Venezuelan hospital]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082018000400007&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN Objetivos: el propofol es un hipnótico de acción rápida que está convirtiéndose a nivel mundial en el fármaco de elección para la sedación en endoscopia digestiva. Hay cierta controversia en relación a su uso por médicos que no son anestesiólogos. Presentamos nuestra experiencia en la administración de propofol por endoscopistas y su personal de enfermería. Métodos: estudio retrospectivo. Para la sedación en endoscopia se utilizó exclusivamente propofol, administrado por el endoscopista que realizaba el procedimiento y su personal de enfermería. Todos los pacientes incluidos eran de bajo y moderado riesgo quirúrgico (ASA I, II y III). No se utilizó medicación complementaria como benzodiacepinas u opiáceos. Resultados: se incluyeron un total de 70.696 procedimientos de endoscopia digestiva realizados entre los años 2002 y 2017. Se administró propofol en un bolus de inducción de 10 a 50 mg continuando con bolus intermitentes de 10 a 20 mg, de acuerdo a la respuesta del paciente. La incidencia de complicaciones fue muy baja, requiriéndose ventilación asistida con máscara en 78 (0,11%) ocasiones. Solo un caso requirió intubación endotraqueal y dos pacientes presentaron hipotensión importante, por lo que precisaron la administración de efedrina. El tiempo de recuperación promedio de todas las funciones neuropsicomotoras posterior al procedimiento fue de 15 minutos. El 98% de los pacientes refirieron como bueno o excelente el nivel de tolerancia y recordaron con claridad los detalles de la entrevista realizada una hora después del procedimiento. Conclusiones: el uso del propofol como sedante en endoscopia digestiva administrado y controlado por el endoscopista y su personal de enfermería, en pacientes debidamente seleccionados, es una técnica segura y eficaz que permite a los gastroenterólogos lograr sedaciones adecuadas.<hr/>ABSTRACT Objetives: propofol is a rapid acting hypnotic that is becoming the drug of choice for sedation in digestive endoscopy worldwide. There is some controversy with regard to the use of propofol by physicians who are not anesthesiologists. We present our experience of the administration of propofol by endoscopist and nursing personnel. Methods: this was a retrospective study of sedation in endoscopy. Propofol was exclusively used and administered by the endoscopist who performed the procedure and the nursing staff. All patients included were of a low and moderate surgical risk (ASA I, II and III). No complementary medication was used such as benzodiazepines or opiates. Results: a total of 70,696 digestive endoscopy procedures performed between 2002 and 2017 were included in the study. Propofol was administered in an induction bolus of 10 to 50 mg, continuing with intermittent boluses of 10 to 20 mg, according to the patients' response. The incidence of complications was very low, assisted ventilation with a mask was required on 78 (0.11%) occasions. Only one case required endotracheal intubation and two patients had significant hypotension that required the administration of ephedrine. The average recovery time of all neuropsychomotor functions after the procedure was 15 minutes; 98% of patients reported a good or excellent level of tolerance and clearly remembered the details of the interview one hour after the procedure. Conclusions: the use of propofol as a sedative in digestive endoscopy is a safe and effective technique, provided that it is administered and controlled by the endoscopist and nursing staff in properly selected patients. This allows gastroenterologists to achieve adequate sedation. <![CDATA[Endoscopy and sedation: an inseparable binomial for the gastroenterologist]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082018000400008&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN El desarrollo de la endoscopia y su creciente demanda por la población han motivado un incremento en la necesidad de técnicas de sedación con propofol. Este beneficio es indiscutible, para paciente y endoscopista, pero se deben considerar algunos aspectos sobre quién y cómo debe hacerse, en torno a la seguridad y el gasto sanitario. El propofol en endoscopia es la primera opción para la European Society of Gastrointestinal Endoscopy por su rapidez y corta vida media y hay muchas referencias sobre su seguridad usándolo especialistas de Aparato Digestivo no anestesistas. En este mismo número de REED, hay varios originales que avalan la eficiencia y seguridad incluso en procedimientos complejos, de alto riesgo o largos como la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) o la enteroscopia. El propofol puede ser administrado con seguridad y eficacia por un equipo con competencias específicas adquiridas mediante un programa formativo y usando un procedimiento específico. Pero en la práctica real se presentan varias dificultades para dicha capacitación, que debe figurar en la formación del sistema MIR en España. La Comisión Nacional de Digestivo, sensible a esta laguna formativa, ha recogido en su nuevo programa MIR (en evaluación) cuatro competencias, en concreto la 145: entrenamiento en sedación profunda. También la Sociedad Española de Endoscopia Digestiva (SEED) ha hecho un esfuerzo formativo importante, con más de 50 cursos de sedación dirigidos a endoscopistas y enfermeras. La formación o capacitación continuada en este campo (por ejemplo, la renovación de los cursos de reanimación cardiopulmonar avanzada) debería ser un objetivo en todas las unidades de endoscopias. Dada la diversidad de nuestros hospitales, con salas de endoscopias únicas o múltiples, deben hacerse esfuerzos a nivel local para que los responsables de los servicios de Aparato Digestivo y Anestesiología establezcan los circuitos asistenciales necesarios para garantizar la seguridad del paciente, elaborando los protocolos que en cada caso sean precisos y debiendo llegar a un consenso entre las sociedades científicas implicadas (Sociedad Española de Patología Digestiva [SEPD], SEED y Sociedad Española de Anestesiología y Reanimación [SEDAR]) y sus correspondientes comisiones nacionales.