Scielo RSS <![CDATA[Revista de la Sociedad Española del Dolor]]> http://scielo.isciii.es/rss.php?pid=1134-804620170003&lang=pt vol. 24 num. 3 lang. pt <![CDATA[SciELO Logo]]> http://scielo.isciii.es/img/en/fbpelogp.gif http://scielo.isciii.es <![CDATA[Breakthrough pain in patients with chronic low back pain]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462017000300113&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt <![CDATA[Prevalence of breakthrough pain associated to chronic low back pain in Andalusia (COLUMBUS study)]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462017000300116&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN Introducción El dolor lumbar crónico tiene una alta prevalencia en los países industrializados, donde es una de las principales causas de incapacidad laboral. Con frecuencia, los pacientes con dolor lumbar crónico en tratamiento con opiáceos sufren episodios de dolor irruptivo, pero los datos de prevalencia y preferencias de tratamiento son escasos. La prevalencia, características y manejo del dolor irruptivo de pacientes con dolor crónico de origen lumbar en Andalucía y Melilla es desconocida. Objetivos 1. Evaluación de la prevalencia del dolor irruptivo en pacientes con dolor crónico secundario a lumbalgia crónica en Andalucía y Melilla (objetivo primario). 2. Caracterización del dolor irruptivo en pacientes con dolor crónico secundario a lumbalgia crónica basado en la etiología, patología, así como en otras características clínicas. 3. Evaluación de la prevalencia de cada una de las diferentes causas de dolor. 4. Identificar las posibles asociaciones entre los diferentes tipos de dolor irruptivo y aspectos sociodemográficos, clínicos y asistenciales. Material y métodos En el estudio de prevalencia del dolor irruptivo participaron 1.868 pacientes y en el de caracterización 295 pacientes. En el estudio de prevalencia se recogieron las siguientes variables: presencia de dolor irruptivo, sexo y edad. En el estudio de caracterización se recogieron datos relativos al tipo y localización del dolor, tratamiento, cumplimiento y satisfacción del paciente. Resultados La prevalencia del dolor irruptivo en pacientes con dolor crónico secundario a lumbalgia crónica es del 37,5 % (IC 95 %: 35,3-39,7 %), y es similar en hombres y mujeres. Un 75 % de los pacientes son mayores de 50 años. La media de dolor irruptivo fue de 84,4 puntos en la escala visual analógica (EVA). El tratamiento del dolor crónico es tratado con una amplia gama de opiáceos. El fármaco preferente de los pacientes que controlan el dolor irruptivo con opiáceos es fentanilo (78,3 %) y la forma de administración más común de este es la nasal (53,2 %). El grado de cumplimiento es alto y un 46,3 % de los pacientes consideran muy satisfactorio el control de su dolor irruptivo. Conclusiones Los datos epidemiológicos sobre el dolor irruptivo en Andalucía y Melilla generados por este estudio nos ha permitido conocer su prevalencia y características, así como los tratamientos preferidos y el grado de satisfacción de los pacientes.<hr/>ABSTRACT Introduction Chronic low back pain is highly prevalent in industrialized countries, where it is one of the main causes of incapacity for work. Patients with chronic low back pain in treatment with opioids often experience episodes of breakthrough pain, but prevalence and treatment preferences data are scarce. The prevalence, characteristics, and management of breakthrough pain of patients with chronic pain of lumbar origin in Andalusia and Melilla are unknown. Objectives 1. Evaluation of the prevalence of breakthrough pain in patients with chronic pain secondary to chronic low back pain in Andalusia and Melilla (primary endpoint). 2. Characterization of breakthrough pain in patients with chronic pain secondary to chronic low back pain based on etiology, pathology, and other clinical characteristics. 3. Assessment of the prevalence of each of the different causes of pain. 4. Identify the possible associations between different types of breakthrough pain and sociodemographic, clinical and healthcare factors. Materials and methods 1,868 patients participated in the study of prevalence of breakthrough pain and 295 patients participated in the characterization study. In the prevalence study the following variables were collected: presence of breakthrough pain, sex and age. In the characterization study data were collected regarding the type and location of pain, treatment, compliance, and patient satisfaction. Results The prevalence of breakthrough pain in patients with chronic pain secondary to chronic low back pain is 37.5 % (95 % CI: 35.3-39.7 %), and is similar in men and women. 75% of the patients are older than 50 years. The mean value of breakthrough pain was 84.4 points in a visual analogue scale (VAS). Chronic lumbar pain is treated with a wide range of opiates. The preferred drug of patients who control breakthrough pain with opioids is fentanyl (78.3 %) and its most common form of administration is nasal (53.2 %). The degree of compliance is high and 46.3 % of patients consider the control of their breakthrough pain very satisfactory. Conclusions Epidemiological data on the breakthrough pain in Andalusia and Melilla generated by this study has allowed us to know its prevalence and characteristics, as well as the preferred treatments and the degree of satisfaction of the patients. <![CDATA[Predictor role of rumination and trait-mindfulness in pain and negative mood after a sports injury: a longitudinal study]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462017000300125&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN Introducción La actividad deportiva habitual puede ayudar a mantener una buena calidad de vida, aportando bienestar físico y emocional. No obstante, si dicha práctica no se lleva a cabo de manera adecuada, puede conllevar riesgos para la salud, como la producción de lesiones físicas. Una vez producida, la lesión puede conllevar dolor y alteraciones emocionales. Sin embargo, los factores psicológicos que influyen en su aparición son muy poco conocidos. Objetivo El presente estudio se centró en analizar el papel predictor del estilo rumiativo y el mindfulness rasgo en el dolor experimentado y en los cambios en el estado de ánimo del deportista tras una lesión deportiva. Material y método Se realizó un estudio longitudinal en el que se evaluó a 15 deportistas, mayores de edad, que habían sufrido una lesión moderada en los tres días anteriores al inicio del estudio. Todos ellos cumplimentaron una batería de cuestionarios de autoinforme en dos momentos temporales: a los tres días de producirse la lesión y una semana más tarde. Asimismo, durante toda la semana, cumplimentaron un diario de dolor en el que reflejaron la intensidad mínima, máxima y media diaria. Las variables dependientes evaluadas fueron: intensidad de dolor, ansiedad y sintomatología depresiva. Como variables independientes se evaluaron el estilo rumiativo, la rumiación sobre la lesión y el mindfulness rasgo. Resultados Los análisis de regresión lineal efectuados mostraron un efecto significativo de la rumiación sobre la lesión sobre la intensidad de dolor y la ansiedad sufrida diez días después de la lesión. La depresión fue predicha únicamente por la propia depresión medida en un primer momento, y el mindfulness rasgo quedó fuera de todas las ecuaciones. Conclusiones Los procesos rumiativos sobre la lesión aumentan las posibilidades de aparición de un estado negativo postlesión, principalmente los síntomas de ansiedad, y predicen la intensidad de dolor experimentada durante los 10 días posteriores. Por tanto, sería recomendable realizar intervenciones que disminuyeran o modificaran tales procesos de manera inmediata a la lesión, con el fin de disminuir la ansiedad y el dolor postlesión.<hr/>ABSTRACT Introduction Daily sporting activity helps us to maintain a good quality of life, and physical and emotional well-being. However, if this practice is not carried out properly, can pose risks to health, such as physical injuries. When it occurs, the injury can lead to pain and emotional disturbances. The psychological factors that influence their occurrence are little known. Objective This study focused on analyzing the predictive role of ruminative style and trait mindfulness in pain intensity and changes in mood after a sport injury. Method and equipment We selected 15 athletes with a moderate sport injury, produced three days ago. They filled a battery of self-report questionnaires in two temporal moments: three days after the injury and a week later. Also, they completed, for a week, a pain diary in which reflected the average daily, minimum and maximum. As dependent variables were evaluated: pain intensity, anxiety and depressive symptoms. As independent variables: ruminative style, rumination about the injury and trait-mindfulness. Results The data analysis was performed using linear regression, finding that rumination about the injury was predictor of pain intensity during the week after injury, and of anxiety level suffered ten days after the injury. Conclusions: The ruminative processes about the injury increase the chances of occurrence of a negative state after injury, mainly anxiety symptoms, and predict the intensity of pain experienced after sport injury. It would therefore be advisable to perform interventions that would reduce or modify such processes immediately to the injury in order to reduce anxiety and pain post injury. <![CDATA[New approaches in the treatment of acute postoperative pain]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462017000300132&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN El control eficaz del dolor postoperatorio se ha convertido en una parte esencial de los cuidados perioperatorios y su adecuado tratamiento, junto a otros factores como la movilización y la nutrición precoz, se relacionan directamente con la disminución de las complicaciones postoperatorias y de la estancia hospitalaria. En la actualidad se presentan diversos retos en el campo del tratamiento del DAP, que precisarán de nuevos enfoques y nuevas alternativas terapéuticas. Los protocolos analgésicos específicos para cada tipo de intervención quirúrgica, adaptados al contexto organizativo y de práctica clínica hospitalaria, son una garantía para individualizar los tratamientos y responder adecuadamente a las demandas analgésicas de cada paciente. Entre las recomendaciones de las recientes Guías del manejo del Dolor Agudo Postoperatorio de la American Pain Society (APS) destacamos: el uso de la analgesia multimodal, la analgesia regional y epidural en procedimientos específicos, las mínimas dosis de opioides y la preferencia de la vía oral frente a la intravenosa, y la modalidad de PCA. Ante la epidemia de consumo de opioides, las recomendaciones actuales se basan en minimizar la dosis de opioide postoperatorio, aplicar pautas multimodales y retirarlos precozmente cuando puedan ser sustituidos por otros analgésicos. En los programas de cirugía fast-track, el inicio precoz de la deambulación, de la fisioterapia o de la rehabilitación son factibles con un nivel moderado de dolor. Pretender eliminar totalmente el dolor en estos programas de fast-track puede asociarse a inmovilidad del paciente o a efectos secundarios de los analgésicos que retrasen la recuperación. Se han desarrollado nuevos dispositivos de administración de opioides no invasivos o "needel-free", con el fin de eliminar las desventajas de la morfina intravenosa. Las ventajas teóricas se basan en una mayor movilidad y satisfacción del paciente, en la autoadministración y en un mejor perfil farmacológico. Son opioides de inicio rápido y acción prolongada, sin metabolitos activos, por lo que teóricamente tienen un perfil farmacológico más eficaz y seguro. Estas nuevas alternativas podrían sustituir a la administración de la PCA de morfina a bolos en la cirugía mayor laparoscópica o en la cirugía de columna vertebral, entre otras. También podrían jugar un papel de analgesia de transición, en la retirada precoz de los catéteres epidurales o paravertebrales en cirugía torácica o en cirugía vascular.<hr/>ABSTRACT Effective control of postoperative pain, as well as other factors such as early mobilization and nutrition, are directly related to the reduction of postoperative complications and hospital stay, and have become an essential part of perioperative care There are actually several challenges in the field of the treatment of DAP, which require new approaches and therapeutic alternatives. The specific analgesic protocols for each type of surgery, adapted to the organizational context and clinical practice, are a guarantee to individualize the treatments and appropriately respond to the analgesic demands of any patient. Among the recommendations of the recent Guidelines for the Management of Acute Postoperative Pain of the American Pain Society (APS), we highlight: the use of Multimodal Analgesia, Regional and Epidural Analgesia in specific procedures, the minimum possible doses of opioids, the preference of the oral versus intravenous route, and PCA modality. Faced with the epidemic use of opioids, the current recommendations are based on minimizing the dose of postoperative opioids, together with, applying multimodal guidelines and early withdrawing, when they can be replaced by other analgesics. In fast-track surgery programs, the early onset of ambulation, physical therapy and/or rehabilitation are feasible with a moderate level of pain. Attempting to eliminate completely the pain in these fast-track programs can be