<hr/>ABSTRACT The development of endoscopy and its increasing demand among the population have led to a growing need for propofol-based sedation techniques. Benefit is indisputable for both patients and endoscopists, but some aspects require considering the "who" and "how" of sedation as related to safety and health care costs. Propofol is first-choice in endoscopy for the European Society of Gastrointestinal Endoscopy because of its fast onset of action and short half-life, and many reports exist on its safety when used by gastroenterologists rather than anesthesiologists. In this issue of REED several originals support the efficiency and safety of propofol even for complex, high-risk, or protracted procedures such as endoscopic retrograde cholangiopancreatography (ERCP) and enteroscopy. Propofol may be safely and effectively administered by a team with specific skills acquired through education and using a specific procedure. However, difficulties arise in real-world clinical practice that preclude such training, which in Spain should be included in the MIR (médico interno residente) specialization program curriculum. The Comisión Nacional de Digestivo (Spanish National Commission on Digestive Diseases), sensitive to this training gap, has included in their latest version of the MIR program (under assessment) four additional competences, with number 145 (training in deep sedation) being most relevant here. In addition, the Spanish Society of Gastrointestinal Endoscopy (SEED) has invested significant efforts in sedation training, with over 50 courses on sedation for endoscopists and nurses. Continuing education and training in this field (for instance, refresher courses on advanced cardiopulmonary resuscitation) should be a goal for all endoscopy units. Because of the diversity found among hospitals, with single or multiple endoscopy rooms, efforts should be made to persuade those in charge of gastroenterology and anesthesiology departments to establish the necessary care circuits in order to guarantee patient safety by developing accurate protocols and promoting consensus among the scientific societies involved (Spanish Society for Digestive Diseases [SEPD], SEED and Spanish Society of Anaesthesiology, Resuscitation and Pain Management [SEDAR]) and their respective national commissions. <![CDATA[Cholangitis secondary to afferent loop syndrome from a gastric stump adenocarcinoma]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082018000400009&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN El desarrollo de la endoscopia y su creciente demanda por la población han motivado un incremento en la necesidad de técnicas de sedación con propofol. Este beneficio es indiscutible, para paciente y endoscopista, pero se deben considerar algunos aspectos sobre quién y cómo debe hacerse, en torno a la seguridad y el gasto sanitario. El propofol en endoscopia es la primera opción para la European Society of Gastrointestinal Endoscopy por su rapidez y corta vida media y hay muchas referencias sobre su seguridad usándolo especialistas de Aparato Digestivo no anestesistas. En este mismo número de REED, hay varios originales que avalan la eficiencia y seguridad incluso en procedimientos complejos, de alto riesgo o largos como la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) o la enteroscopia. El propofol puede ser administrado con seguridad y eficacia por un equipo con competencias específicas adquiridas mediante un programa formativo y usando un procedimiento específico. Pero en la práctica real se presentan varias dificultades para dicha capacitación, que debe figurar en la formación del sistema MIR en España. La Comisión Nacional de Digestivo, sensible a esta laguna formativa, ha recogido en su nuevo programa MIR (en evaluación) cuatro competencias, en concreto la 145: entrenamiento en sedación profunda. También la Sociedad Española de Endoscopia Digestiva (SEED) ha hecho un esfuerzo formativo importante, con más de 50 cursos de sedación dirigidos a endoscopistas y enfermeras. La formación o capacitación continuada en este campo (por ejemplo, la renovación de los cursos de reanimación cardiopulmonar avanzada) debería ser un objetivo en todas las unidades de endoscopias. Dada la diversidad de nuestros hospitales, con salas de endoscopias únicas o múltiples, deben hacerse esfuerzos a nivel local para que los responsables de los servicios de Aparato Digestivo y Anestesiología establezcan los circuitos asistenciales necesarios para garantizar la seguridad del paciente, elaborando los protocolos que en cada caso sean precisos y debiendo llegar a un consenso entre las sociedades científicas implicadas (Sociedad Española de Patología Digestiva [SEPD], SEED y Sociedad Española de Anestesiología y Reanimación [SEDAR]) y sus correspondientes comisiones nacionales.