associated with patients immobility, or analgesic side effects that may delay patients recovery. New devices for administering non-invasive opioids or "needel-free" have been developed in order to eliminate the disadvantages of intravenous morphine. The theoretical advantages are based on greater mobility and patient satisfaction, self-administration and a better pharmacological profile. They are fast onset opioids with a prolonged action and without active metabolites, which offer a theoretically more effective and safe pharmacological profile. These new alternatives could replace the administration of morphine PCA to boluses, in major laparoscopic surgery or in spinal surgery, among others. They may also play a role in the transition analgesia, in situations such as early withdrawal of epidural or paravertebral catheters in thoracic or vascular surgery. <![CDATA[Fluoroscopic characterization of colonic dysmotility in rat associated with morphine treatment]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462017000300140&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN El control eficaz del dolor postoperatorio se ha convertido en una parte esencial de los cuidados perioperatorios y su adecuado tratamiento, junto a otros factores como la movilización y la nutrición precoz, se relacionan directamente con la disminución de las complicaciones postoperatorias y de la estancia hospitalaria. En la actualidad se presentan diversos retos en el campo del tratamiento del DAP, que precisarán de nuevos enfoques y nuevas alternativas terapéuticas. Los protocolos analgésicos específicos para cada tipo de intervención quirúrgica, adaptados al contexto organizativo y de práctica clínica hospitalaria, son una garantía para individualizar los tratamientos y responder adecuadamente a las demandas analgésicas de cada paciente. Entre las recomendaciones de las recientes Guías del manejo del Dolor Agudo Postoperatorio de la American Pain Society (APS) destacamos: el uso de la analgesia multimodal, la analgesia regional y epidural en procedimientos específicos, las mínimas dosis de opioides y la preferencia de la vía oral frente a la intravenosa, y la modalidad de PCA. Ante la epidemia de consumo de opioides, las recomendaciones actuales se basan en minimizar la dosis de opioide postoperatorio, aplicar pautas multimodales y retirarlos precozmente cuando puedan ser sustituidos por otros analgésicos. En los programas de cirugía fast-track, el inicio precoz de la deambulación, de la fisioterapia o de la rehabilitación son factibles con un nivel moderado de dolor. Pretender eliminar totalmente el dolor en estos programas de fast-track puede asociarse a inmovilidad del paciente o a efectos secundarios de los analgésicos que retrasen la recuperación. Se han desarrollado nuevos dispositivos de administración de opioides no invasivos o "needel-free", con el fin de eliminar las desventajas de la morfina intravenosa. Las ventajas teóricas se basan en una mayor movilidad y satisfacción del paciente, en la autoadministración y en un mejor perfil farmacológico. Son opioides de inicio rápido y acción prolongada, sin metabolitos activos, por lo que teóricamente tienen un perfil farmacológico más eficaz y seguro. Estas nuevas alternativas podrían sustituir a la administración de la PCA de morfina a bolos en la cirugía mayor laparoscópica o en la cirugía de columna vertebral, entre otras. También podrían jugar un papel de analgesia de transición, en la retirada precoz de los catéteres epidurales o paravertebrales en cirugía torácica o en cirugía vascular.<hr/>ABSTRACT Effective control of postoperative pain, as well as other factors such as early mobilization and nutrition, are directly related to the reduction of postoperative complications and hospital stay, and have become an essential part of perioperative care There are actually several challenges in the field of the treatment of DAP, which require new approaches and therapeutic alternatives. The specific analgesic protocols for each type of surgery, adapted to the organizational context and clinical practice, are a guarantee to individualize the treatments and appropriately respond to the analgesic demands of any patient. Among the recommendations of the recent Guidelines for the Management of Acute Postoperative Pain of the American Pain Society (APS), we highlight: the use of Multimodal Analgesia, Regional and Epidural Analgesia in specific procedures, the minimum possible doses of opioids, the preference of the oral versus intravenous route, and PCA modality. Faced with the epidemic use of opioids, the current recommendations are based on minimizing the dose of postoperative opioids, together with, applying multimodal guidelines and early withdrawing, when they can be replaced by other analgesics. In fast-track surgery programs, the early onset of ambulation, physical therapy and/or rehabilitation are feasible with a moderate level of pain. Attempting to eliminate completely the pain in these fast-track programs can be associated with patients immobility, or analgesic side effects that may delay patients recovery. New devices for administering non-invasive opioids or "needel-free" have been developed in order to eliminate the disadvantages of intravenous morphine. The theoretical advantages are based on greater mobility and patient satisfaction, self-administration and a better pharmacological profile. They are fast onset opioids with a prolonged action and without active metabolites, which offer a theoretically more effective and safe pharmacological profile. These new alternatives could replace the administration of morphine PCA to boluses, in major laparoscopic surgery or in spinal surgery, among others. They may also play a role in the transition analgesia, in situations such as early withdrawal of epidural or paravertebral catheters in thoracic or vascular surgery. <![CDATA[Ropivacaine in obstetric labor: analgesia and motor block]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462017000300143&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN El control eficaz del dolor postoperatorio se ha convertido en una parte esencial de los cuidados perioperatorios y su adecuado tratamiento, junto a otros factores como la movilización y la nutrición precoz, se relacionan directamente con la disminución de las complicaciones postoperatorias y de la estancia hospitalaria. En la actualidad se presentan diversos retos en el campo del tratamiento del DAP, que precisarán de nuevos enfoques y nuevas alternativas terapéuticas. Los protocolos analgésicos específicos para cada tipo de intervención quirúrgica, adaptados al contexto organizativo y de práctica clínica hospitalaria, son una garantía para individualizar los tratamientos y responder adecuadamente a las demandas analgésicas de cada