<hr/>ABSTRACT The development of endoscopy and its increasing demand among the population have led to a growing need for propofol-based sedation techniques. Benefit is indisputable for both patients and endoscopists, but some aspects require considering the "who" and "how" of sedation as related to safety and health care costs. Propofol is first-choice in endoscopy for the European Society of Gastrointestinal Endoscopy because of its fast onset of action and short half-life, and many reports exist on its safety when used by gastroenterologists rather than anesthesiologists. In this issue of REED several originals support the efficiency and safety of propofol even for complex, high-risk, or protracted procedures such as endoscopic retrograde cholangiopancreatography (ERCP) and enteroscopy. Propofol may be safely and effectively administered by a team with specific skills acquired through education and using a specific procedure. However, difficulties arise in real-world clinical practice that preclude such training, which in Spain should be included in the MIR (médico interno residente) specialization program curriculum. The Comisión Nacional de Digestivo (Spanish National Commission on Digestive Diseases), sensitive to this training gap, has included in their latest version of the MIR program (under assessment) four additional competences, with number 145 (training in deep sedation) being most relevant here. In addition, the Spanish Society of Gastrointestinal Endoscopy (SEED) has invested significant efforts in sedation training, with over 50 courses on sedation for endoscopists and nurses. Continuing education and training in this field (for instance, refresher courses on advanced cardiopulmonary resuscitation) should be a goal for all endoscopy units. Because of the diversity found among hospitals, with single or multiple endoscopy rooms, efforts should be made to persuade those in charge of gastroenterology and anesthesiology departments to establish the necessary care circuits in order to guarantee patient safety by developing accurate protocols and promoting consensus among the scientific societies involved (Spanish Society for Digestive Diseases [SEPD], SEED and Spanish Society of Anaesthesiology, Resuscitation and Pain Management [SEDAR]) and their respective national commissions. <![CDATA[Spontaneous hepatic rupture in a bodybuilder: a case report and review of the literature]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082018000400010&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt ABSTRACT This article is the first description of a spontaneous hepatic rupture in a young bodybuilder with a history of clenbuterol and ephedrine alkaloid use. The patient presented with a sudden mid-epigastric pain and vomiting. Hemoglobin levels decreased a few hours later and a computed tomography scan was performed which revealed a rupture of the right liver capsule and hemoperitoneum. Two attempts at transarterial embolization did not control the bleeding and a right hemihepatectomy was performed. The pathological report identified a hepatic adenoma, a capsular tear and diffuse peliosis hepatis. The patient was discharged in a good condition after eleven days. Spontaneous hepatic ruptures are rare and life-threatening and are usually described in association with tumors, connective tissue diseases and gestosis. This article is a review of the available literature with regard to this condition, with a focus on its relation to peliosis hepatis and banned substance used by body image fanatics. The present case highlights the challenging diagnosis of this potentially fatal liver complication in a healthy appearing male, the risk associated with the online trade of performance enhancing drugs and its relation with peliosis hepatis. <![CDATA[Complete splenic embolization for the treatment of refractory ascites after liver transplantation]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082018000400011&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN La ascitis refractaria es una complicación infrecuente que puede aparecer en el posoperatorio de un trasplante hepático y cuyo diagnóstico y tratamiento suponen un verdadero reto. Presentamos dos casos de pacientes trasplantados por cirrosis criptogénica y que en el posoperatorio inmediato cursaron con ascitis refractaria, una complicación grave que se asocia con una disminución de la supervivencia de hasta un año y afecta la calidad de vida del paciente. Tras descartar las principales causas de ascitis en nuestros pacientes, se propuso como etiología el hiperaflujo portal, una condición que se perpetúa con la circulación esplénica y que condiciona una reducción del flujo arterial hepático. Por tanto, si se consigue disminuir el aflujo arterial al bazo, disminuyen el retorno venoso y la circulación portal, mejorando el flujo arterial. Con la embolización esplénica, procedimiento que surgió hace varios años como tratamiento al fenómeno del robo de la arteria esplénica y en los casos de "small for size" en el trasplante de donante vivo, se pretende disminuir el hiperaflujo portal y, por tanto, la ascitis. En conclusión, la embolización de arteria esplénica es una opción terapéutica como tratamiento de la ascitis refractaria en el postrasplante hepático.<hr/>ABSTRACT Refractory ascites is an uncommon complication that may develop postoperatively after liver transplantation. The diagnosis and treatment of this condition is a real challenge. We report two cases of patients who underwent a transplant due to cryptogenic cirrhosis and developed refractory ascites during the immediate postoperative period. This is a serious complication associated with decreased survival by up to one year and a reduced quality of life. After ruling out the main causes of ascites, a portal hyperflow was a potential etiology. This condition perpetuates itself with splenic circulation and brings about a reduction in the hepatic arterial flow. Therefore, if arterial blood flow to the spleen is diminished, venous return and portal circulation will be reduced and arterial blood flow will improve. Splenic artery embolization is a procedure introduced many years ago for the management of splenic artery steal syndrome and small-for-size living donor liver transplantation. This procedure is performed in order to reduce portal hyperflow and consequently, ascites. In conclusion, splenic artery embolization is a therapeutic option for the treatment of refractory ascites after liver transplantation. <![CDATA[Safety of propofol sedation directed by endoscopists: how long should we continue to generate evidence?]