paciente. Entre las recomendaciones de las recientes Guías del manejo del Dolor Agudo Postoperatorio de la American Pain Society (APS) destacamos: el uso de la analgesia multimodal, la analgesia regional y epidural en procedimientos específicos, las mínimas dosis de opioides y la preferencia de la vía oral frente a la intravenosa, y la modalidad de PCA. Ante la epidemia de consumo de opioides, las recomendaciones actuales se basan en minimizar la dosis de opioide postoperatorio, aplicar pautas multimodales y retirarlos precozmente cuando puedan ser sustituidos por otros analgésicos. En los programas de cirugía fast-track, el inicio precoz de la deambulación, de la fisioterapia o de la rehabilitación son factibles con un nivel moderado de dolor. Pretender eliminar totalmente el dolor en estos programas de fast-track puede asociarse a inmovilidad del paciente o a efectos secundarios de los analgésicos que retrasen la recuperación. Se han desarrollado nuevos dispositivos de administración de opioides no invasivos o "needel-free", con el fin de eliminar las desventajas de la morfina intravenosa. Las ventajas teóricas se basan en una mayor movilidad y satisfacción del paciente, en la autoadministración y en un mejor perfil farmacológico. Son opioides de inicio rápido y acción prolongada, sin metabolitos activos, por lo que teóricamente tienen un perfil farmacológico más eficaz y seguro. Estas nuevas alternativas podrían sustituir a la administración de la PCA de morfina a bolos en la cirugía mayor laparoscópica o en la cirugía de columna vertebral, entre otras. También podrían jugar un papel de analgesia de transición, en la retirada precoz de los catéteres epidurales o paravertebrales en cirugía torácica o en cirugía vascular.<hr/>ABSTRACT Effective control of postoperative pain, as well as other factors such as early mobilization and nutrition, are directly related to the reduction of postoperative complications and hospital stay, and have become an essential part of perioperative care There are actually several challenges in the field of the treatment of DAP, which require new approaches and therapeutic alternatives. The specific analgesic protocols for each type of surgery, adapted to the organizational context and clinical practice, are a guarantee to individualize the treatments and appropriately respond to the analgesic demands of any patient. Among the recommendations of the recent Guidelines for the Management of Acute Postoperative Pain of the American Pain Society (APS), we highlight: the use of Multimodal Analgesia, Regional and Epidural Analgesia in specific procedures, the minimum possible doses of opioids, the preference of the oral versus intravenous route, and PCA modality. Faced with the epidemic use of opioids, the current recommendations are based on minimizing the dose of postoperative opioids, together with, applying multimodal guidelines and early withdrawing, when they can be replaced by other analgesics. In fast-track surgery programs, the early onset of ambulation, physical therapy and/or rehabilitation are feasible with a moderate level of pain. Attempting to eliminate completely the pain in these fast-track programs can be associated with patients immobility, or analgesic side effects that may delay patients recovery. New devices for administering non-invasive opioids or "needel-free" have been developed in order to eliminate the disadvantages of intravenous morphine. The theoretical advantages are based on greater mobility and patient satisfaction, self-administration and a better pharmacological profile. They are fast onset opioids with a prolonged action and without active metabolites, which offer a theoretically more effective and safe pharmacological profile. These new alternatives could replace the administration of morphine PCA to boluses, in major laparoscopic surgery or in spinal surgery, among others. They may also play a role in the transition analgesia, in situations such as early withdrawal of epidural or paravertebral catheters in thoracic or vascular surgery. <![CDATA[Parsonage-turner syndrome: about a case]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462017000300145&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN El control eficaz del dolor postoperatorio se ha convertido en una parte esencial de los cuidados perioperatorios y su adecuado tratamiento, junto a otros factores como la movilización y la nutrición precoz, se relacionan directamente con la disminución de las complicaciones postoperatorias y de la estancia hospitalaria. En la actualidad se presentan diversos retos en el campo del tratamiento del DAP, que precisarán de nuevos enfoques y nuevas alternativas terapéuticas. Los protocolos analgésicos específicos para cada tipo de intervención quirúrgica, adaptados al contexto organizativo y de práctica clínica hospitalaria, son una garantía para individualizar los tratamientos y responder adecuadamente a las demandas analgésicas de cada paciente. Entre las recomendaciones de las recientes Guías del manejo del Dolor Agudo Postoperatorio de la American Pain Society (APS) destacamos: el uso de la analgesia multimodal, la analgesia regional y epidural en procedimientos específicos, las mínimas dosis de opioides y la preferencia de la vía oral frente a la intravenosa, y la modalidad de PCA. Ante la epidemia de consumo de opioides, las recomendaciones actuales se basan en minimizar la dosis de opioide postoperatorio, aplicar pautas multimodales y retirarlos precozmente cuando puedan ser sustituidos por otros analgésicos. En los programas de cirugía fast-track, el inicio precoz de la deambulación, de la fisioterapia o de la rehabilitación son factibles con un nivel moderado de dolor. Pretender eliminar totalmente el dolor en estos programas de fast-track puede asociarse a inmovilidad del paciente o a efectos secundarios de los analgésicos que retrasen la recuperación. Se han desarrollado nuevos dispositivos de administración de opioides no invasivos o "needel-free", con el fin de eliminar las desventajas de la morfina intravenosa. Las ventajas teóricas se basan en una mayor movilidad y satisfacción del paciente, en la autoadministración y en un mejor perfil farmacológico. Son opioides de inicio rápido y acción prolongada, sin metabolitos activos, por lo que teóricamente tienen un perfil farmacológico más eficaz y seguro. Estas nuevas alternativas podrían sustituir a la administración de la PCA de morfina a bolos en la cirugía mayor laparoscópica o en la cirugía de columna vertebral, entre otras. También podrían jugar un papel de analgesia de transición, en la retirada precoz de los catéteres epidurales o paravertebrales en cirugía torácica o en cirugía vascular.