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082018000400012&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN La ascitis refractaria es una complicación infrecuente que puede aparecer en el posoperatorio de un trasplante hepático y cuyo diagnóstico y tratamiento suponen un verdadero reto. Presentamos dos casos de pacientes trasplantados por cirrosis criptogénica y que en el posoperatorio inmediato cursaron con ascitis refractaria, una complicación grave que se asocia con una disminución de la supervivencia de hasta un año y afecta la calidad de vida del paciente. Tras descartar las principales causas de ascitis en nuestros pacientes, se propuso como etiología el hiperaflujo portal, una condición que se perpetúa con la circulación esplénica y que condiciona una reducción del flujo arterial hepático. Por tanto, si se consigue disminuir el aflujo arterial al bazo, disminuyen el retorno venoso y la circulación portal, mejorando el flujo arterial. Con la embolización esplénica, procedimiento que surgió hace varios años como tratamiento al fenómeno del robo de la arteria esplénica y en los casos de "small for size" en el trasplante de donante vivo, se pretende disminuir el hiperaflujo portal y, por tanto, la ascitis. En conclusión, la embolización de arteria esplénica es una opción terapéutica como tratamiento de la ascitis refractaria en el postrasplante hepático.<hr/>ABSTRACT Refractory ascites is an uncommon complication that may develop postoperatively after liver transplantation. The diagnosis and treatment of this condition is a real challenge. We report two cases of patients who underwent a transplant due to cryptogenic cirrhosis and developed refractory ascites during the immediate postoperative period. This is a serious complication associated with decreased survival by up to one year and a reduced quality of life. After ruling out the main causes of ascites, a portal hyperflow was a potential etiology. This condition perpetuates itself with splenic circulation and brings about a reduction in the hepatic arterial flow. Therefore, if arterial blood flow to the spleen is diminished, venous return and portal circulation will be reduced and arterial blood flow will improve. Splenic artery embolization is a procedure introduced many years ago for the management of splenic artery steal syndrome and small-for-size living donor liver transplantation. This procedure is performed in order to reduce portal hyperflow and consequently, ascites. In conclusion, splenic artery embolization is a therapeutic option for the treatment of refractory ascites after liver transplantation. <![CDATA[Is the education available to anesthetists adequate to provide sedation in endoscopy units?]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082018000400013&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN La ascitis refractaria es una complicación infrecuente que puede aparecer en el posoperatorio de un trasplante hepático y cuyo diagnóstico y tratamiento suponen un verdadero reto. Presentamos dos casos de pacientes trasplantados por cirrosis criptogénica y que en el posoperatorio inmediato cursaron con ascitis refractaria, una complicación grave que se asocia con una disminución de la supervivencia de hasta un año y afecta la calidad de vida del paciente. Tras descartar las principales causas de ascitis en nuestros pacientes, se propuso como etiología el hiperaflujo portal, una condición que se perpetúa con la circulación esplénica y que condiciona una reducción del flujo arterial hepático. Por tanto, si se consigue disminuir el aflujo arterial al bazo, disminuyen el retorno venoso y la circulación portal, mejorando el flujo arterial. Con la embolización esplénica, procedimiento que surgió hace varios años como tratamiento al fenómeno del robo de la arteria esplénica y en los casos de "small for size" en el trasplante de donante vivo, se pretende disminuir el hiperaflujo portal y, por tanto, la ascitis. En conclusión, la embolización de arteria esplénica es una opción terapéutica como tratamiento de la ascitis refractaria en el postrasplante hepático.<hr/>ABSTRACT Refractory ascites is an uncommon complication that may develop postoperatively after liver transplantation. The diagnosis and treatment of this condition is a real challenge. We report two cases of patients who underwent a transplant due to cryptogenic cirrhosis and developed refractory ascites during the immediate postoperative period. This is a serious complication associated with decreased survival by up to one year and a reduced quality of life. After ruling out the main causes of ascites, a portal hyperflow was a potential etiology. This condition perpetuates itself with splenic circulation and brings about a reduction in the hepatic arterial flow. Therefore, if arterial blood flow to the spleen is diminished, venous return and portal circulation will be reduced and arterial blood flow will improve. Splenic artery embolization is a procedure introduced many years ago for the management of splenic artery steal syndrome and small-for-size living donor liver transplantation. This procedure is performed in order to reduce portal hyperflow and consequently, ascites. In conclusion, splenic artery embolization is a therapeutic option for the treatment of refractory ascites after liver transplantation. <![CDATA[Sedation assisted by an endoscopist (SAE) for complex endoscopic procedures. Is it time to change the current guidelines?]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082018000400014&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN La ascitis refractaria es una complicación infrecuente que puede aparecer en el posoperatorio de un trasplante hepático y cuyo diagnóstico y tratamiento suponen un verdadero reto. Presentamos dos casos de pacientes trasplantados por cirrosis criptogénica y que en el posoperatorio inmediato cursaron con ascitis refractaria, una complicación grave que se asocia con una disminución de la supervivencia de hasta un año y afecta la calidad de vida del paciente. Tras descartar las principales causas de ascitis en nuestros pacientes, se propuso como etiología el hiperaflujo portal, una condición que se perpetúa con la circulación esplénica y que condiciona una reducción del flujo arterial hepático. Por tanto, si se consigue disminuir el aflujo arterial al bazo, disminuyen el retorno venoso y la circulación portal, mejorando el flujo arterial. Con la embolización esplénica, procedimiento que surgió hace varios años como tratamiento al fenómeno del robo de la arteria esplénica y en los casos de "small for size" en el trasplante de donante vivo, se pretende disminuir el hiperaflujo portal y, por tanto, la ascitis. En conclusión, la embolización de arteria esplénica es una opción terapéutica como tratamiento de la ascitis refractaria en el postrasplante hepático.<hr/>ABSTRACT Refractory ascites is an uncommon complication that may develop postoperatively after liver transplantation. The diagnosis and treatment of this condition is a real challenge. We report two cases of patients who underwent a transplant due to cryptogenic cirrhosis and developed refractory ascites during the immediate postoperative period. This is a serious complication associated with decreased survival by up to one year and a reduced quality of life. After ruling out the main causes of ascites, a portal hyperflow was a potential etiology. This condition perpetuates itself with splenic circulation and brings about a reduction in the hepatic arterial flow. Therefore, if arterial blood flow to the spleen is diminished, venous return and portal circulation will be reduced and arterial blood flow will improve. Splenic artery embolization is a procedure introduced many years ago for the management of splenic artery steal syndrome and small-for-size living donor liver transplantation. This procedure is performed in order to reduce portal hyperflow and consequently, ascites. In conclusion, splenic artery embolization is a therapeutic option for the treatment of refractory ascites after liver transplantation. <![CDATA[Perspectiva del paciente sobre la sedación en endoscopia alta. ¿Uso sistemático de sedación o la sistemática información previa?]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082018000400015&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN La ascitis refractaria es una complicación infrecuente que puede aparecer en el posoperatorio de un trasplante hepático y cuyo diagnóstico y tratamiento suponen un verdadero reto. Presentamos dos casos de pacientes trasplantados por cirrosis criptogénica y que en el posoperatorio inmediato cursaron con ascitis refractaria, una complicación grave que se asocia con una disminución de la supervivencia de hasta un año y afecta la calidad de vida del paciente. Tras descartar las principales causas de ascitis en nuestros pacientes, se propuso como etiología el hiperaflujo portal, una condición que se perpetúa con la circulación esplénica y que condiciona una reducción del flujo arterial hepático. Por tanto, si se consigue disminuir el aflujo arterial al bazo, disminuyen el retorno venoso y la circulación portal, mejorando el flujo arterial. Con la embolización esplénica, procedimiento que surgió hace varios años como tratamiento al fenómeno del robo de la arteria esplénica y en los casos de "small for size" en el trasplante de donante vivo, se pretende disminuir el hiperaflujo portal y, por tanto, la ascitis. En conclusión, la embolización de arteria esplénica es una opción terapéutica como tratamiento de la ascitis refractaria en el postrasplante hepático.<hr/>ABSTRACT Refractory ascites is an uncommon complication that may develop postoperatively after liver transplantation. The diagnosis and treatment of this condition is a real challenge. We report two cases of patients who underwent a transplant due to cryptogenic cirrhosis and developed refractory ascites during the immediate postoperative period. This is a serious complication associated with decreased survival by up to one year and a reduced quality of life. After ruling out the main causes of ascites, a portal hyperflow was a potential etiology. This condition perpetuates itself with splenic circulation and brings about a reduction in the hepatic arterial flow. Therefore, if arterial blood flow to the spleen is diminished, venous return and portal circulation will be reduced and arterial blood flow will improve. Splenic artery embolization is a procedure introduced many years ago for the management of splenic artery steal syndrome and small-for-size living donor liver transplantation. This procedure is performed in order to reduce portal hyperflow and consequently, ascites. In conclusion, splenic artery embolization is a therapeutic option for the treatment of refractory ascites after liver transplantation. <![CDATA[Me, the intruder: revisited and rethought]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082018000400016&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN La ascitis refractaria es una complicación infrecuente que puede aparecer en el posoperatorio de un trasplante hepático y cuyo diagnóstico y tratamiento suponen un verdadero reto. Presentamos dos casos de pacientes trasplantados por cirrosis criptogénica y que en el posoperatorio inmediato cursaron con ascitis refractaria, una complicación grave que se asocia con una disminución de la supervivencia de hasta un año y afecta la calidad de vida del paciente. Tras descartar las principales causas de ascitis en nuestros pacientes, se propuso como etiología el hiperaflujo portal, una condición que se perpetúa con la circulación esplénica y que condiciona una reducción del flujo arterial hepático. Por tanto, si se consigue disminuir el aflujo arterial al bazo, disminuyen el retorno venoso y la circulación portal, mejorando el flujo arterial. Con la embolización esplénica, procedimiento que surgió hace varios años como tratamiento al fenómeno del robo de la arteria esplénica y en los casos de "small for size" en el trasplante de donante vivo, se pretende disminuir el hiperaflujo portal y, por tanto, la ascitis. En conclusión, la embolización de arteria esplénica es una opción terapéutica como tratamiento de la ascitis refractaria en el postrasplante hepático.