<hr/>ABSTRACT Effective control of postoperative pain, as well as other factors such as early mobilization and nutrition, are directly related to the reduction of postoperative complications and hospital stay, and have become an essential part of perioperative care There are actually several challenges in the field of the treatment of DAP, which require new approaches and therapeutic alternatives. The specific analgesic protocols for each type of surgery, adapted to the organizational context and clinical practice, are a guarantee to individualize the treatments and appropriately respond to the analgesic demands of any patient. Among the recommendations of the recent Guidelines for the Management of Acute Postoperative Pain of the American Pain Society (APS), we highlight: the use of Multimodal Analgesia, Regional and Epidural Analgesia in specific procedures, the minimum possible doses of opioids, the preference of the oral versus intravenous route, and PCA modality. Faced with the epidemic use of opioids, the current recommendations are based on minimizing the dose of postoperative opioids, together with, applying multimodal guidelines and early withdrawing, when they can be replaced by other analgesics. In fast-track surgery programs, the early onset of ambulation, physical therapy and/or rehabilitation are feasible with a moderate level of pain. Attempting to eliminate completely the pain in these fast-track programs can be associated with patients immobility, or analgesic side effects that may delay patients recovery. New devices for administering non-invasive opioids or "needel-free" have been developed in order to eliminate the disadvantages of intravenous morphine. The theoretical advantages are based on greater mobility and patient satisfaction, self-administration and a better pharmacological profile. They are fast onset opioids with a prolonged action and without active metabolites, which offer a theoretically more effective and safe pharmacological profile. These new alternatives could replace the administration of morphine PCA to boluses, in major laparoscopic surgery or in spinal surgery, among others. They may also play a role in the transition analgesia, in situations such as early withdrawal of epidural or paravertebral catheters in thoracic or vascular surgery. <![CDATA[Differencial diagnosis of chronic back pain with bilateral radiculopathy: spinal extramedullary meningioma L1-L2]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462017000300147&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN El control eficaz del dolor postoperatorio se ha convertido en una parte esencial de los cuidados perioperatorios y su adecuado tratamiento, junto a otros factores como la movilización y la nutrición precoz, se relacionan directamente con la disminución de las complicaciones postoperatorias y de la estancia hospitalaria. En la actualidad se presentan diversos retos en el campo del tratamiento del DAP, que precisarán de nuevos enfoques y nuevas alternativas terapéuticas. Los protocolos analgésicos específicos para cada tipo de intervención quirúrgica, adaptados al contexto organizativo y de práctica clínica hospitalaria, son una garantía para individualizar los tratamientos y responder adecuadamente a las demandas analgésicas de cada paciente. Entre las recomendaciones de las recientes Guías del manejo del Dolor Agudo Postoperatorio de la American Pain Society (APS) destacamos: el uso de la analgesia multimodal, la analgesia regional y epidural en procedimientos específicos, las mínimas dosis de opioides y la preferencia de la vía oral frente a la intravenosa, y la modalidad de PCA. Ante la epidemia de consumo de opioides, las recomendaciones actuales se basan en minimizar la dosis de opioide postoperatorio, aplicar pautas multimodales y retirarlos precozmente cuando puedan ser sustituidos por otros analgésicos. En los programas de cirugía fast-track, el inicio precoz de la deambulación, de la fisioterapia o de la rehabilitación son factibles con un nivel moderado de dolor. Pretender eliminar totalmente el dolor en estos programas de fast-track puede asociarse a inmovilidad del paciente o a efectos secundarios de los analgésicos que retrasen la recuperación. Se han desarrollado nuevos dispositivos de administración de opioides no invasivos o "needel-free", con el fin de eliminar las desventajas de la morfina intravenosa. Las ventajas teóricas se basan en una mayor movilidad y satisfacción del paciente, en la autoadministración y en un mejor perfil farmacológico. Son opioides de inicio rápido y acción prolongada, sin metabolitos activos, por lo que teóricamente tienen un perfil farmacológico más eficaz y seguro. Estas nuevas alternativas podrían sustituir a la administración de la PCA de morfina a bolos en la cirugía mayor laparoscópica o en la cirugía de columna vertebral, entre otras. También podrían jugar un papel de analgesia de transición, en la retirada precoz de los catéteres epidurales o paravertebrales en cirugía torácica o en cirugía vascular.<hr/>ABSTRACT Effective control of postoperative pain, as well as other factors such as early mobilization and nutrition, are directly related to the reduction of postoperative complications and hospital stay, and have become an essential part of perioperative care There are actually several challenges in the field of the treatment of DAP, which require new approaches and therapeutic alternatives. The specific analgesic protocols for each type of surgery, adapted to the organizational context and clinical practice, are a guarantee to individualize the treatments and appropriately respond to the analgesic demands of any patient. Among the recommendations of the recent Guidelines for the Management of Acute Postoperative Pain of the American Pain Society (APS), we highlight: the use of Multimodal Analgesia, Regional and Epidural Analgesia in specific procedures, the minimum possible doses of opioids, the preference of the oral versus intravenous route, and PCA modality. Faced with the epidemic use of opioids, the current recommendations are based on minimizing the dose of postoperative opioids, together with, applying multimodal guidelines and early withdrawing, when they can be replaced by other analgesics. In fast-track surgery programs, the early onset of ambulation, physical therapy and/or rehabilitation are feasible with a moderate level of pain. Attempting to eliminate completely the pain in these fast-track programs can be associated with patients immobility, or analgesic side effects that may delay patients recovery. New devices for administering non-invasive opioids or "needel-free" have been developed in order to eliminate the disadvantages of intravenous morphine. The theoretical advantages are based on greater mobility and patient satisfaction, self-administration and a better pharmacological profile. They are fast onset opioids with a prolonged action