<hr/>ABSTRACT Refractory ascites is an uncommon complication that may develop postoperatively after liver transplantation. The diagnosis and treatment of this condition is a real challenge. We report two cases of patients who underwent a transplant due to cryptogenic cirrhosis and developed refractory ascites during the immediate postoperative period. This is a serious complication associated with decreased survival by up to one year and a reduced quality of life. After ruling out the main causes of ascites, a portal hyperflow was a potential etiology. This condition perpetuates itself with splenic circulation and brings about a reduction in the hepatic arterial flow. Therefore, if arterial blood flow to the spleen is diminished, venous return and portal circulation will be reduced and arterial blood flow will improve. Splenic artery embolization is a procedure introduced many years ago for the management of splenic artery steal syndrome and small-for-size living donor liver transplantation. This procedure is performed in order to reduce portal hyperflow and consequently, ascites. In conclusion, splenic artery embolization is a therapeutic option for the treatment of refractory ascites after liver transplantation. <![CDATA[Severe obscure gastrointestinal bleeding successfully treated with idarucizumab]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082018000400017&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN La ascitis refractaria es una complicación infrecuente que puede aparecer en el posoperatorio de un trasplante hepático y cuyo diagnóstico y tratamiento suponen un verdadero reto. Presentamos dos casos de pacientes trasplantados por cirrosis criptogénica y que en el posoperatorio inmediato cursaron con ascitis refractaria, una complicación grave que se asocia con una disminución de la supervivencia de hasta un año y afecta la calidad de vida del paciente. Tras descartar las principales causas de ascitis en nuestros pacientes, se propuso como etiología el hiperaflujo portal, una condición que se perpetúa con la circulación esplénica y que condiciona una reducción del flujo arterial hepático. Por tanto, si se consigue disminuir el aflujo arterial al bazo, disminuyen el retorno venoso y la circulación portal, mejorando el flujo arterial. Con la embolización esplénica, procedimiento que surgió hace varios años como tratamiento al fenómeno del robo de la arteria esplénica y en los casos de "small for size" en el trasplante de donante vivo, se pretende disminuir el hiperaflujo portal y, por tanto, la ascitis. En conclusión, la embolización de arteria esplénica es una opción terapéutica como tratamiento de la ascitis refractaria en el postrasplante hepático.<hr/>ABSTRACT Refractory ascites is an uncommon complication that may develop postoperatively after liver transplantation. The diagnosis and treatment of this condition is a real challenge. We report two cases of patients who underwent a transplant due to cryptogenic cirrhosis and developed refractory ascites during the immediate postoperative period. This is a serious complication associated with decreased survival by up to one year and a reduced quality of life. After ruling out the main causes of ascites, a portal hyperflow was a potential etiology. This condition perpetuates itself with splenic circulation and brings about a reduction in the hepatic arterial flow. Therefore, if arterial blood flow to the spleen is diminished, venous return and portal circulation will be reduced and arterial blood flow will improve. Splenic artery embolization is a procedure introduced many years ago for the management of splenic artery steal syndrome and small-for-size living donor liver transplantation. This procedure is performed in order to reduce portal hyperflow and consequently, ascites. In conclusion, splenic artery embolization is a therapeutic option for the treatment of refractory ascites after liver transplantation. <![CDATA[Author's reply: Cystic pancreatic neuroendocrine tumors. A diagnostic challenge]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082018000400018&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN La ascitis refractaria es una complicación infrecuente que puede aparecer en el posoperatorio de un trasplante hepático y cuyo diagnóstico y tratamiento suponen un verdadero reto. Presentamos dos casos de pacientes trasplantados por cirrosis criptogénica y que en el posoperatorio inmediato cursaron con ascitis refractaria, una complicación grave que se asocia con una disminución de la supervivencia de hasta un año y afecta la calidad de vida del paciente. Tras descartar las principales causas de ascitis en nuestros pacientes, se propuso como etiología el hiperaflujo portal, una condición que se perpetúa con la circulación esplénica y que condiciona una reducción del flujo arterial hepático. Por tanto, si se consigue disminuir el aflujo arterial al bazo, disminuyen el retorno venoso y la circulación portal, mejorando el flujo arterial. Con la embolización esplénica, procedimiento que surgió hace varios años como tratamiento al fenómeno del robo de la arteria esplénica y en los casos de "small for size" en el trasplante de donante vivo, se pretende disminuir el hiperaflujo portal y, por tanto, la ascitis. En conclusión, la embolización de arteria esplénica es una opción terapéutica como tratamiento de la ascitis refractaria en el postrasplante hepático.