and without active metabolites, which offer a theoretically more effective and safe pharmacological profile. These new alternatives could replace the administration of morphine PCA to boluses, in major laparoscopic surgery or in spinal surgery, among others. They may also play a role in the transition analgesia, in situations such as early withdrawal of epidural or paravertebral catheters in thoracic or vascular surgery. <![CDATA[Usual dose of sublingual fentanyl in the treatment of breakthrough pain in patients with lung cancer under conditions of clinical practice]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462017000300149&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN El control eficaz del dolor postoperatorio se ha convertido en una parte esencial de los cuidados perioperatorios y su adecuado tratamiento, junto a otros factores como la movilización y la nutrición precoz, se relacionan directamente con la disminución de las complicaciones postoperatorias y de la estancia hospitalaria. En la actualidad se presentan diversos retos en el campo del tratamiento del DAP, que precisarán de nuevos enfoques y nuevas alternativas terapéuticas. Los protocolos analgésicos específicos para cada tipo de intervención quirúrgica, adaptados al contexto organizativo y de práctica clínica hospitalaria, son una garantía para individualizar los tratamientos y responder adecuadamente a las demandas analgésicas de cada paciente. Entre las recomendaciones de las recientes Guías del manejo del Dolor Agudo Postoperatorio de la American Pain Society (APS) destacamos: el uso de la analgesia multimodal, la analgesia regional y epidural en procedimientos específicos, las mínimas dosis de opioides y la preferencia de la vía oral frente a la intravenosa, y la modalidad de PCA. Ante la epidemia de consumo de opioides, las recomendaciones actuales se basan en minimizar la dosis de opioide postoperatorio, aplicar pautas multimodales y retirarlos precozmente cuando puedan ser sustituidos por otros analgésicos. En los programas de cirugía fast-track, el inicio precoz de la deambulación, de la fisioterapia o de la rehabilitación son factibles con un nivel moderado de dolor. Pretender eliminar totalmente el dolor en estos programas de fast-track puede asociarse a inmovilidad del paciente o a efectos secundarios de los analgésicos que retrasen la recuperación. Se han desarrollado nuevos dispositivos de administración de opioides no invasivos o "needel-free", con el fin de eliminar las desventajas de la morfina intravenosa. Las ventajas teóricas se basan en una mayor movilidad y satisfacción del paciente, en la autoadministración y en un mejor perfil farmacológico. Son opioides de inicio rápido y acción prolongada, sin metabolitos activos, por lo que teóricamente tienen un perfil farmacológico más eficaz y seguro. Estas nuevas alternativas podrían sustituir a la administración de la PCA de morfina a bolos en la cirugía mayor laparoscópica o en la cirugía de columna vertebral, entre otras. También podrían jugar un papel de analgesia de transición, en la retirada precoz de los catéteres epidurales o paravertebrales en cirugía torácica o en cirugía vascular.<hr/>ABSTRACT Effective control of postoperative pain, as well as other factors such as early mobilization and nutrition, are directly related to the reduction of postoperative complications and hospital stay, and have become an essential part of perioperative care There are actually several challenges in the field of the treatment of DAP, which require new approaches and therapeutic alternatives. The specific analgesic protocols for each type of surgery, adapted to the organizational context and clinical practice, are a guarantee to individualize the treatments and appropriately respond to the analgesic demands of any patient. Among the recommendations of the recent Guidelines for the Management of Acute Postoperative Pain of the American Pain Society (APS), we highlight: the use of Multimodal Analgesia, Regional and Epidural Analgesia in specific procedures, the minimum possible doses of opioids, the preference of the oral versus intravenous route, and PCA modality. Faced with the epidemic use of opioids, the current recommendations are based on minimizing the dose of postoperative opioids, together with, applying multimodal guidelines and early withdrawing, when they can be replaced by other analgesics. In fast-track surgery programs, the early onset of ambulation, physical therapy and/or rehabilitation are feasible with a moderate level of pain. Attempting to eliminate completely the pain in these fast-track programs can be associated with patients immobility, or analgesic side effects that may delay patients recovery. New devices for administering non-invasive opioids or "needel-free" have been developed in order to eliminate the disadvantages of intravenous morphine. The theoretical advantages are based on greater mobility and patient satisfaction, self-administration and a better pharmacological profile. They are fast onset opioids with a prolonged action and without active metabolites, which offer a theoretically more effective and safe pharmacological profile. These new alternatives could replace the administration of morphine PCA to boluses, in major laparoscopic surgery or in spinal surgery, among others. They may also play a role in the transition analgesia, in situations such as early withdrawal of epidural or paravertebral catheters in thoracic or vascular surgery. <![CDATA[Clinical experience with desvenlafaxine in treatment of patients with fibromyalgia]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462017000300151&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN El control eficaz del dolor postoperatorio se ha convertido en una parte esencial de los cuidados perioperatorios y su adecuado tratamiento, junto a otros factores como la movilización y la nutrición precoz, se relacionan directamente con la disminución de las complicaciones postoperatorias y de la estancia hospitalaria. En la actualidad se presentan diversos retos en el campo del tratamiento del DAP, que precisarán de nuevos enfoques y nuevas alternativas terapéuticas. Los protocolos analgésicos específicos para cada tipo de intervención quirúrgica, adaptados al contexto organizativo y de práctica clínica hospitalaria, son una garantía para individualizar los tratamientos y responder adecuadamente a las demandas analgésicas de cada paciente. Entre las recomendaciones de las recientes Guías del manejo del Dolor Agudo Postoperatorio de la American Pain Society (APS) destacamos: el uso de la analgesia multimodal, la analgesia regional y epidural en procedimientos específicos, las mínimas dosis de opioides y la preferencia de la vía oral frente a la intravenosa, y la modalidad de PCA. Ante la epidemia de consumo de opioides, las recomendaciones actuales se basan en minimizar la dosis de opioide postoperatorio, aplicar pautas multimodales y retirarlos precozmente cuando puedan ser sustituidos por otros analgésicos. En los programas de cirugía fast-track, el inicio precoz de la deambulación, de la fisioterapia o de la rehabilitación son factibles con un nivel moderado de dolor. Pretender eliminar totalmente el dolor en estos programas de fast-track puede asociarse a inmovilidad del paciente o a efectos secundarios de los analgésicos que retrasen la recuperación. Se han desarrollado nuevos dispositivos de administración de opioides no invasivos o "needel-free", con el fin de eliminar las desventajas de la morfina intravenosa. Las ventajas teóricas se basan en una mayor movilidad y satisfacción del paciente, en la autoadministración y en un mejor perfil farmacológico. Son opioides de inicio rápido y acción prolongada, sin metabolitos activos, por lo que teóricamente tienen un perfil farmacológico más eficaz y seguro. Estas nuevas alternativas podrían sustituir a la administración de la PCA de morfina a bolos en la cirugía mayor laparoscópica o en la cirugía de columna vertebral, entre otras. También podrían jugar un papel de analgesia de transición, en la retirada precoz de los catéteres epidurales o paravertebrales en cirugía torácica o en cirugía vascular.<hr/>ABSTRACT Effective control of postoperative pain, as well as other factors such as early mobilization and nutrition, are directly related to the reduction of postoperative complications and hospital stay, and have become an essential part of perioperative care There are actually several challenges in the field of the treatment of DAP, which require new approaches and therapeutic alternatives. The specific analgesic protocols for each type of surgery, adapted to the organizational context and clinical practice, are a guarantee to individualize the treatments and appropriately respond to the analgesic demands of any patient. Among the recommendations of the recent Guidelines for the Management of Acute Postoperative Pain of the American Pain Society (APS), we highlight: the use of Multimodal Analgesia, Regional and Epidural Analgesia in specific procedures, the minimum possible doses of opioids, the preference of the oral versus intravenous route, and PCA modality. Faced with the epidemic use of opioids, the current recommendations are based on minimizing the dose of postoperative opioids, together with, applying multimodal guidelines and early withdrawing, when they can be replaced by other analgesics. In fast-track surgery programs, the early onset of ambulation, physical therapy and/or rehabilitation are feasible with a moderate level of pain. Attempting to eliminate completely the pain in these fast-track programs can be associated with patients immobility, or analgesic side effects that may delay patients recovery. New devices for administering non-invasive opioids or "needel-free" have been developed in order to eliminate the disadvantages of intravenous morphine. The theoretical advantages are based on greater mobility and patient satisfaction, self-administration and a better pharmacological profile. They are fast onset opioids with a prolonged action and without active metabolites, which offer a theoretically more effective and safe pharmacological profile. These new alternatives could replace the administration of morphine PCA to boluses, in major laparoscopic surgery or in spinal surgery, among others. They may also play a role in the transition analgesia, in situations such as early withdrawal of epidural or paravertebral catheters in thoracic or vascular surgery. <![CDATA[Opioids for restless legs syndrome]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462017000300153&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN El control eficaz del dolor postoperatorio se ha convertido en una parte esencial de los cuidados perioperatorios y su adecuado tratamiento, junto a otros factores como la movilización y la nutrición precoz, se relacionan directamente con la disminución de las complicaciones postoperatorias y de la estancia hospitalaria. En la actualidad se presentan diversos retos en el campo del tratamiento del DAP, que precisarán de nuevos enfoques y nuevas alternativas terapéuticas. Los protocolos analgésicos específicos para cada tipo de intervención quirúrgica, adaptados al contexto organizativo y de práctica clínica hospitalaria, son una garantía para individualizar los tratamientos y responder adecuadamente a las demandas analgésicas de cada paciente. Entre las recomendaciones de las recientes Guías del manejo del Dolor Agudo Postoperatorio de la American Pain Society (APS) destacamos: el uso de la analgesia multimodal, la analgesia regional y epidural en procedimientos específicos, las mínimas dosis de opioides y la preferencia de la vía oral frente a la intravenosa, y la modalidad de PCA. Ante la epidemia de consumo de opioides, las recomendaciones actuales se basan en minimizar la dosis de opioide postoperatorio, aplicar pautas multimodales y retirarlos precozmente cuando puedan ser sustituidos por otros analgésicos. En los programas de cirugía fast-track, el inicio precoz de la deambulación, de la fisioterapia o de la rehabilitación son factibles con un nivel moderado de dolor. Pretender eliminar totalmente el dolor en estos programas de fast-track puede asociarse a inmovilidad del paciente o a efectos secundarios de los analgésicos que retrasen la recuperación. Se han desarrollado nuevos dispositivos de administración de opioides no invasivos o "needel-free", con el fin de eliminar las desventajas de la morfina intravenosa. Las ventajas teóricas se basan en una mayor movilidad y satisfacción del paciente, en la autoadministración y en un mejor perfil farmacológico. Son opioides de inicio rápido y acción prolongada, sin metabolitos activos, por lo que teóricamente tienen un perfil farmacológico más eficaz y seguro. Estas nuevas alternativas podrían sustituir a la administración de la PCA de morfina a bolos en la cirugía mayor laparoscópica o en la cirugía de columna vertebral, entre otras. También podrían jugar un papel de analgesia de transición, en la retirada precoz de los catéteres epidurales o paravertebrales en cirugía torácica o en cirugía vascular.