<hr/>ABSTRACT Refractory ascites is an uncommon complication that may develop postoperatively after liver transplantation. The diagnosis and treatment of this condition is a real challenge. We report two cases of patients who underwent a transplant due to cryptogenic cirrhosis and developed refractory ascites during the immediate postoperative period. This is a serious complication associated with decreased survival by up to one year and a reduced quality of life. After ruling out the main causes of ascites, a portal hyperflow was a potential etiology. This condition perpetuates itself with splenic circulation and brings about a reduction in the hepatic arterial flow. Therefore, if arterial blood flow to the spleen is diminished, venous return and portal circulation will be reduced and arterial blood flow will improve. Splenic artery embolization is a procedure introduced many years ago for the management of splenic artery steal syndrome and small-for-size living donor liver transplantation. This procedure is performed in order to reduce portal hyperflow and consequently, ascites. In conclusion, splenic artery embolization is a therapeutic option for the treatment of refractory ascites after liver transplantation. <![CDATA[Late migration of a metal stent after EUS-drainage of a pancreatic pseudocyst abscess]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082018000400019&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN La ascitis refractaria es una complicación infrecuente que puede aparecer en el posoperatorio de un trasplante hepático y cuyo diagnóstico y tratamiento suponen un verdadero reto. Presentamos dos casos de pacientes trasplantados por cirrosis criptogénica y que en el posoperatorio inmediato cursaron con ascitis refractaria, una complicación grave que se asocia con una disminución de la supervivencia de hasta un año y afecta la calidad de vida del paciente. Tras descartar las principales causas de ascitis en nuestros pacientes, se propuso como etiología el hiperaflujo portal, una condición que se perpetúa con la circulación esplénica y que condiciona una reducción del flujo arterial hepático. Por tanto, si se consigue disminuir el aflujo arterial al bazo, disminuyen el retorno venoso y la circulación portal, mejorando el flujo arterial. Con la embolización esplénica, procedimiento que surgió hace varios años como tratamiento al fenómeno del robo de la arteria esplénica y en los casos de "small for size" en el trasplante de donante vivo, se pretende disminuir el hiperaflujo portal y, por tanto, la ascitis. En conclusión, la embolización de arteria esplénica es una opción terapéutica como tratamiento de la ascitis refractaria en el postrasplante hepático.<hr/>ABSTRACT Refractory ascites is an uncommon complication that may develop postoperatively after liver transplantation. The diagnosis and treatment of this condition is a real challenge. We report two cases of patients who underwent a transplant due to cryptogenic cirrhosis and developed refractory ascites during the immediate postoperative period. This is a serious complication associated with decreased survival by up to one year and a reduced quality of life. After ruling out the main causes of ascites, a portal hyperflow was a potential etiology. This condition perpetuates itself with splenic circulation and brings about a reduction in the hepatic arterial flow. Therefore, if arterial blood flow to the spleen is diminished, venous return and portal circulation will be reduced and arterial blood flow will improve. Splenic artery embolization is a procedure introduced many years ago for the management of splenic artery steal syndrome and small-for-size living donor liver transplantation. This procedure is performed in order to reduce portal hyperflow and consequently, ascites. In conclusion, splenic artery embolization is a therapeutic option for the treatment of refractory ascites after liver transplantation. <![CDATA[A Dieulafoy's lesion in a duodenal diverticulum. An infrequent cause of UGIB]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082018000400020&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN La ascitis refractaria es una complicación infrecuente que puede aparecer en el posoperatorio de un trasplante hepático y cuyo diagnóstico y tratamiento suponen un verdadero reto. Presentamos dos casos de pacientes trasplantados por cirrosis criptogénica y que en el posoperatorio inmediato cursaron con ascitis refractaria, una complicación grave que se asocia con una disminución de la supervivencia de hasta un año y afecta la calidad de vida del paciente. Tras descartar las principales causas de ascitis en nuestros pacientes, se propuso como etiología el hiperaflujo portal, una condición que se perpetúa con la circulación esplénica y que condiciona una reducción del flujo arterial hepático. Por tanto, si se consigue disminuir el aflujo arterial al bazo, disminuyen el retorno venoso y la circulación portal, mejorando el flujo arterial. Con la embolización esplénica, procedimiento que surgió hace varios años como tratamiento al fenómeno del robo de la arteria esplénica y en los casos de "small for size" en el trasplante de donante vivo, se pretende disminuir el hiperaflujo portal y, por tanto, la ascitis. En conclusión, la embolización de arteria esplénica es una opción terapéutica como tratamiento de la ascitis refractaria en el postrasplante hepático.<hr/>ABSTRACT Refractory ascites is an uncommon complication that may develop postoperatively after liver transplantation. The diagnosis and treatment of this condition is a real challenge. We report two cases of patients who underwent a transplant due to cryptogenic cirrhosis and developed refractory ascites during the immediate postoperative period. This is a serious complication associated with decreased survival by up to one year and a reduced quality of life. After ruling out the main causes of ascites, a portal hyperflow was a potential etiology. This condition perpetuates itself with splenic circulation and brings about a reduction in the hepatic arterial flow. Therefore, if arterial blood flow to the spleen is diminished, venous return and portal circulation will be reduced and arterial blood flow will improve. Splenic artery embolization is a procedure introduced many years ago for the management of splenic artery steal syndrome and small-for-size living donor liver transplantation. This procedure is performed in order to reduce portal hyperflow and consequently, ascites. In conclusion, splenic artery embolization is a therapeutic option for the treatment of refractory ascites after liver transplantation. <![CDATA[Intrathoracic leak after an Ivor Lewis procedure for an esophageal neoplasm treated with a stent]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082018000400021&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN La ascitis refractaria es una complicación infrecuente que puede aparecer en el posoperatorio de un trasplante hepático y cuyo diagnóstico y tratamiento suponen un verdadero reto. Presentamos dos casos de pacientes trasplantados por cirrosis criptogénica y que en el posoperatorio inmediato cursaron con ascitis refractaria, una complicación grave que se asocia con una disminución de la supervivencia de hasta un año y afecta la calidad de vida del paciente. Tras descartar las principales causas de ascitis en nuestros pacientes, se propuso como etiología el hiperaflujo portal, una condición que se perpetúa con la circulación esplénica y que condiciona una reducción del flujo arterial hepático. Por tanto, si se consigue disminuir el aflujo arterial al bazo, disminuyen el retorno venoso y la circulación portal, mejorando el flujo arterial. Con la embolización esplénica, procedimiento que surgió hace varios años como tratamiento al fenómeno del robo de la arteria esplénica y en los casos de "small for size" en el trasplante de donante vivo, se pretende disminuir el hiperaflujo portal y, por tanto, la ascitis. En conclusión, la embolización de arteria esplénica es una opción terapéutica como tratamiento de la ascitis refractaria en el postrasplante hepático.<hr/>ABSTRACT Refractory ascites is an uncommon complication that may develop postoperatively after liver transplantation. The diagnosis and treatment of this condition is a real challenge. We report two cases of patients who underwent a transplant due to cryptogenic cirrhosis and developed refractory ascites during the immediate postoperative period. This is a serious complication associated with decreased survival by up to one year and a reduced quality of life. After ruling out the main causes of ascites, a portal hyperflow was a potential etiology. This condition perpetuates itself with splenic circulation and brings about a reduction in the hepatic arterial flow. Therefore, if arterial blood flow to the spleen is diminished, venous return and portal circulation will be reduced and arterial blood flow will improve. Splenic artery embolization is a procedure introduced many years ago for the management of splenic artery steal syndrome and small-for-size living donor liver transplantation. This procedure is performed in order to reduce portal hyperflow and consequently, ascites. In conclusion, splenic artery embolization is a therapeutic option for the treatment of refractory ascites after liver transplantation. <![CDATA[Portosystemic venous shunt: portocaval fistula in a patient with biliary cirrhosis secondary to a right hepatectomy for hydatidosis]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082018000400022&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN La ascitis refractaria es una complicación infrecuente que puede aparecer en el posoperatorio de un trasplante hepático y cuyo diagnóstico y tratamiento suponen un verdadero reto. Presentamos dos casos de pacientes trasplantados por cirrosis criptogénica y que en el posoperatorio inmediato cursaron con ascitis refractaria, una complicación grave que se asocia con una disminución de la supervivencia de hasta un año y afecta la calidad de vida del paciente. Tras descartar las principales causas de ascitis en nuestros pacientes, se propuso como etiología el hiperaflujo portal, una condición que se perpetúa con la circulación esplénica y que condiciona una reducción del flujo arterial hepático. Por tanto, si se consigue disminuir el aflujo arterial al bazo, disminuyen el retorno venoso y la circulación portal, mejorando el flujo arterial. Con la embolización esplénica, procedimiento que surgió hace varios años como tratamiento al fenómeno del robo de la arteria esplénica y en los casos de "small for size" en el trasplante de donante vivo, se pretende disminuir el hiperaflujo portal y, por tanto, la ascitis. En conclusión, la embolización de arteria esplénica es una opción terapéutica como tratamiento de la ascitis refractaria en el postrasplante hepático.<hr/>ABSTRACT Refractory ascites is an uncommon complication that may develop postoperatively after liver transplantation. The diagnosis and treatment of this condition is a real challenge. We report two cases of patients who underwent a transplant due to cryptogenic cirrhosis and developed refractory ascites during the immediate postoperative period. This is a serious complication associated with decreased survival by up to one year and a reduced quality of life. After ruling out the main causes of ascites, a portal hyperflow was a potential etiology. This condition perpetuates itself with splenic circulation and brings about a reduction in the hepatic arterial flow. Therefore, if arterial blood flow to the spleen is diminished, venous return and portal circulation will be reduced and arterial blood flow will improve. Splenic artery embolization is a procedure introduced many years ago for the management of splenic artery steal syndrome and small-for-size living donor liver transplantation. This procedure is performed in order to reduce portal hyperflow and consequently, ascites. In conclusion, splenic artery embolization is a therapeutic option for the treatment of refractory ascites after liver transplantation.