<hr/>ABSTRACT Effective control of postoperative pain, as well as other factors such as early mobilization and nutrition, are directly related to the reduction of postoperative complications and hospital stay, and have become an essential part of perioperative care There are actually several challenges in the field of the treatment of DAP, which require new approaches and therapeutic alternatives. The specific analgesic protocols for each type of surgery, adapted to the organizational context and clinical practice, are a guarantee to individualize the treatments and appropriately respond to the analgesic demands of any patient. Among the recommendations of the recent Guidelines for the Management of Acute Postoperative Pain of the American Pain Society (APS), we highlight: the use of Multimodal Analgesia, Regional and Epidural Analgesia in specific procedures, the minimum possible doses of opioids, the preference of the oral versus intravenous route, and PCA modality. Faced with the epidemic use of opioids, the current recommendations are based on minimizing the dose of postoperative opioids, together with, applying multimodal guidelines and early withdrawing, when they can be replaced by other analgesics. In fast-track surgery programs, the early onset of ambulation, physical therapy and/or rehabilitation are feasible with a moderate level of pain. Attempting to eliminate completely the pain in these fast-track programs can be associated with patients immobility, or analgesic side effects that may delay patients recovery. New devices for administering non-invasive opioids or "needel-free" have been developed in order to eliminate the disadvantages of intravenous morphine. The theoretical advantages are based on greater mobility and patient satisfaction, self-administration and a better pharmacological profile. They are fast onset opioids with a prolonged action and without active metabolites, which offer a theoretically more effective and safe pharmacological profile. These new alternatives could replace the administration of morphine PCA to boluses, in major laparoscopic surgery or in spinal surgery, among others. They may also play a role in the transition analgesia, in situations such as early withdrawal of epidural or paravertebral catheters in thoracic or vascular surgery. <![CDATA[Botulinum toxin and neuropathic pain: new contributions]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462017000300155&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt RESUMEN El control eficaz del dolor postoperatorio se ha convertido en una parte esencial de los cuidados perioperatorios y su adecuado tratamiento, junto a otros factores como la movilización y la nutrición precoz, se relacionan directamente con la disminución de las complicaciones postoperatorias y de la estancia hospitalaria. En la actualidad se presentan diversos retos en el campo del tratamiento del DAP, que precisarán de nuevos enfoques y nuevas alternativas terapéuticas. Los protocolos analgésicos específicos para cada tipo de intervención quirúrgica, adaptados al contexto organizativo y de práctica clínica hospitalaria, son una garantía para individualizar los tratamientos y responder adecuadamente a las demandas analgésicas de cada paciente. Entre las recomendaciones de las recientes Guías del manejo del Dolor Agudo Postoperatorio de la American Pain Society (APS) destacamos: el uso de la analgesia multimodal, la analgesia regional y epidural en procedimientos específicos, las mínimas dosis de opioides y la preferencia de la vía oral frente a la intravenosa, y la modalidad de PCA. Ante la epidemia de consumo de opioides, las recomendaciones actuales se basan en minimizar la dosis de opioide postoperatorio, aplicar pautas multimodales y retirarlos precozmente cuando puedan ser sustituidos por otros analgésicos. En los programas de cirugía fast-track, el inicio precoz de la deambulación, de la fisioterapia o de la rehabilitación son factibles con un nivel moderado de dolor. Pretender eliminar totalmente el dolor en estos programas de fast-track puede asociarse a inmovilidad del paciente o a efectos secundarios de los analgésicos que retrasen la recuperación. Se han desarrollado nuevos dispositivos de administración de opioides no invasivos o "needel-free", con el fin de eliminar las desventajas de la morfina intravenosa. Las ventajas teóricas se basan en una mayor movilidad y satisfacción del paciente, en la autoadministración y en un mejor perfil farmacológico. Son opioides de inicio rápido y acción prolongada, sin metabolitos activos, por lo que teóricamente tienen un perfil farmacológico más eficaz y seguro. Estas nuevas alternativas podrían sustituir a la administración de la PCA de morfina a bolos en la cirugía mayor laparoscópica o en la cirugía de columna vertebral, entre otras. También podrían jugar un papel de analgesia de transición, en la retirada precoz de los catéteres epidurales o paravertebrales en cirugía torácica o en cirugía vascular.<hr/>ABSTRACT Effective control of postoperative pain, as well as other factors such as early mobilization and nutrition, are directly related to the reduction of postoperative complications and hospital stay, and have become an essential part of perioperative care There are actually several challenges in the field of the treatment of DAP, which require new approaches and therapeutic alternatives. The specific analgesic protocols for each type of surgery, adapted to the organizational context and clinical practice, are a guarantee to individualize the treatments and appropriately respond to the analgesic demands of any patient. Among the recommendations of the recent Guidelines for the Management of Acute Postoperative Pain of the American Pain Society (APS), we highlight: the use of Multimodal Analgesia, Regional and Epidural Analgesia in specific procedures, the minimum possible doses of opioids, the preference of the oral versus intravenous route, and PCA modality. Faced with the epidemic use of opioids, the current recommendations are based on minimizing the dose of postoperative opioids, together with, applying multimodal guidelines and early withdrawing, when they can be replaced by other analgesics. In fast-track surgery programs, the early onset of ambulation, physical therapy and/or rehabilitation are feasible with a moderate level of pain. Attempting to eliminate completely the pain in these fast-track programs can be associated with patients immobility, or analgesic side effects that may delay patients recovery. New devices for administering non-invasive opioids or "needel-free" have been developed in order to eliminate the disadvantages of intravenous morphine. The theoretical advantages are based on greater mobility and patient satisfaction, self-administration and a better pharmacological profile. They are fast onset opioids with a prolonged action and without active metabolites, which offer a theoretically more effective and safe pharmacological profile. These new alternatives could replace the administration of morphine PCA to boluses, in major laparoscopic surgery or in spinal surgery, among others. They may also play a role in the transition analgesia, in situations such as early withdrawal of epidural or paravertebral catheters in thoracic or vascular surgery.